"Sentinels" #01 (2024): soldados universales
Los números uno de From The Ashes, el relanzamiento de la franquicia mutante, parecen no acabarse nunca. Luego de un puñado de series regulares y limitadas protagonizadas por algunos de los Hombres-X más famosos, toca el debut de una nueva miniserie, que al meno en la previa, corresponde a una de las grandes sorpresas. Hablamos de Sentinels, vocablo que de solo oírlo/leerlo, hace que levantemos una ceja.
Lo anterior, porque todos quienes sepan algo de la franquicia recordarán a los Sentinels como esos robot gigantes creados para cazar y eliminar a los mutantes. Y entonces, ¿De qué tratará la serie? ¿Estará protagonizada nuevamente por las armaduras tripuladas de Sentinel Squad O.N.E.? ¿O será el regreso de Justin Seifert y su mascota robótica? Acompáñanos a descubrirlo.
Sentinels #1 es la primera entrega de lo que será una serie de cinco números, efectuada por Alex Paknadel en guiones, y Justin Marson en dibujos. Con una nueva era para los mutantes, llega una nueva generación de máquinas cazadoras de mutantes. Grosso modo, el título está protagonizado por un escuadrón de soldados mejorados con nanotecnología, cada uno de los cuales arrastran cicatrices de conflictos de superhéroes que sacudieron la Tierra, y que tendrán la tarea de detener a mutantes peligrosos que amenazan la coexistencia entre Homo sapiens y Homo superior.
El resurgimiento por parte del gobierno del infame programa Centinela estará bajo la dirección de Lawrence Trask, hijo de Bolívar Trask, el inventor de los Centinelas originales. Lawrence, un mutante, es un precognitivo, está maldito con visiones de una guerra apocalíptica entre especies, y sabe exactamente qué mutantes malvados la provocarán. Así, una de las grandes diferencias entre estos soldados y los robots que los precedieron, es que ahora se trata de perseguir malosos para mantener la convivencia entre las especies, y no solo erradicar a los mutantes.
A primera vista, la nueva línea de Centinelas parecen ser superhumanos mejorados con tecnología, similares a los personajes del film Universal Soldier o los Sentinels Prime de Bastion, pero la verdad detrás de su creación es más oscura de lo que podemos imaginar en un principio. Además, a medida que la prisión de Graymalkin se convierte en el hogar de los villanos que van capturando, las piezas empezarán a encajar para el nacimiento de un nuevo enemigo importante, que definirá el primer año de From the Ashes.
Como decíamos, el Programa Centinela original era la supremacía humana y el miedo codificados en circuitos, pero ahora, su legado ha caído en manos de la raza mutante. Impulsada por nanotecnología de vanguardia, esta nueva generación de Centinelas protege una frágil paz entre mutantes y humanos. Pero cuando ser un Centinela es tu trabajo, tu vida, ¿es posible seguir siendo humano? Sawtooth, Lockstep, Drumfire y Voivod forman un nuevo equipo de héroes que se enfrentará a los mutantes más atroces, siendo su primera misión capturar a Omega Red.
Aunque su anuncio no causó demasiado entusiasmo entre los fans, la verdad es que este primer número tiene muchas cosas interesantes, incluida la introducción de estos soldados cyborg, las complejidades de la escuela de Xavier convertida en prisión y la naturaleza manipuladora de todo el programa. Paknadel y Mason presentan personajes completamente nuevos, pero de una manera que te hace preocuparte por ellos, especialmente porque aprendemos bastante rápido que son desechables para los poderes que dirigen el programa. ¿Alguien dijo X-Factor?
La compleja situación en la que se encuentran es bastante convincente. Básicamente, cada soldado es una persona rota física y mentalmente, debido a eventos pasados de Marvel, lo que los conecta con momentos dramáticos de superhéroes contra supervillanos, y con los daños colaterales que han provocado. Son humanos, que están atados a eventos increíbles. Ahora, se les ha devuelto algún tipo de vida, y se les ha dado la oportunidad de hacer algo bueno, al menos hasta donde saben.
