Los Héroes Más Poderosos de Marvel: El Hombre Máquina
Esta semana, en la colección Salvat, toca hablar de un personaje único dentro de Marvel. Un personaje con un origen bastante particular y como que fue clave en el trabajo de grandes de la compañía como Jack Kirby y Barry Windsor-Smith. Hablamos de Machine Man.
LOS HÉROES MÁS PODEROSOS DE MARVEL: EL HOMBRE MAQUINA
Contenido: Machine Man #1 (1978), Marvel Two-in-One #92-93 (1982), Machine Man (Vol. 2) #1-4 (1984)
Guion: Jack Kirby, Tom DeFalco
Dibujo: Jack Kirby, Herb Trimpe, Barry Windsor-Smith, Ron Wilson
Marvel Comics siempre ha sido dada a explorar las adaptaciones de películas al cómic. Varios de sus personajes también son reflejo de las tendencias y modas que el séptimo arte ha recibido a lo largo de los años. La inclusión de Drácula y la creación de Blade el caza vampiros son un ejemplo de estos tópicos. También están los primeros cómics de Star Wars, Conan The Barbarian y un largo etcétera.
Para 1976, Marvel se haría con los derechos de la adaptación de 2001: A Space Odyssey, la película de Stanley Kubrick que adaptaba el cuento de Arthur C. Clark El Centinela. La adaptación seria creada por nada menos que Jack Kirby, el rey de los cómics. Kirby se entrega 100% al proyecto dándonos una joya que lamentablemente está perdida en el limbo de los derechos de autor.
Marvel seguirá expandiendo el universo de 2001, guiados por el mismo Kirby en una colección mensual simplemente llamada 2001: A Space Odyssey. Las historias de Kirby estaban influenciadas por el autor original del relato, pero el rey sabía que debía aportar lo suyo para hacer que la colección no fuera un simple aprovechamiento de derechos. Así fue como cada historia era independiente, teniendo solo en común el misterioso monolito oscuro que había sido pieza central del film de Kubrick.
Kirby saltaba por diferentes épocas y lugares hasta que en el 2001: A Space Odyssey #008 aparecería X-51. Basándose en Hal-9000 Kirby nos presentaría un proyecto científico creado por Abel Stack, quien buscaba crear máquinas pensantes con forma humana. Los primeros 50 modelos –por algo nuestro protagonista es el 51- fueron un fallo al volverse locos por no tener una identidad clara, pero X-51 sobreviviría gracias a que fue criado como un hijo por el doctor Stack.
Tras la falla en el experimento, X-51 fue tratado como fugitivo por el ejército y el buen doctor muere al tratar de protegerlo. Después de ser capturado y crucificado, X-51 recibe la visita del famoso monolito de 2001, que le daría el libre albedrio necesario para poder escapar de su prisión y así pasa de llamarse Mister Machine a Machine Man.
El buen hacer de Kirby haría saltar al personaje a una colección propia que duraría nueve números –y donde el primero es incluido en este tomo-. En estos números se asentaría una idea que Kirby había explotado muchas veces en sus personajes: la búsqueda de la aceptación social. Machine Man era un personaje que trataría de vivir una vida pacifica, pero siempre topándose con personajes incapaces de ver más allá del robot. Kirby se iría de Marvel, dejando inconclusa la colección en el número nueve, pero el personaje seguiría vivo ahora dentro del universo de superhéroes.
Marv Wolfman y Steve Ditko sustituirían a Kirby meses después, luego llegando Tom DeFalco cuando saliera Wolfman de los guiones. El mayor aporte de estos números fueron la completa integración del personaje al universo Marvel, llegando a aparecer junto a varios personajes de la casa de ideas y la creación de un villano fijo como antagonista: Sunset Bain, una tecnócrata creadora de Baintronics Incorporated, con la que comercializaba armas de avanzada tecnología. La colección de Machine Man siguió hasta el número 19, terminando en febrero de 1980.
El personaje seguiría apareciendo en diferentes colecciones como invitado, hasta los números Marvel Two-In-One V1 #092-093, donde haría equipo con The Thing para derrotar nada menos que a Ultron. En esto números conocería al robot llamado Jocasta, construido por el robot Ultron para que este pudiera tener una pareja. Lamentablemente para el villano, Jocasta haría buenas migas con Machine Man. Esta historia también ha sido incluida en el tomo Salvat por su relevancia para lo que es el plato fuerte del tomo.
