RetroReseñas #003 - Throwback Wednesday
Seguimos atravesando una de las pandemias más complejas que ha sufrido la humanidad, y por tanto estamos en una especie de hiato en la publicación regular de cómics. Sin embargo, esa es la excusa perfecta para poner nuestros ojos en el pasado, y comentar algunos números unitarios o especiales que vieron la luz en tiempos pretéritos. Acompáñanos entonces en esta nueva entrada, que hemos denominado RetroReseñas #003.
Marvel Comics
SPIDER-MAN TEAM-UP VOL.2 #001
Publicación: 12/1995
Guion: Mark Waid y Tom Peyer
Arte: Ken Lashley
Tintas: Vince Russell y Al Milgrom
Color: Tom Smith
Rotulado: Richard Starkings
Reseña: Eduardo
7 / 10
Spider-Man es, desde que tengo memoria, el personaje más popular de Marvel, y es así que siempre ha contado con más series regulares o títulos relacionados de los que puedo contar. Una de ellas fue una cabecera de corta vida que vio la luz a mediados de los años 90, llamada Spider-Man Team-Up, en la que tal y como su nombre lo indica, el trepamuros compartiría pantalla con otros héroes de la Casa de las Ideas.
Ésta vendría a renovar el concepto de Marvel Team-Up, una querida serie publicada entre principios de los setenta y mediados de los ochenta, que mostraba en cada número a Peter Parker junto a algún ilustre habitante del panteón marveliano. A nadie escapaba que Spidey siempre ha sido el gran vecino y amigo del Universo Marvel, y por tanto, era lógico que tuviera una colección donde poder mostrar su carácter sociable, y esa simpatía natural que constantemente ha presentado cuando se interrelaciona con otros superhéroes.
En este número inaugural, quienes acompañan al cabeza de red son nada menos que los mutantes de los X-Men. La razón que fuesen ellos los elegidos para abrir los fuegos obedece a que por entonces, los mutantes eran los reyes de Marvel, garantizando las ventas de todo aquel producto que los tuviera en la portada. Pero además, la idea era apelar a aquellos nostálgicos de Marvel Team-Up, pues una de sus más recordadas entregas fue aquella en que Spidey y los cinco Hombres-X originales se enfrentaron a Morbius —Marvel Team-Up #004—, o cuando Parker hizo equipo con la alineación de la Segunda Génesis.
Pero sin más preámbulo, ¿qué encontramos en esta entrega? Sin quererlo ni esperarlo, Peter se verá en medio de una disputa de poder de las altas cúpulas del Hellfire Club, que utilizan a J. Jonah Jameson como trofeo. Por más que en su faceta de fotógrafo Spidey no tenga en tan alta estima a su jefe, en su papel de héroe no puede permitir que una vida inocente sea puesta en peligro. Y además, cuando se trata de las maquinaciones del Rey Negro del club, Shinobi Shaw, los X-Men nunca estarán muy lejos.
La entrega está escrita por Mark Waid y Tom Peyer. Waid, aunque aún no explotaba como la estrella que es hoy, ya venía dejando una excelente impresión en Captain America, y en las propias páginas de X-Men. Ambos autores dotaron a la historia de un tono entusiasta y de humor liviano, mientras que Ken Lashley —uno de mis dibujantes noventeros favoritos, gracias a su trabajo en Excalibur—, arropado con el apoyo de Vince Russell y Al Milgrom, entrega trazos que capturan perfectamente la esencia de Spider-Man y sus coestrellas, y en definitiva, un arte que irradia energía y drama.
Puedes intuir, y estás en lo correcto, que este cómic no es el pináculo de nada, pero sí contiene una agradable y entretenida historia que hará las delicias de los fans arácnidos y mutantes.
AMAZING SPIDER-MAN VOL. 2 #036
Publicación: 11/2001
Guion: J.M. Straczynski
Arte: John Romita Jr.
Tintas: Scott Hanna
Color: Dan Kemp, Avalon Studios
Rotulado: Richard Starkings
Reseña: Eduardo
? / 10
J. M. Straczinsky es uno de los guionistas más odiados por el fandom arácnido. Y no solo por ser el responsable del "Mefistazo", un evento que para muchos destruyó décadas del trabajo de sus antecesores en Amazing Spider-Man, sino también por ser escritor del número que ahora nos convoca, nada más y nada menos que especial de Spider-Man del 11/S, publicada en ASM #36 de noviembre de 2001, como tributo a las víctimas y los verdaderos héroes de la tragedia de las Torres Gemelas.
