"Juan Solo" (1995) de Jodorowsky y Bess: Entre Santos y Pecadores

Sin duda, Alejandro Jodorowsky es el guionista de cómics mas exitoso de nuestro país. Pero claro, afirmar tal cosa es un poco jugar con la trampa, dado a la polifacética carrera del tocopillano que lleva la mayor parte de su vida fuera de Chile. Dentro de su repertorio en el noveno arte, Jodorowsky tiene obras que simplemente ya son clásicos -la mayoría europeos- y que demuestran la desbordante imaginación del chileno radicado en Francia. El Inca, La Casta de los Metabarones, Los Borgia y un largo etcétera componen la larga carrera del autor como guionista en la industria francesa, siendo sus inicios en México un poco desconocidos, pero que el mismo autor ha rescatado, como es el caso de Anibal 5. Pero la obra que nos convoca podría definirse como un trabajo menos conocido, pero también más personal y apasionado de parte del psicomago chileno.

Juan Solo cuenta la historia de un personaje nacido en lo mas bajo de una ficticia urbe latinoamericana. Rescatado de la muerte por un enano travestido, el niño posee una cola como si se tratara de un perro, y que apunta a ser el motivo por el cual fue abandonado en la basura de la ciudad. Pasarán los años, y el muchacho ascenderá de un delincuente de poca monta hasta ser la mano derecha del jefe del imperio criminal que gobierna la metrópolis. Pero el destino nunca dejara de estar en su contra, y a poco tiempo de saborear el éxito, todo dará una vuelta dejándolo nuevamente al borde de la estacada.

Jodorowsky arma su historia de forma muy inteligente. Al iniciar el tomo, vemos a Juan siendo llevado en una peregrinación religiosa y con toda la disposición de hacer de un Jesucristo para sus feligreses. Este inicio tan potente es un enganche perfecto debido a que Juan Solo es en su gran parte, una historia de crímenes. No obstante, Jodorowsky no abandona su particular forma de escribir situaciones que en el papel son mas figuradas, pero que el guionista las transforma a una forma literal para dar fuerza a su visión de los temas en que se mueve su historia.

Parte de la visión que asume Jodorowsky es el machismo que predomina al mundo criminal. Juan Solo no duda en hacer suya cualquier mujer que desea, la mayoría por la fuerza, dejando entrever hasta cierto odio por el género. Clave también es en el inicio de la historia, lo primero que mama el personaje no es leche del pecho de una mujer, si no una pistola que le ponen para que deje de llorar. Dicha pistola -robada a un oficial militar que apoya la dictadura en que vive la ciudad- acompañará al personaje en toda su vida criminal, un símbolo fálico que solo desaparecerá cuando la regale y se transforme en un hombre de Dios, ya lejos del crimen al final de su arco.

Estos elementos dentro de la historia son constantes, siendo una abierta crítica que el autor hace al mundo gobernado por estos hombres que sufren de una sed insaciable de poder. A medida que el personaje sube de estatus en este mundo, se convertirá en un agente político -el crimen y la política son la misma cosa- y sus principales blancos serán mujeres que tratarán de dar lucha contra estos criminales que se mueven por la ciudad.

Mas adelante, como si se tratará de una cruel justicia poética, el personaje perderá todo lo mal ganado por una mujer, con la que se supone debería tener el vínculo mas duradero. Estos singulares elementos dan una lectura que hacen que se convierta en una especie de lucha por el alma del personaje central: entre ese destino cruel que parece haber predestinado su vida y la capacidad del personaje por levantarse de cualquier adversidad. Y es que a pesar de que siempre vemos a Juan como un personaje malvado, sin características que lo hagan redimibles, no podemos culparlo por asumir una vida criminal de la cual no pudo escapar debido a sus padres. Este peso es el que hace que Juan se convierta en una persona despreciable y será vital que se deshaga de él -y que corresponde a la figura de sus padres, expuestos de forma figurativa y literal- para poder empezar un camino único y libre.

Para el tramo final de la historia Juan Solo esta dispuesto a renunciar y dar su vida por el bien común, pero será esencial que también sea capaz de generar el cambio en ciertos personajes a los cuales Juan ha afectado de mala forma cuando era uno con el hampa. Nuevamente es la ejecución literal de las situaciones las que resuelven la historia, dando una especie de lección y catarsis por partes iguales al final. Probablemente esta sea la historia mas personal del Jodorowsky de los cómics. Esto es debido a las implicaciones personales de la misma en la vida del autor.

