Mew: canciones recomendadas de la banda danesa
No, no revises tu URL. No has entrado por error a NME o a Rockaxis. Si hacemos un articulo dedicado a un grupo musical y no a nuestros queridos cómics o afines, es porque quiero hacer una pausa en nuestra programación habitual para dedicar algunos párrafos a una de mis bandas favoritas de la vida, una de las agrupaciones cuyas canciones siempre han estado en mi lista de reproducción, en los momentos buenos, malos y más o menos de mi existencia. Me refiero a los daneses de Mew.
Para lo que no la conozcan, Mew es una agrupación que nació alrededor de 1994 en un suburbio de Copenhague, Dinamarca. Aunque su música es, en general, poco clasificable, podríamos decir que pertenecen al rock alternativo y experimental, con fuertes tendencias al shoegaze, art rock y dream pop. Hasta un par de semanas, estaba formada por Jonas Bjerre en voz y guitarras, Johan Wohlert en bajo y guitarras y Silas Graae en batería y percusiones.
Y digo que eso fue hasta hace algunas semanas, pues septiembre empezó con las peores noticias posibles para sus fans. Luego de ilusionarnos con un cambio de diseño de su sitio web, y de fotos de perfil en sus redes, lo que habitualmente conlleva anuncios de nuevo álbum o música, Jonas comunicó que dejará la banda, luego de un par de conciertos de despedida en el primer semestre de 2025.
Aunque no se explicita que el grupo llegará a su fin, el efecto de la salida de Bjerre es el mismo, porque sin su voz característica, su carisma y liderazgo, la banda nunca será la misma. Los aficionados sabemos bien que cuando el destino de un proyecto musical depende demasiado de una sola persona, no siempre es fácil mantener el equilibrio, y es evidente que, a pesar de la aparente buena fe del comunicado de Jonas, algo se ha roto en este caso.
El vocalista argumenta que tras 30 años del grupo, es hora para embarcarse en un viaje diferente, y enfocarse en otros proyectos creativos. Aunque respetable, en rigor eso no tiene demasiado sentido, si nos atenemos a que en el último tiempo la banda pareció convivir en constantes hiatos, periodos en el cual Bjerre sí se dedicó a proyectos paralelos, como la dirección de piezas audiovisuales, la composición de bandas sonoras, o su participación en el supergrupo Apparatjik. A eso se suma el comentario en Instagram del histórico guitarrista Bo Madsen, quien dejó la banda en 2015, que no quiso perder la oportunidad de decir que Jonas se había vuelto muy personalista, sólo interesado en la atención hacia sí mismo.
No nos corresponde juzgar cómo son realmente las cosas, porque no sabemos lo que ocurrió en realidad, y porque siempre ha habido y habrá rupturas de este tipo. En lugar de ello, quiero centrarme en el legado de los daneses, es decir, en sus siete álbumes excelentemente elaborados, y en el montón de canciones apasionantes que los conforman.
Por ello, es que a modo de homenaje, quiero recomendar un puñado de canciones, que sirvan para que conozcas a Mew si es que nunca los has oído, o para que armes una playlist en el caso de que sí los ubiques, o seas fan. Por supuesto, hay que establecer que vale completamente la pena lanzarse a escuchar la discografía en su totalidad, porque tal combinación de inspiración melódica, calidad en los arreglos, y una voz inmensamente expresiva y emocional no es fácil de encontrar.
La banda representa un caso raro de proyecto musical que, cuando elevó el listón de la ambición o complejizó el rumbo de su sonoridad, no perdió ni uno solo de los fans que los seguían en sus inicios más sencillos. Radiohead, por ejemplo, tiene algunos seguidores antiguos que se quejaron del giro de Kid A o Amnesiac, mientras que cuando Mew alzó la vista hacia una propuesta más ambiciosa, no vieron a nadie bajarse del carro, más bien todo lo contrario.
Celebremos, por tanto, la grandeza del conjunto danés con su peculiar mezcla de calidad, épica e intensidad, siempre teniendo en cuenta que una docena de canciones siempre serán pocas, pero por algún lado hay que empezar. Las canciones no están listadas en un orden de recomendación especial, solo siguen cierto orden cronológico que te permitirá visualizar la evolución sonora de la agrupación.
1.- 'Wherever' (1997)
'Wherever' es la tercera canción del álbum debut A Triumph For Man, y en ella podemos apreciar una versión cruda de lo que Mew realmente es: comienza con una muralla de guitarras distorsionadas, que rápidamente cambian a unas mas suaves, guiándonos a una belleza que nos atrapa completamente cuando comienza el canto de Jonas. Sus estrofas crean un halo etéreo de emocionalidad que estalla y se concreta en los estribillos, que en lo personal, a veces me emocionan hasta las lágrimas. Perdón por la sinceridad.
