Los Héroes Más Poderosos de Marvel: Ghost Rider
Esta semana la colección Salvat no trae un personaje que ha tenido poca relevancia en el universo Marvel a pesar de su interesante mito: me refiero a Ghost Rider, el Motorista Fantasma. Lamentablemente, la historia elegida para presentar al personaje no esta completamente a la altura, pero, debemos cubrir todos los flancos de esta colección.
LOS HÉROES MÁS PODEROSOS DE MARVEL: GHOST RIDER
Contenido: Marvel Spotlight Vol.1 #5 (1972), Ghost Rider Vol. 6 #1 al 7 (2006-2007)
Guion: Roy Thomas, Gary Friedrich, Daniel Way
Dibujo: Mike Ploog, Javier Saltares, Richard Corben, Mark Texeira
Johnny Blaze era un motociclista de acrobacias que vivía su vida al límite. Despreocupado de las consecuencias de sus actos todo cambia cuando su padre está a punto de morir y este decide vender su alma al diablo a cambio de que su padre siga viviendo.
Como dicta la norma, los tratos con el diablo vienen con una cláusula que tiende a perjudicar a una parte y Johnny sufre la maldición que lo convierte en un demonio de cabeza llameante y malos modales. Armado con un extraño sentido de justicia y la Mirada Penitente –que devuelve de un sopetón todo el dolor que el villano haya causado- Ghost Rider recorrerá las carreteras de Estados Unidos repartiendo esa extraña y retorcida versión de la justicia, mientras que Blaze, en sus ratos lucidos, tratará de deshacerse de la maldición que lo acongoja.
Esta versión de Ghost Rider fue creada por el editor en jefe de Marvel Comics Roy Thomas, el escritor Gary Friedrich y el artista Mike Ploog, para Marvel Spotlight # 5 -agosto de 1972- y que esta adjuntado en este tomo. Digo esta versión, porque el nombre Ghost Rider había sido ocupado en otro comic de carácter “pulp western” creado por el escritor Ray Krank y el artista Dick Ayers para el editor Vincent Sullivan en Tim Holt #11 (1949), revista que llevaba el nombre del icónico actor. Hubo un juicio por los derechos del personaje un tiempo atrás del cual tengo poco conocimiento, así que menciono estos datos para dejar testigo de cómo el personaje ha evolucionado hasta el tomo que estamos reseñando.
Obviamente Ghost Rider ha sido re versionado mutiles veces, incluso dejando al portador de la maldición atrás, pero para mí en lo personal, Johnny Blaze siempre estará atado a Ghost Rider, sobre todo después de esa maravillosa colección Ghost Rider/Johnny Blaze: Spirits of Vengeance de Howard Mackie y Adam Kubert. Para mí es la representación definitiva del personaje, donde se mezclan el tono de los superhéroes y el terror clásico en unos increíbles doce números que recomiendo a ojos cerrados.
Lamentablemente, el número que nos convoca no tiene nada de eso. Es algo más tradicional que sufre de su falta de originalidad y de lo poco aprovechado que esta Ghost Rider como concepto completo. Ghost Rider: Círculo Vicioso y Deuda Infernal, corresponden a los primeros siete números del sexto volumen del personaje, llevando el timón el guionista Daniel Way, un guionista que se ha paseado por varias colecciones de Marvel sin mayores logros. Si bien no es un guionista malo, se perfila mas como un buen trabajador siempre dispuesto.
La historia que presenta es más bien típica, pero parte de un premisa interesante: Johnny Blaze/Ghost Rider están atrapados en el infierno y el diablo se dedica a torturarlos a cada momento. Johnny ve una luz de esperanza para poder escapar y el diablo hace de las suyas, engaña a Johnny y ahora anda suelto en nuestro mundo. Johnny deberá tomar responsabilidad y tratar de devolver al demonio a sus reinos, y para eso deberá juntar las 666 partes en los que se ha dividido.
Como dije, el cómic parte de una premisa interesante, pero su ejecución es bastante poco entusiasta, a pesar de contar con cameos como los del Dr Strange, para darle cohesión a la historia con el resto del universo Marvel. Creo que lo que más resta al tomo es que la historia tampoco termina satisfactoriamente para el lector, si no que es el comienzo de una línea argumental más larga, dejando de lado cualquier sentimiento de cierre al terminar de leer el libro.
Ahora bien, esta primera parte corresponden a los primeros cinco números que dan el nombre Círculo Vicioso, dejando los siguientes dos números a una historia llamada Deuda Infernal, que a pesar de su menor duración, es muy superior a la primera por el dibujante que la ejecuta: Richard Corben.
En el dibujo de Circulo Vicioso están Javier Saltares y Mark Texeira, y fue este último el que me entusiasmo en reseñar el tomo, gracias a su trabajo junto a Larry Hama en la miniserie Sabretooth: DeathHunt. Muy a mi pesar Texeira está acreditado como “finisher” siendo Saltares el encargado de la distribución y creación base de las viñetas. Texeira posee un estilo muy dinámico y duro en solitario, pero acá está supeditado a la limitada ejecución de Saltares que hace un trabajo aceptable, pero nada extraordinario.
Quien eleva el dibujo de ambos es el colorista Dan Brown. Brown aplica una técnica tipo acuarela al dibujo, que le da un toque muy artístico, con tonos muy cálidos y que suben la ambientación de la historia. Lástima que los diseños de los demonios o el mismo infierno no son más ambiciosos para aprovechar el trabajo de este colorista.
Como adelantaba, la segunda historia –Deuda Infernal- esta ejecutada por el maestro Richard Corben y sin duda la eleva mucho gracias a su extraordinaria forma de abordar el terror. Hay viñetas increíbles, sin diálogos que se quedan en la mente aun cerrado el libro y es el testigo perfecto que Corben es un maestro del cómic y que es capaz de salvar cualquier historia con un lápiz y mucha tinta.
Este tomo dedicado a la figura de Ghost Rider es muy irregular, que no destaca por su historia, pero si por el dibujo de Corben. Lamentablemente, el maestro posee un número bajo de páginas en este tomo. El color es excepcional y que hace llevable la primera historia. Lo recomendaría mas si no fuera porque el relato queda botando, por lo que creo que esta más destinado a quienes han adquirido todos los tomos de esta colección; y para cuando se termine de publicar estos libros, quieran ver la colección completa en sus estantes. Si no están en esa posición, pues no se pierden de mucho. También están los fans que quieran tener todo lo de Richard Corben, pero el artista dibuja 48 de las 184 páginas de este tomo, así que es para evaluarlo.