RetroReseñas #004 - El sabor de lo clásico
La nostalgia es traicionera. Tiende a maquillar las memorias de las cosas que nos gustan, haciendo a menudo nos parezcan mucho mejor de lo que eran. Sin embargo, hay cosas que se quedan para siempre en nuestro imaginario, y no solo porque tengan una calidad que lo amerite, sino porque pueden haber estado ahí en el momento y el lugar justo, o simplemente tener algún elemento que nos impactó, aunque para otros no signifique nada. Por ello, en estas RetroReseñas #004, seguimos revisando obras del pasado, mientras se retoma la normalidad en la industria comiquera mundial.
Marvel Comics
ELEKTRA #002
Publicación: 05/2014
Guion: W. Haden Blackman
Arte: Mike del Mundo
Tintas: Mike del Mundo
Color: Mike del Mundo
Rotulado: Clayton Cowles
Reseña: Eduardo
8 / 10
Dicen que no debes juzgar a un libro por su portada. Pero, ¿ya vieron la espectacular cubierta para Elektra #002, efectuada por Mike del Mundo? Si alguna vez hubo una tapa que haga irresistible comprar un cómic, este es un gran ejemplo de ello. Del Mundo logran condensar en sólo una ilustración no solo lo que la colección a la que pertenece plantea, sino que también plasma todo lo que es y significa el personaje de Elektra Natchios desde su creación: una oda en movimiento a la belleza, sensualidad y precisión, todo eso mientras juega con la vida y la muerte, en una danza hermosa y sangrienta al mismo tiempo.
Respecto a este número en particular, corresponde a la segunda entrega del Volumen 3 del personaje, que vio la luz el año 2014, de la mano de los guiones de W. Haden Blackman, y el ya nombrado arte de Mike Del Mundo, tanto en portada como en interiores. Para acercarte a ella, toma todo lo que has conocido sobre Elektra, mantenlo cerca de tu corazón y luego prepárate para recrearlo a través de un tapiz inspirado en la ciencia ficción. La asesina entrenada por ninjas se ha topado inesperadamente a un nuevo objetivo. En lugar de tener que matar a alguien, se encuentra con el misterioso The Matchmaker, que le asigna una misión poco común: proteger a otro asesino.
Esta nueva serie intentaría combinar los puntos fuertes tradicionales de la personalidad de Elektra, como la pérdida y la violencia, con nuevas facetas raramente exploradas en su mundo. La serie te transporta a través de varios géneros, mediante un cambio de escenario y personajes secundarios. Cada personaje introducido en la historia no solo afecta el tono emocional del título, sino a la naturaleza misma de cómo se cuenta la historia. Su principal antagonista, que tiene sus miras puestas en el mismo objetivo que ella, sube el reguero de sangre al agregar un canibalismo espiritual, sobrenatural y quizás esquizofrénico a la batalla. Además, la primera persona a la que apunta en su camino para encontrar ese objetivo, lo lleva directamente a alguien que tiene una historia épica con Elektra.
Desde peleas de ninjas, pasando por un complejo de oficinas de la década de 1930, hasta un pantano de bosques custodiados por centinelas de ciencia ficción y finalmente terminando en la Tierra de los Perdidos, el equipo creativo no reconoce ninguna barrera en la nueva aventura en solitario de la ex de Daredevil. La combinación inusual puede dejar algo perplejo a los fanáticos veteranos, pero a su vez entrega multitud de matices para explorar.
El alto conteo de cadáveres y las secuencias de acción clásicas están ahí, pero los pensamientos internos del villano Bloody Lips, combinados con flashbacks e imágenes inquietantes podrían desorientar un poco. No obstante, es un nuevo estilo de asesino, fascinante para explorar y lo suficientemente loco como para causar verdaderos problemas a la protagonista. Con selectivos monólogos internos, y un personaje principal obviamente que sigue buscándose a sí misma, hay más y nuevas oportunidades para explorar lo que hace que Elektra funcione.
EXCALIBUR #090
Publicación: 10/1996
Guion: Warren Ellis
Arte: Carlos Pacheco, Ken Lashley, David Williams, Larry Stroman
Tintas: Mike Miller, Cam Smith, Larry Stroman
Color: Joe Rosas, Ariane Lenshoek
Rotulado: Richard Starkings
Reseña: Eduardo
7 / 10
A mediados de la década de los noventa, un por entonces verde Warren Ellis llegaba a hacerse cargo de una de las tantas series mutantes de entonces. Excalibur había nacido en las postrimerías de los años ochenta, como creación del entonces amo absoluto de la franquicia Chris Claremont, y el dibujante Alan Davis. Incluyendo aquella, y la etapa posterior en manos de un solitario Davis, la colección ofreció un tono desenfadado y humorístico, que causó un interesante contrapunto con el melodrama que podíamos encontrar en Uncanny X-Men.