Contando con los lápices del también polarizante John Romita Jr., este número histórico, publicado con una portada completamente negra en señal de duelo, comienza con una doble página de Spider-Man contemplando la terrible devastación de la zona cero, incapaz de creer lo que está viendo. Dado el contexto, aquella es una de las más hermosas páginas creadas jamás en el mundo del cómic, una que vuelve a cuestionar adecuadamente el paradigma de los superhéroes desde su raíz.
Aunque el número ha sido casi mundialmente vilipendiado, tengo ganas de hacer de abogado del diablo. Muchos han criticado el tono nacionalista utilizado por el escritor, y la inclusión de algunas escenas ridículas, como el llanto de villanos como Magneto y Dr. Doom. Aunque en sentido estricto nada se puede decir en defensa de esos elementos específicos, lo concreto es que me parece que la lectura de la narración debe hacerse desde otro ángulo.
Sí, no tiene lógica que un dictador y tirano como Victor Von Doom derrame lagrimas por ciudadanos que considera inferiores, pero la verdad es que para Straczynski, y para el resto de norteamericanos, el atentado y lo que vino luego tampoco tenía ningún sentido, y además, obviamente el llanto no es otra cosa que un simbolismo. Claramente, el guionista escribió desde las entrañas, tratando de volcar el sentido de confusión y dolor que los estadounidenses debieron vivir a partir del choque de los aviones. Creo que es poco adecuado analizar con objetividad, o más bien que la objetividad fallará, al repasar una obra en que su misma concepción es demasiado visceral y subjetiva.
¿Quién podría criticar a un guionista por escribir un guión desde una posición tan dramática como ser testigo de primera mano del desastre? Las oficinas de Marvel están en New York, así que es lógico pensar que más de algún empleado, quizá el mismo Straczynski, tuvieron amigos, familiares o conocidos que fallecieron en el atentado, que estuvieron desaparecidos por el largo y angustioso tiempo en que las comunicaciones estuvieron caídas, o que vieron su vida alterada significativamente por el evento, y desde ese punto, puedo hacer caso caso omiso de toda la parcialidad que la trama pueda mostrar.
Además, lo del excesivo nacionalismo no es tan así. El guionista logra repudiar con respeto las muestras de júbilo de aquellos ciudadanos árabes, que celebraban la caída de las Torres como un castigo que los estadounidenses merecían, sin caer en descalificaciones, y haciendo una diferencia entre los terroristas y el pueblo común y corriente. Porque en el fondo, la intención del relato no es denunciar la destrucción como un acto de guerra, sino el dolor que ha provocado; no es decir que los enemigos son los islámicos, sino la maldad que anida en mayor o menor medida en la mente de todas las personas, llámense miembros de Al-Qaeda o no.
En el fondo, asumo el guion de Straczynski como un homenaje al dolor de los fallecidos y sus familias, y comprendo que toda la vorágine de sentimientos que sintió haya dominado su criterio, pues ser testigo directo de toda la destrucción, y la angustia y dolor que vino después, no es fácil para ninguna persona. Sin duda, quienes teníamos el criterio suficiente en el momento de ver en directo el impacto de los aviones, podemos empatizar con eso, y con cualquier otra reacción similar, al igual como ahora hacemos lo mismo con quienes están en las UCI contagiados por el coronavirus, con los detenidos desaparecidos durante la dictadura, o las victimas de la represión tras el estallido social después del 18-O.
Porque al final del día, en el momento del dolor todos somos humanos.
O quizá este solo sea un mal cómic, y estoy hablando leseras. Me temo que eso quedará a tu criterio.
NEW X-MEN 121
Publicación: 02/2002
Guion: Grant Morrison
Arte: Frank Quitely
Tintas: Frank Quitely
Color: Hi-Fi Design
Rotulado: Richard Starkings
Reseña: Eduardo
9 / 10
En el explosivo arco inicial de New X-Men, "E de Extinción", el guionista Grant Morrison introdujo a la que quizá sea la villana más peligrosa que los Hombres-X han debido enfrentar en el último tiempo: Cassandra Nova. Jugando al misterio, el escocés nos hizo preguntarnos quién era, de donde salió, porque tiene una gama de poderes tan amplia y, sobretodo, porqué tiene un aspecto tan similar al Profesor X.
