"Batman: Contagion" (1996) Parte IV: trazabilidad perdida
- Yo sé por qué no le dije al niño respecto de los otros sobrevivientes. ¿Cuál es tu excusa, chico bueno?
Catwoman #31
- La cacería será peligrosa. He puesto al niño… en peligro antes. Quiero ahorrarle el riesgo.
- Sí. Es pan de Dios pero también me cae bien el niño. Entonces, ¿cómo...?
La acción continúa exactamente donde la dejamos en Robin #27 y sigue en la cabecera noventera de Catwoman, en este cuarto capítulo de "Contagion". A medida que las amenazas del mundo real se sienten cada vez mayores, la lectura de esta historia se siente también un divertimento aún más vano e innecesario. Si tan solo un buen número hiciera una diferencia… pero no es este. Pasemos a comentar.
CATWOMAN #31
Guion: Chuck Dixon
Arte: Dick Giordano
Tintas: Bob Smith
Color: Buzz Setzer
Rotulado: Albert De Guzman
Bocetos y portada: Jim Balent
Mientras que Chuck Dixon le dio a la cabecera Robin un número claramente centrado en el chico maravilla, aquí es como si se hubiera olvidado que estamos en la serie de Catwoman, otorgándole unos pocos cuadritos de texto que la hacen parecer la "protagonista" del relato. Pero la verdad es que el número no está centrado en ella, acaso quizás más claro es el peso de Tim Drake en la historia, quien efectivamente tiene páginas donde él es el centro de la acción, en cambio Selina Kyle siempre está compitiendo protagonismo con Azrael y el otro cazarrecompensas genérico del número.
Todos en torno a la vida del supuesto paciente inmune, mientras son atacados por una tropa mandada supuestamente por la Orden de San Dumas.
La situación parece sacada de una película de acción, una clásica set-piece con multitud de extras y locaciones. Y ciertamente es entretenido de leer, pero tiene algunas fallas notables.
Por ejemplo, el dibujo de Dick Giordano, con todo el cariño que le tengo, es poco atractivo y sencillo. No le negaré eso sí el excelente ritmo, pero ¿acaso ese no es el aporte de Jim Balent, precisamente? Son los rostros o los momentos mas estáticos en donde destaca el dibujo.
Por suerte, en efecto la acción está hecha con cariño y termina con un interesante desenlace: la muerte del famoso paciente inmune y un nuevo secreto que solo Azrael y Catwoman manejan, que es que hay dos inmunes más sueltos.
¿Por qué Azrael le guarda esa información a Robin? Por lo visto, tiene corazón y quiere ahorrarle sufrimientos después de todo lo que pasó cuando Jean Paul Valley fue Batman. ¿En qué sentido esto tiene un aporte a la narrativa de Catwoman? En ninguno. La serie le regaló un capítulo a la trama sin ningún aporte significativo que nos abra la puerta a entender mejor a la supuesta protagonista. La trama es la verdadera protagonista y nada más. No deja de ser curioso, porque Dixon llevaba escribiendo la serie de la gata desde el #15, por lo tanto no es un recién llegado innecesario.
Aprovecho de mencionar que "Contagion" tiene en sus portadas un vistoso marco lleno de muertos, que le otorga un poco de drama gótico y oscuro al relato. Los números de la saga quedan fácilmente reconocibles al lector con una simple mirada rápida.
Y bueno, es real: segundo número consecutivo en donde los pechos de Cat son prominentes e innecesarios. Eso me ha hecho pensar en cómo cambian los tiempos y los autores ante el mismo personaje después de un cuarto de siglo.Y es interesante, porque la explotación sexual de su imagen da unas vueltas, si comparan la portada de su primer número en sus distintas cabeceras: 1989, 1993, 2002, 2011 y 2018.
De lo sutil de su miniserie de fines de los ochenta a lo marcadamente sexual y de cuerpo marcado de los noventa, luego una vuelta estilosa fabulosa de los dos mil que se pierde en los New 52 con un enfoque centrado en la mirada masculina, y volvemos a recuperar estilo y gracia con la bellísima portada de Joëlle Jones de su serie actual. Los tiempos van y vienen, ciertamente.
Un número necesario, pero la amenaza de la enfermedad se retrasa un poco y el interés también, acaso por eso esta reseña breve se tomó más tiempo del necesario o justificado.
El próximo capítulo acompañaremos a la cabecera de Azrael. ¿Seguiremos escapando del horror de Ciudad Gótica reservado para las revistas más centradas en Batman, para otras aventuras paralelas?