"Extremity" (2017) de Daniel Warren Johnson: un futuro con esperanza
Tomemos un mundo post-apocalítpico. Agrega un círculo de venganza, una historia de lo perdido, de nuestra identidad, de legados y familias. Súmale la fantasía y la mano del dibujante Daniel Warren Johnson, con el gran color de Mike Spicer, y tenemos Extremity, interesante maxiserie de 12 números del sello Skybound de Image Comics. Acompáñenme a ver qué tal.
EXTREMITY
Extremity #001-012
Guion y Arte: Daniel Warren Johnson
Color: Mike Spicer
Llegué a este cómic por el gran arte de Daniel Warren Johnson. Si lo siguen en sus redes —Instagram - Twitter— verán su estilo, que transmite mucha sensación de movimiento y muchísimos detalles. Aunque no tiene demasiadas obras como autor completo — entre ellas encontramos Murder Falcon, Wonder Woman: Death Earth y la que nos convoca: Extremity—, sin duda es un autor que hay que seguir con atención.
De forma muy simple la premisa de Extremity es la siguiente: en un futuro post-apocalíptico, hay clanes que están en constante disputa. En un ataque de los Paznina, Thea, del Clan Roto, pierde a su madre y su mano. Y no en combate, sino que le es arrebatada a propósito: Thea era una artista, su mano derecha era lo que la definía, lo que la hacía especial. Su padre, Jerome, desde entonces, comienza un camino de violencia y venganza hacia los Paznina, con lo que arrastra a su familia y su gente. En paralelo, tenemos al hermano de Thea, Rollo, que pese a haber sufrido con ellos, no comparte esta sed de venganza. En uno de sus viajes, encuentra al viejo robot Shiloh, último vestigio de un mundo ya olvidado. Un poderoso ser que no quiere cumplir su propósito para el que fue creado: la destrucción.
No daré muchos más detalles, para no arruinar las sorpresas. Hay más personajes, más situaciones, pero esto es solo lo que se nos muestra en los primeros dos números, para dar puntapié inicial a lo que moverá a los protagonistas.
Daniel Warren Johnson no re-inventa la rueda ni entrega nada demasiado novedoso, pues nos da una historia acerca de romper los círculos de venganza. Eso es algo que hemos visto múltiples veces, pero la gracia es que lo hace de forma astuta y sin restregar el mensaje en la cara, sin volverlo un cliché. De paso, nos da un creativo mundo del que queremos explorar en cada viñeta. Un mundo que está destruido por los errores del pasado, errores que parecen volver a repetirse, y por tanto será rol de las siguientes generaciones dar el paso y detener el odio. Es una historia muy simple, pero bien llevada.
Como les comentaba en un principio, lo que me atrajo para llegar aquí es el gran arte de Johnson, que no defrauda en absoluto. En el, encontraremos dibujos detallados, una narrativa muy cinemática, con diseños y estilos que nos recuerdan incluso al Akira de Katsuhiro Otomo, o al cinematográfico Mad Max. Aunque no te atraiga la premisa, créeme que como seguidor de un medio como el cómic para contar historias, saldrás satisfecho. En este mundo conviven extrañas naves destartaladas y prótesis futuristas, pero también lanzas y espadas. Una amalgama de lo viejo y lo nuevo, mezclado con fantasía, criaturas casi mitológicas e increíbles. También, las onomatopeyas muchas veces son parte integral del dibujo, tanto para grandes momentos como para pequeños sonidos, muestra de otra influencia del manga en el estilo del dibujante.
Todos los personajes, incluso entre los más obvios y pequeños, hay matices y mini arcos que se integran de manera muy orgánica en la macro historia. El padre amoroso que lo perdió todo y poco a poco pierde toda su esencia en su sed de venganza; Thea que pasó de ser artista a guerrera, y aún no encuentra su nuevo lugar; Rollo que se enfrenta a su propia familia. Los enemigos también tienen transformaciones y desarrollo, seguidores que se cuestionan y reaccionan. Todo un equilibrio entre la acción, el desarrollo del escenario y los personajes. Hasta estos secundarios tienen algunos de los pasajes más dramáticos y emocionantes que podremos encontrar en estas estas páginas.
Tal vez en la conclusión se caiga un poco en el cliché del gran enfrentamiento con un poderoso enemigo final, pero creo que el camino lo justifica, y este contexto da espacio para cerrar todos los cabos de los personajes que quedaban sueltos. Porque sin duda, la gran valía de la obra no es tanto su destino, sino el viaje que nos lleva a él. No hay salida fácil al conflicto, y dependerá de cada uno encontrar su lugar y hacer que el mundo no vuelva a caer en la autodestrucción.
Al respecto, son muy aclaratorias unas palabras que Daniel Warren Johnson incluyó al final de la primera entrega de la obra: "Para bien o para mal, no era capaz de comenzar a contar esta historia hasta que hice que el personaje principal pasara por mi peor pesadilla: perder mi mano derecha. Mi identidad como artista y creador yace fuertemente en esa extremidad en particular. Si se quitara, ¿Qué queda de mí? ¿Qué queda de Thea? Esto sirve como trampolín natural hacia una historia de venganza, con una persona mirando en todos los lugares equivocados por lo que la haría completa de nuevo".
Por mí, una obra que disfruté de principio a fin. Un mundo creativo, personajes atractivos y nada planos, una historia simple pero interesante, y sobre todo, un gran arte que sabe ser muy dinámico.
Ediciones en español
Esta obra fue editada de manera integral por Planeta Cómic el año pasado. Sin embargo, y a solo un año de su publicación, está agotada en la mayoría de las tiendas establecidas. Esperemos que haya una nueva edición pronto.
Para cerrar, les dejo un capítulo del sitio de nuestro Club de Lectura, donde varios miembros comentan la obra. Es una muy entretenida discusión ya que a no todos les gustó el cómic. Tiene spoilers, así que es más apropiado si ya leíste los 12 números.