2.- 'She Came Home For Christmas' (1997/2003)
Segundo sencillo de A Triumph For Man, que luego fue regrabada para el álbum Frengers, el primero con lanzamiento internacional. ¿Qué puedo decir sobre esta apasionante pieza? En realidad, nada particular en sí misma, en el sentido de que son cosas que se podrían decir de miles de otras canciones: melodía fantástica, vocalidad increíble, capacidad total para hacer latir el corazón y robar la respiración, todo con un sonido perfecto para realzar esas cualidades. Pero intenta escucharla y comprenderás por ti mismo lo muy especial que es.
3.- 'Am I Wry? No' (2000/2003)
Para muchos, incluyéndome, 'Am I Wry? No' fue el primer contacto con la banda, pues su video tuvo bastante rotación en los bloques nocturnos de MTV, de cuando aquel canal aún tenía algo de valor musical. La canción fue incluida como apertura del segundo álbum, Half The World is Watching Me, pero fue regrabada e incluida como primer sencillo de Frengers, el disco que le sucedió. En ambas grabaciones fue el track inicial, lo que habla de la confianza que la banda tenía en ella como carta de presentación.
4.- 'Comforting Sounds' (2000/2003)
Al igual que 'Am I Wry? No', 'Comfort Sounds' también inicialmente fue parte de Half The World is Watching Me, y Frengers. Esta es la clásica canción épica de fin de disco, que no ha faltado nunca en el cierre de los shows en vivo. Lo que brilla acá es la guitarra y la voz, ejecutadas con una maestría envidiable. Sin duda, es una de las interpretaciones más convincentes de Jonas y Bo, en la que todo es verdaderamente perfecto, siendo imposible no dejarse llevar. El track tiene una duración de alrededor de 9 minutos, así que naturalmente en un momento la composición explota, literalmente llevándonos al cielo y más allá. Esta escucha realmente te hace flotar en el aire, y sentirte especial como pocos.
5.- 'Snow Brigade' (2003)
"Te encontraré en alguna parte / y te mostraré cuanto me importa / que sepas que no hay escapatoria / de mi brigada de nieve" dice el coro de 'Snow Brigade' corte del álbum Frengers. Y como si el verso se hiciese realidad, la canción es de un rock rápido y directo que luego de su introducción no nos da respiro, atrapándonos hasta su mismo final. Luego de oír los temas anteriores, no hay duda de la habilidad del grupo para emocionar, pero acá también demuestran que son capaces de encajarte un gancho en la mandíbula y una inyección de adrenalina con la misma efectividad. Porque se sabe, hasta el gatito más tierno saca las garras de cuando en vez.
6.- 'That Time On The Ledge' (1997/2003)
Si la canción anterior es pura adrenalina, 'That Tme On The Ledge' es un terrón de azúcar que se derrite en tu corazón, siendo tal vez la balada más lograda de la agrupación. El tema fue incluido como lado b en el CD-single She Came Home For Christmas, lo que hace que mirando en perspectiva, aquel CD sea una oda a la nostalgia y la tristeza. Ideal si eres adolescente, y quieres dedicar la canción a la chica que te gusta.
7.- 'Apocalypso' (2005)
El cuarto disco de Mew, And The Glass Handed Kittes, fue precedido por un primer single bombástico como es 'Apocalypso'. El tema suena excelentemente bien producido, y en el está toda la capacidad de Graaer y Wohlert para crear un ritmo extremadamente complejo y al mismo tiempo muy fluido. La música nos hace viajar recto como un tren a toda velocidad, bajo el que subyace una incrustación de batería y bajo que cincela la escultura de manera increíble. Sumemos el alto nivel melódico y vocal, y el tino en interrumpir la plenitud del sonido en el momento justo con un cambio de ritmo perfectamente estudiado, y he aquí una canción que puede disfrutarse de principio a fin.
8.- 'Special' (2005)
Aunque su nombre indica otra cosa, 'Special' nos hace viajar por territorios más convencionales, con una progresión bastante lineal, pero con una melodía, voz y fluidez notable. Sobre todo, destaca la personalidad, porque si bien es cierto que no hay interpretaciones particulares ni rasgos distintivos, el toque vocal y musical de Mew es inconfundible, cualquiera con una escucha ciega sabría que son ellos. Se dice que hacer cosas simples es en realidad muy complejo, porque cada posible defecto es fácilmente perceptible y no se puede enmascarar con ningún artificio. Pues aquí, sólo hay belleza infinita y ni la más mínima sombra de defecto.
