"The X-Files: Resist or Serve" (2008): Residente X
A mediados de los 90 y principios del 2000, la serie The X-Files dominaba la escena televisiva, entregando algunos de los momentos más interesantes, profundos y aterradores que jamás habían aparecido en la pantalla chica. Las intrigantes aventuras de los agentes Fox Mulder y Dana Scully y algunos de los mejores guiones en la historia de la televisión, le granjearon no solo una legión de fanáticos, sino también una tonelada de productos de merchandising, como figuras de acción, cómics, cromos e incluso dos largometrajes. Entre ellos, también encontramos videojuegos, siendo uno de los más destacados es el que repasamos hoy, The X-Files: Resist or Serve.
Lanzado casi tres años después de la emisión del último episodio del programa —sin contar el revival, claro—, The X Files: Resist or Serve vio la luz en 2004, de forma exclusiva para PlayStation 2, pues si bien en un principio también se trabajó en una versión para Xbox, esta finalmente fue cancelada. La obra fue desarrollada por Black Ops Entertainment, para ser publicada por Vivendi Universal Games, en Norteamérica, y Sierra Entertainment en Europa. Luego de que un intento anterior —The X-Files: The Game— terminara en una experiencia interesante pero no tan atractiva como muchos quisiéramos, los fans obtuvimos lo que esperábamos: un juego que nos permitiera vivir una aventura manejando a Mulder y Scully.
Primero que todo, este es uno de esos raros juegos basados en una licencia, que traslada con éxito el espíritu y el alma de su material de origen a un nuevo medio. Si bien el título se ve empañado por algunos problemas gráficos y de gameplay, es un conjunto de "episodios" intrigantes y atractivos que complacerán a los fanáticos, así como a los aficionados a los juegos de horror y supervivencia, aderezado con el sabor de una de esas buenas conspiraciones alienígenas.
Y decimos eso porque Resist or Serve es, ante todo, un survival horror. En términos de jugabilidad, es en gran medida un clon de muchos otros juegos exitosos del género, principalmente de Resident Evil o Silent Hill, tanto en su dinámica, diseño de niveles y el tono general de la experiencia. No obstante, esto tiene cierto sentido pues, como ya dijimos, The X-Files no cuenta con un quid demasiado adaptable a un videojuego —por entonces, el mercado no era tan grande como arriesgarse a experimentos— y poner a los agentes en una imitación de un mata zombies como Resident parecía una forma bastante lógica de ganar dinero.
La historia, aunque lógicamente contiene una ingente cantidad de referencias y cameos de la serie de televisión, es una trama independiente formada por tres episodios separados, que se supone tienen lugar durante la séptima temporada del programa. El guion y la historia fueron escritos por Thomas Schnauz, guionista que aportó al show tanto en su ultima temporada, como en el spin-off dedicado a The Lone Gunmen. Schnauz hiló un argumento que es un verdadero deleite para los fans, encontrando una manera de incorporar casi todas las convenciones posibles de la mitología en la historia del juego, aspirando a una sensación de continuidad, sin atascarse demasiado en detalles.
Por tanto, todo lo relacionado con el juego se siente como una experiencia genuina de The X-Files. Todo lo que un aficionado podría desear está ahí, desde la historia cargada de conspiraciones, hasta las entretenidas bromas y diálogos afilados entre Mulder y Scully. En los ya nombrados tres capítulos, que emulan a episodios de la TV con sus propias escenas de apertura y títulos iniciales, los jugadores se encontrarán explorando una ciudad plagada de zombis en las montañas de Colorado, una instalación de pruebas controlada por el gobierno en Rusia, e incluso una nave espacial infestada de extraterrestres, entre otros. La narrativa de la serie de televisión nunca tuvo miedo de enviar a los agentes a misiones en diferentes locaciones, y la trama acá está en la misma línea.
The X-Files: Resist or Serve en realidad se divide en dos campañas separadas, progresando de forma diferente según el agente que seleccionemos al comienzo. Aunque la historia es la misma para ambos, podremos jugar como Mulder en una experiencia más pura de acción y disparos, o manejar a Scully, en una aventura que consistirá principalmente en aplicar sus conocimientos de medicina, resolviendo acertijos y realizar autopsias a víctimas desafortunadas. La mayoría de los acertijos son muy sencillos, aunque querrás asegurarte de haber revisado cada rincón de las habitaciones, y cada bolsillo de los enemigos caídos para asegurarte de no te perder un elemento crucial. A medida que se avanza a través de los eventos del juego, iremos tomando notas que servirán para proporcionar pistas e iluminar la historia y mitología de fondo para los neófitos del show.
