Los Héroes Más Poderosos de Marvel: Ant-Man (Scott Lang)
Para quienes no lo sepan, en el Universo Marvel existen varios personajes que han llevado el manto de Ant-Man, siendo los más conocidos Hank Pym y Scott Lang. Pym fue el primero, debutando muchos años atrás, y que ya protagonizó un tomo anterior de esta colección. Lang, por su parte, es quizá el más famoso, gracias a ser parte integral del MCU, a través de películas propias y participaciones en las cintas de Avengers. Hoy nos abocaremos al tomo de la colección roja dedicado a él, que al igual que otras joyas ocultas, corresponde a una muy agradable sorpresa.
LOS HÉROES MÁS PODEROSOS DE MARVEL: ANT-MAN (SCOTT LANG)
Contenido: Marvel Premiere #47-48 (1979) y FF (Vol. 2) #1-7 (2013)
Guion: David Michelinie, Matt Fraction
Dibujo: John Byrne, Mike Allred
Como decíamos, el tomo de hoy de la colección roja Salvat está dedicado a Scott Lang, el segundo Ant-Man, y el más famoso portador del nombre. El personaje fue creado por David Michelinie y John Byrne, apareciendo por primera vez como civil en The Avengers # 181, y con su identidad superheroica en Marvel Premiere # 47, ambos en 1979.
Scott Lang es un ex-convicto experto en electrónica, contratado por Stark International para trabajar en su departamento de diseño. Cuando su hija Cassie enfermó gravemente, Lang se vió obligado a pedir ayuda a la Dra. Erica Sondheim, la única persona capaz de ayudarla. Sin embargo, Sondheim es raptada por Darren Cross, director de Empresas Tecnológicas Cross. Ahora, se encuentra entre la espada y la pared: volver a su vida de robos y hurtar el traje y artilugios en desuso de Ant-Man para salvar a Sondheim, o ver morir a su hija.
Eso es básicamente lo que veremos en Marvel Premiere #47-48, números que abren este volumen. Con solo ver los nombres del equipo creativo, David Michelinie en guiones y John Byrne en dibujos, sabemos que estamos en presencia de un material de calidad asegurada. Cierto es que los cómics de varias décadas atrás pueden resultar difíciles desde el punto de vista narrativo y gráfico para lectores modernos, pero siempre es bueno dar un vistazo al pasado, donde hay excelencia como ésta.
Como es muy probable que más de algún lector haya visto su película, acá reconocerán muchas de las cosas que hemos podido ver del personaje en la reciente adaptación al cine: la relación con su hermana y su cuñado, la prioridad por proteger a su hija, y comentarios respecto a su pasado en prisión. Incluso, de algún modo van a ver esa relación con Hank Pym, porque aunque aquí sea más joven y aún siga en activo como Yellowjacket, se percibe esa relación de aceptación y legado.
El resto del tomo está conformado por FF #1 - 7, correspondiente al primer arco de la colección dedicada a la Future Foundation, escrito por Matt Fraction, con dibujos de Mike Allred. Esta serie vio la luz en 2011, y estaba relacionada directamente a la cabecera Fantastic Four, que por entonces también estaba a cargo de Fraction.
Los Cuatro Fantásticos, la primera familia de Marvel, han salvado el planeta mil veces, Pero ¿realmente han conseguido mejorar el mundo? Esta pregunta dejó caer Jonathan Hickman en su estancia en la colección, esbozando un Reed Richards decepcionado con la limitada y convencional visión de la ciencia humana. Esta fue la semilla para crear la Fundación Futuro, un verdadero think tank en el que fichó a los niños y adolescentes, y un androide, más inteligentes del Universo Marvel, con el objetivo de unir la inteligencia con la desfachatez y la falta de prejuicios de la edad. Richards quería hacer un mundo mejor para las nuevas generaciones y quería contar con ellas desde el principio.
De esta manera, la cabecera llamada FF sustituyó a la cabecera de Los 4 Fantásticos durante una temporada, sirviendo para profundizar y ampliar su galería de secundarios, empezando por los eternamente niños Franklin y Valeria, para seguir con protagonistas tan pintorescos como el Hombre Dragón, Bentley-23, algunos topoides, los atlantes Wil y Wu o los mutantes Artie y Leech. La solidez de la propuesta haría que esta se mantuviese después del relanzamiento Marvel Now!, aunque con una gran diferencia: el destino de Los Cuatro Fantasiosos recaía ahora en manos del guionista Matt Fraction, quien asumiría el reto por partida doble, narrando alternativamente sus aventuras en Fantastic Four, y las de sus retoños en un nuevo volumen de FF.
Su idea era que ambas series corriesen en paralelo, pero que no se cruzaran salvo al principio. La familia Richards protagonizaría la serie clásica, y los miembros de la Fundación la otra cabecera, con el añadido de la wakandiana Onome, y de unos profesores muy particulares, entre los que encontramos a nuestro protagonista Scott Lang.