9.- 'Louise Louisa' (2005)
También perteneciente a And The Glass Handed Kittes, este tema nos entrega siete minutos y quince segundos de sueños, anhelos, tensión, drama, de vida en un mundo aparte. Esta maravilla, que juega excelentemente con las secuencias de crescendos y decrescendos, propone desde el punto de vista compositivo una idea poco conocida, en el sentido de que permanece lineal durante más de la mitad y luego, en el momento en el que sólo se esperaría una coda, sorprende al menos tres veces. Verdadera obra maestra, que además te ofrece un autoexamen: si no te emocionas aunque sea un poco cuando Jonas canta "quédate conmigo, no quiero estar solo", entonces no eres un ser humano.
10.- 'Introducing Palace Players' (2009)
Para un oído casual, podría parecer raro que 'Introducing Palace Players' sea el primer sencillo del álbum No More Stories. En efecto, el tema es un verdadero enigma rítmico y sonoro, que se resuelve lentamente, aunque para ello se requiera a un oyente que tenga la apertura mental y espiritual, y la paciencia para ver hacia dónde va. Incluso cuando la canción se abre en su totalidad, ese ritmo que parece tan desincronizado es en realidad perfecto para darle un empujón a los mimbres de la composición, que ya son buenos por derecho propio, pero que con ese ritmo adquiere un calibre de admirar.
11.- 'Sometimes Life Isn´t Easy' (2009)
Un caleidoscopio enajenante y muy dulce. Un inicio jazzístico y un giro progresivo hacia una estructura más tradicional desde el punto de vista melódico, pero aún embellecido con un trabajo muy depurado en la parte rítmica y en las armonías vocales. Una cantidad y concentración de ideas que a veces ni siquiera se encuentran en un álbum completo y aquí están en una sola canción. Realmente no hay una forma mas fácil de describir a 'Sometimes Life Isn´t Easy', canción que, al igual que la anterior, parece que existe en una dimensión a la que sólo esta escucha puede llevarnos.
12.- 'Hawaii' (2009)
Es sabido que Mew siempre ha prestado especial atención a la sección rítmica, y al fin y al cabo, con un baterista del calibre de Silas Graae, no podía ser de otra manera. Lo que sí nadie podría haber imaginado es que la banda haya firmado una canción con un ritmo que nos recuerda mucho a la isla del título, pero que al mismo tiempo que va a diferentes lugares, manteniendo una fuerte coherencia y un nivel de calidad sideral. Viajas, sonríes y suspiras con esta canción, y te sorprendes de lo magnífica que es en todas sus facetas.
13.- 'My Complications' (2015)
Si bien es cierto que los discos anteriores fueron más ambiciosos, + -, el álbum de 2009 posee un espíritu más pop, pero igualmente noble. En ese sentido, este álbum trae consigo un sonido más fluido pero ciertamente no menos elaborado, y es un placer escucharlo. En particular, 'My Complications' es directa e inmediata, con ese riff que no puede dejar de captar la atención y, al mismo tiempo, una esmerada atención a las armonías y líneas instrumentales, todo ello siempre al servicio de la interpretación de la canción, verdaderamente irresistible.
14.- 'The Night Believer' (2015)
Un grupo de animales troquelados recorren una ciudad de colores apacibles y vivos, de aspecto infantil, en el video musical de 'The Night Believer', otro de los cortes del álbum + -. Esa misma imagen tranquila y desenfadada es la que nos ofrece la canción, siendo de un pop oreja muy directo, agradable y tarareable. Decíamos que + - vino con una intención más sencilla que sus predecesores, pero si la faceta más masiva de la agrupación es de este nivel de calidad, entonces a mí dame diez discos iguales.
15.- 'Nothingness and No Regrets' (2017)
'Nothingness and No Regrets' es la primera pista del álbum Visuals, de 2017. En perspectiva, de sus discos que tuvieron lanzamiento internacional, este es quizá el menos exitoso, tal vez debido a una estructura musical más sencilla de sus canciones si las comparamos con los picos de ambición de sus composiciones anteriores. Aunque los temas se sienten más pop, pero sin perder importantes estratificaciones y dinámicas sonoras, se trata de un disco capaz de representar un estado de ánimo bien definido, el del sentimiento de derrota que, sin embargo, trae consigo la conciencia de lo bueno que fue luchar e intentarlo. En algún momento, me sentí exactamente así, por lo que este álbum me causó una gran impresión y no puedo, por tanto, evitar incluir esta espléndida canción en la selección, con un estribillo que te hace sumergir totalmente en el significado de la canción y de todo el disco.
Hasta acá llegamos con estas recomendaciones. Sobra decir que me fue muy difícil solo elegir una pocas canciones, y de hecho, el articulo nació como un top 10, que luego pasó a top 12, para terminar con la cifra que ves acá arriba. Por ello, es que también te dejo una playlist de Spotify donde dejo todas los temas de la selección inicial.
Por último, solo puedo repetir la recomendación de más arriba, y es que si te gustó alguna de estas canciones, dale la oportunidad a algún álbum completo, quien sabe si descubres algo que te sirva para musicalizar tu día a día.