La historia, situada durante la séptima temporada del show, arranca cuando los agentes Mulder y Scully se dirigen al pequeño y tranquilo pueblo de Red Falls, para investigar una serie de asesinatos extraños y espantosos. Si bien inicialmente el caso se centra en dos gemelas adolescentes y su inclinación por la brujería, hay algo mucho más siniestro que opera bajo la superficie, hilando una intriga que terminará por atrapar completamente a nuestros protagonistas. En el camino, encontraremos caras conocidas, como el subdirector Walter Skinner, los Pistoleros Solitarios, Alex Krycek y el infame Cigarette-Smoking Man.
Hablando de jugabilidad, aquí es probablemente donde la mayoría de los jugadores se dividen. Resist or Serve se construyó sobre el motor gráfico de los Resident Evil originales, con similitudes que son inmediatamente evidentes. Los controles de tanque saltan a la vista, así que no esperes moverte con fluidez mientras disparas, darte la vuelta rápidamente o correr como si no estuviéramos en un banco de arena. Quizá este estilo no sea un problema para los jugadores de la vieja escuela, pero el esquema de control arcaico desanimará a muchos.
De todas formas, no importando cuál sea tu afinidad con este estilo de juego clásico, seguirá causando de frustración, ya que en varias ocasiones hay demasiados enemigos en la pantalla, sin el suficiente control para poder lidiar con todos ellos correctamente. Además, los controles no son el único elemento que recuerda a Resident Evil, pues el juego se basa en el concepto de resolver una gran cantidad de resolución de acertijos, recolección de escasos ítems de salud y munición, y búsqueda de artículos específicos para completar las tareas.
Otro elemento que conspirará en nuestra contra es la cámara. Todas las áreas del juego se ven con ángulos de encuadres fijos que a menudo pueden ocultar ciertas partes de las habitaciones y enemigos, si no se recorren de la manera correcta. Con frecuencia terminaremos corriendo hacia la cámara, ciegos en cuanto a lo que podría estar frente a nosotros. Los controles analógicos tampoco ayudarán cuando estemos en ciertas zonas que cambian los ángulos de la cámara de forma constante, lo que trae como consecuencia la desorientación, y la necesidad de mover el joystick para volver a alinearnos. Controles tanque, movimientos lentos y ángulos de cámaras fijos provocará que muchas veces quedemos atrapados por los enemigos en esquinas, puertas o muebles.
Despachar a los malos se logra principalmente mediante el uso de armas de fuego, y hay varias de estas que puedes recolectar en un área determinada. Aunque en áreas abiertas los enemigos generalmente se pueden evitar fácilmente, el juego tiene la desagradable costumbre de arrojar a veces una multitud de criaturas en espacios reducidos. Si hay suficientes, ocasionalmente quedaremos atrapados en un ciclo interminable de derrotas, lo que es especialmente lamentable si consideramos que hay ciertas áreas del juego donde los zombis reaparecen sin cesar. A menos que se sepa qué hacer y adónde ir de antemano, se puede desperdiciar mucha munición en lugares como estos, a menudo terminando en un innecesario ejercicio de prueba y error.
Los gráficos son más o menos lo que se espera de un título de PS2. Hay algunas escenas animadas que se ven bien, pero el resto del juego parece lógicamente anticuado, y con problemas derivados de un desarrollo caótico. Es obvio que se dedicó bastante tiempo a trabajar los modelos de los personajes principales para que se pareciesen a sus contrapartes reales y, en general, se logra. Sin embargo, los modelos son rígidos, similares a maniquís incluso cuando conversan entre sí, y no se mueven con mucha fluidez, como por ejemplo el trote de Scully, que se ve especialmente incómodo. A veces, nos encontraremos atravesando un poco paredes, puertas o muebles, especialmente al manipular interruptores o correr con el arma en la mano. También, los entornos en sí mismos se sienten un poco planos y aburridos, especialmente en espacios amplios.
