"Darth Vader: Dark Lord of the Sith" (2017): luces y sombras
Sin dudas, Darth Vader es el personaje más popular y reconocible de Star Wars. Por lo mismo, Marvel no ha perdido el tiempo y prácticamente en cada mes hay una serie activa con Darth Vader en el centro. Vamos a revisar ahora "Darth Vader: Dark Lord of the Sith" donde Charles Soule y Giusepe Camuncoli nos cuentan la vida del Sith justo después de los eventos de The Revenge of the Sith. La serie se extendió por 25 números dividida en 4 arcos, vamos a revisarlos.
The Chosen One
Este arco se promocionó bastante por ser la historia que explicaría "el origen del sable de Darth Vader". Cuando vi el anuncio, debo reconocer que no me entusiasmó demasiado la premisa, pero hay que reconocer que fue una buen punto de inicio para mostrar el Vader tras Episodio III. Aún no es ese tanque devastador que vemos en Rogue One, pero tampoco el ágil y saltarín guerrero de las precuelas. Estamos en una transición, y Soule hace un gran trabajo en su caracterización.
Es difícil imaginar al joven Anakin Skywalker de las precuelas como la misma persona que es Darth Vader ya transformado. Sin embargo, creo que Soule logra acercar bastante ambas versiones. Este Vader tiene un lado casi suicida, se lanza sin pensarlo al peligro, pero a la vez, extrema recursos para sobrevivir de situaciones imposibles. Tiene esa determinación que vimos en el heroico caballero jedi (tal vez no tanto en las películas, pero sí en otros medios) con la oscuridad del Lord Sith.
Para este arco se le da un enemigo Jedi, bastante poderoso y de temer, además de una buena justificación para que exista. Vader es vulnerable, pero a la vez despiadado. Todo lo que le importaba quedó atrás, solo le queda el Imperio y el Lado Oscuro.
Se nos dan más capas de lo que sería la relación de discípulo y maestro con Palpatine, relación que profundizaríamos a lo largo de toda la serie y que se vuelve de lo más interesante de ver.
Para ir cerrando, tenemos la introducción de los Inquisidores y la autoridad de Vader sobre ellos. Estos personajes, que vimos por primera vez en la serie Rebels, son ex-jedi que pasaron al lado oscuro y ahora cazan a los que fueron sus compañeros. No tienen el poder ni habilidad de los Sith, pero son personajes interesantes y compañeros que estarían con Vader en gran parte de las historias que siguen, dando más terreno para explorar del personaje, tanto como un maestro bastante maquiavélico como un manipulador.
The Dying Light / The Rule of Five
Esto en realidad son dos arcos. El primero, de cuatro números, cambia a un enemigo que a primera vista parece más indefenso, Jocasta Nu, quien era la bibliotecaria del Templo Jedi. Una señora de edad. Sin embargo, esto nos da una historia muy interesante, en la que vemos aún más capas de este recién formado Lord Sith.
La historia se cuenta prácticamente del punto de vista de la anciana Jedi, es la heroína, aunque nuestro protagonista es Vader. Es muy atractivo de seguir su historia y su legado.
Cuando Vader medita, la representación gráfica es un cuerpo oscuro con sus extremidades como fantasmas. Esta iconografía se iría repitiendo a lo largo de todo el cómic, y nos muestra que detrás de esta máquina aún hay un ser humano. Eso sí, en esta misma historia se nos muestra lo lejos que llegará Vader para dejar atrás su pasado de Anakin Skywalker, y que nada lo una a él.
El final de este mini arco queda a la interpretación. Sin entrar en spoilers, podemos pensar que es un signo de luz de Vader, o un plan oscuro mayor. Todo queda en duda el cómo interpretar su última acción, y toda la expresión facial que podemos obtener es ese oscuro casco calavérico.
La segunda historia, de solo dos números, sigue profundizando y dándonos más detalles de la relación con El Emperador, además de mostrarnos que aún hay algo de vulnerabilidad de Vader, y dando inicios a sus castigos de muerte ejemplificadores.
Burning Seas
Si bien Tarkin ya se había introducido previamente, acá alcanza mayor protagonismo. El Imperio entra en conflicto con los Calamari, y mientras hay una batalla colosal, Vader y los Inquisidores van en búsqueda de un Jedi y sus acólitos que se esconde en el planeta.
