Amalgam Comics (1996): la primera oleada
En 1996, las dos mayores editoriales de cómics de superhéroes del mundo se lanzaron a la caza de los dólares de los aficionados publicando Marvel versus DC, un monumental crossover entre personajes de ambas casas comiqueras. En un punto de la trama, los dos universos se fusionan, creando toda una realidad habitada por seres que resultan ser una mezcla de las características de diferentes personajes. Muchos de ellos protagonizaron un conjunto de especiales, bajo el sello de una editorial ficticia llamada Amalgam Comics. Ese material es que el revisaremos ahora.
El concepto de los títulos de Amalgam Comics es bastante simple. Como su nombre lo indica, la idea fue fusionar y revolver dos personajes de Marvel y DC en uno solo, y hacer un one-shot protagonizado por las nuevas creaciones. Hubo dos tandas de Amalgams, la primera asociada a Marvel vs. DC, y la segunda a su secuela, All Access. Partiendo desde esa premisa el experimento tuvo resultados interesantes, o al menos graciosos o entretenidos. Aunque hay algunos bastante mediocres, la mayoría reviste un interés superior que la serie madre.
El debut de estos personajes lo tuvimos en la última página del #3 de Marvel versus DC. Ahí, con un dibujo de bastante olvidable de Dan Jurgens, conocimos a varios de ellos, Dr. Doomsday —Dr. Doom + Doomsday—, Amazon —Storm + Wonder Woman—, Dr. Strangefate —Dr. Fate + Dr. Strange—, Nightcreeper —Nightcrawler + Creeper—, Spider-Boy —Superboy + Spider-Man, Deadeye —Deadshot + Bullseye—, Lethal —Cheetah + Kraven, Super Soldier —Superman + Capitán América—, Dark Claw —Batman + Wolverine—, y Wraith —Gambit + Obsidian—.
Todas las historias de los especiales son independientes. A modo de broma, hacen referencias a hechos ocurridos anteriormente en la cronología imaginaria de los personajes, a menudo haciendo llamados a pie de página sobre números que en realidad no existen. Por supuesto, hay personajes que se repiten en algunos títulos, o al menos son nombrados en otros especiales, pero las historias están hechas para disfrutarse por separado. Así mismo, considero que para disfrutar a cabalidad cada número, y todos los guiños que encontramos en sus páginas, es fundamental conocer a ambos componentes de las amalgamas, pues si solo eres fan de DC o de Marvel, tanta información de golpe puede resultar empalagosa. Y si no, para eso existe la Wiki.
Veamos que tal cada una.
Super Soldier (Superman + Captain America)
Transformado por una infusión de ADN extraterrestre, un simple mortal se convierte en la mejor máquina de pelear durante la Segunda Guerra Mundial. Revivido en la época actual, la leyenda viviente debe combatir a Green Skull y a Hydra, mientras defiende la verdad, la justicia y la democracia.
El especial amalgama que reúne a Steve Rogers y Superman tiene a priori uno de los equipos creativos más prometedores de toda la línea, con Mark Waid en guiones y Dave Gibbons —Watchmen—, aportando al argumento y en labores artísticas. Gibbons no necesita presentación, mientras que Waid se ha reunido con el buen Capitán nada menos que en cuatro etapas, repartidas en cinco títulos. La sensación es buena ya desde la portada, presentando una imagen del personaje que emula las cubiertas clásicas. Los enemigos que deberá enfrentar nuestro héroe son un envejecido y verdoso Green Skull —Luthor + Brainiac + Red Skull—, y su robot Ultra Metallo —Ultron + Metallo—, el viejo androide con el que había luchado justo antes de quedar atrapado en el hielo.
Posiblemente, este número es el mejor de la primera oleada de Amalgams. La alquimia entre escritor y dibujante es notable, pues la pluma de Waid mimetiza perfectamente a esos cómics de la Golden Age, mientras Gibbons ilustra con un estilo marcadamente clásico, distinto de su Watchmen, anotando una viñeta notable tras otra. La historia es entretenida y no desentona, aunque no es nada demasiado profunda.
