"Alien 3: The Unproduced Screenplay" (2019) de Gibson y Christmas: Guerra Fría en el espacio
La Sulaco regresa de su misión en Acheron. Sin sospechar por lo que ha pasado la nave, la estación espacial Anchorpoint se prepara para recibir el vehículo de los Marines Coloniales y prepararla para su arribo final a la Tierra, sin sospechar el peligro que se esconde en el gigantesco armatoste de metal.
Sobreviviendo a Cameron
Para nadie ya es desconocido que la tercera parte de la saga Alien sufrió un sin número de contratiempos y caídas durante su producción. Eventualmente la película se terminaría realizando a duras penas, con un director al borde del colapso, un guion escrito sobre la marcha y un escaso éxito en taquilla.
Pero lo problemas de esta tercera secuela comenzaron desde su preproducción. Debido a la naturaleza épica del film de James Cameron -Aliens, la segunda película de la saga- la producción de esta secuela estaba entre la difícil situación de tratar de superar lo hecho por el director en escala o traer algo completamente nuevo a las audiencias y apelar a la originalidad. A pesar de lo intimidatorio que podría ser la tarea, los productores David Giler y el mítico Walter Hill parecieron entusiasmados por el reto y comenzaron a desarrollar ideas.
Lo primero fue acercarse aumentando la escala del proyecto, barajando la idea de que los xenomorfos invadieran la Tierra, donde se fusionarían en una criatura gigante que destruiría la ciudad de Nueva York. El problema que enfrentaban con este tipo de ideas eran los costos que conllevaba el realizarlas en una época en que los efectos especiales aun no estaban desarrollados para tal escala. Hay que recordar que todo este proyecto es ha finales de los ochenta y principio de los noventa, por lo que aun se estaban limitados a modelos a escala, pinturas mate y trucos ópticos.
Finalmente, Giler y Hill se decidieron por la idea de una entrada final en forma de dos películas que proporcionaran un final definitivo a la saga. Lo interesante de esta aproximación sería que Ripley, la indiscutida protagonista de la saga, no aparecería en la primera parte de este final, siendo el foco el cabo Hick y Newt. La idea también barajaba un enfrentamiento entre la corporación Weyland-Yutani y una cultura fuertemente arraigada en los preceptos socialistas que se habían aislado del resto las colonias terrestres. Para la siguiente película, Ripley volvería en gloria y majestad en una batalla épica.
Esta idea de lucha entre la predadora corporación y el socialismo gustaba a Sigourney Weaver, quien la veía como una interesante metáfora sobre la guerra fría que se veía escalando durante décadas. A pesar del apoyo de la estrella y protagonista, 20th Century Fox veía con escepticismo el proyecto, ya que, de una secuela, habían pasado a producir dos. Para sentirse más seguros, el estudio pidió a los productores que trajeran de vuelta a Ridley Scott, el director que lo había iniciado todo, y que filmaran ambas películas seguidas -de la misma forma en que se filmó la saga del Señor de los Anillos- para así poder abaratar costos.
Lamentablemente para Giler y Hill, Scott estaba interesado en la idea, pero estaba demasiado ocupado como para volver a dirigir. Ambos productores comenzaron a buscar reemplazos para el director y poder convencer a 20th Century Fox de dar luz verde al proyecto. Uno de los tentados fue Clive Barker, que en esa época gozaba de buena fama gracias a sus libros y la recepción de Hellraiser, su primer film. Barker no estaba interesado, por lo que ambos productores decidieron contratar al afamado autor de ciencia ficción William Gibson, para que escribiera un guion con las ideas que había desarrollado durante ese tiempo y así poder tentar a otros directores.
Aquí es donde entra el famoso guion de Gibson, que se puede leer en línea desde hace ya un tiempo. Gibson desarrolló su historia a una escala mas grande que la película de James Cameron, e involucraba batallas épicas entre el cuerpo de marines coloniales y los xenomorfos. Debido a que el guion estaba demasiado orientado a la acción, la producción ordenó una segunda versión que se acercara mas al terror claustrofóbico de la primera película. Regresaremos a las ideas de Gibson y su guion cuando retomemos la reseña del cómic que lo adapta. Por ahora seguiremos hablando del resto de guiones que siguieron al trabajo de Gibson.
