Santa Claus en los cómics Marvel: el héroe Pascuero
Hoy es una noche especial. Es aquella en que millones de niños alrededor del mundo aguardan esperanzados cumplir los requisitos para que Santa Claus, Papá Noel o el Viejo Pascuero, como sea que lo llamen, les traiga ese anhelado regalo que tanto han esperado. Sin bien para muchos Santa es poseedor de superpoderes —hipervelocidad para repartir regalos, billetera ilimitada para conseguir materiales para sus juguetes, telépata domador de renos, y poseedor de una voz cuya risa evoca en todos nosotros momentos felices—, lo cierto es que esto ha sido refrendado por una larga lista de apariciones en las publicaciones de Marvel, en que se ha codeado con héroes y villanos de ese cosmos, al igual que con el de la vereda de enfrente, DC Comics.
Para entender en qué momento a Marvel se le ocurre incluir a Santa en sus historias, hay que recordar que desde hace muchos años, la editorial ha lanzado números especiales por Navidad, que a menudo solían ir enfocados a un público más casual, y con historias bastante livianas. En este tipo de entregas hemos visto, por ejemplo al Dr. Doom tomando el papel de Santa Claus, o a Thanos armando un árbol de Navidad para que alegrar a Gamora.
Acá mencionaré algunas de esas apariciones en los cómics marvelianos, las que considero más significativas, aunque como puede suponerse, son todas historias muy ligeras, con el peso especifico propio de pertenecer a esos especiales navideños que de tanto en tanto son publicados para amenizar las fiestas con historias de relleno, generalmente fuera del canon. Porque todos sabemos más o menos quién es el barbudo en el mundo real, pero ¿Qué pasa con el Viejo Pascuero del Universo Marvel?
Santa Claus y el Gen-X
Dentro de la Casa de las Ideas, Papá Noel está catalogado como un mutante, uno de aquellos individuos que portan el gen-x, que les confieren asombrosos poderes sobrehumanos. Pero no sólo es un mutante, sino que es el más poderoso de todos ellos. Y no es para menos, si consideramos que Santa posee manipulación de la realidad, inmortalidad, manipulación del tiempo, teletransportación, telepatía, telequinesis, manipulación del clima a escala global, manipulación de la materia a nivel molecular y de la gravedad, e inmunidad completa al frío y al calor extremos, lo cual explica cómo tiene tiempo para hacer lo suyo, y por tanto tiempo, cómo sabe quién ha sido malo o amable, cómo pueden volar sus renos, cómo puede estrujarse en las chimeneas sin quemarse, y mucho más.
El descubrimiento de que Santa es un mutante ocurrió en Marvel Holiday Special de 1991, específicamente en la historia Un milagro a pocas cuadras de la calle 34, de Scott Lobdell y Dave Cockrum. Mientras los X-Men decoraban su árbol de Navidad, Cerebro los alertó de la presencia del mutante más poderoso jamás registrado que, efectivamente, resultó ser el barbudo, que estaba en Manhattan en ese momento. Los pupilos de Xavier se dirigieron al Rockefeller Center, donde además de conocer al mismísimo Viejo Pascuero, se enfrentarían a la Broterhood of Evil Mutants. Santa sería quien derrotara a los villanos, a través de convertirlos en juguetes, justo antes de borrar los recuerdos de los X-Men de su encuentro.
Desde entonces, han aparecido muchos otros mutantes en el Universo 616, y es probable que el título del más poderoso ya no recaiga en Papá Noel. Pero sin embargo, estoy seguro que tarde o temprano el personaje volverá para rectificar la afrenta que cometió Jonathan Hickman al no nombrarlo en la lista de Omegas que estableció en House of X. Es muy probable que el guionista no ha encontrado regalos bajo su árbol este ultimo tiempo, mal que mal, ahí actuó como un chico malo.
Santa y el Guantelete del infinito
El hecho de que el Pascuero sea conocido como un personaje bonachón, no quiere decir que no sea susceptible de ser seducido por el lado oscuro, y abrumado por el poder. En otro especial navideño, Marvel Holliday Spectacular, de 2009, vimos que el hombre de rojo también puede ser uno de los peores enemigos de nuestros héroes.
La historia titulada Santa Claus vs. Los Illuminati nos lleva a un tiempo inmediatamente posterior a Secret Invasion, el evento escrito por Brian Michael Bendis, en que varios equipos como Los Vengadores, Los 4 Fantásticos o los X-Men habían participado en la trama en que los extraterrestres Skrull se infiltraron en todos los niveles de organización y sociedad de la Tierra. Ahí estaban también los Illuminati, un grupo secreto compuesto por Tony Stark, Black Panther, Black Bolt, Namor, Doctor Strange, el Profesor X y Reed Richards, creado para que todos los grandes supergrupos tuvieran un centro de coordinación. Ellos son los que acabarían enfrentándose en esta alocada historia navideña.