Spider-Boy (Spider-Man + Superboy)
Escrito por Karl Kesel, dibujado por el gran y tristemente fallecido Mike Wieringo, y tintas de Gary Martin y el mismo Kesel. Al igual que en Super Soldier, ya desde la portada vemos que acá encontraremos algo especial. Su diseño, y el del personaje, están entre las mejores de Amalgam, siendo sencilla pero dinámica. El traje del personaje está bien logrado, y es básicamente el traje de Spider-Man sin máscara, y la chaqueta de Superboy. Sencillo y efectivo. Partiendo con una batalla en contra de Bizarnage —Bizarro + Carnage—, esa acción frenética es la que predominará durante todo el número, aunque de todas maneras hay tiempo para explicar su origen y otros detallitos que redondean mejor la trama, y entregan datos del Universo Amalgam a mayor escala.
Dentro de los secundarios, vemos a los Challengers of the Fantastic, King Lizard —Lizard + King Shark—, e incluso algunos personajes que no parecen amalgamados, como Tana Moon, Dr. Octopus o Roxy Leech. Pero la palma se la lleva Mary Jane Watson, acá bajo el alias de Insect Queen, quien cuando conoce a nuestro héroe le dice la mítica frase que en su momento le escribiera Stan Lee: “Face it, Tiger… You just hit the jackpot!”, aunque reemplazando el "tigre" por "araña".
Lo mejor de la entrega son los dibujos de Wieringo, y cada vez que lo hojeo, lamento que su talento se haya perdido, pero debamos seguir sufriendo con los Liefelds o los Lands. En su habitual estilo desenfadado, ´Ringo logra captar y reproducir la jovialidad y alegría del personaje, en un título que destila diversión por toda la página.
Legends of the Dark Claw (Wolverine + Batman)
Este número está escrito por Larry Hama, con dibujos de Jim Balent y tintas de Ray McCarthy. A primera vista, es uno de los especiales más atractivos, debido a que los ingredientes que forman a Dark Claw son dos de los personajes más famosos a nivel mundial, Batman y Wolverine. El protagonista, junto a su sidekick Sparrow —Jubilee + Robin—, deberán luchar contra el despiadado psicópata Hyena —Joker + Sabretooth—.
Después de una encarnizada batalla con su némesis, donde este termina escapándose, Logan vuelve a su hogar solo para encontrarlo invadido por Huntress —Huntress + Carol Danvers—, quien ha descubierto su armario lleno de trajes de Dark Claw, y por tanto, también su identidad secreta. Siguiendo la trama principal, el protagonista termina termina evitando que el villano mate al presidente, con un final abierto que homenajea a las apariciones de Sabretooth y Joker, dos enemigos que siempre vuelven.
Dentro de todo, la historia aprueba. Como a muchos otros de sus compañeros, las 22 páginas se hacen cortas, y por lo tanto los hechos se suceden con demasiada rapidez, pero esto no afecta demasiado al resultado final. La balanza está inclinada más hacia el lado marvelita de la ecuación, aunque nadie podría quejarse puesto que en esta misma oleada tenemos un número dedicado a Bruce Wayne de forma exclusiva.
El artista Jim Balent cumple correctamente, sin nada memorable, pero funcional y acorde a la historia. El diseño de los personajes son lo suficientemente logrados, como para que sea fácil reconocer a los elementos fuente.
El más llamativo de los Amalgams aprueba, pero no entrega nada que nos haga perder la cabeza.
Magneto and the Magnetic Men
Como su nombre lo indica, este especial tiene como protagonista a Magneto —amalgama de Magneto+ Will Magnus—, acompañado por los Magnetic Men, a su vez mezclas de la Brotherhood of Mutants y los Metal Men. En su periplo deberán enfrentarse a Sinistron —Brainiac + Mr. Sinister + Nimrod + Ultron—. Este es un robot creado por Will Magnus, el malvado hermano de Erik, en venganza y resentimiento por haber estado siempre a la sombra de su consanguíneo. Will, además, es el creador de los Sentinels de este universo. Para oponérsele, Magneto creó a los Magnetic Men, androides que recuerdan la ia imagen de sus compañeros caídos.
