DC Salvat - DC: La Nueva Frontera
Esta semana en coleccionable Salvat toca hablar de una obra maestra del cómic de superhéroes. De la mano de Darwyn Cooke nos llega una reinterpretación de la década de los cincuenta que tanto daño hizo a los superhéroes y a la política del mundo. Una década llena de prejuicios, paranoias y un poco de esperanza. Una década que Cooke esta dispuesto a llevar a una nueva frontera.
JLA: LA NUEVA FRONTERA
Contenido: DC: The New Frontier #001 6 USA, Adventure Comics #446 USA, Showcase #017 USA
Guion: Darwyn Cooke, Martin Pasko, Paul Levitz, Gardner F. Fox
Dibujo: Darwyn Cooke, Jim Aparo, Mike Sekowsy
Entintado: Darwyn Cooke, Jim Aparo, Bernard Sachs
Color: Dave Steward
Antes de hablar de DC: The New Frontier, es necesario repasar un poco de la historia norteamericana y como esta afectó al mundo en general y al de la historieta en dicho país. Si están buscando razones para comprar este cómic, no les voy a hacer perder el tiempo: este es probablemente el mejor cómic publicado en esta colección Salvat, tanto por la calidad de su historia como por la excelente ejecución de su apartado gráfico. Vayan, compren ambas partes si es que no las tienen ya y vuelvan para mostrarles en contexto porque esa fue la mejor compran que hicieron en el año.
2 de septiembre de 1945 se ponía fin a la Segunda Guerra Mundial con la rendición de Japón con una ceremonia realizada a bordo del acorazado USS Missouri estacionado en la bahía de Tokio. Se ponía el final a un cruento conflicto que había asolado Europa, Asia y África. Era tiempo de que el mundo lamiera sus heridas, al menos en los continentes donde realmente se habían librados las batallas. Esto incluía a Rusia, la superpotencia que había hecho retroceder a los nazis hasta Alemania con el costo de millones de vidas en el proceso.
En Estados Unidos, la nación se declaraba como la superpotencia militar que era, todo esto respaldado con el bombardeo de Japón, donde el hongo atómico inauguraba una nueva era de destrucción. Los rusos y aliados se dividían debido al no ponerse de acuerdo sobre el futuro de las fronteras y la economía euroasiática. Rusia sospechaba que las fuerzas aliadas británicas y estadounidenses había permitido que Rusia cargara todo el peso de la guerra para así debilitarlos y fueran más susceptibles a la firma de tratados que beneficiasen a occidente.
Múltiples conferencias se llevaron a cabo, pero Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Iósif Stalin no lograban llegar un acuerdo que beneficiara a todos por igual. Para 1947, los consejeros del presidente estadounidense Harry S. Truman le urgieron a tomar acciones para contrarrestar la creciente influencia de la Unión Soviética, citando los esfuerzos de Stalin para desestabilizar los Estados Unidos y estimular las rivalidades entre los países capitalistas con el fin de provocar una nueva guerra.
El sentimiento anticomunista en Estados Unidos se volvía cada vez más grande, sin duda ayudado por los políticos de dicha nación y las continuas victorias políticas de Rusia en Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumanía y Alemania Oriental. El constante conflicto en países como China y la mencionada Alemania –divida por un muro- hacían que en abril de 1949 se formara la OTAN, con lo que los Estados Unidos tomaron formalmente la responsabilidad de defender la Europa Occidental. En agosto de ese mismo año, la Unión Soviética detona su primera bomba atómica nivelando las fuerzas ante la opinión pública.
Asia vivía su propia seguidilla de conflictos aparte. China había librado una guerra civil que terminaba en 1949, cuando el Ejército Rojo de Mao Zedong se proclama vencedor tras derrotar a los nacionalistas del Kuomintang, que contaban con el respaldo de Estados Unidos. A principios de la década de 1950, los EE. UU. formalizaron alianzas militares con Japón, Australia, Nueva Zelanda, Tailandia y Filipinas, garantizándole una serie de bases militares a lo largo de la costa asiática del Pacífico.
