MR - "House of X" #006: mientras dormíamos, el mundo cambió

Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día.

Y así, sin darnos cuenta, llegamos al final del primer elemento del binomio House of X / Powers of X, o lo que es lo mismo, el relanzamiento mutante de Jonathan Hickman. Acá reaparece Moira X; los X-Men destierran de Krakoa al primer mutante; Wolverine, Jean y Cyclops nos muestran que la poligamia es legal en Krakoa (¿?) y a su vez, Wolverine y Gorgon hacen las paces, ¡todo en un mismo número!

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HOUSE OF X #006

Publicación: 02/10/2019
Guion: Jonathan Hickman
Arte: Pepe Larraz
Color: Marte Gracia, David Curiel
Rotulado: Clayton Cowles
Reseña: Ricardo León

9 / 10

Hace varias semanas, y mientras dormíamos, el mundo real cambió. Para sorpresa de todos, repentinamente La Casa de las Ideas anunció el regreso de Jonathan Hickman a la editorial y lo puso a cargo de los X-Men con una historia contada en dos increíbles libros. El primero, House of X, llegó a su final. Y mientras los humanos del Universo Marvel dormían, su mundo ficticio también cambió. Ahora los mutantes reclaman activamente su lugar en un mundo del cual planean apoderarse por lógica evolutiva.

Lo primero para remarcar en este número es la reaparición de Moira X, aunque su única palabra es un “sí”, y aunque ni siquiera tenemos un panel decente de su rostro, es suficiente como para saber que está viva y que sí forma activa del plan de los mutantes.

Moira está con Magneto y X (Charles Xavier) en el “no-space” de Krakoa, una especie de tumor que no se conecta con la isla y su red —un tipo de semilla de Krakoa que seguro seguiremos viendo de ahora en más— e, intuyo, una locación súper secreta desde donde comandan el plan maestro de los mutantes. El punto de no retorno se puede sentir mejor ahora, mientras el antes llamado Profesor X se comunica con todos en la Tierra y les dice que los mutantes tienen tres drogas para combatir ciertos problemas de la humanidad, que ellos les darán libremente a cambio de soberanía mutante. Más o menos lo que vimos en la primera entrega, pero mejor explicado.

Cabe destacar que este mensaje se transmite desde el no-space, el cual se encuentra bajo el agua, en un ambiente similar al que se nos mostró en la escena con Forge y en la visita del líder mutante a Namor. Quizás sea algo para tener en cuenta más adelante…

Sorprendentemente, y como supimos antes gracias a una conversación entre los líderes de este plan secreto mutante y Emma Frost, Xavier, Magneto y Moira no gobernarán Krakoa por sí solos. Existe un Concilio Silencioso de Krakoa, el cual componen 12 mutantes, además de la presencia de la mismísima Krakoa y su intérprete, el bueno de Cypher. Aunque hay doce integrantes y todos de mucho peso, no deja de parecer que Xavier tiene todo bajo control, o al menos las cosas que realmente importan.

Es revelador que Apocalypse esté con Charles y Magneto en la misma silla del concilio, lo que denota aún más el protagonismo que tendrá. El resto del concilio no lo revelaré para su sorpresa. Solo puedo decir que en esta escena se redactan los primeros mandamientos de la constitución mutante y se nos muestra que Sabretooth no se salió con la suya con las fechorías cometidas en el número uno, a pesar que lo vimos muy sonriente cuando lo rescataron de aquel juicio al que lo llevaban los Homo sapiens.

Puedo notar un paralelismo interesante entre estas “leyes mutantes” y las leyes de la robótica que plantea Isaac Asimov, en donde la primera es que los robots no pueden asesinar personas, así los X-Men convinieron que para los mutantes estaba prohibido asesinar humanos. Esas escenas que vimos en X³, el futuro lejano por 1000 años, comienzan a tomar más sentido.

El final de este número es un espectáculo de fuegos artificiales y alegría por doquier que no sé si durará mucho tiempo. El cual, por cierto, tiene algunas de las viñetas más bellas y que sin un solo diálogo, logran mostrar el ambiente que se vive dentro de Krakoa.

Otra cosa que pasa en este número es que se introduce la figura de los Capitanes, líderes indiscutidos dentro del campo de batalla. Cyclops, Magik, Gorgon y Bishop son los elegidos, siendo Cyclops el de más alto rango, lo cual explica su actitud de bonachón.

En este número, los diálogos al estilo que solo Hickman sabe lograr estuvieron a la altura de lo se vería en una reunión político-intelectual de un concilio mutante. El arte de Pepe Larraz logró su mejor nivel en rostros en este número. Esas miradas entre Emma Frost y Cyclops de verdad encendieron las redes sociales. Pero eso no habría sido posible sin los colores de Marte Gracia, quien logra con los pinceles los tonos de verde natural más reales que he visto.

Solo queda un número de Powers of X para el siguiente paso en esta historia, el nuevo amanecer de títulos mutantes: Dawn of X.