"The X-Cellent" #1 (2022), de Milligan y Allred: todo por un like
El pasado miércoles asistimos al debut de The X-Cellent, serie con la que el guionista Peter Milligan y el artista MIke Allred retoman conceptos y personajes de su añorada X-Statix, colección que llegó a romper todos los moldes a principios de siglo, convirtiéndose en una joya nunca antes vista en la franquicia mutante. Como dijimos en nuestra reseña respectiva, X-Statix —que a su vez, derivó de una reconversión radical de X-Force— fue un título excelentemente escrito y dibujado, además de ser extremadamente raro y ofrecer algo que ningún otro cómic de Marvel, y pocos en el catálogo de súpers, podía entregar.
Luego de su fin en 2004, inesperadamente la serie revivió mediante el especial Giant-Size X-Statix, —2019—que nos recordó todos los buenos momentos que pasamos con este puñado de mutantes, más preocupados de la fama y fortuna que de seguir el sueño de Charles Xavier. La entrega hizo un gran trabajo al volver a presentarnos al grupo y sus miembros a través de los ojos de Katie Jones, que tiene un lazo de parentesco con U-Go Girl, la teleportadora del equipo original. Sin embargo, rápidamente es contactada por Dead Girl, quien le indica que es hora de abrazar su legado mutante, y reunirse con los ex-compañeros de su hermana para enfrentarse a un peligro que solo ellos pueden evitar.
Sin embargo, la mayor noticia la tuvimos en su ultima página, en que se anunciaba, ya para el 2020 The X-Cellent, titulo que continuaría los conceptos de dicho one-shot. Y aunque la pandemia y otras crisis varias la hicieron retrasarse, siempre es mejor tarde que nunca, y finalmente ya tenemos a nuestra disposición la primera entrega, cuya sinopsis es la siguiente: "Fueron amados por sus admiradores y vilipendiados por la prensa más dura. Vivieron, amaron, lucharon y murieron, mucho, todo por el bien de la fama. Eran X-Statix, un equipo de celebridades mutantes que luchaban por un mundo brillante y un centro de atención aún más brillante. Pero ahora son noticias viejas, porque hay un nuevo grupo de mutantes que vivirá más duro, amará más duro, luchará más duro y morirá mucho más que ellos. Milligan y Allred regresan para presentar el mejor equipo nuevo de superhéroes que no sabías que necesitabas".
Tal como se estableció en el especial del 2019, los X-Cellent son las nuevas contrapartes malvadas de X-Statix, lideradas por su antiguo líder Zeitgeist, que regresa de entre los muertos dispuesto a eliminar a sus antiguos aliados. Haciendo honor a su nombre, Axel Cluney le toma el pulso al momento histórico, creando su propio equipo de choque para luchar en una inminente guerra cultural, a través de la viralización, la posverdad y actos aleatorios de interrupción social. Nuestros héroes, recientemente reformulados con miembros nuevos, y nuevamente en el ojo público, están en desacuerdo con X-Cellent por esta razón.
Por mucho que editorialmente hablando el debut esté enmarcado en la era de Krakoa, The X-Cellent ignora olímpicamente todo lo que Jonathan Hickman y compañía han creado desde House of X. La serie arranca en una burbuja anterior a Krakoa, como si la andadura original de X-Statix nunca hubiese terminado, comenzando directamente desde donde quedó el one-shot antes mencionado.
Posiblemente, parte de esto tenga que ver con el largo período de gestación de la serie, originalmente anunciada pocas semanas antes del lanzamiento de House of X en julio de 2019. Pero como durante todo el tiempo podrían haber modificado el guión para hacer referencia a dichos eventos, lo más probable es que el escritor Peter Milligan quiera jugar en su propia liga, sin importarle en que está el resto de la franquicia, algo muy similar, claro, a lo que ocurrió en el run original. Eso si, no podemos descartar que en el futuro se produzca algún cambio en esto, mal que mal ya se ha visto a Doop en Krakoa.
Parte de lo que hace que The X-Cellent funcione tan bien es cuán perfectamente encaja en nuestra era actual de medios virales, algo como la guerra cultural que nombra el antagonista. Cuando se estrenó la serie original de estos personajes, hace 20 años, los medios de comunicación estaban obsesionados con la cultura del reality show y el culto a las celebridades. Por ello, valía la pena preguntarse si dicho concepto podía seguir vigente a día de hoy, pero Milligan hace la gracia y adapta su idea a la era de YouTube, las fake news y la posverdad. Esto queda demostrado cuando Mike Alicar menciona que "la realidad no es lo suficientemente real" paras las audiencias de hoy, o cuando el nuevo productor de X-Statix TV indica que un vídeo trucado subido a la red, aunque sea falso, se convierte en la nueva verdad.