Cuando Reed Richards descubre que la energía de los rayos cósmicos que otorgò al cuarteto està causando efectos secundarion que podrìan llevarlos a la muerte, se embarcarà en un viaje por el tiempo y el espacio en busca de una solución. Como ignora cuanto tiempo estarán en ello, y si tendrán éxito, decide dejar a un grupo de interinos que se encarguen de los niños de la Fundación, y aquí tenemos la premisa de FF. Los elegidos serán Ant-Man, Medusa, She-Hulk y Darla Deering, personaje de nueva creación, cantante pop de pelo rosa y novia de Johnny Storm.
Así, los cuatro reemplazos deberán lidiar con unos niños que, aunque muy listos, siguen siendo chicos, y también con sus propios problemas. Scott Lang solo piensa en venganza luego de la muerte de su hija Cassie a manos de Doom en Children´s Crusade; debido a una vida viviendo entre la realeza inhumana, Medusa no acaba de encontrar su sitio como una simple y pedestre superheroína; She-Hulk intentará ser la cuerda del grupo, pero los intentos de retomar su vida amorosa serán abortados por los niños con cómicos resultados. Y Darla, en tanto, es a la que más raro le parece todo, más aún si está enfundada en un exoesqueleto de los que Ben Grimm ha usado las incontables veces que ha perdido sus poderes.
Entre gestionar los recursos de la Fundación Futuro, preparar el desayuno a sus nuevos protegidos, salvar el planeta y lograr convivir en el Edificio Baxter con tan variopinto grupo de niños, se da el ambiente ideal para que Fraction nos ofrezca una cabecera centrada en los personajes, en sus vivencias y sus relaciones, y no tanto en combatir al villano de turno o frustrar algún atentado al banco. Esto no quiere decir que no encontremos dosis de épica superheroica, o peleas a mansalva, pero el guionista se esfuerza en dotar de profundidad y vida a la rica galería de personajes principales y secundarios, lográndolo de la forma más cálida, divertida y entrañable posible.
Para ello Fraction roba algunas gotas de la fórmula aplicada a su Hawkeye, proponiendo unas tramas sencillas en sus formas, pero rocambolescas y casi surrealistas en sus puestas en escenas de ambiente pop art, aunque no por ello faltas de tensión o ambición en los momentos necesarios. No obstante, FF sigue el sabor clásico de los cómics de la Primera Familia, recuperando esa vitalidad independiente que en sus orígenes hizo grande a esa colección, pero sin miedo a abrazar las convenciones del género superheroico.
Los resultados son estupendos, pues Fraction brilla mucho en series en las que el factor humorístico y cotidiano es preponderante, pero porque además cuenta con el arma secreta que es Mike Allred —X-Statix—. El artista aporta todo el sabor naif y su sensibilidad de psicodelia pop a las aventuras de este grupo de niños especiales y profesores raros. La gracia con la que dibuja, la aparente sencillez de su línea, la narrativa clara y fluida se unen a la gran habilidad de su colorista habitual y esposa Laura Allred. Solo por ellos dos ya merece la pena este volumen, que además cuenta con la ayuda del solvente Joe Quinones.
Si hacemos la suma entre el Fraction de Hawkeye, y el delicioso sentido pop de Allred, ya sabemos que el resultado será una sucesión de ideas locas sin pausa: niños que disfrutan y hacen disfrutar estén donde estén; personajes delirantes que se unen constantemente al reparto, como ese Johnny Storm medio loco del futuro, un Julio César que ha conocido al grupo matriz en la otra serie, o el propio estratega chino Sun Tzu; y antagonistas de la talla del Dr. Doom. Además, hay momentos que permiten a Fraction tratar uno de los temas que más le interesan, como es la inclusión, en el pasaje en que un topoide confiesa que aunque haya nacido chico, se siente chica. Hay que recordar que en esa época era Axel Alonso el editor en jefe de Marvel, que hizo de la diversidad y la inclusión uno de los centros de su trayectoria.
En realidad, no es que Ant-Man destaque demasiado por sobre el resto, o tenga momentos especialmente cruciales, pero se incorpora de forma adecuada en las aventuras, encajando en uno de los repartos más extraños, imaginativos y desenfadados que alguna vez haya tenido una serie de la Casa de las Ideas.
Por lo tanto, en la suma de sus diferentes partes, Los Héroes Más Poderosos de Marvel: Ant-Man es un tomo imprescindible por su frescura, entretención e ingenio. Contando con las entregas en que vemos el origen de Scott Lang, y números de FF, una serie que fue de las mejores propuestas de la escena Marvel Now!, acá encontramos historias clásicas que están a la altura de la fama de sus autores David Michelinie y John Byrne, y modernas que han acabado por consagrar al guionista Matt Fraction y al dibujante Mike Allred como algunos de los más interesantes autores ligados al género de superhéroes moderno, no solo por sus intentos de recrearlo, reinventarlo o redescubrirlo, sino también por su voluntad de estar siempre dispuestos a superarlo. Sin duda, uno de los puntos más altos de esta colección.