“Star Wars: Captain Phasma” (2017): El Personaje que pudo ser
Estimados Lectores:
Es difíci establecer puntos de conciliación entre quienes aman vs quienes odian la última trilogía de Star Wars, pero me atrevería a apostar por algunos. Incluso los defensores más acerrimos de The Force Awakens y The Ladi Jedi rereconocerán que Capitan Phasma fue un personaje no del todo aprovechado, intentando construir mediante un falso "hype" la idea de un nuevo Boba Fett que jamás llegó a materializarse en las películas. Pero, ¿es posible si quiera elevar ese personaje de alguna forma, o siempre estuvo destinado a ser un diseño de Stormtrooper algo más elaborado, pero esencialmente vacuo? Y si no es vacío, ¿Qué hay realmente bajo de la armadura plateada y la capa roja de Phasma? Es eso de lo que hablaremos hoy, en Star Wars: Captain Phasma.
Título: Star Wars: Captain Phasma
Guion: Kelly Thompson
Arte: Marco Checchetto
Color: Andres Mossa
Rotulado: Clayton Cowles
Un poco de contexto: en The Force Awakens, Capitan Phasma es parte de las tropas de la Primera Orden y la superior jerarquíca de las fuerzas de asalto al que pertenece Finn. En la película, sus escenas ocurren en Jakku y en Starkiller, donde en esta última es obligada por Han Solo y compañía a desactivar los escudos de la base, para luego ser abandonado en un compartimiento de basura. Suena como si estuviera resumiendo en forma poco favorable, pero lo cierto es que el personaje tiene una aparición en pantalla de no más de un minuto con treinta segundos en una película de dos horas, lo que es más corto que un trailer. Tras este incidente, no supimos más del personaje hasta su regreso en The Last Jedi, donde, al menos a la fecha de ser escrita esta nota, parece morir luchando contra Finn en la nave de Snoke.
Alguien podría decir "pero Farfaramir, ¡no hay nada que explorar entonces del personaje, salvo, claro está, que sucedió entre The Force Awakens y The Last Jedi!", a lo que yo respondería, "tienes razón, ente abstracto e innominado que representa a los lectores de esta nota, y es precisamente el espacio de tiempo que abarca el cómic publicado por Marvel como parte de la etiqueta Journey to Star Wars: The Last Jedi". Así es, este cómic parte haciendo preguntas básicas y obvias para plantear una trama que resulta más interesante de lo que quizás tenía derecho a ser: ¿Cómo escapó Phasma del compartimiento de basura y de Starkiller al borde de la destrucción? ¿Cómo reacciona la Primera Orden al enterarse de que fue Phasma quien bajo las defensas de la base, aunque haya sido obligada?
Las primeras páginas, desde ya, nos presentan mucho más de Phasma que lo que cualquiera de las películas pudo habernos sugerido, introduciendo elementos que la elevan de un villano unidimensional a un personaje con algún profundidad, pero sin que ello elimine el elemento que lo vuelve en principio interesante: el misterio en torno a quien o que es. Phasma está decidida a que nadie sepa lo que ocurrió con Finn y Han, para lo cual necesita eliminar cualquier elemento que pueda haber tenido acceso a dicha información. En esto, y mientras la base Starkiller cae en pedazos, descubre que un oficial podría o no tener conocimiento del incidente con los escudos, por lo que junto con una piloto de la Primera Orden lo sigue hasta un planeta en medio de la nada, donde la aventura se desarrolla.
El cómic sabe utilizar a su favor el hecho de que el personaje sea un misterio, y por buena parte del cómic no estamos totalmente seguro de sus verdaderas intenciones de Phasma, tornándola en realmente impredecible. Por suerte, esto no es un cómic sin dirección, y cada decisión que se toma abre un poco más esta zona misteriosa. Nuestra única certeza es que es una soldado determinada y calculadora, que no deja cabos sueltos y que para ello está dispuesta a cruzar muchas lineas. La real pregunta es, entonces, ¿cuál es el límite para mantener limpio su nombre? ¿Si quiera existe alguno, o hay cierta humanidad escondida? La respuesta existe en el cómic, y se aproxima mucho más al personaje que descubrimos en la escena eliminada de The Last Jedi sobre el enfrentamiento final entre Phasma y Finn, y que desde ya arroja un personaje mucho más interesante que un mero "jefe final" de nivel de videojuego.
La historia en cuestión introduce otros elementos, siendo para mí el más interesante la piloto innominada que acompaña a Phasma, y que, en contraste con la fría, manipuladora y derechamente cruel Capitan Phasma, aporta el rostro más humano a la Primera Orden que se haya visto hasta este punto. La dinámica entre ambos personajes es fascinante y el nucleo emocional de la historia. Quizás mi momento favorito del cómic ocurre cuando Phasma y su compañera deciden presentarse ante los habitantes de este planeta desconocido, a lo cual esta le pregunta a su capitán con que nombre debería presentarse a sí misma, a lo que Phasma responde secamente "te seguiré llamando piloto, y tu solo mi capitán". Es un triste pero poderoso contraste con la situación de Finn y Poe, donde este último derechamente le da un nombre.
El arte de Marco Checchetto y el trabajo de color de Andrés Mossa es bastante bueno, en especial en las escenas de acción más espectaculares que ocurren al principio, con el escape de Starkiller, y las batallas al final con determinados monstruos que habitan en el planeta. Quizás de tanto en tanto el trabajo en los rostros pudo ser mejor, pero por suerte nuestra protagonista no lo enseña jamás en este cómic, por lo que supongo no es tan relevante.
No quisiera arruinarles demasiado esta lectura, la que recomiendo mucho, solo dejarles con esta nota: creo que cuando termine de leer el cómic, si me hice una excelente idea de que clase de personaje es Capitan Phasma, sin que ello le apartara del misterio que rodea al personaje. Es una lectura oscura y cruel a ratos, en una historia donde no estamos siguiendo a un héroe o a un personaje gris, sino a una verdadera villana, y esto atraviesa los sucesos del cómic de principio a fin, pero ello no implica que Phasma sea una caricatura. Es mucho más que eso, y me habría encantado que las películas hubieran explorado más estos aspectos.
Atentamente,
Farfaramir