El modus operandi de Zeitgeist no es otro que atraer la mayor atención—y seguidores— posibles para él y su nuevo equipo, robándosela en el proceso a X-Statix. No tiene ningún tipo de aspiraciones megalómanas de apoderarse o acabar con el mundo; básicamente es solo cualquier streamer actual en un traje de spandex, pues si antes el objetivo de los personajes era acumular fama para transformarla en puntos de rating, ahora es acumular likes y suscriptores. Las estrellas de YouTube y las cuentas aspiracionales de Instagram hacen que la falsa extroversión y las motivaciones mediáticas sean el estilo de vida más buscado y, su efecto alarmante en la salud mental es uno de los ejes que guían a los personajes.
Sin embargo, nada de esa información sombría aparece en el número, porque su objetivo final es ser un título de superhéroes, intrínsecamente encantador, pero que se revuelca en el absurdo, retomando perfectamente el humor negro e hiperactivo de las colecciones originales de X-Force y X-Statix. A pesar de todos sus potenciales comentarios sociales, The X-Cellent es un libro que celebra ser un cómic: la alegría del medio rebasa en la escritura y el arte de una manera que atrapa al lector.
Así, la naturaleza actual de la historia de Milligan, todavía funciona como una continuación satisfactoria de Giant-Size X-Statix, con la hermana/hija de la fallecida U-Go-Girl, Katie, comenzando a convertirse en una superheroína y heredando los poderes de su difunta hermana/madre, y retomando los personajes nuevos que aparecieron en él. Todas las nuevas incorporaciones al equipo son igual de divertidas, una rocosa mutante alemana que nació en el momento exacto en que cayó el Muro de Berlín, mientras que los veteranos Orphan y Vivisector aportan el aspecto continuista.
Eso sí, al ser una continuación tal al dedillo de aquel especial, los nuevos lectores pueden perderse, y para disfrutar a cabalidad de este número debut me parece imprescindible pasar antes por Giant-Size X-Statix, y X-Force/X-Statix. En este ultimo, conoceremeos a los personajes, nos encariñaremos con ellos, y veremos el florecimiento del concepto en bruto de la obra, mientras que en el Giant-Size asistiremos a la reformulación del equipo, y la presentación de sus nuevos miembros.
Pero no se puede hablar de The X-Cellent, o X-Statix, sin mencionar al gran Mike Allred, cuyo arte se ve tan bien como en 2001. La suavidad y vitalidad de su arte contrastan con la naturaleza irónica, mordaz y a menudo violenta de la escritura de Milligan de una manera que no puedo imaginar ver a ningún otro artista abordarla.Tampoco se puede hablar de Allred sin su esposa Laura, quien una vez más colorea su trabajo con una paleta cubierta de caramelo que contrarresta con dulzura la acidez del guión de Milligan.
El resultado es un apartado artístico brillante, limpio y que se inclina fuertemente hacia lo extraño, bebiendo fuertemente del estilo pop-art. Phatty, una de los nuevos personajes que puede manipular su tejido adiposo, es difícil de dibujar, pero Allred logra que sus excrecencias se sientan todo lo fluidas que deben ser. Los detalles en los fondos exudan personalidad, y las explosiones o halos de energía parecen siempre estar a punto de salir de las viñetas. El lenguaje corporal también está a gran nivel. Se entrega mucha información a través de cómo los personaje se posicionan a si mismos, o las posturas que adoptan, pero también con de las expresiones faciales, apartado en el cual me atrevo a decir que Allred ha evolucionado notablemente desde los tiempos de la serie original.
En resumen, The X-Cellent #1 es un debut casi perfecto, cuyo único "pero" es que requiere de la complicidad, o mas bien del conocimiento, del lector acerca del bagaje del grupo para disfrutarlo a concho. En el apartado literario, Milligan traslada exitosamente el concepto de un grupo cuyos miembros son héroes más por la fama que por altruismo, en una era en que pareciera que lo único que importa son los likes. Mike y Laura Allred, por su parte, entregan un trabajo artístico estupendo, tal y como nos tienen acostumbrados. Así, esta entrega, y me atrevo a decir que también las que le seguirán, es en un ineludible de los fans de los mutantes.