"Mutopia X" (2005): aventuras en el Barrio Sapien
En un articulo anterior, hablamos de District X, serie protagonizada por Ismael Ortega y el Hombre-X Lucas Bishop. quienes realizan labores policíacas en el Barrio Mutante, el suburbio neoyorkino donde viven y mueren los mutantes. Sin embargo, llegó el evento House of M, y también el fin de la colección, que se narró en una miniserie llamada Mutopia X, que repasamos a continuación.
Como ya mencionamos, District X fue una serie de 13 entregas, publicadas en 2004, con David Hine en guiones y David Yardin, Mike Perkins y Lan Medina en dibujos. Aunque forma parte de la franquicia mutante, acá no veríamos uno más de los variopintos y multicolores equipos nacidos al alero de la Mansión del Profesor Xavier, sino que fuimos de paseo por la sórdidas calles del Barrio Mutante de New York. Esta obra dio el pistoletazo inicial a un grupo de series que narraban el lado más oscuro de la vida del Homo superior, todas escritas por el mismo guionista, en lo que yo tiendo a llamar el "HineVerso" o "DecimationVerso": District X, Mutopia X, X-Men: The 198, Son Of M, Civil War: X-Men y Silent War.
Se sabe que la llegada del famoso escritor Grant Morrison marcó un antes y un después en la línea mutante. District X partió de una de las más fascinantes propuestas lanzadas por Morrison, la del Distrito 11 de Nueva York, rebautizado Mutant Town o Barrio Mutante, después de que sus calles se llenarán de miembros del Homo superior llegados de todo el mundo con el propósito de unirse a una creciente comunidad. El barrio era un lugar en el que la policía temía entrar, en el que los Hombres-X tampoco se inmiscuían, y en el que bastaba una mecha para encender la llama del caos y la destrucción.
Para hacer justicia, solo dos policías se atrevieron a internarse por sus calles: el humano convencional Ismael Ortega y el Hombre-X Lucas Bishop, investigando crímenes, misterios, y enfrentándose a las miserias de los olvidados y oprimidos. Sin embargo, las ventas nunca fueron demasiado buenas, y para darle un impulso a la recta final de la colección, esta se renombró como Mutopia X, aprovechando que la serie se internada en la realidad alterada por la Bruja Escarlata en House Of M.
En particular, Mutopia X constó de cinco entregas, estando las 4 primeras contextualizadas en el mundo de la Dinastía M, y el quinto en el día después, en el marco de Decimation. David Hine continuó en los guiones, mientras el arte estuvo a cargo de Lan Medina en dibujos, y Alejandro Sicat en tintas.
Cuándo el guionista Brian Michael Bendis y el Editor en Jefe Joe Quesada construyeron el argumento de Dinastía de M, la primicia consistía en dar vuelta al mundo a que los mutantes habían conocido hasta ahora, de tal manera que su población superara con creces a la de las personas sin habilidades especiales. El Homo superior pasaría a gobernar el planeta, y los humanos serían la minoría oprimida. Bendis narraría la historia principal en el curso del título central de la saga, mientras que las situaciones en las que se veían envueltos los héroes en este nuevo mundo o la vida que habían llevado hasta ese momento, serían trasladados a los tie-ins donde los actores dispondrían de más espacio para enseñar cómo era realmente el mundo modificado por Wanda Maximoff.
No obstante, el mismo Bendis ya ofrece en la serie troncal un retrato bastante nítido de lo que sucede alrededor de los mutantes, a pesar que su acercamiento se concentra en la vida de los los más famosos y afortunados, aquellos que participan de lleno en la saga. Los mutantes anónimos tenían reservado el escenario de fondo, como meros acompañamientos. ¿Y los humanos? Si se llaman Tony Stark, Peter Parker o Bruce Banner cuentan con sus propias series, con todo el espacio que se merecen. Pero ¿qué pasa con los humanos convencionales, los que no ocupan el lugar más bajo en la pirámide de poder la Dinastía de M, los que en definitiva lo están pasando realmente mal?