En una entrevista promocional para su película Poesía sin Fin, Jodorowsky se refirió a la pérdida de su hijo Teo en 1995:

Eso me cambió la vida. Siempre lo oculté... dije que mi hijo había muerto en un accidente hasta que un día me cansé y dije en público que había muerto de una sobredosis. Yo no sabía que se drogaba. Fue a una fiesta, se le pasó la mano y se murió a los 24 años.

En ese entonces estaba trabajando en la traducción de (cómic) "El Metabarón" cuando me llaman por teléfono y me lo dicen de golpe. Estaba preparando una película con él que se llamaba "Juan Solo". Hice el cómic, pero no pude hacer la película porque era para él... Ahora he pensado que mi otro hijo, Adan, ya creció como para que la dirija, porque yo no puedo. Cuando me enteré de esa noticia casi me morí, sufrí diez años y en el camino me metí con la peor mujer de mi vida, una neurótica espantosa que me sirvió para pasar el dolor. Te juro, eso me salvó, tener una tirana en mi casa, neurótica, egómana horrenda. Me sirvió porque yo no podía vivir del dolor, es espantoso... Y por diez años. Hasta que pude comenzar a vivir.

Es revelador y encomiable que Jodorowsky haya podido crear una obra a partir de un dolor tan horrible como es el perder un hijo. Esta experiencia tan personal ha dado una obra con una trama única -no ajena a polémica por ciertos elementos controvertidos- y que es tan particular como el que la escribe. Esa es la principal base que tiene un autor.

Respecto al dibujo, este no podría ser mas espectacular. Georges Bess, dibujante tunecino nacionalizado francés, entrega páginas increíbles, llenas de detalles y con una asombrosa capacidad para envolvernos en los ambientes en que se mueven los personajes. Sus diseños de personajes son acordes a la Latinoamérica de los años setentas, incluyendo vestimentas y peinados muy específicos. Bess toma la apariencia del mencionado Teo Jodorowsky para darle vida a Juan Solo por motivos mas que obvios a estas alturas. También destaco su buena documentación a la hora de dibujar los fondos, todos detallados y acordes al lugar geográfico donde transcurre la historia, con esas particulares construcciones precolombinas que abundan en varias ciudades de nuestro continente.

El color también esta a cargo de Bess, que llena las páginas de colores cálidos, dando esa sensación de humedad opresiva que los personajes sufren siempre. Con esta paleta tan reducida, el artista nos lleva a parajes que pueden ser parte del paisaje de cualquier país de este continente, y no deja de ser reconfortante ver a un autor que ha hecho su investigación correspondiente para darnos un ambiente que de verdad represente a América latina. Me parece injusto que Georges Bess no sea un artista más conocido por estos lares.

Respecto a la edición, me voy a referir a un par de detalles que pueden encontrar. Reservoir Books hace poco ha editado esta obra en un integral de tapa dura que aglutina al completo los cuatro tomos que la componen. Lo mejor de dicha edición es el precio, que es sumamente conveniente de acuerdo a la calidad y la cantidad de páginas. Quizás el mayor pero que tenga esta edición respecto a la de Planeta DeAgostini -la anterior edición que se puede encontrar en español- es que su tamaño es menor a la de un álbum europeo, lo que hace perder un poco el detalle del trabajo de Bess. También tiene un par de páginas donde el contraste del negro es un poco mayor del resto, pero es un detalle menor. Creo que la falta de material extra también es un punto en contra de Reservoir Books, que no ha incluido las portadas de cada tomo. Quizás para un lector mas experimentado sean muchos pero, pero creo que el precio y la disponibilidad del integral de Reservoir Books es más que conveniente en el plano general.

Juan Solo es una obra tremenda, con una buena trama que deja en evidencia la facilidad de Alejandro Jodorowsky para crear historias que beben de la teatralidad, pero que también es capaz de adaptarse a cualquier genero sin abandonar ese particular estilo. Acompañado por el increíble dibujo de Geroge Bess, esta obra es recomendable para los que quieren leer algo único y fresco. Recomendada.