DC Salvat - Green Arrow: El Arco del Cazador
Esta semana toca hablar de una historia que marcó al personaje de Green Arrow para bien o para mal. Salida de la mente de Mike Grell, Green Arrow: The Longbow Hunters es la historia que guió el enfoque y el tono de las aventuras de Green Arrow por varios años. Y ahora Salvat nos la trae a precio accesible.
GREEN ARROW: EL ARCO DEL CAZADOR
Contenido: Green Arrow: The Longbow Hunters #001-003 USA, Adventure Comics #256 USA
Guion: Mike Grell, Jack Kirby, Ed Herron
Arte: Jack Kirby, Mike Grell
Color: Julia Lacquement
Ya habíamos hablado del origen de Green Arrow en la entrada dedica a Green Arrow: Año Uno. Hablamos un poco de los orígenes del personaje, creado por escritor y editor Mort Weisinger y el artista George Papp, para la revista More Fun Comics #073 en noviembre de 1941. Como sabrán, Green Arrow partió como otra copia de Batman -teniendo artilugios y aliados similares- pero con el paso de los años ganaría su propia voz gracias a Neil Adams, que en 1969, decidió actualizar la apariencia visual del personaje dándole esa barba de perilla tan característica en The Brave and The Bold #085.
Inspirado por la nueva versión de Adams, el escritor Dennis O’Neil rehízo totalmente la actitud del personaje en las páginas de la Justice League of America #079. Esta es quizás la versión más famosa del personaje gracias a su carácter arisco y siempre con la crítica social a flor de piel. Esta versión de Green Arrow es la más querida según mi persona, porque sirve como un buen contrapunto al carácter menos contestatario del resto de la plantilla de superhéroes de DC Comics. Gracias a O’Neil y Adams, Green Arrow formaría pareja con Green Lantern en una etapa que a esta altura ya es un clásico dentro de la editorial: Green Latern/Green Arrow de finales de los setenta.
Con la llegada de la década de los ochenta, DC publicó una serie de historias que cambiaron la forma que tenia la sociedad de ver el cómic. Me refiero a los trabajos de Frank Miller y Alan Moore, autores que habían llevado a personajes infantiles a cuotas de madurez con historias complejas en subtexto y temas sociales que incomodaban a los mas conservadores. Watchmen, Swamp Thing o The Dark knight Returns son probablemente los mejores representantes del embate creativo que significó la llegada de Moore y Miller a DC.
El problema es que dichas historias se trataron como modelos a seguir en un desesperado intento de llevar dicha calidad a cada cómic publicado. Los autores sacrificaban su propia voz en post de atraer al nuevo público que venía buscando el segundo Watchmen o algo parecido a Batman Año Uno. Supongo que no es descabellado decir que nadie consiguió replicar la calidad de Moore o Miller, pero no se puede negar que hubo intentos loables y muchos otros fracasos que nadie recuerda.
Dentro de esos intentos esta el de Mike Grell con la historia que nos convoca en esta entrada. Publicada en agosto de 1987, Green Arrow: The Longbow Hunters supondría un cambio de estatus quo para el arquero que siempre estaba dispuesto a criticar la sociedad en su núcleo, y que ahora abrazaba el carácter maduro y realista que imperaba en los cómics de los ochentas. La idea de Grell parece ser el darle a Oliver Queen el tono urbano que Miller le había dado a su Batman en Año Uno, cimentado siempre en una aproximación realista del personaje y su mundo.
Para ello, Green Arrow abandona su traje de toda la vida y lo cambia por una capucha. El cambio es justificado dado que el héroe ha abandonado la ficticia Star City y ha cambiado su base de operaciones a Seattle, ciudad con un clima mucho mas invernal. Este cambio es toda una declaración de intensiones para Grell, que se esmeraba en rehacer al personaje, desechando cualquier característica que pueda ser catalogada como infantil. Green Arrow ahora abandonaba sus fechas multipropósito y las reemplazaba por flechas simples y sin otra función que la de hacer daño.
Acompañándolo en el cambio de ciudad estaba su gran amor, Black Canary, a la que Grell la reduce a su mínima expresión en esta aventura, uno de los problemas que tiene The Longbow Hunters y que hablaremos más adelante. Ambos personajes están enamorados pero cierto grado de pesimismo -algo habitual en este tipo de historias- les impide dar el siguiente paso. En esta ocasión, es Oliver Queen el que desea comprometerse y tener hijos, pero la profesión de vigilantes es la que le dice a Canary que eso es un lujo que no pueden permitirse.
Bajo este clima, Green Arrow y Black Canary deciden hacer lo que saben en Seattle: ejercer de vigilantes. Arrow decide investigar a un asesino serial de mujeres apodado "El Acuchillador de Seattle", mientras que Canary intenta infiltrarse en una organización distribuidora de drogas que se sospecha está liderada por el magnate llamado Kyle Magnor. Arrow avanzará en su investigación para darse cuenta que el asesino tiene conexiones con la guerra de Vietnam, pero justo antes de obtener respuestas, se topará con una asesina oriental que también usa un arco y una flecha. La misteriosa asesina también es buscada por la policía, que solo la ha apodado "El Robin Hood Asesino".
