Los Héroes Más Poderosos de Marvel: Nick Fury
Ah, las editoriales. Aquellos conglomerados que publican nuestras revistas de monitos favoritas siempre han tenido tanto el amor como el odio de los fans, debido principalmente a decisiones que a veces son verdaderas metidas de pata. En el caso de Marvel, uno de sus peores aspectos es como los cómics se han dejado influir por el cine, y respecto a eso, quizá el movimiento más vergonzoso fue el burdo reemplazo del mandamás de S.H.I.E.L.D. Nick Fury, por un Nick Jr. de aspecto sospechosamente parecido al Fury del cine de Samuel L. Jackson.
Es por eso que el tomo de la colección roja de Salvat de hoy es tan agradable, pues está protagonizado por el Fury de toda la vida, aquel viejo rudo del parche en el ojo y el eterno puro en la boca. Con ustedes, Los Héroes Más Poderosos de Marvel: Nick Fury.
LOS HÉROES MÁS PODEROSOS DE MARVEL: NICK FURY
Contenido: Sgt. Fury and his Howling Commandos #1 y Secret Warriors #1-6
Guion: Stan Lee, Brian Michael Bendis, Jonathan Hickman
Dibujo: Jack Kirby, Stefano Caselli
Como decíamos anteriormente, siempre es un placer encontrarse con Nicholas "Nick" Fury, el cascarrabias superespía por excelencia del Universo Marvel, tristemente desparecido de las publicaciones actuales de la editorial. Y como es habitual en los volúmenes de este coleccionable, lo haremos de dos formas, tanto degustando material clásico como moderno del personaje.
Respecto del primero, tenemos como no la primera aparición del personaje, ocurrida en 1963, en Sgt. Fury and his Howling Commandos #1. Esta serie, a cargo de Stan Lee en guiones y Jack Kirby en dibujos, presentaba las aventuras de un pelotón ficticio de la Segunda Guerra Mundial, los Comandos Aulladores, comandados por Fury, siendo la primera serie de la Marvel clásica en no nacer formando parte de su universo. En ese número, con el ya conocido lenguaje ultra expositivo de la época, y el portentoso trazo del Rey Kirby, se nos narró sin más preámbulos la primera misión de los Comandos, en pleno teatro bélico europeo.
Aunque el fruto nunca cae tan lejos del árbol, la lectura de este título provoca una sensación distinta al del habitual regusto naive de otros inicios de la Era Marvel, tal vez porque Stan Lee veía a éste como un cómic para adultos, o porque la ausencia de increíbles supertipos con poderes lo hicieran darle un tono un poco más serio.
De todas formas, aunque hay una que otra pizca de reflexión o crítica social, la colección, y por tanto este número, no fue más que un divertimento para sus autores, con viñetas llenas de acción desenfadada, humor y mucha jarana —algo así como lo que décadas después nos entregó la serie Los Magníficos— donde los soldados alemanes son caricaturizados como unos auténticos zopencos, torpes y engañables al máximo.
De hecho, el mismo Stan Lee confesó que la colección nació como una apuesta con el editor Martin Goodman, en que el guionista aseguraba que cualquier serie realizada por él y Jack Kirby sería un éxito, no importando lo ridículo que pueda sonar su título. "En primer lugar", recuerda Lee, el nombre "era demasiado largo para un título, no habíamos hecho ninguno con más de seis palabras.Y tanto ´Howling' como 'Commandos' eran palabras largas. Tomé el nombre 'Howling Commandos' porque en el Ejército había un grupo llamado 'Screaming Eagles', y me encantó como sonaba".
Asumiendo las obras antiguas en su justa medida, este es un buen ejemplo de aquellos cómics bélicos que logran sacar sonrisas en el lector, con un tono distinto al que podríamos encontrar en sus congéneres posteriores, como The 'Nam, de la misma Marvel. En el fondo, estas páginas están llenas de acción, aventura y humor desenfadado, narrado con fluidez por el binomio creativo más importante de la editorial de ese entonces.
Como representante del material moderno, acá encontramos el primer arco de la última gran serie protagonizada por Fury, antes que lo enviaran al ostracismo editorial. Secret Warriors. Tomando como punto de partida los hechos de Secret Invasion, y enmarcada en el escenario de Dark Reign, estos Guerreros Secretos llegaron por obra y gracia de un argumento de Brian M. Bendis, con guion de Jonathan Hickman, quienes nos darían la mejor versión del personaje en años.
