DC Salvat - Robin: Año Uno
En la entrega de la Colección de Novelas Gráficas de DC Comics por Salvat de esta semana, vamos con las primeras aventuras de Robin, en particular, de Dick Grayson, el chico de circo que cambió la forma de ver a Batman.
ROBIN: AÑO UNO
Contenido: Robin: Year One (2000) #1-4, Detective Comics #38
Guion: Chuck Dixon, Scott Beatty
Arte: Javier Pulido, Marcos Martín
Entintado: Robert Campanella
Color: Lee Loughridge
El título puede soñar algo engañoso. Para otros títulos "Año Uno", como la más conocida Batman: Year One, nos muestran literalmente los inicios del personaje (en la obra de Miller y Mazzucchelli, también es literalmente un año). Acá, tómenlo como una especie de secuela de Batman: Dark Victory. Se da por sentado que el lector ya conoce el origen de Dick Grayson, su paso por el circo y sus inicios como compañero de Batman.
La historia está contada del punto de vista de Alfred escribiendo su diario. Yo leí una versión en inglés para esta reseña, donde el estilo manuscrito del diario dificulta la lectura, espero que en español sea más legible. Esto nos ayuda bastante a adentrarnos emocionalmente en lo que pasa a estos tres personajes: Batman, Robin y Alfred. Dick está muy bien caracterizado y de inmediato se hace querible para el lector.
Cuando el personaje fue creado, nadie cuestionaba que en un mundo de historieta un adulto llevara a un niño a luchar con peligrosos criminales. En este relato moderno (el cómic es del año 2000), gran parte de lo que mueve la historia es esta pregunta. ¿Debería Batman arrastrar a un menor en su cruzada vigilante? Si bien el cómic plantea este cuestionamiento al mito de Batman, no responde muy satisfactoriamente hacia el final.
La historia parte bastante inocente. En los 4 números que dura el cómic vemos el paso de varios villanos, el Sombrerero, Dos Caras, Mr Freeze, entre otros. La historia más oscura y el punto más fuerte del cómic es la de el otrora Harvey Dent. Acá se nos muestra los peligros y consecuencias de tener a un niño enfrentando crueles criminales. Esta parte mantiene muy bien la tensión y sensación de peligro, además de llevar a tope los cuestionamientos planteados anteriormente.
Me gustaron las ideas planteadas pero como mencioné, al final no todo se responde de buena manera, simplemente se cierra la historia. Hay que reconocer que sabe llevar un buen ritmo, el relato es ágil y cuando quiere ser tenso lo logra.
El arte a cargo de Javier Pulido en la mayoría de las páginas, nos trae un estilo clásico, de colores limpios y muy buena narrativa sobre todo en las escenas de acción. Sabe traernos esa alegría que transmite Dick, además de esa atmósfera de los años de la edad de oro de los cómics.
En resumen, si bien tengo mis reparos con lo abrupto que se hace el final y que no se hace cargo de los cuestionamientos planteados, al menos tendrán una amena lectura que se les hará muy rápida, además de un bello y cuidado arte. No es una historia de origen, pero sí una que plantea las preguntas correctas para un inicio del joven vigilante.
Comparación con otras ediciones
Este tomo además de la miniserie de Robin, nos trae Detective Comics #38, que como adivinarán, es la primera aparición de Robin, Dick Grayson. Un gran extra sin duda, que no trae ninguna de las otras ediciones.
Para otras ediciones, tenemos la edición Norma, Planeta DeAgostini y de ECC Cómics. Las primeras dos actualmente deben ser muy difíciles de conseguir, y la versión de ECC cuesta más del doble que la de este coleccionable Salvat, además de no tener el extra de Detective Comics. Existe también una versión en el coleccionable de Planeta de Batman, pero está dividida en dos tomos combinada con otros cómics.