"Nadie más tiene que morir - La Epopeya de Riñihue" (2020): Una historia que pocos recuerdan
Las novelas gráficas, historietas, cómics o el gafete que más te acomode, tienen la capacidad de tomar vivencias, cuentos o leyendas, y darles un segundo aire. Una posibilidad de compartir vivencias más allá del boca a boca, distribuyendo información y cementando los medios verbales en algo tangible que puede ser perpetuado físicamente. Que no se quede en el mito que se comparte como anécdota si no que pueda ser una expresión real, un hecho documentado. Y es por eso que quería reseñar "Nadie más tiene que morir - La Epopeya de Riñihue", porque no sabía que había sucedido en Riñihue en los años 60, pero tiene una épica tan importante en la chilenidad y representa de forma tan distintiva como Chile se toma de las manos, se une ante la adversidad y las calamidades que nos puedan azotar, que es algo lindo de acompañar, compartir y de contar.
En mayo de 1960 se desata en Valdivia el más grande terremoto de la historia mundial. Con una duración de 10 minutos, esta desgracia natural destruye la comuna y los pueblos aledaños, provocando daños en comunidades y regiones alrededor. Pero en ese entonces no todos saben, que para los valdivianos, este solo fue el comienzo.
Ochenta kilómetros al este, cerca del pueblo de Riñihue, masivos deslizamientos de tierra causados por el movimiento telúrico bloquearon en tres partes claves la desembocadura del lago del mismo nombre, creando una especie de represa natural, acumulando millones de litros de agua en el lago. Litros que solo se incrementaban a causa de un cruel invierno que trajo incesantes lluvias, lo que convirtió esta situación en una casi literal bomba de tiempo que amenazaba con un aluvión que arrastraría lo que el terremoto no destruyó, llevándose sobrevivientes, borrando casi literalmente poblados ribereños del río San Pedro y devastando un área de más de 100.000 habitantes.
De este modo, un grupo de ingenieros y de trabajadores deben unir esfuerzos, coraje e ingenio, para abrir, solo a punta de pala y picota, bajo la lluvia inclemente y en una carrera desesperada contra el tiempo, un canal que evite la catástrofe porque, como dice el título de la obra, nadie más tiene que morir.
En el apartado técnico, tenemos que la obra es un proyecto de 96 páginas en blanco y negro (en total) que cubren históricamente desde el que termina el terremoto mismo, y comienza la pesadilla con los derrumbes cercanos. El libro contó con el patrocinio de la Fundación Había Una Vez y además mantuvo una campaña en el sitio Catapulta.me, sitio de crowdfunding nacional, algo así como un Kickstarter chileno, donde solo alcanzó el 33% de la meta, pero el libro se lanzó de igual forma, teniendo a la fecha una 3ra. edición circulando. La fundación ayudó a entregar ejemplares de la historieta en escuelas aledañas al lago Riñihue y Valdivia, además dentro de las regiones de Los Ríos y la Araucanía.
Si desglosamos al equipo, cuan director técnico al final del partido, tenemos que la columna de la novela son, sin lugar a dudas, las ilustraciones y portada de Lucho Inzunza. A Luis lo conocemos de títulos como "El Cardenal" (2018, con Kote Carvajal), "Harou: La Joya del Sol Rojo," (2018) o "La Senda del Errante: Confesor" (2015, portadista). Los dibujos en acuarela con corrección digital cumplen completamente su cometido, encaminando visualmente la historia y con ilustraciones generosas que van moviendo la trama de un guion un poco apurado, que no puede plasmar bien el ritmo por si solo. Los textos están a cargo de Malcom Leiva quién junto a su hermano Rodolfo, lanzaron la productora PonchoPigo con la que lanzaron este libro, y fueron rotulados por Cristian Dokolomansky ("Heavy Metal", "Inmuno", "Mecha Selk'nam") quién hace lo suyo para plasmar la emoción y la energía de las situaciones con empuje y optimismo frente a la catástrofe.
El equipo no solo se da el lujo de contarnos la historia como tal, si no que sube un nivel más y compromete el esfuerzo en entregarnos prácticamente un documental, detallando los sucesos y a su vez, homenajear a los trabajadores, pobladores e ingenieros involucrados en la hazaña.
La novela como documento educativo e histórico
La novela gráfica explaya con éxito la unidad de un pueblo que a punta de pala, picotas, fuerza y solidaridad generaron resiliencia ante el adversario más formidable de la humanidad (aparte de sí mismo), la Naturaleza. En ese sentido, la edición no tan solo cuenta una historia y los instantes posteriores al terremoto, si no que una vez termina la narración comienza un segundo apartado más histórico y a modo de documental que busca rendir tributo a la epopeya épica, partiendo por individualizar por nombre a algunos de los paleros que estuvieron trabajando codo a codo por impedir una catástrofe (aún) mayor.
En este segundo apartado tenemos un ensayo del llamado Riñihuazo, con un detalle más incisivo de momentos posteriores a la sobrevivencia del terremoto, como fueron las consecuencias efectos directos en la desembocadura del lago, la represa natural posterior, el plan de acción del grupo de pobladores y trabajadores de ENDESA que lucharon por más de 60 días para evitar el desborde del lago, el paralelo de los habitantes de Valdivia y el fin de la crisis. Todo esto, acompañado de agradables bocetos de don Ítalo Ahumada a quién ya conocemos por proyectos de "Dr Mortis" o "Heredia Detective".
NADIE MÁS TIENE QUE MORIR - LA EPOPEYA DEL RIÑIHUE
Guion: Malcolm Leiva Gebhard
Bocetos: Ítalo Ahumada Morasky
Ilustraciones: Lucho Inzunza
Rotulado: Cristián Docolomansky
Formato: Tapa Dura, 96 páginas de papel couché opaco de 170 gr.
Precio: $29.290
Página web
Novela gráfica en blanco y negro de 30 cms. de alto, 21, 7 cms. de ancho y 96 páginas de ficción épica ilustrada y un apéndice histórico: un hermoso libro para homenajear una gesta heroica cuyo contenido busca emocionar, entretener y educar. Un espíritu y una voz, un impulso para salvar a los sobrevivientes del terremoto más grande de la historia. Un grupo de trabajadores e ingenieros lucha incansablemente para evitar la inminente y total destrucción de Valdivia solo a fuerza de trabajo, ingenio y determinación… "Nadie Más Tiene Que Morir".
Como bien indican en su página de catapulta.me, "Algunas historias trascienden el tiempo. Otras quedan perdidas. Algunos nombres son recordados por siglos y otros son olvidados injustamente". Y este libro precisamente ataca eso, genera un antecedente de cómo la solidaridad, el empuje y la generosidad frente a la adversidad muestran lo mejor de nosotros, lo que nos ha caracterizado por décadas, pero también, rindiendo tributo a los que sacrificaron de todo para evitar que una de las mayores catástrofes nacionales, aumentara de forma exponencial. El proyecto cumple con perpetuar la hazaña, dejando una huella y dándole un segundo aire a un nuevo público, siendo fácilmente comunicada, compartida y documentada. Y eso es lo que precisamente debe hacer la historieta, aun siendo un lenguaje nacido con la modernidad, puede fijar en piedra la historia dentro de la cultura contemporánea.