Para 1984, DeFalco volvería a tratar de lanzar al personaje junto a Herb Trimpe en una miniserie de cuatro números. Ambos autores no eran lo más top de Marvel en ese momento, pero había un factor que les favoreció cuando empezaron el proyecto: Barry Windsor-Smith.
Smith había saltado rápidamente a la fama en los setenta por su interpretación de Conan, con un fuerte poderío grafico que parecía sacado más de autores renacentistas que de los historietistas de toda la vida. El problema, era que el perfeccionismo de Smith no le permitía cumplir los plazos de Marvel por lo que autor decidió retirarse de los comics y formar en 1974 The Gorblimey Press, para producir y vender impresiones de edición limitada de sus dibujos y pinturas.
La aventura de Smith duraría hasta 1980 donde comenzaría su reentrada al mundo de los cómics en diferentes publicaciones con un ritmo de cuenta gotas. Colaborando para revistas de editoriales independientes, como Star Reach o Pathway to Fantasy y Epic Illustrated, Smith comenzaba a recuperar el ritmo narrativo necesario para volver full a las historietas.
Por azares del destino, Smith y Trimpe eran viejos conocidos y en algún momento este le menciona el proyecto de Machine Man al británico, quien pregunta si tenían designado algún entintador. Smith era fan de Kirby desde siempre, así que al escuchar el nombre de la creación del rey hizo que se interesara inmediatamente.
Trimpe replica que no hay entintador designado y aceptan la propuesta de Smith de ser él quien de las terminaciones finales y el color de la miniserie. El resto es historia.
Esta miniserie –que es la que ocupa la mayoría del tomo de esta semana- plantea a Machine Man en un futuro distópico. Cuarenta años han pasado desde su última aventura y ahora estamos en los lejanos 2020. El mundo es gobernado por las grandes corporaciones, siendo Baintronics Incorporated la más grande de todas. El descontento social está a la orden del día gracias a que varios servicios básicos están privatizados –como la policía- pero existe un grupo de rebeldes que sobreviven recolectando chatarra. Los llamados Midnight Wreckers.
Son ellos los que encuentra y reactivan a Machine Man viendo en él la última esperanza para luchar contra Baintronics. Pero Machine Man tiene que adaptarse a su nuevo ambiente, ver que ha pasado con sus viejos aliados y evitar su captura por parte de Sunset Bain, su vieja enemiga.
La historia en general no genera ninguna sorpresa, DeFalco no es un guionista revolucionario en ningún sentido, pero su versión del futuro se aliena bastante con los de autores de ciencia ficción cyberpunk clásicos –léase William Gibson o Phillip K. Dick- donde las grandes corporaciones manejan todos los aspectos de la vida humana, coartando cualquier libertad de expresión. Trimpe y Smith están alineados con esta visión y el dibujo de la historia presenta un futuro saturado en podredumbre, márquetin en cada esquina y pobreza desmedida. Por algo esta miniserie fue publicada en 1984, Orwelliano a más no poder.
El mayor aporte del guion de DeFalco es la incorporación del llamado Iron Man 2020, Arno Stark. Un descendiente de Tony que se ha convertido en un cazar recompensas sin escrúpulos y que hace de villano directo y contrapunto a Machine Man. A pesar de que el villano final a derrotar es Sunset Bain, es esta versión de Iron Man la que funciona como catarsis para Machine Man y su búsqueda de humanidad.
Respecto al dibujo, Trimpe apenas se nota. Barry Windsor-Smith es el alma gráfica de esta miniserie, con su dibujo detallado y sus colores atípicos a los del resto de comics norteamericanos. Si bien Smith se limita a finalizar el arte de Trimpe, se nota que a medida que pasa cada número, comienza a hacer suyo el cómic. Para el número final, Trimpe ya no está y Smith firma como dibujante completo incluso metiéndose en el argumento para finalizar lo más alto posible esta miniserie.
Recomiendo bastante este tomo de Salvat. Machine Man es una creación que solo Jack Kirby hubiera podido producir y la miniserie de Defalco/Trimpe/Smith si bien no tiene un gran guion, tiene buenas ideas sueltas y un excelente Barry Windsor-Smith que siempre ha hecho un trabajo destacado en esto de los comics. Esperemos que en algún momento se pueda adquirir la versión de 2001: A Space Odyssey de Jack Kirby, pero por mientras podemos gozar con este Machine Man.