"Secret X-Men" (2022): el club de los perdedores
Febrero, habitualmente un mes tranquilo en el hemisferio austral, está siendo todo lo contrario en lo que se refiere a los mutantes. Porque la franquicia no solo ha estrado de lleno en el grueso de X Lives / X Deaths of Wolverine, si no que ha estrenado títulos nuevos, como The X-Cellent, Sabretooth, y un especial unitario, Secret X-Men, que repasamos a continuación.
Secret X-Men es un one-shot publicado el pasado 9 de febrero de 2022. Es obra de Tini Howard —Excalibur—en guiones y Francesco Mobili en dibujos, y en él asistiremos al viaje de un puñado de mutantes hacia lo profundo del espacio. Cuando el Imperio Shi'ar se enfrenta a una peligrosa amenaza, Deathbird pide ayuda al "líder" de los X-Men, Sunspot, quien junto al co-capitán Cannonball, debe liderar a los perdedores de las primeras elecciones para unirse a los Hombres-X de Krakoa: Armor, Banshee, Boom-Boom, Forge, Marrow, Strong Guy y Tempo, en una expedición encubierta para salvar a la emperatriz Xandra. ¿Pueden los mutantes que perdieron las elecciones considerarse X-Men? ¿Y por qué Deathbird requiere la ayuda de ellos y no de la Guardia Imperial?
Para ser claro desde el principio, la mejor definición de Secret X-Men es que es confuso y divertido al mismo tiempo. Tini Howard toma algunos de los mejores elementos de la época de la ópera espacial de cuando Jonathan Hickman escribió New Mutants y los entrelaza con algunas de las novedades presentadas en la Hellfire Gala, para crear un equipo bastante original de Hombres-X, cuyas habilidades son únicas y bien equilibradas. Además, el cómo y por qué de la reunión de este equipo se una se justifica bien antes de que la historia arranque en profundidad.
Por desgracia, en el intento de entregar mucha información en un solo número, Howard proporciona una tonelada de premisas enrevesadas y escenarios que realmente hacen que la trama sea difícil de seguir. En un momento, el equipo está luchando en el espacio, y al siguiente están de vuelta dentro de la nave. Un minuto están lidiando con un problema y al siguiente está resuelto de alguna manera. Parece casi como si la guionista prefiriese solucionar los problemas fuera de panel, sin ni siquiera abordar cómo se remediaron y por qué.
Esto hace que la entrega se sienta inconexa y desorganizada. Puertas colocadas aleatoriamente en el medio de la nada, ataques al azar, divisiones fortuitas del equipo y muchos elementos más, que simplemente saltan de viñeta a viñeta donde todo vuelve a estar bien, se hicieron para acelerar la historia, pero a costa de la lógica y la comprensión. Además, Howard trata de forma algo absurda aspectos de los poderes de los personajes. Por ejemplo, ¿puede un traje espacial de hueso permitir la respiración en el espacio? ¿Hasta qué punto funcionan realmente los poderes de Tempo? ¿Pueden las lanzas volar a través del espacio abierto y romper ventanas desde el exterior solo para hundirse en el costado de alguien?
En un aspecto más positivo, hay que mencionar que el equipo es muy divertido, y sus integrantes encajan muy bien juntos. Howard hizo un trabajo fabuloso al permitir que casi todos los miembros brillaran, lo cual es difícil cuando se combina un numero limitado de páginas con un gran elenco de personajes, pero de alguna manera, les da a todos un trato justo. Además, la guionista escribe muy bien a Sunspot con su actitud demasiado confiada, y casi zalamera respecto a Cannonball, afirmando esa amistad clásica que ambos poseen sin perder el ritmo.
De esta manera, podemos disculpar las criticas que hicimos anteriormente si consideramos que la intención de Howard no parece ser otra que divertir, y divertirse, con un equipo que parece que se va más de juerga que a hacer heroicidades. El guion es liviano y desenfadado, lejos de la pátina de dramatismo que rodea al resto de colecciones enmarcadas en la Era de Krakoa. Después de todo, en el espacio nadie puede oírte pelusear.
Respecto del arte, Francesco Mobili y Jesus Aburtov entregan un trabajo muy solvente y vibrante. Su estilo recuerda mucho a los años 90, con un físico de superhéroes hipertrofiados, pero con un sutil toque moderno. Además, Mobili recurre a una gran expresividad facial y otras características emocionales que ayudan al equipo a dinamizar y fortalecer las relaciones entre los personajes. Sin embargo, mucha de la confusión del guión de Howard está directamente relacionada con el diseño de página desordenada, y la configuración de viñetas entrecortadas que hacen que cada plancha parezca un poco caótica.
Para finalizar, recomendamos tomar Secret X-Men con pinzas. Es ajetreado, confuso y apresurado, pero muy divertido. Algunos aspectos del numero son un poco absurdos, otros pasajes se hacen pesados por mucho diálogo, casi como si Howard estuviera tratando de encajar tres entregas en una sola, mientras que otros ritmos de la historia parecen fluir fuera de escena. Sin embargo, la versión de la guionista de los personajes es fuerte y atractiva, y la habilidad en el manejo de este numeroso elenco, es lo que termina en una entrega entretenida.