En junio de 1950, después de años de hostilidades mutuas, Corea del Norte, gobernada por Kim Il-sung invadió Corea del Sur a través del Paralelo 38. Rusia proporciona pilotos para la invasión, mientras que Estados Unidos trababa de mantener la soberanía de Corea del Sur permitiendo la supervivencia de Corea del Norte como estado. Sin embargo, el éxito militar inspiró a los Estados Unidos y las Naciones Unidas a adoptar una estrategia de reversión y derrocar a Corea del Norte comunista, lo que permitió elecciones a nivel nacional bajo los auspicios de la ONU.
Por intereses políticos, China también se hacía participe de la guerra en Corea, enviando efectivos y haciendo retroceder a la ONU y sus fuerzas. El presidente Truman insinuó públicamente que podría usar la bomba atómica, pero Mao no se conmovió. Este fue una de las primeras amenazas que hacia Estados Unidos con el uso de poder atómico a pesar de no tener el efecto deseado. Vamos a dejar el conflicto internacional hasta aquí, que es donde se toca con DC: The New Frontier.
Dentro de Estados Unidos, el sentimiento anticomunista se tomaba la agenda social ando vida al Macartismo, que se desarrolló entre 1950 y 1956 durante el cual el senador Joseph McCarthy desencadenó un extendido proceso de declaraciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas. Cientos de artista y pensadores que cuestionaban las incursiones de su país en tierras extranjeras eran llevados al estrado para dar cuenta de sus creencias políticas.
También es muy documentado la multitud de personas que vieron arruinadas sus vidas debido a sus creencias políticas, llegando a acuñarse el termino caza de brujas, para denotar que se estaba buscando un enemigo interno que nunca existió. La industria del entretenimiento se resentía debido a que los artistas eran los mayores perjudicados por estas acusaciones sin fundamentos. Curiosamente, una de las ultimas industrias en ser perseguidas por poner contenido antipatriótico en la mente de los jóvenes es la de los cómics.
En 1954 se publica La seducción de los inocentes, libro escrito por psiquiatra Fredric Wertham. Su tesis principal se describe a los cómics como una forma inferior de literatura popular que corrompe a la juventud y una de las principales causas de la delincuencia juvenil. El libro fue un pequeño éxito editorial en Estados Unidos que alarmó a muchos padres y los animó a lanzar campañas pidiendo la censura de los cómics. Su publicación coincidió con una investigación del Congreso de Estados Unidos sobre la delincuencia juvenil en la que se involucró a la industria del cómic, persiguiendo cualquier editorial que tuviera un contenido que fuera provocador en lo más mínimo.
La editorial EC - Entertaining Comics- era obligada a cerrar ya que ellos aportaban la mayor cantidad de contenido “cuestionable” al mercado. Historias de ciencia ficción, crímenes, guerra y sobre todo terror eran su especialidad, por lo que fueron un blanco emblemático en los ataques del congreso. Para el resto de editorial esto sirvió de ejemplo, o acomodaban sus contenidos a los de la política imperante o seguirían el camino de EC. En el caso de DC Comics, esto supuso una inmediata cancelación de cualquier título controvertido, dejando a sus emblemáticos personajes con historias insulsas y poco atractivas para los jóvenes que veían una drástica reducción de calidad. Los únicos títulos que aguantaban estos embates eran por supuesto Superman, Wonder Woman y Batman.
Si se pregunta porque las portadas de los cómics de esta época son tan insulsas, la respuesta está dada en los párrafos anteriores. Los cómics debían adaptarse a la caza de brujas que se había iniciado por el sentimiento patriótico que buscaba enemigos tanto dentro como fuera de las fronteras de Estados Unidos. No había cabida para el romance, los policías corruptos o cualquier situación que incitara a cuestionar al gobierno o el sistema. Y así fue por muchos años. Hasta los sesenta quizás.
Después de esta larga introducción, al fin podemos hablar de DC: The New Frontier, la obra maestra de Darwyn Cooke y como este artista da una ajustada respuesta a la falta de innovación y contingencia en la historieta norteamericana de la postguerra. Cooke es consciente de los errores de Estados Unidos durante la década de los cuarenta y cincuenta, y hace pagar a los personajes de ficción por eso.
La historia parte con el descubrimiento de la Isla de los Dinosaurios en 1945, este lugar tendrá una posición importante para el resto de la historia. Los responsables del descubrimiento son The Losers, un grupo de comandos que pelearon en la Segunda Guerra Mundial y que ahora están a en la búsqueda de Rick Flagg y los secretos que lleva en su propia misión. El relato salta a diferentes protagonistas y a medida que los conocemos, vemos como el cambio de Estados Unidos de la postguerra los afecta.