Al pesar de que Gibson respetó las ideas iniciales de Giler y Hill, lo productores creyeron que el resultado final no era lo que buscaban. Pidieron a Gibson que desarrollara una tercera versión, pero este se negó alegando que tenía compromisos previos. En este punto, los productores descartaron la idea de producir dos secuelas y se concentraron en una sola película.
Con Gibson fuera, Giler y Hill acudieron a Erick Red, escritor que había tenido éxito con The Hicther, película protagonizada por el fallecido Rutger Hauer. La historia de Red se alejaba completamente de los rastros dejados por Cameron en Aliens. Aquí, todos los sobrevivientes del Sulaco morían a manos de los xenomorfos en las primeras páginas. La historia se desarrollaba en una estación espacial que se asemejaba a los asentamientos de los pioneros del viejo oeste, donde incluso tenían plantaciones de trigo y granjas. Todo esto estaba envuelto en una gran cúpula que dejaba entrar la luz del sol.
Bajo estos asentamientos, el resto de la estación consistía principalmente en una instalación de investigación de alta tecnología, donde científicos militares criaban y estudiaban en secreto a los xenomorfos. Como se imaginan, los xenomorfos escapan y acaban con todo el personal militar, dejando a los pioneros con la difícil tarea de sobrevivir a la plaga alienígena. El guion de Red es tristemente conocido como el de más baja calidad dentro de los varios guiones no producidos para Alien 3. Involucraba un final donde la propia estación se "infectaba" con los xenomorfos y se convertía en una gigantesca criatura biomecánica xenomorfa, por lo que no es difícil adivinar el porqué. Red alegaría que se vio obligado a escribir dicho guion presionado por el estudio para poder iniciar el rodaje lo antes posible, por lo que lo consideraba una experiencia horrible.
El siguiente en escribir un guion fue David Twohy, el futuro director de la saga de Riddick. La historia de Twohy se alejaba aún mas que el guion de Red de la Aliens de James Cameron. Este se desarrollaba en la estación espacial prisión conocida como Isla Moloch. Aquí, los reclusos son usados como trabajadores para la refinería que procesa el metal extraído del espacio. La prisión también está siendo secretamente usada por Weyland-Yutani para criar y realizar experimentos ilegales con los xenomorfos.
Lo experimentos involucran a prisioneros que están en el corredor de la muerte que son usados como carnada para los xenomorfos, ocultando los hechos con falsas ejecuciones. Un accidente en la estación libera a los xenomorfos, y los prisioneros sobrevivientes y el personal deben unirse para tratar de escapar. Se supone que, a esta altura, el director seria Vincent Ward, quien había ganado credibilidad con su película The Navigator: A Medieval Odyssey. Pero Ward no tenia intensiones de usar el guion de Twohy y este renunció al proyecto al ver como Ward desarrollaba una historia en paralelo a su trabajo sin que Fox le dijera nada, incluso mintiéndole para no generar polémica.
Ward trajo a John Fasano para crear una historia que, a diferencia de los anteriores intentos, tenía a Ripley como protagonista desde el principio. El guion de Ward y Fasano partía con el aterrizaje forzoso de la cápsula de escape de Ripley en una estación espacial parecida a un monasterio, que es arcaico en diseño y construido en gran parte de madera. Este inusual satélite, llamado Arceon, es refugio para un grupo de monjes varones de tipo ludita, que han rechazado la tecnología moderna. Los monjes ven como una “estrella” cae en su estación y la interpretan como una buena señal, pero al ver que se trata de Ripley, la primera mujer que ha pisado el monasterio, cambian de idea y lo interpretan como una señal de mal augurio.