Para poder ocuparse de ella, nuestros héroes primero han de desentrañar el misterio de su misma existencia, y conocer cuál es su relación con Xavier, que data desde que el fundador de los X tuvo su primer pensamiento. Y deberán hacerlo con rapidez, porque el tiempo corre en su contra. Nova ha intercambiado mentes con el cuerpo de Charles, apoderándose de su cerebro telepático, y bajo esa apariencia se ha infiltrado en el seno de los Shi'ar para hacerse con la Guardia Imperial, que utilizará no solo para hacerse con el control del imperio, sino también para destruir al resto de la raza mutante.
Las encargadas de sumergirse en el literalmente moribundo cuerpo de Cassandra, que ahora aloja a la mente del Profesor, serán Jean Grey y Emma Frost, dos telépatas de primer nivel curtidas en experiencias psíquicas de toda índole. Ambas se encontrarán en su viaje astral con un buen montón de elementos extravagantes y surrealistas, ideados por Morrison. La búsqueda del origen de la villana y el rescate de la psique de Xavier no será un paseo tranquilo y apacible. Y justamente este New X-Men #121 será el encargado de relatar esta intervención telepática, siendo uno de los mejores de toda la etapa del buen Grant, además de contar con una notable particularidad: la ausencia de texto.
Por esas fechas, Marvel se había reservado un novedoso acontecimiento llamado el Mes Mudo, en que las principales series no contarían con diálogos ni textos de apoyo, y por tanto, la historia se narraría directamente a través del dibujo. El experimento arrojó resultados irregulares, pero sin embargo New X-Men destacó notablemente gracias a que Morrison supo encajar perfectamente ese evento con el discurrir de sus tramas. Gracias a que fue el artista Frank Quitely, con su excelente manejo de la narración gráfica, quien ilustró el número silencioso y lo inundó de simbología, es que los complejos detalles del guion fueron traspasados al papel sin perder ni un ápice de la información que hubiese proporcionado la presencia de texto.
Recursos como la implantación de pictogramas o enfatizar las expresiones faciales y el lenguaje corporal de los personajes también contribuyeron a salvar el obstáculo. Como en el judo, los autores supieron usar la fuerza del enemigo en su favor, y de toda la complicación que la situación les causó sacaron una verdadera joya, que hasta ahora inspira a guionistas como Jonathan Hickman, que recientemente homenajeó la historia en su Giant-Size X-Men: Jean Grey & Emma Frost #1. Así que guardemos silencio, y contemplemos este delicado rescate psíquico en marcha, que además serviría de prólogo al siguiente arco argumental de la serie, "Imperial".
DC Comics
ANIMAL MAN ANNUAL #002
Publicación: 07/2013
Guion: Jeff Lemire
Arte: Travel Foreman
Tintas: Travel Foreman
Color: Lovern Kindzierski
Rotulado: Jared K. Fletcher
Reseña: Eduardo
10 / 10
Animal Man, de Jeff Lemire, es una de las mejores series nacidas de esa discutible iniciativa impulsada por DC Comics que ahora conocemos con el nombre de The New 52. Haciendo gala de su habitual habilidad de tocarnos el corazón, el guionista canadiense nos entregó un producto envuelto un envase de superhéroes, pero que en el fondo no era más que la entrañable historia de Buddy Baker y su familia, enfrentados al peligro constante de una vida amenazada por los villanos, y la naturaleza del poder del Rojo.
En este momento concreto, Buddy afronta como puede el devastador golpe de la muerte de su hijo Cliff, después del evento Rotworld. Si bien en la serie mensual ya veníamos viendo como su otra retoña, Maxine, ha estado lidiando con su dolor, este Anual nos da una mirada dramática sobre los extremos a los que un hombre puede llegar para aferrarse al recuerdo de su hijo. Ese fallecimiento lo lleva a una espiral descendente, que empuja a Animal Man a la desesperación. Aunque derrotó a la Putrefacción y restableció la fe en el Rojo y en el Verde, Buddy está luchando por encontrar una razón para levantarse y defender las cosas en las que cree.