La Justice Society of America se ha disuelto de forma voluntaria en protesta por la casa de brujas de Macartismo y el resto de superhéroes activos son perseguidos y obligados a revelar sus identidades secretas. Los únicos que operan bajo la opinión pública son Superman y Wonder Woman, que están atareados deteniendo cualquier insurrección comunista en Asia. Batman sigue combatiendo el crimen en Gotham City, claro que ahora está al margen de la ley.
En este clima tan extraño, presenciamos chispazos de esperanza. Un anciano Dr. Erdel hace contacto con un marciano antes de morir, comprobando que empatía no es un sentimiento exclusivo de la raza humana. La socialité de ciudad Central cree haber visto a un nuevo Flash, completamente diferente del retirado Jay Garrick. Un caído en desgracia Hal Jordan es contratado por Ferris Aircraft, una empresa privada que se ha sumado a la carrera espacial que llevan Estados Unidos y Rusia.
Un moderno John Henry lucha contra el Ku Kux Klan en el sur de Estados Unidos y Wonder Woman es nombrada ciudadana de Estados Unidos y puesta en el congelador para no incitar una pelea por los derechos civiles de la mujer. Cada elemento puesto en la historia tiene un antecedente histórico que sirve para darnos una mirada limpia a lo significaba Estados Unidos: un país lleno de oportunidades y bonanza económica; también una tierra donde se linchan a los negros, se persigue a los diferentes de pensamiento y lleno de paranoia atómica.
Cooke es muy diligente a la hora de crear la historia. No olvida elementos tan contradictorios como el glamour de los ricos y el racismo hacia la gente de color. Mezcla elementos tan reales como la guerra del comunismo en Asia y la persecución mediática hacia Justice Society of America y sus diferentes integrantes. La idea de Cooke es mostrar un proceso de cambio natural que se sienta orgánico de acuerdo a la época en que se sitúa la historia. Tanto a niveles ficticios como reales.
No es coincidencia, por ejemplo, que los mayores motores de cambio sea el surgimiento de la carrera espacial y la aparición de las versiones renovadas de Flash y Green Lantern, un par héroes que servían para simbolizar el dejar atrás las viejas formas de crear cómics impuestas a principio de los cincuenta. Esta idea es el principal combustible que el autor trata de asignar a los superhéroes y su mitología: estos personajes deben ser motores de cambios sociales y no relegarse historias inofensivas sin cargas políticas.
En el apartado gráfico, Cooke es un maestro. Como dibujante, el autor se limita a una distribución de viñetas de 3 panorámicas por página –dando un toque cinematográfico al conjunto- y que rompe varias veces para momentos de más dramatismo, siendo las viñetas de una o dos páginas reservadas para momentos espectaculares y épicos de la historia. El estilo de Cooke a la hora de presentar gráficamente a sus personajes puede tacharse de simplista por algunos, quizás heredado de su trabajo en animación, pero no puede negarse que sus personajes lucen icónicos bajo su lápiz.
Las tintas usadas por Cooke son gruesas y estilizadas, a veces dejando líneas sin completar y dependiendo de color para llenar los huecos. Esta sincronía con el colorista no solo se limita al lineamiento de los personajes, sino también a la época donde se desarrolla la escena, el lugar de la misma o el medio por el cual la ve el espectador. Es muy común que parte de la historia se relate a través del capsulas noticiosas en el cine, periódicos o programas de televisión, y donde Cooke usa semitonos para darse una sensación de lo limitados que estaban esos medios en la época que se desarrolla DC: The New Frontier.
Esta historia fue adaptada a una película animada del mismo nombre. Lamentablemente, por cuestiones del medio, la película tuvo que recortar ciertos elementos para poder ser contada en menos de dos horas. No es una mala película, pero es opacada por la obra de original y la cantidad de detalles que Cooke insufla, tomados de la época donde se desarrolla y de los mitos que DC Comics manejaba en la misma.