Este arco profundiza aún más las conexiones de la serie con el universo Star Wars conocido. Muchas referencias a los capítulos de Clone Wars en este mundo submarino. Además, mientras salía este cómic mensual, en paralelo la serie principal de Star Wars también se centraba en Mon Cala, y los eventos de una repercutían en la otra, fue un ejercicio muy interesante seguir ambos cómics al mismo tiempo, aunque no es necesario haber leído uno para disfrutar o entender el otro.
Charles Soule vuelve a traernos otro Jedi muy diferente a los presentados, no se repite en hacerlos todos iguales. Este es el más gris, con moral cuestionable pero persiguiendo un bien mayor. O eso lo mueve.
Acá es donde entra mi número favorito, y el que les recomiendo leer por sí solo si quieren saber si les gusta el estilo de esta serie, el #18. Este cuenta una historia de cazador y presa desde el punto de vista de Tarkin. Está muy bien contado y narrado, además que hace todo un estudio de personaje de Vader desde el punto de vista del Moff, además de aprender más del mismo imperial. Se puede leer por sí solo, muy ágil y atrapante.
Fortress Vader
Arco final. Partimos con una caza de Jedi y su hijo, para pasar a un conflicto interno con los Inquisidores. Esto lleva a unas secuencias absurdas y trágicas, pero divertidas, con una persecución de naves en medio de la ciudad. Después de toda esta vuelta de dos números -que si bien no aportan a la trama central, nos dan capas de Vader en cómo ve miembros de la Fuerza que sí tienen relación de pareja o familia- pasamos al platillo principal: la Fortaleza.
Para este arco, se nos introduce un muy interesante personaje: Momin. Su casco apareció brevemente en el arco de Jocasta Nu. Mantiene su espíritu con vida, y puede tomar posesión del cuerpo de la persona que use el casco. Este es un Sith muy antiguo que profesaba el Lado Oscuro de una manera muy particular, y comienza a transmitir sus conocimientos de vida y muerte a Vader.
Esto pasa a darnos una explicación del porqué de la forma del castillo de Vader: tiene todo que ver con una canalización del Lado Oscuro. Recordemos porqué Anakin lo traicionó todo: por la vida de Padme. No era algo altruista, la quería conservar para ser él feliz. Esa motivación inicial es lo que vuelve a mover todo este arco. Y mientras esto sucede, tenemos amenazas del planeta, batallas llenas de lava, y la figura de Momin que extrañamente da situaciones muy cómicas pese a su esencia malvada.
Acá llegamos al final, el número 25. La primera vez que lo leí no me terminó de cuajar, pero en una re-lectura, le encontré más sentido. Es en realidad, una movida muy arriesgada del equipo creativo, todo el número es una gran visión de Vader, entrelazando con elementos conocidos de las precuelas, trilogía original e incluso las secuelas. Mi crítica es que se llena casi de "frases memes" en medio de las visiones, referencias repartidas sin más. Pero lo que podemos sacar en limpio, la conclusión de todo, creo que vale la pena al darle más de una vuelta. No es un final que se encuentre "redondo" a la primera lectura, pero es un digno cierre de tan buena etapa.
Giusepe Camuncoli se mantiene como artista principal toda la etapa, lo que siempre se agradece por la uniformidad de estilo. Su trabajo fue de mi gusto en casi todo, tal vez donde no creo que logró su cometido es en figuras más metafóricas, como un niño Anakin con cara en forma de Vader (sí, máscara de Vader de piel), y si bien es tétrico puede ser casi caricaturesco. Pero salvo esos detalles, se mantiene muy bien en detalle y narrativa. Sí, tal vez me repito en que es difícil dar expresión a un personaje que tiene una máscara todo el tiempo, pero por el cómo se le dibuje, la posición corporal y el juego de luz, podemos entender bien si hay ira, duda, determinación. Otro gran logro es la acción, que es muy cinematográfica y con mucha espectacularidad, sin caer en lo absurdo.
El cómic, pese a tener varios coloristas, se mantiene en un estilo con coloreado muy brillante, pero esto no saca de tono para una historia más trágica u oscura, nos ayuda a mantenernos en un ambiente muy Star Wars. Hay páginas y secuencias maravillosas, y el color refuerza ese atractivo.
Para ir cerrando, no puedo más que recomendar este cómic. Es todo lo que uno busca en una historia de Vader. Que nos de más capas del personaje, historias que importan, mucha acción, personajes que cambian y crecen, y unos secundarios de lujo como Tarkin, Palpatine y los Inquisidores, además de enemigos muy interesantes y diferentes en cada arco.
Mucha fe a lo que haga Charles Soule y Giusepe Camuncoli en el futuro con Star Wars.