Eso sí, tras la marcha de esos autores la cabecera cayó en la indecisión e intrascendencia, con guionistas que no encontraban, y algunos ni buscaban, una voz característica. Afortunadamente, un par de meses antes del evento Age of Apocalypse llegó Warren Ellis, hoy un guionista superestrella que por entonces hacía sus primeras colaboraciones en Marvel. El inglés hizo suya la cabecera, dotándola de una seriedad que hábilmente rompía con un humor negro clásico, marca registrada de su pluma. Las aventuras del grupo giraron hacia el terreno que más le acomoda: espionaje, misiones de operaciones encubiertas, conspiraciones gubernamentales y tramas de bio-horror.
Este Excalibur #94 fue un número doble, con motivo de la celebración de los 20 años de la Segunda Génesis mutante, que además sirvió como conclusión a la 'Dream Nails Trilogy', una de las historias más importantes de la etapa de Ellis, donde ocurrieron varios hechos clave para el devenir de la serie. Primero, esta saga fue la definición exacta de lo que destacó al guionista en la colección: excelente caracterización, conspiraciones en cada esquina, espionaje de alto nivel, organizaciones secretas, enrevesadas tramas y sci-fi a estilo de The X-Files meet Aliens.
Por otra parte, se produce el clímax de la ascendente química entre Kitty Pryde y Peter Wisdom, que se sella con un hermoso beso dibujado por Carlos Pacheco, y además este huraño ex-agente secreto inglés se ganará por derecho propio un lugar en el equipo. Respecto de otros argumentos que se abren y cierran, tenemos la llegada de Rahne Sinclair a la Isla Muir para ayudar a su madre adoptiva Moira MacTaggert, a descubrir una cura para el Legacy Virus; finaliza de forma dramática el hilo de Spoor y el Dr. Rory Campbell, que está cada vez más cerca de la profecía que dice que en el futuro se convertirá en el despiadado cazador de mutantes Ahab, y además tendríamos por ahí rondando a Amanda Sefton, personaje que desde entonces no se ha prodigado mucho en las páginas de la franquicia X-Men.
Lo único que se le podría achacar a la entrega, es algo que ya en su tiempo se le criticó a esta etapa, y es el baile de artistas. En estas 48 páginas tenemos nada menos que a 4 dibujantes, cada uno con un estilo diferente, pero que sin embargo ofrecen una agradable variedad visual. Si en cualquier otra obra, tantos artistas podrían desconcentrarnos de la lectura, acá funciona extrañamente bien, seguramente debido a que cada uno está asignado a segmentos distintos. El trabajo de Carlos Pacheco, Ken Lashley, David Williams y Larry Stroman no desentonan el resultado final.
Sin duda, un número explosivo, que narra una cantidad de cosas impensables para la narración de hoy en día. Extrañamente, es el mismo Ellis quien sería el padre del llamado decompressive storytelling, culpable de que en la actualidad las historias avancen de forma lenta, y estén orientadas hacia los tomos recopilatorios más que a los números unitarios. Pero esa es una historia para otro día.
Pueden ver nuestra reseña a la etapa Ellis completa acá.
X-FORCE VOL. 3 #004
Publicación: 07/2008
Guion: Greg Kyle y Chris Yost
Arte: Clayton Crain
Tintas: Clayton Crain
Color: Clayton Crain
Rotulado: Cory Petit
Reseña: Eduardo
9 / 10
El Día-M le quitó los poderes a casi todos los mutantes del mundo. De ser millones, pasaron a ser apenas unos cientos. Desde entonces, los fallecimientos siguieron ocurriendo, y parecía no haber esperanza. Sin embargo, el Mundo-X se volvió loco cuando ocurrió el primer nacimiento mutante en años. Cyclops reunió un equipo para encontrar y asegurar al bebé. Este equipo consistía en Caliban (ex-Morlock con garras y poderes de seguimiento), Warpath (miembro inaugural de X-Force), Wolfsbane (licantrópa, ex-Excalibur), Hepzibah (de los Starjammers), Wolverine y X-23 y los bautizó como X-Force.
Eventualmente, el bebé fue enviado al futuro con Cable, pero Cyclops descubrió que tener su propio escuadrón de ataque secreto era bastante útil, especialmente con los Purifiers, —responsables del asesinato de casi medio centenar de estudiantes de Xavier en un solo ataque— y otras amenazas aún sueltas en el mundo, por lo que los mantuvo como su equipo de operaciones ocultas. El líder de campo por excelencia se hartó de que la raza mutante fuese perseguida hasta casi la extinción, que sus enemigos volvieran una y otra vez a la carga, o de confiar en villanos que se volvían buenos, para acabar traicionados. Por tanto, al equipo se le asignó una misión con enfoque proactivo, para golpear primero a los villanos más peligrosos para el Homo Superior, y eliminarlos permanentemente del tablero. Y sí, me refiero a asesinarlos.