DC: The New Frontier es el mejor trabajo de Darwyn Cooke. Es el mejor cómic que van a poder adquirir en esta colección Salvat y me alegra que esta obra llegue a los quioscos para que sea de fácil acceso. La ambientación, las referencias históricas y el compromiso político de Cooke hacen que sea su magnum opus. Una lástima que este autor se halla ido tan joven, pero siempre vivirá a través de obras como esta, obras que nos llevan a una nueva frontera.
Comparación con otras ediciones
Tenía una idea errónea que esta obra había sido editada muchas veces a lo largo del tiempo. Publicada originalmente por DC el año 2004 en seis números de 48 páginas, DC: The New Frontier fue alabada por la crítica de la época como una obra indispensable. Su primera edición en español aparece adjudicada a Planeta, que la editó en dos números de tapa blanda. La edición posee los seis números íntegros de la versión original, además de galerías de portadas y unos bocetos de Cooke acompañados por material promocional.
La siguiente en publicarla fue ECC Cómics que toma como base la edición Absolute publicada en Norteamérica. La edición de ECC es tapa dura y posee los seis números EE.UU. además de un numero especial realizado por motivo de la versión animada de la historia: Justice League: The New Frontier Special. La verdad es que esta edición esta descontinuada y ahora ECC edita la historia bajo el sello Black Label. Ambas ediciones poseen el mismo material y la misma cantidad de páginas y la diferencia mas sustancial es el cambio de portadas, que por supuesto lleva el logo del nuevo sello editorial de DC. Al ser en un formato cartoné con 502 páginas, pues el costo es bastante elevado -de más de 40 euros, así que imagínense cuanto sale en plata chilena- por lo que puede ser un golpe considerable al bolsillo.
Televisa México también publico la versión Absolute de esta obra pero con una notables diferencias. La mas significativa es el hecho de que es tapa blanda lo que hace que su costo sea mucho mas bajo. Personalmente, recomendaría comprar esta versión a ojos cerrados porque su precio es mucho mas accesible que la versión de ECC, teniendo el mismo numero de extras además del mencionado numero especial.
Por ultimo tenemos esta versión editada por Salvat que ha dividido la obra en dos tomos de similar forma que la edición de Planeta. De similar forma, cada tomo aglutina tres números USA además de un número extra que sirve para dar un poco de contexto a ciertos personajes que pueden ser mas oscuros en lectores primerizos. El primer tomo viene con el clásico Adventure Comics #446 USA, donde se explica el retiro de la JSA a través de los ojos de Power Girl. El segundo tomo viene con Showcase #017 USA y cuenta el origen de Adam Strange, personaje creado en 1958 e influenciado por la carrera espacial. El mayor problema de esta edición es que Salvat no ha incluido el Justice League: The New Frontier Special, dejándola por debajo de la versiones que se basan la Absolute estadounidense. Se preguntarán ¿Vale la pena este especial? A mi juicio sí. Son tres historias que se desarrollan en paralelo a la historia principal y si bien Cooke es autor de una de las historias, es importante porque da contexto a la relación entre Superman, Batman y Wonder Woman y ayuda a entender porque actúan de la forma en que lo hacen en New Frontier. De todas formas, ambos tomos son sumamente convenientes desde una mirada económica, ya que son accesibles para casi todos los bolsillos.
Si me preguntaran por prioridades a la hora de evaluar con que edición quedarse, definitivamente iría por la de Televisa dado a su relación entre precio y contenido. Si no disponen tanto dinero, Salvat es una buena opción si no les molesta sacrificar ese especial que le falta. Si se dedican a vender paltas -o sea que les sobra el dinero- la versión tapa dura de ECC se verá muy bonita en su librero y no tendrán que preocuparse por la falta de contenido. La versión planeta esta descontinuada y le falta contenido, así que debe ser la última de sus prioridades. Buena suerte buscando la versión que mas les acomode.
- PLANETA DE AGOSTINI | DC: The New Frontier
- TELEVISA | DC The New Frontier: DC Cómics Absolute
- ECC CÓMICS | JLA: La Nueva Frontera
- ECC CÓMICS | JLA: La nueva frontera (Biblioteca DC Black Label)
- ECC/SALVAT | Colección Novelas Gráficas núm. 57: JLA: La nueva frontera Parte 1
- ECC/SALVAT | Colección Novelas Gráficas núm. 58: JLA: La nueva frontera Parte 2