El número está escrito por Gerard Jones, con dibujos de Jeff Matsuda y tintas de Art Thibert. Si te gusta el estilo amerimanga, el dibujo de Matsuda te encantará, pues junto a Joe Madureira encarna como nadie tal corriente noventera, amada y odiada por igual. Por tanto, encontraremos ojos grandes y dientes apretados, pero también mucho dinamismo y vértigo en las escenas de acción.
X-Patrol
Esta amalgama entre X-Force y la Doom Patrol fue escrito por Karl Kesel junto a su esposa Barbara Kesel, con dibujos de Roger Cruz y tintas de Jon Holdredge.
En este número, los miembros de los X-Men, X-Force, Doom Patrol y Teen Titans se fusionan para crear a Shatterstarfire (Starfire / Shatterstar), Niles Cable (Cable / Niles Caulder), Beastling (Beast / Changeling), Ferro Man (Coloso / Robotman), entre otros. Aquí conoceremos una de las amalgamas más originales: Dial H.U.S.K., mezcla de Dial H —un aparato similar a un teléfono, que cada vez que se disca HERO te convierte en un héroe diferente, con poderes diferentes— y Husk de Generation-X. Al tocar el dial emula a Wonder Man primero, Dr. Polaris después, y Mary Marvel Girl (Mary Marvel + Marvel Girl) al final.
Después de varias historias de origen, estos incomprendidos se reunirán por primera vez para enfrentar a su adversario más feroz, el Doctor Doomsday (Doomsday / Doctor Doom), en una historia que envasa todo lo que podemos esperar de esta línea, tramas simpáticas pero olvidables. Roger Cruz también utiliza ese estilo amerimanga que nombré, pero es un alumno menos aventajado. Hace un buen trabajo, pero el exceso de fanservice de escotes y traseros lastra la seriedad de su trabajo.
Amazon (Storm + Wonder Woman)
Luego de Darkseid / Galactus: The Hunger, John Byrne vuelve a actuar como autor completo en un crossover de DC y Marvel, apoyado por las tintas de Terry Austin. La protagonista es la princesa Ororo de Themyscira, una amazona mutante con la cara y el cuerpo de Storm. El traje es una buena fusión entre los dos, manteniendo cosas de cada traje sin modificarlas demasiado. En sus páginas también veremos aparecer a Diana, la verdadera Wonder Woman, aunque es la Mujer-X quien se lleva el protagónico.
La historia narra la historia de la pequeña Ororo Munroe, que tras la muerte de sus padres es rescatada por las amazonas y criada por la reina Hipólita, en la isla de Themyscira. Luego de un arduo entrenamiento, Ororo se ganó el derecho a portar el manto de Wonder Woman, para ser embajadora en el mundo de los humanos. Ya en el presente, nuestra protagonista es capturada por las garras del dios Poseidón.
En la parte artística, lamentablemente Byrne está muy lejos de sus mejores épocas. Hay un par de buenas viñetas, pero en general sus dibujos parecen bastante apurados y desprolijos.
JLX
Mark Waid y Gerard Jones, junto a los lápices de Howard Porter, enseñan a los Kesel de la X-Patrol, y al propio Jones de Magneto and The Magnetic Men, cómo hacer un cómic de supergrupo, nada menos que con dos batallas, sin que la historia se resienta. En vez de narrar los orígenes de cada miembro, se deciden por describirlos a través de sus acciones, con semillas para futuras líneas argumentales dispersas por aquí y por allá. La JLX es un grupo escindido de la JLA —Judgement League Avengers—, que son básicamente los Avengers de Amalgam. La idea de agregar la X nace al imaginar una Liga de la Justicia con mutantes.
Por el lado de Marvel aparecen mutantes y también Avengers originales, fusionados a miembros de la Justice League. Así conoceremos amalgamas como Angelhawk —Angel + Hawkman—, Firebird —Fire + Jean Grey—, Runaway —Gipsy + Rogue—, Aquamariner —Aquaman y Namor— o Hawkeye—Clint Barton y Green Arrow—.