Una vez que los skrulls fueron derrotados, parecía que la Tierra estaría en paz, pero en realidad faltaba atar un cabo suelto: ¡Papá Noel descubre que sus renos son unos skrulls infiltrados! Como los encargados de arrastrar el trineo ahora eran unos malvados extraterrestres, parece imposible repartir los regalos de Navidad de manera adecuada, asi que nada mejor que pedir ayuda a los Illuminati. Estos, al ver que el fin es muy noble, no tienen mejor idea que prestarle el Guantelete del Infinito.
Lo que los héroes no esparaban era que Santa se viera embelesado por tan grande poder, por lo que decide quedárselo para siempre. Lo que sigue, es una batalla tan campal como jocosa para recuperar el artefacto, que finalmente se resuelve de manera que a más de alguno le sacará una sonrisa. Finalmente, Tony Stark de cierta manera salva la Navidad, obsequiando a Santa unos renos robóticos.
Por supuesto, el final debe ser feliz, y solo podemos especular respecto de qué hubiese pasado en caso de que Papá Noel hubiese conservado el Guantelete para siempre. ¿Habría dejado a la mitad de los niños del mundo si su regalo? ¿En la mitad de los hogares de la Tierra hubiese desaparecido por completo el vaso de leche y las galletas dejados como ofrenda para Santa? Como sea, estoy seguro que tal idea daría un estupendo What if...? y, porqué no, una escena post-créditos de alguna película de los Avengers.
¡Santa aplasta!
Pero si pensabas que el enfrentamiento contra los Illuminati ha sido el mayor desafío del Viejo Pascuero, es porque no sabías que en una ocasión le plantó cara nada menos que a Hulk, aunque con trampa. Ocurrió en Incredible Hulk #378, publicado en 1991, por el equipo creativo formado por Peter David, Kurt Busiek, Bill Jaaska y Jeff Albrecht. En este número, el amigo de Bruce Banner, Rick Jones, se encuentra en un hospital y ve a unos niños peleándose. Para calmarlos, decide contarles una historia, que se remonta a cuando él y Banner recorrían el país en camioneta y entran en un centro comercial donde hay un Papa Noel recibiendo a los niños para que estos les digan qué regalo quieren recibir en Navidad.
Sin embargo, quien se esconde detrás de la barba y el traje rojo de Papa Noel es Rhino, el villano de Spider-Man. El supervillano no pudo controlar su mal humor y termina luchando contra Hulk dentro del centro comercial, mientras Rhino tiene todavía el traje de Santa Claus puesto. La pelea se detiene cuando una niña comienza a llorar, porque no podía entender como alguien tan bondadoso como Santa Claus estaba golpeando a ese gran hombre gris. En ese momento, Rhino y Hulk dejan sus diferencias a un lado para no arruinar la Navidad y la ilusión a los niños.
Esta historia navideña se vuelve aún más curiosa cuando comprobamos que está dentro de la continuidad de la editorial, y de los personajes de implicados. Tanto es así que en Spider-Man: Miles Morales #2, Rhino hace referencia a que trabajó en un centro comercial como Noel hasta que Hulk lo arruinó.
Santa Claus: Agente de S.H.I.E.L.D.
En diferentes momentos, el hombre también conocido como Kris Kringle ha interactuado con muchos superhéroes de la Casa. Por ejemplo, una vez conoció a Spider-Man, cuando éste atrapó a un ladrón de Nueva York que se vestía como él. Trató con She-Hulk, con quien coqueteó antes de ser arrastrado de regreso al Polo Norte por su esposa. Se codeó con Deadpool cuando el mercenario boquiflojo fue contratado por un grupo de niños que no recibieron ningún regalo ese año para matar a Santa. Conoció a Howard the Duck, en dos ocasiones, en una de las cuales se reveló que el Maestro de Quack Fu era uno de los ayudantes de Santa. Y conoció a la Capitana Marvel cuando fue capturado junto a ella por Grace Valentine y Toxie Doxie.
Sin embargo, quizás su acción más notable en los cómics de Marvel se produjo cuando ayudó a salvar la ciudad de Nueva York del Hate-Monger, un clon de Adolf Hitler. Ocurrió en 1969, en Nick Fury, Agent of S.H.I.E.L.D. #10, por Garry Friedrich, Frank Springer y Barry Smith, en que utilizó su trineo para distraer a uno de los pilotos del Hate-Monger, quien se estrelló contra la bomba nuclear que el villano pretendía utilizar para sus malvados fines. Sin embargo, lo hizo en secreto, para que nadie supiera que era él y, obviamente, eso fue mucho antes de que alguien supiera que era un poderoso mutante.
Como vemos, el Viejo Pascuero es un personaje más o menos recurrente en las historias navideñas de Marvel. Y aunque se ha codeado con grandes de su panteón superheroico, no necesitamos ninguna explicación de donde proceden sus poderes, cuando quizá el más importante de ellos sea traer alegría y esperanza a todos los niños del mundo. Porque, creamos en él o no, a todos se nos abre la ilusión cuando vemos una cajita con nuestro nombre al pie del árbol. Y eso no lo puede decir cualquier personaje, sea o no de ficción.