Ripley trata de advertir a los monjes que ella es el menor de sus problemas ya que un xenomorfo podría correr libre por la estación. Los monjes encierran a Ripley y por supuesto las muertes se suceden y la protagonista es liberada por uno de los monjes al ver la real naturaleza de la bestia. Al final deciden tratar de escapar juntos tratando de sobrevivir al Alien. El desarrollo de Vincent Ward es el mas conocido de los guiones posibles de Alien 3. Eventualmente Ward dirigiría esta entrega, tentado por el control total que Fox le ofrecía, pero el estudio empezó a restringir las ideas mas radicales de Ward, contratando a los escritores Greg Pruss y Larry Ferguson para reescribir su guion. Ward abandonaría el proyecto y seria David Fincher su reemplazante.
Ya con la producción andando, los productores Walter Hill y David Giler tomaron el control del guion ellos mismos, fusionando aspectos del guion de Ward con el anterior guion de Twohy, para crear la base de la película final. Aun así, mientras se filmaba, Fincher también siguió trabajando en el guion con el autor Rex Pickett, lo que terminaría en una guerra entre productores y director por diferencias creativas. El resto del desarrollo de Alien 3 es historia, o al menos eso se pensaba hasta ahora.
De vuelta a William Gibson
Ahora a lo que realmente vinimos: la versión de Alien 3 de William Gibson. Como se vio anteriormente, Gibson fue el primero en escribir una secuela del Aliens de James Cameron a pedido de los productores. Giler y Hill tenían mas o menos una idea armada de lo que las siguientes secuelas deberían ser. O al menos la idea básica de los temas que se desarrollarían y los elementos con los cuales se jugarían. Gibson era un autor consumado, con los suficientes laureles para ganarse la confianza de la producción.
El desarrollo de la historia sigue al pie de la letra las ideas de la producción, como dejar fuera a Ripley para una eventual cuarta parte, la facción socialista antagonista y el enfoque en Hicks y de menor forma en Newt. Gibson efectivamente hace de la historia una metáfora de la guerra fría, particularmente de los agentes infiltrados en la sociedad norteamericana y el temor de no poder confiar en nadie, lo que acerca esta historia a Invasion of the Body Snatchers con elementos del terror mas duro de la época, léase las imágenes gráficas de gore y tripas.
El Sulaco viaja de regreso a la Tierra cuando es interceptado por la “Union of Progressive Peoples” que es una coalición de naciones socialistas que tienen elementos de Rusia, China y Cuba en su imagen. Un grupo de comandos de la U.P.P. aborda el Sulaco y chequean las cápsulas de hipersueño, encontrando el torso del androide Bishop con un huevo de xenomorfo en su interior. Uno de los comandos es atacado por el abrazacaras del huevo, provocando un pequeño incendio. El resto de los comandos huyen de la nave, dejando a su compañero herido atrás, pero llevándose el torso de Bishop antes de que el Sulaco abandone el sector de la U.P.P., que por tratados entre superpotencias no pueden ser vistos en naves que no les pertenecen.
Tras el incidente, el Sulaco sigue su ruta hasta el Anchorpoint, una estación científica y de reabastecimiento de combustible propiedad de Weyland-Yutani. Aquí el Sulaco es puesto en cuarentena, pero la llegada de dos ejecutivos de alto nivel de la compañía alerta a todo el personal. Lo que parece una labor de cuarentena normal se tuerce al revelarse que ambos ejecutivos pertenecen a la sección de armas biológicas de la corporación.
En paralelo, la U.P.P. ha hecho un análisis completo de los restos de Bishop, accediendo a su memoria, descubriendo su investigación del xenomorfo en sus datos, además de encontrar restos “biológicos” del mismo en su cuerpo. Con los datos y los retos que poseen el ADN de la criatura, la U.P.P. comienza ha crear clones de la criatura.
De vuelta en el Anchorpoint, Hicks y Newt han despertado del hipersueño y advierten del peligro del xenomorfo, pero es demasiado tarde, ya que los científicos de Weyland-Yutani también han descubierto restos “biológicos” del Alien y han comenzado sus propios experimentos. Estos experimentos han dotado a la criatura de una nueva ventaja que las hacen aún mas letales: ahora pueden reproducirse por esporas que pueden ser inhaladas, dejando fuera completamente la fase del abrazacaras. Ahora cualquier humano es capaz de convertirse en un xenomorfo tan solo respirando en el lugar equivocado y siendo imposible descubrir quien posee las esporas xenomorfas en su interior.