La JLX es un puñado de proscritos odiados y temidos por el mundo al que han jurado proteger. Después de una pelea rápida con la JLA por las clásicas confusiones entre grupos de superhéroes, va en busca de Atlantis, pero al llegar se encuentran con que Will Magnus y varios Sentinels los están esperando. En este caso Magnus, el de los Metal Men, era una elección lógica para alguien liderando Centinelas, y tiene bastante sentido.
El número tiene dibujos aceptables de Porter, con algunas buenas viñetas, pero en general resulta más bien intrascendente.
Assassins (Elektra + Catwoman y Daredevil + Deathstroke the Terminator)
Escrito por Dan Chichester, con dibujos por Scott McDaniel y tintas por Derek Fisher. El número combina personajes relacionados a Batman y Daredevil, siendo Catsai la obvia mezcla de Catwoman y de Elektra, y Dare The Terminator la de los otros dos, aunque en una versión femenina. El número empieza con la muerte de Deadeye —mezcla de Deadshot y Bullseye—, pero su enemigo principal es Enigma Fisk (Riddler + Kingpin), el mayor villano de Gotham, quien va enviando mercenarios para que acaben con nuestras femme fatales favoritas: Letal (Cheetah + Kraven the Hunter) y Wired (Cable + Manhunter).
El guion es bastante malo, para ser sincero. Está lleno de diálogos sonrojantes, y los personajes, especialmente Dare, tienen una personalidad que no responde a ninguno de sus precursores. El arte de Scott McDaniel es interesante, con un estilo muy personal que recuerda a una mezcla entre Jae Lee y Andrea Sorrentino. Tiene buenos momentos, tanto en narración como en diseños, siendo ese apartado el mejor del número.
Doctor Strangefate (Dr. Strange + Dr. Fate)
Escrito por Ron Marz, con dibujos de José Luis García López y tintas por Kevin Nowlan.
El Lord del Orden más importante en Amalgam, Dr. Strangefate, hará todo lo que sea para preservar su universo. Incluso eliminar a Access, el nuevo héroe del barrio.
Argumentalmente, y por estar escrito por Marz, este es el número más importante de los Amalgams, teniendo algo que ver con la historia de DC versus Marvel en sí —incluso mencionado en el #4 de la miniserie—, con Access rondando por ahí. El tema es que el Dr. Strangefate sabe que Access no pertenece al Universo amalgamado, y que va a intentar devolver las cosas a su estado original, separado, y el Dr. no quiere eso, sino que su intención es preservar su universo.
El arte de García López, una verdadera leyenda de los lápices, es realmente muy bueno, entregando una elegancia y distinción a estas páginas que pocos de sus compañeros de colección tienen. El apoyo de Nowlan es clave, pues el entintador es uno de esos artistas que realmente hace sentir su influencia, con un estilo muy distintivo. Esta suma hace que este número sea, si no el mejor, uno de los mejores en cuanto al arte.
Bruce Wayne, Agent of S.H.I.E.L.D. (Bruce Wayne + Nick Fury)
Impulsado por el asesinato de sus padres, un multimillonario amargado enfoca su furia al crear la primera fuerza de ataque y espionaje en el universo Amalgam. Ahora, Wayne y sus agentes deben salvar la Costa Este de la depredación de Green Skull. En el número, Selina Luthor, hija del Green Skull, aparentemente mata a su padre y toma control de Hydra, junto a varios villanos fusionados de los mundos de Batman y Nick Fury. A Bruce Wayne lo acompañan Moonwing (Nightwing + Moon Knight) y Black Bat (Batgirl – Barbara Gordon + Natasha Romanov).
Bruce Wayne, Agent of S.H.I.E.L.D. —amalgama de Bruce Wayne + Nick Fury–, está escrito por Chuck Dixon, con dibujos de Cary Nord y tintas de Mark Pennington. Y la verdad, es que es una de sorpresas agradables que encontramos en esta primera oleada, aunando de gran forma la veta detectivesca del cruzado encapotado, con el mundo de alto espionaje de Nick Fury y el entorno de SHIELD.