Sin revelar mayores detalles, de eso va Green Arrow: The Longbow Hunters, siendo el inicio de un cambio de tono en el personaje que Grell explotaría como guionista en una serie regular dedicada al arquero escarlata por ochenta números. A mi gusto, la historia es bastante interesante, pero también la marca que lleva al ser hija de una época tan particular como los ochentas, le resta puntos y le impide en convertirse en un clásico imperecedero como son las obras de Moore o Miller.
Obviamente Grell tiene las ambiciones de abordar elementos más maduros dentro de las páginas de su historia y en algunas tiene éxito -como la discusión de convertirse en padres- y en otras falla miserablemente por falta de perspectiva. Los grandes villanos de la historia en un principio son las drogas, Vietnam y el abuso hacia la mujer. Los primeros dos elementos son clásicos de los ochentas, con múltiples artistas criticando la fallida guerra contra el comunismo en el sureste asiático y las drogas -consecuencias de este mismo conflicto- fueron una de las grandes manchas dentro del mandato del presidente Ronald Reagan.
Grell está en conexión con la sociedad de esta época y eso se aprecia a pesar del pobre tratamiento que hace de dichos tópicos: las drogas se combaten por que son malas y no hay nada más, no hay exposición a sus consecuencias o el mostrar el flagelo de forma realista en jóvenes que pierden su vida a diario por estupefacientes. El tratamiento de la mujer es quizás lo que peor ha envejecido del tomo: derechamente, la mujer es una presa en el mundo realista de Grell. Black Canary desaparece completamente del tomo, para solo aparecer hacia el final del segundo acto a punto de convertirse en otra estadística de esa infame lista que es la de las “mujeres en refrigeradores”. Casi parece un castigo a Canary por no aceptar el ofrecimiento de Arrow al principio de la historia.
La segunda fémina y que tiene mas protagonismo, es la llamada “Robin Hood Asesino”, la que posee un origen de ninja que parece que bebe mas del cine clase B que de ese tono realista del que Grell trabaja por insuflar a Green Arrow. Esta falta de profundidad es la que evita que Green Arrow: The Longbow Hunters no posea mas reconocimiento dentro de lo publicado por DC en esa época. No me malinterpreten, a pesar de estos “peros”, Grell crea una historia con buen ritmo y buenos diálogos, quizás abusando un poco de la voz en off, pero nada tan terrible y que tome a prueba de la paciencia del lector.
Es en el dibujo donde Grell destaca de excelente forma. Con la ayuda de Laurene Haine y el color de Julia Lacquement, Grell crea páginas muy bonitas, con una composición que desafía “splash pages” y invitan a abrir el libro de par en par. Gracias a formato prestigio de la edición original, que involucraba una mayor calidad de impresión y el uso de una gama de colores sin límites, The Longbow Hunters esta llena de sombras en acuarelas o bocetos a lápiz muy estilizados que rebosan calidad y que demuestra la fe que tenia DC a la hora de publicar el libro.
La calidad visual de Grell toma forma también gracias a que el autor no se complica mucho al momento de armar sus páginas. No usa planos muy elaborados y descansa en una narrativa clara sin mayores elementos extraordinarios salvo las mencionadas páginas dobles. También merecen mención las preciosas portadas del mismo Grell, pintadas al oleo y que son a doble páginas. Un lujo para la época de publicación y que Grell saca máximo provecho.
Green Arrow: The Longbow Hunters es un cómic hijo de su época. Ha envejecido mal en algunos aspectos, pero no deja de ser un cómic entretenido de leer con un hermoso trabajo en el arte. Además, no se puede negar que la aproximación de Mike Grell marcó a Green Arrow por mucho tiempo. Y nunca es malo leer una obra donde al menos hubo ambición en su concepción.
Comparación con otras ediciones
Parte de la fama que tiene esta historia es que fue editada de forma rápida por la excelente Zinco. La fallecida editorial española respetaba el formato prestigio del cómic original. Esta edición eran tres libros de tapa dura que incluían ese clásico sonido de destrucción que hacían los tomos Zinco al abrirlos en un angulo mayor de treinta grados. Bromas aparte, es bien difícil de conseguir por su antigüedad, así que lo dejamos a criterio de los nostálgicos si quieren hacerse con esta versión. Eso si, Zinco vivirá por siempre porque fueron ellos los que tradujeron esta historia como Green Arrow: El cazador acecha, título que la obra conservó por años. Planeta sería la siguiente en editar la historia, en un tomo tapa blanda con la historia completa en sus 144 páginas. No es tan difícil de conseguir, como todo lo editado por Planeta de esa época.
Avanzamos en el tiempo, y la desconocida -para nosotros- editorial Levoir la edita en el número seis de su colección Universo DC, siendo exclusiva para España. Buena suerte consiguiéndola. ECC Sudamérica también editó la historia al completo en un tomo tapa blanda, como era de costumbre dentro de la editorial. Por último, tenemos la edición de Salvat, que incluye la historia completa, además de Adventure Comics #256. Como imaginaran, el cómic contiene una de la primeras historias de Green Arrow, pero no se duerman en ese dato. The Green Arrow's First Case está escrita y dibujada por Jack Kirby, así que eso pone muy por encima la edición de Salvat.