Este sería, nada más y nada menos, el motivo del tercer volumen de X-Force, escrito por Greg Kyle y Chris Yost, con dibujos de Clayton Crain. Y la verdad es que el título cumple con lo prometido, entregando una cantidad de asesinatos, desmembramientos, sangre y violencia como creo que nunca volveremos a ver en una serie mutante. Su primer objetivo, atacar una iglesia de los Purifiers, sería toda una declaración de intenciones, saldándose con un baño de hemoglobina que dejaría satisfecho incluso a Drácula.
Este #004, que aún sería parte del primer arco, es uno de los más brutales de la colección. En una entrega anterior Rahne Sinclair, alias Wolfsbane, fue raptada por los Purifiers, y su cerebro lavado por el sádico Reverendo Craig, quien a pesar de ser su padre biológico, siempre la ha odiado por ser un mutante. Ahora, una vez rescatada por el equipo, se encuentra frente a frente a quien se le encargó asesinar: Warren Worthington III, Angel.
En una de las escenas más crudas que se recuerden, Rahne cae presa de su programación y ataca salvajemente a Angel, arrancándole de cuajo las alas de su espalda, y dejándolo moribundo. Cuando X-23 entra escena, rememora palabras que anteriormente le había dicho Logan: Laura y él ya son asesinos sin retorno, pero Rahne es un alma pura que merece ser protegida. Por tanto, X-23 se deja masacrar por Rahne, quien ha revertido a un estado feral incontrolable, y regresa con su presa a los Purifiers: las alas de Warren. Para colmo, el cuerpo destrozado de éste recordaría ciertas modificaciones que en el pasado le realizó Apocalypse, y nuevamente se transformaría en la maquina asesina llamada Archangel.
Como decíamos, todo en esta serie es acción y brutalidad. En particular, en este número el shock es mayor, pues la causante de la masacre es Rahne, personaje a la que conocimos siempre dulce e inocente, a pesar de que su mutación siempre la ponía en riesgo de dejarse llevar por su lado salvaje. Además, el grupo ganaría un miembro, pues a partir de acá Archangel sería un habitual, y no solo de esta etapa, sino también de la que le seguiría, Uncanny X-Force de Rick Remender, donde incluso protagonizaría la 'Dark Angel Saga'.
El artista Clayton Crain pintó digitalmente la mayoría de los números, y en este su trabajo no podía faltar. Su estilo pictórico oscuro, jugando con lo gótico, fue el alma y corazón de la colección. Las viñetas están llenas de detalles que incluso cuesta distinguir, debido a la falta de luz dada por un coloreado en colores opacos, negros y rojizos. Y habiendo sangre, no podría ser de otra manera.
Si eres un fan de los X-Men, y quieres vislumbrar una faceta como las que nunca has visto, te sugiero que leas X-Force. Eso sí, desde el #1.
FANTASTIC FOUR #605
Publicación: 04/2012
Guion: Jonathan Hickman
Arte: Ron Garney
Tintas: Ron Garney
Color: Jason Keith
Rotulado: Clayton Cowles
Reseña: Toripe
9 / 10
La etapa de Jonathan Hickman en los Fantastic Four siempre será una de mis favoritas de cualquier autor en superhéroes. Aventuras de familia pero a la vez de épica, fantasía y ciencia ficción de gran imaginación. Este número lo puedes agarrar independiente del resto. Ya pasó la mayor amenaza de la etapa, ahora estamos en distintos cierres, y se centra en la figura de Ben Grimm.
Reed Richards y su padre deciden ver cómo será el futuro, viajando de a mil años en mil años. Durante la etapa, vimos cómo a Ben se le dio un suero que hace que vuelva a su forma humana una semana al año. El tema es que ahora solo en esa semana envejeces, por lo que junto a Franklin Richards han hecho equipo por milenios. Reed ve cómo la vida de su amigo avanza, da su discurso pero siempre está con los pies en la tierra. Sabe lo importante en la vida, las relaciones humanas, algo que si bien Reed tiene presente, varias veces necesita un recordatorio.
Un muy emocionante número de la relación de Ben y Reed, que transmite todo lo que hace tan grande esta etapa: una gran creatividad pero sobre todo mucho corazón. Ron Garney hace un muy buen trabajo tanto en mostrar futuros avanzados como en mostrar la expresividad de sus personajes. Un cómic redondo.
Sería todo en lo que hemos titulado como RetroReseñas #004. un viaje al pasado que alegra nuestro corazón nostálgico. Aunque no todo tiempo pasado fue mejor, bien lo dice el dicho: lo comido y lo bailado no nos lo quita nadie. Hasta la próxima.