Como decíamos, lo anterior podría deberse a los muchos problemas que rodearon la elaboración del juego. A ese respecto, se sincera el director de arte Michael Field, de Black Ops Entertainment, a la revista Retro Gamer. "Black Ops comenzó siendo un gran sitio en el que trabajar", recuerda. "Había artistas y programadores extremadamente competentes entre el personal, y la actitud era tan animada como optimista. Tener la licencia de algo importante como The X-Files era emocionante, la mejor operación que teníamos en años, y la moral estaba muy alta. Por primera vez, me habían concedido autoridad para contratar a mi propio equipo, un grupo bastante talentoso con licenciados de un instituto de arte cercano".
Sin embargo, rápidamente el equipo comenzó a encontrarse con limitaciones técnicas, como en los efectos de niebla, y la luz de la linterna. Incluso, intentaron usar un enfoque de cámara libre, pero el motor limitado impidió que encajara con los diseños. Además, durante el desarrollo, Fox Interactive fue vendida a Vivendi Universal, que quiso llevar Resist or Serve hacia una dirección diferente. "Aunque la nueva dirección e historia tenían mérito, y estaban más cerca de lo que era The X-Files", dice John Botti, CEO de Black Ops, en mismo artículo, "el problema era que estábamos entre las etapas alfa y beta cuando el estudio decidió desechar gran parte de los niveles creados, presentándonos un nuevo guion de 600 páginas para adaptar".
Como consecuencia, gran parte del equipo inicial fue conminado a abandonar el proyecto, lo que obligó a contratar diseñadores y programadores de emergencia que, reciclando, recreando e improvisando, lograron llegar a la otra orilla. Field concluye que "Acertamos en la atmósfera y los valores de producción. No todo fue oro, pero algunas escenas fueron bastante efectivas. Pienso que el equipo estaba satisfecho con lo que hicimos". Quizá donde más se nota esta premura es la batalla final cuando jugamos con Mulder, ridículamente larga y difícil, que nos obliga a derrotar cinco veces al respectivo jefe, sin puntos de guardado entre medio. "Queríamos que fuera un área difícil, pero al final creo que todo se vino abajo para terminar el juego. Simplemente, se nos acabó el tiempo", reconocen los creadores.
Lo que realmente brilla sin duda es el diseño del sonido, debido principalmente a que todos los miembros del elenco original del programa participaron, desde David Duchovny y Gillian Anderson en adelante. El diálogo en el juego fluye de manera muy natural, manteniendo todo el ingenio rápido de Mulder y la tolerancia seca de Scully, con todo el elenco principal sonando genial. Gran parte de la música del juego se recicla del programa, por lo que escucharemos las reconocibles composiciones de Mark Snow todo el tiempo, cumpliendo con creces al dotar al juego de una atmósfera apropiada. Por supuesto, algunos de los efectos de sonido también están muy logrados, como el crujido de las caja torácicas rompiéndose durante una autopsia, el gruñido de los enemigos, y los pasos de los protagonistas, que suenan escalofriantes en los momentos en que no hay música de fondo.
Con todo lo anterior, para mí el aspecto más atractivo de Resist or Serve es la gran cantidad de guiños a los fans que encontramos en todo momento, pues claramente los creadores prestaron mucha atención a los detalles más finos de la serie. Casi todas las habitaciones, calles y edificios están llenos de referencias al programa, como carteles de películas que hacen referencia a títulos de episodios particulares, máquinas de cigarrillos Morley esparcidas por el pueblo e incluso una seña a la fascinación de Mulder con las películas para adultos. Y eso es solo rascar la superficie, ya que todo parece haber sido diseñado como una carta de amor para los fanáticos de la serie. De igual manera, hay una gran cantidad de extras desbloqueables, como galerías de imágenes, gags detrás de escenas, y filmaciones de los actores grabando sus líneas.
En resumen, darle una oportunidad a The X-Files: Resist or Serve dependerá de dos cosas: tu tolerancia por los survival horror de la vieja escuela o tu aprecio por la serie original. Una respuesta positiva a cualquiera de éstas es una razón suficiente para animarte a probar este título. Si te sientes un poco desanimado por la caída del género de terror de supervivencia clásico durante la generación actual de consolas, si tienes en tu corazón un lugar especial para Mulder y Scully, o quieres recordar una era que te haga olvidar el mal trago de las últimas temporadas del show, este título puede ser la solución para ti.