Héroes y Villanos - Deathstroke: Ciudad de Asesinos

Esta semana revisamos en la colección de Héroes y Villanos de Salvat: DEATHSTROKE! Si, el eterno villano de los Teen Titans tiene su tomo dedicado con una aventura en solitario que es perfecta para introducirlo a nuevos lectores. Si pueden superar todo el drama y los entresijos que envuelven su origen.

DEATHSTROKE: CIUDAD DE ASESINOS

Contenido: The New Titans #070 y Deathstroke the Terminator Vol1 #001-9
Guion: Marv Wolfman
Arte: Steve Erwin

Deathstroke, conocido como Slade Joseph Wilson, es un recurrente villano en DC. A pesar de que a veces, ciertos escritores lo tratan como si fuera más un antihéroe, Slade es a fin de cuentas un villano popular dentro de las filas de la editorial.

¿Por qué no habría de serlo? Slade posee una habilidad atlética fuera de lo normal, un manejo completo de cualquier arma de fuego, es un experto estratega militar que posee una ética maleable de acuerdo a la historia. Puede estar completamente guiado por el dinero o por un código moral sólido como el granito, y es capaz de asesinar a cualquiera que se lo proponga.

Excepto a un grupo de adolescentes. Creado por Marv Wolfman y George Pérez, el personaje debutó en The New Teen Titans #002 en diciembre de 1980. Contratado por la organización H.I.V.E., Deasthtroke pondría en jaque a los Titanes en el clásico cómic conocido como la saga Judas Contract. Digo que es un clásico porque prácticamente ha sido adaptado múltiples veces en las múltiples versiones animadas que han tenido los Teen Titans.

Lamentablemente, no puedo divulgar mucho del origen secreto del personaje porque eso es parte del cómic que nos convoca en esta reseña. Gran parte de la trama es iniciada por hechos que ocurrieron en los años anteriores a que Slade tomara la identidad de Deathstroke, The Terminator, es decir cuando era soldado más en el ejército de los Estados Unidos.

Si puedo revelar que la aventura hace uso de personajes recurrentes en la vida del villano. Aparece William Randolph Wintergreen, un agente de la Real Fuerza Aérea que salvaría a Slade cuando solo era un Sargento. Ambos soldados crearían una estrecha amistad que sobreviviría la transformación de Slade en un villano.

Otro personaje importante es Adeline Kane, una instructora militar que ayudo en la formación del personaje y que después de unos años, desarrollaría una relación amorosa que terminaría en un matrimonio y dos hijos.

Tanto Adeline como Wintergreen son las únicas verdaderas influencias que pueden cambiar el parecer de Slade, a pesar de que uno lo odia profundamente -la relación de Adeline y los hijos de Slade es parcialmente explicada en este tomo- y otro le es fiel a pesar de los horribles actos que es capaz de hacer este personaje.

Esta aventura en particular la firman el mismo Wolfman y en el dibujo esta Steve Erwin y básicamente es un repaso a los hitos de este personaje. Sale su origen en el ejército, el experimento que lo llevó a convertirse en un asesino a sueldo, la relación con sus amistades, sus hijos y por supuesto, la relación con sus enemigos. En ese sentido, el cómic puede volverse un tanto pesado debido al vendaval de información que puede condensar para poner al día al lector novato. Para los más veteranos, es un mero recordatorio.

Por supuesto, Wolfman no se olvida de que un cómic tiene que tener una buena historia y eso es lo que entrega. Slade, que ahora vive aislado como cazador en la sabana africana, sufre un intento de asesinato que lo hará salir del retiro. Parece ser que el perpetrador de dicho intento tiene que ver con su pasado y junto a Windergreen deberá investigar una pista que hará resurgir al implacable asesino.

Es una aventura entretenida, dibujada de forma cabal por Erwin, y que toca todas las teclas correctas en este tipo de historias. Hay acción, un poco de thriller político, locaciones exóticas -en este caso, la nación de Qurac, vieja conocida de Wolfman-, algo de drama y un poco de Batman para que las ventas no decaigan.

Lo bueno de este tomo, es que condensa material que no ha sido editado en español. Deathstroke: Ciudad de Asesinos contiene los nueve primeros números de la serie de Deathstroke editada en los noventas. Esta colección nunca había sido editada en español, por lo que eso también puede ser un buen plus para los coleccionistas más clásicos que quieren completar sus colecciones de aquella época.

Para los más novatos, es un excelente tomo para conocer al personaje, su origen y sus personajes cercanos. Es una buena muestra también de sus habilidades, que si bien son muy destacadas, están muy por debajo de deidades como Superman o Wonder Woman, lo que le da ese cierto encanto. En definitiva, a pesar de que la historia puede estar un poco sobrepoblada por referencias al pasado del personaje, también puede ser una compra indispensable por diferentes motivos.

Además, las portadas son de Mike Zeck, cuyo estilo le viene al personaje como un guante.

Nota del editor: el tomo no trae las portadas de Zeck. Aunque trae una nota de las maravillosas que son. ¡Qué cosas!