Animal Man Annual # 2 transcurre antes de los eventos del #21 de la serie regular, y nos cuenta una historia sucedida 4 cuatro años antes. Es un cómic retrospectivo que nos retrata el primer encuentro de Buddy con la Spider Queen, que no es tanto una villana como una bestia incomprendida y asustada. Ella se alimenta de sueños y recuerdos de su "comida", y eventualmente capturará a Cliff, dándose un festín con sus pensamientos. No puedo decir nada más sin entrar en spoilers, pero se desarrolla de una manera muy memorable y enternecedora.
La escritura de Jeff Lemire en este cómic muestra cuán dinámicas pueden ser las obras del guionista. Es capaz de aportar acción, intriga y, lo más importante, tristeza a cada panel de este tema. Emocionalmente hablando, la experiencia es aplastante, pues si el diálogo no te atrapa, sí lo hará el arte, y puedo segurar que el final de la historia te dejará ya sea con escalofríos o lágrimas. Es muy difícil no sentir de forma palpable la pérdida de Buddy, y los autores le dan un trato increíble a ese sentido de desgarro y su respuesta paralizante, con una sinergia se extiende a través de cada página.
Lemire hace lo inesperado aquí, creando un antagonista principal que sirve como un curioso paralelo al propio desarrollo de Buddy, desde la crianza que ejerce como padre hasta la triste reclusión del duelo. Si bien debido a su apariencia inicialmente se cree que es amenazante, Anansa es solo otra incorporación a la mitología en evolución que el guionista preparó para Buddy, y que puso fin a los conflictos tradicionales de superhéroes y las preocupaciones por el status quo que se venían contando en la serie.
Intentando por todos los medios y preservar a su familia, Buddy nunca será el héroe perfecto para quienes gustan de las batallas son simples y coloridas, de personajes cuyo estatus regresa después de cada aventura de seis números. En todo caso, Lemire intentó establecer con Animal Man la ilusión de civilidad frente a los hechos concretos de la vida: la humanidad está tan sujeta a la agresión natural, el miedo y la crueldad inadvertida como lo está el reino animal.
Traer una Reina Araña que revierta lo que significa ser una amenaza no es más que afirmar esta dura realidad. Y el dolor de Buddy, como el de cualquier padre por la muerte de su hijo, es el lugar donde esa civilidad y racionalidad comenzarían a deslizarse. La pregunta es, ¿qué ganará finalmente nuestro héroe? ¿la locura o el regreso al pensamiento cuerdo? Para saber la respuesta, me temo que deberás leer la serie completa.
Sin embargo, el verdadero regalo de estas páginas es el regreso de Travel Foreman a las tareas artísticas, después de haber dejado la serie un año antes. Su estilo crudo y sus representaciones casi psicodélicas ilustran la devolución de la experiencia humana de Buddy perfectamente, con la locura que parece arrastrarse en cada viñeta de la historia. Su efecto de los poderes animales que Buddy canaliza es elegante en sus cualidades alucinógenas, y los diseños que preparó para la apariencia de Anansa son espeluznantes.
No hay duda de que Foreman es un maestro en el cómic de terror, pero lo que es sorprendente en este número es el grado que también alcanza en el aspecto y la sensación de Animal Man como un héroe clásico. Tanto en las secuencias de retrospectiva como en la desgarradora doble página hacia el final de la historia, Foreman crea una estampa y estatura de Buddy tan perfectamente que casi podríamos pensar en él como dibujante de cualquier título de superhéroes convencional.
En definitiva, esta entrega fue un interludio maravilloso para un momento muy triste en la vida de Buddy Baker. Animal Man Annual # 2 refleja lo mejor de lo que había hecho este título hasta la fecha: anular las expectativas y realmente resumir lo que significa ser humano. No somos más inmunes al desastre que la naturaleza puede traer que el reino animal, pero ciertamente podemos deleitarnos con la belleza de su diseño en medio del caos diario.
Hasta acá dejamos el viaje al pasado de esta semana. Únete a nosotros la próxima semana, para desenterrar más clásicos que se encuentran a la izquierda de nuestra línea de tiempo en una nueva entrega de RetroReseñas. Los dejo, pues ahora debo ir a comprar una bebida Free antes que en la tele a color comience Zoom Deportivo.