Para ellos queda Mutopia X.
En un mundo gobernado por mutantes, el peor lugar donde querrías estar se llama Barrio Sapien. Los humanos son una especie en vías de extinción, y su número cada vez más reducido no representa sino el vestigio de su dominio perdido sobre el planeta. Marginados por la sociedad que no mira atrás, los humanos se han retirado hasta los peores barrios de las ciudades.
Pero sitios como el Barrio Sapien son también al escondite perfecto para los terroristas del Movimiento de Resistencia Humano, quiénes están planeando un ataque que podría causar cientos de muertes. El especialista en asuntos humano-mutantes Ismael Ortega y el policía mutante Lucas Bishop son los únicos que pueden detenerlos.
Como decíamos, en estas páginas Hine y Medina invierten en el escenario propuesto en District X, serie que se había convertido de culto, y que aunque alcanzó una buena recepción de los aficionados y crítica especializada, no conseguía mantenerse a flote a causa de sus malas ventas. No obstante Quesada, consciente de que el titulo merecía una segunda oportunidad, y convencido de que Hine no hacía sino subir en la consideración de los lectores gracias al carisma y profundidad de sus historias, propuso esta metamorfosis editorial con cambio de título incluido.
Mutopia X vendría a sustituir a District X, y si en esta observamos el día a día del barrio marginal mutante, en la primera estos suburbios responden por el calificativo de Barrio Sapien. De igual manera, los agentes de policía Bishop y Ortega, que fueran la última esperanza de los mutantes de Mutant Town, ahora pasan ahora a ser sicarios del poder establecido, al menos en un primer momento.
Narrativamente hablando, Mutopia X no es más que una continuación de la serie anterior. Aunque en un escenario distinto, Hine se las arregla para seguir adelante con sus tramas y personajes, poniendo el gran corolario en el quinto episodio, que vuelve a transcurrir en la Tierra-616. Acá se cierran ciclos, se resuelven personajes y se crean nuevos hilos, que servirán para alimentar el siguientes capítulo de la macrohistoria de Hine, X-Men: The 198. El guionista sigue con su cualidad de entregar historias entrañables y personajes cercanos, con los que es fácil empatizar y sentir a flor de piel sus dramas y padecimientos.
Desde ese punto de vista, no puedo recomendarle esta serie a nadie que no haya leído District X. Los curiosos que solo hayan llegado a estas páginas solo por ser un tie-in de Dinastía de M quedarán algo fríos, pues aunque la trama del Movimiento de Resistencia Humano es digerible, se perderán el rico trasfondo de las relaciones entre personajes, y ya de plano podrían no entender nada de cara al ultimo capitulo, que ata hilos de la serie anterior. El episodio queda a caballo entre House of M y el estatus posterior Decimation, por lo que conviene leer la conclusión de la saga antes de hincarle el diente a este número. Los cambios ocurridos con el "No more mutants" son más evidentes en el ¿ex? Barrio Mutante que ningún otro lugar del Universo Marvel, y acaban de hecho con el apelativo que el suburbio tuviera hasta ahora, adquiriendo el apelativo de Alphabet City.
Tras la suma y resta, podemos establecer que Mutopia X es una excelente conclusión para District X. Aunque es quizá el más oscuro relato relacionado con Dinastía M, no funciona bien como miniserie unitaria, pero no por fallas narrativas o artísticas, sino porque necesita demasiado de su serie predecesora para comprender el conjunto. Pero para quienes quieran internarse en los oscuros calllejones del Barrio Mutante, District X y Mutopia X son una excelente hoja de ruta, y buenos ejemplos de esas series de las grandes franquicias que tienen un sabor e idiosincrasia propia. En este caso, son productos que, lamentablemente, no se ven todos los días.