Los soldados son miembros voluntarios del servicio que, como decíamos, han sido mejorados mediante el injerto de tecnología Sentinel. Lo que no es consensuado son los aumentos y habilidades que reciben, que son aleatorios y desconocidos por los propios soldados. También hay consecuencias aterradoras, que conducen a una pérdida devastadora y sorprendente al principio del capítulo. Paknadel es despiadado y nadie está a salvo; las batallas son tensas y llenas de descubrimientos.
Por otra parte, es de agradecer que sea considerada la política post-Krakoa. Esta serie propone que, con el acuerdo que esa nación tenía con la Tierra destruido, los mutantes supervillanos están descontrolados y necesitan ser encarcelados. Con la ayuda de Trask en el apartado tecnológico, los nuevos sentinels tienen los mejores intereses para con los mutantes en algunos aspectos, pero también están dirigidos por una corporación que por supuesto, tiene su propia agenda oculta. El delicado equilibrio de poder de la alcaide de la prisión de Garymalkin, Corina Ellis, y la empresa Trask Capital, es otro elemento que agrega tensión a la trama.
En lo que respecta a los acontecimientos de este número, hay un buen ritmo y una trama sólida. Podríamos decir que la entrega está dividida en dos partes. La primera, la introducción, nos lleva de inmediato a la primera misión, que tiene una atmósfera típica de las obras de operaciones encubiertas, a la vez de una buena dosis de suspenso y acción, mientras conocemos a cada personaje. Una vez que termina dicha misión, el libro avanza a buen ritmo, poniéndonos al día sobre el funcionamiento del programa centinela. Dado que se trata de personajes principales completamente nuevos, es un interesante como la efectividad de la escritura logra involucrarnos con cada uno de ellos.
"Como fan de los X-Men desde que tenía mi primer par de dientes, no podría estar más orgulloso ni más emocionado de compartir Sentinels con los fans", compartió Paknadel cuando Marvel anunció la serie. "Este libro trata sobre seres humanos imperfectos que hacen un trabajo sucio por una causa sucia, y Justin Mason y yo estamos decididos a hacer que te preocupes por todos y cada uno de ellos. Cualesquiera sean tus expectativas, te prometo que la serie te sorprenderá".
Respecto al arte, Mason ofrece un estilo detallado de aspecto muy noventero, similar a los cómics de Rob Liefeld o Marc Silvestri. El libro nunca se vuelve completamente sangriento, pero la implicación de violencia extrema es evidente. Las habilidades de los ciborgs están bien dibujadas, con algunas representaciones muy llamativas de sus poderes, y trajes que lucen bastante bien. Mason le da al libro una sensación orgánica que se adapta a los temas, y al mismo tiempo humaniza a los personajes que están en proceso de perder dicha humanidad.
Mason cuenta con el apoyo del colorista Federico Blee y del rotulista Travis Lanham. Salvo por la elección de los trajes morados, este libro tiene un tono de color apagado que le da una sensación más realista. La mayoría de los entornos son sucios y apagados, lo que ayuda a transmitir una sensación de suciedad y frialdad.
Si tuviésemos que mencionar alguna nota discordante, podríamos hablar de la representación de Omega Red. Cierto es que por décadas fue uno de los peores villanos al que tuvieron que enfrentar los Hombres-X, pero durante la Era de Krakoa alcanzó cierto grado de multimensionalidad, ocupando un cómodo puesto en el panteón de los antihéroes. E incluso, el mismo Paknadel había contribuido aun trasfondo mayor en las entregas #10-12 de X-Men: From The Ashes Infinity Comics. Sin embargo, acá parece que estamos lidiando nuevamente con el villano salvaje y unineuronal que conocimos allá por etapa de Jim Lee. Raro.
Ya cerrando, podemos decir que Sentinels #1 es un excelente comienzo para un nuevo tipo de libro de X-Men. Sus protagonistas son un grupo único de soldados que son tan víctimas como los mismos mutantes, con una trama en que la acción es intensa, y la singularidad del equipo mantiene una narrativa fuerte. Es el título ideal para quienes quieran explorar el lado sórdido de From the Ashes.