No obstante lo anterior, la trama puede considerarse una secuela de Secret War, la miniserie con la que Bendis recaló en Marvel. En ella,, y en su calidad de Director de la agencia de inteligencia y contraterrorismo extragubernamental S.H.I.E.L.D., Fury reclutó en secreto a varios superhéroes, incluyendo a la misteriosa Daisy Johnson, para infiltrarse en el país de Latveria. Cuando el público se enteró, Fury se convirtió en un paria, internándose en la clandestinidad. Lo veríamos, sin embargo, en Civil War —con Fury manipulando detrás de escena alguna agenda oculta— y también en Invasión Secreta —Nick había descubierto el plan Skrull, lo que fue una de las razones por las que pasó a la clandestinidad—, donde haría presencia junto a un nuevo equipo de superhumanos jóvenes y no probados, cuya existencia solo él conoce.
Fury y su equipo de Guerreros Secretos rescatan a algunos héroes antes de retirarse de la batalla, aportando un apoyo esencial en la derrota de los Skrull. Pero el desenlace tuvo una consecuencia no deseada, pues el villano Norman Osborn quedó como un héroe de cara a la opinión pública, dándosele el control total de la seguridad estadounidense y la Iniciativa Avengers de los 50 estados. Por supuesto, todo es una fachada, y el ex-Duende Verde se aprovecha para lograr que los villanos tomen el control, con lo que el Universo Marvel entra en la fase denominada Reinado Oscuro. Osborn disuelve S.H.I.E.L.D. y crea H.A.M.M.E.R., formando versiones oscuras de los X-Men, Avengers y Young Avengers.
Ahora, Fury está huyendo de nuevo, esta vez de la organización terrorista Hydra, los villanos enviados por Osborn y su antigua agencia de espionaje. Además, ha descubierto un sorprendente secreto que involucra una conexión entre S.H.I.E.L.D. e Hydra que le hace cuestionar todo lo que sabe sobre su pasado. Una vez más, los Guerreros Secretos aceptan su desafío.
Para ser concretos, Secret Warriors es una gran serie, combinando las ideas de Bendis y los diálogos agudos y dinámicos de Hickman y una gran cantidad de acción y suspenso. Aunque algún lector casual pudiese asustarse de no entender el landscape en que se desarrolla la trama, la verdad es que no tiene casi nada que ver con Dark Reign, y más bien, la historia se centra en la batalla de Fury contra las fuerzas de Hydra. Esto hace que el hombre del puro pueda desenvolverse en las aguas que mejor le quedan, en un thriller superheorico de espías, y que su grupo también se mantenga a medio camino entre sus antiguos Comandos Aulladores y su desaparecida agencia de espionaje.
Así, Secret Warriors esboza ideas muy atractivas. consiguiendo llamar la atención hacia unos personajes de segunda fila, donde el único nombre realmente conocido por todos es el de Fury. Y este carácter desconocido de sus protagonistas es lo que ayuda a enfocar el tono de la serie hacia el thriller de espías. Porque sí, acá hay acción y grandes peleas entre seres con superpoderes, pero es en las conspiraciones, agendas ocultas, revelaciones y giros de guión donde radica el verdadero atractivo de esta obra, destinada a develar lo que se esconde tras bambalinas, y el trabajo sucio que ni los grandes héroes de la editorial no son capaces de hacer. Solo Nick Fury y los suyos pueden hacer frente al Reinado Oscuro con sus mismas armas.
Al dibujo tenemos al italiano Stefano Caselli, que entrega un trabajo correcto, sin estridencias, oscuro y violento, apropiado para una de las temporadas más siniestras de los últimos años de Marvel. Los trazos mantienen el tono tenso con líneas frescas, y las caóticas batallas son intensificadas por la inclusión adicional de luces brillantes para los poderes y las explosiones. En ese aspecto, el aporte de la colorista Danielle Rudoni ayuda a crear una atmósfera inquietante que se mantienen bien contra fondos simples blancos, negros o cualquier otro color.
Para concluir, sólo consignar que Los Héroes Más Poderosos de Marvel: Nick Fury es un excelente tomo introductorio al personaje. Es discutible la ausencia de algún par de episodios de la serie Nick Fury: Agent of S.H.I.E.L.D. de Jim Steranko, quizá la mejor del superespía, pero el material acá contenido tiene muchos méritos propios. Su único pecado es que el arco de Secret Warriors nos dejará pidiendo más, pero afortunadamente, para eso existe Marvel Saga.