El estilo feísta del trazo de Cary Nord imprime el adecuado ambiente misterioso de una historia así, potenciando el resultado final.
Bullets and Bracelets
Hace años, floreció el improbable romance entre Trevor Castle y Diana de Temiscira, fruto del cual nació un hijo. Ahora, este hombre implacable y esta mujer maravillosa deben unirse una vez más para salvar a su hijo de las garras de Thanoseid.
Bullets and Bracelets tiene como protagonistas a Diana Prince —mezcla de Wonder Woman y Elektra—, y a Trevor Castle —mezcla de Punisher con Steve Trevor—, que como se intuye de la sinopsis, pelean contra Thanoseid, mezcla de Thanos y Darkseid. El número está escrito por John Ostrander, con dibujos de Gary Frank y tintas de Cam Smith.
El número en general es entretenido, y sin ser nada del otro mundo, mantiene un nivel aceptable tanto en guiones, como en arte. Cercano más al espíritu de las colecciones de Punisher que de los de Wondie, acá encontraremos una trama vertiginosa, más enfocada en el intercambio de balas que en estudios profundos acerca de los personajes. Y a veces no necesitamos pedir nada más.
Speed Demon (Flash + Ghost Rider + Etrigan)
Blaze Allen se une a su sobrino Wally en una carrera contra el tiempo y el mismo infierno para recuperar el espíritu de Green Gobling. Si fracasan, Night Spectre ganará las llaves del reino de los condenados.
Este número está escrito por Howard Mackie y James Felder, con dibujos de Salvador Larroca y tintas de Al Milgrom. El especial tiene una de las portadas que más espectaculares de la línea, haciendo referencia a cientos de viñetas o portadas que muestran a Flash en esa postura o alguna similar, y es bastante dinámica. No es una cubierta de originalidad extrema, pero resalta entre una mayoría de tapas de medio pelo.
Speed Demon es una amalgama que mezcla la velocidad de Flash, el cráneo llameante de Ghost Rider y las rimas de Etrigan —con un ejemplo más de porqué es mejor evitar al Etrigan que rima, excepto que realmente tengas habilidad para eso—, aunque tiene más atributos de cada personaje. Blaze Allen es un especialista en motos, y místico aficionado, unido a un demonio llamado Etrigan, que puede transformarlo en el veloz Speed Demon. El maloso es Night Specter, una extraña mezcla de Specter y Nightmare, con algunos villanos más, como un híbrido Two-Face / Green Goblin, llamado Harvey Osborn.
Se puede decir que la historia fluye muy orgánicamente. Los personajes de este cómic son los clásicos de los 90, una frase que a menudo se puede leer como un insulto, pero no en este caso. Speed Demon encaja perfectamente en el papel de héroe noventero, estando del lado del bien en el papel, pero que incinerará a prácticamente cualquier persona en su camino. Su enemigo es bastante oblicuo, y quiere recolectar almas de bien y mal puro para "obtener el control del Infierno, el Cielo y la Tierra", con Speed Demon oponiéndose a él para que el alma de su amada Iris descanse en paz.
Con esto se termina la primera horneada del experimento Amalgam, con resultados en general bastante variopintos, como es natural en una fauna tan variada de títulos. Es verdad que solo 22 páginas para presentar una historia dentro de un universo nuevo, que fusiona dos empresas de personajes distintos, y que a su vez deba ser coherente por sí misma, es bastante difícil de hacer. Desde esa óptica, se puede disculpar un poco a los autores, aunque es innegable que ahí es donde se nota más el ansia comercial de las editoriales, que quizá pudieron tomarse un tiempo mayor para madurar ciertas ideas.
Pero lo cierto que con tanta variedad de especiales, en más de alguno encontrarás algo para ti. Ya sea porque te gusten los personajes fuente, porque sigues el trabajo de los escritores, o porque enganches con el estilo de algún artista, lo bueno es que hay variedad para todos. Si eso justifica el tiempo invertido en hojearlos, ya es algo que depende de cada uno. Por tanto, su valía va más por el lado de la curiosidad editorial, y por ser una fotografía concreta de una década dada, que por su nivel literario.