Gibson entrega exactamente lo que le piden en un empaque bastante robusto. Hay ciertos elementos que pueden chocar con el mito mas tradicional dentro del universo de Alien, como lo es el tema de la reproducción mediante esporas, y que elimina ese tono sexual que posee la criatura; pero esto esta dado por las intensiones de Gibson de tener un elemento impredecible e indetectable como antagonista. Efectivamente, la crítica a la carrera armamentística resultado de la guerra fría es uno de dardos más afinados que Gibson lanza. Eventualmente la humanidad logra una invención que potencialmente puede resultar en la aniquilación total de la misma, ya sea como peligro nuclear o como una incontrolable infección de xenomorfos creados genéticamente. Los paralelismos son bastante obvios.
Respecto al tono, Gibson crea una historia con elementos de terror sin olvidar ciertos tintes de acción, mas acentuados al final de la historia. Evita caer en los clásicos clichés de las películas de esta saga -la primera muerte es explícita y no oculta a la criatura para nada- apoyado ciertamente por esta nueva habilidad con la que ha dotado al Alien, dejando escenas de bastante shock y que en la adaptación al cómic se saca bastante provecho.
Pasando derechamente a la adaptación, ésta esta a cargo de Johnnie Christmas un artista que ha hecho de Dark horse su casa regular. Christmas creo que hace un buen trabajo tratando de llevar un buen ritmo dentro de lo que permite la historia de Gibson. Creo que su mayor problema lo enfrenta con el guion de Gibson en sí, que tiene numerosas conversaciones respecto a tratados y situaciones de política que envuelve a dos superpotencias en su carrera por la conquista espacial. Estas escenas si bien pueden ser aburridas, son cruciales para entender el contexto de la historia y las mencionadas lecturas y aspiraciones de Gibson con su guion.
Quizás el punto mas negativo de la adaptación sea el dibujo de Christmas, en concreto su poca definición en los fondos. Parte de la gran aceptación de Alien fue la increíble propuesta visual de Ridley Scott en el primer film. James Cameron cumple poniéndose a la altura de Scott y desarrollando nuevas ideas visuales en el camino. Incluso Fincher, con lo fallida que puede catalogarse su Alien 3, posee ciertos elementos visuales que ayudan a la atmósfera opresiva de la cinta.
Christmas no esta particularmente inspirado en la tarea de dibujar fondos que estén en concordancia con las propuestas visuales de los films. Puede que este cambio sea parte de la concepción de Gibson con la historia, tratando de dar un nuevo giro a la franquicia, pero Christmas a veces ni siquiera dibuja los fondos descansando en la colorista Tamra Bonvillian que utiliza una paleta de colores claros y termina por diluir cualquier elemento opresivo de la ambientación. Tampoco destacan el diseño de trajes espaciales que aparecen a la historia y creo que se podría haber aprovechado mas las diferencias culturales que están presentes en la historia, mal que mal es este y oeste enfrentados.
A pesar de todo Christmas ejecuta un cómic entretenido y aprovecha bien los elementos desarrollados por Gibson en su historia. Lamentablemente, nunca podremos evaluar que tan apegado es el trabajo de Christmas al guion de Gibson, ya que esta adaptación se basa en la segunda versión de su guion que no se encuentra disponible para el público. Finalmente, Christmas y Gibson nos entregan una historia entretenida, quizás un poco lenta a ratos, pero digna del mito de Alien. Un buen respiro a Dark Horse, que parece que hoy lo necesita mas que nunca.
Si deseas leer el cómic en español, Norma acaba de editar el tomo en tapa dura (cartoné) a un precio de 18.5 euros con el título "Alien 3: El guion no filmado". Puedes encontrar más información en este enlace.