MR - "House of X" #004: Logan sí se preocupa por su alma
Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Si el número pasado fue el primero "convencional" en Dawn of X, este cuenta la continuación de esa historia pero con algunos plot twist que ni la misma mutante Destiny habría visto venir. Molde Madre solo hay uno, por eso el mejor regalo es hacerle ver el sol muy de cerca.
HOUSE OF X #004
Publicación: 04/09/2019
Guion: Jonathan Hickman
Arte: Pepe Larraz
Color: Marte Gracia
Rotulado: Clayton Cowles
Reseña: Ricardo León
9 / 10
Quizás nada resume mejor este número como este famoso meme:
Si bien esperaba que la historia de los X-Men de Hickman fuese revolucionaria y con muchas bajas, no pensé que tantos mártires emergiesen tan temprano en la historia… Y es que aunque técnicamente vamos por el número 4 de esta historia (7 si contamos también Powers of X), recién el número pasado fue el primer número convencional que no estuvo lleno de saltos temporales y vistas a otras vidas de Moira X.
La misión que comenzó en el número pasado encuentra aquí una conclusión. El grupo de X-Men que partió con destino al sol a destruir el Mother Mold de Orchis logró su cometido, pero en el proceso la misión se volvió suicida.
Cada acción mutante tuvo una salvaje reacción de los Homo sapiens y de sus temidas máquinas, los Sentinels, como quien se desespera en hacer todo por ganar una batalla y así mantenerse vivo para la guerra.
Nightcrawler y Wolverine no tendrán un viaje de regreso pues eligieron completar su misión a toda costa. Mientras que Cyclops y Marvel Girl intentaron escapar y, aparentemente, murieron como represalia por parte de los humanos. Parece que su única estrategia era acabar con los mutantes. El resto del equipo, entre ellos Mystique y Archangel, ni siquiera vivieron lo suficiente para ver su “éxito”.
La historia contada fue impecable, pero lo mejor de este número estuvo en los diálogos. Marcaron perfectamente el carácter y la personalidad de todos los personajes, incluyendo las máquinas que son los Sentinels. Ya sabíamos que Jonathan Hickman era un experto escribiendo equipos y múltiples personajes, pero este número es poesía pura.
Aunque la historia recién se comienza a escribir, es imposible pensar que los siguientes números vayan ser lentos o aburridos después de semejantes eventos. Para nuestro deleite, si antes vimos a un X (antiguamente llamado Professor X) radical, ahora creo que lo veremos infinitamente más proactivo, directo y conflictivo, mostrándonos quizás lo más interesante de ese plan que él y Moira han armando tras ver lo que ella ha vivido en sus múltiples vidas.
El arte de este número no puede pasarse por alto. Lo que lograron Pepe Larraz (y sobre todo) Marte Gracia ambienta perfectamente la batalla espacial que leímos. Los rostros transmiten verdaderas emociones; la sorpresa y la resignación me causaron empatía real por lo que estaba apunto de pasar en cada momento.
Pero lo mejor del número es ese panel donde Wolverine hace trizas el último soporte del Mother Mold a contraluz mientras las llamaradas solares lo destruyen a un ritmo más rápido del que puede regenerarse. Sin duda estará en mi top 10 de paneles favoritos de esta historia, una que apenas comienza y ya dejó fuera a cinco de los X-Men más importantes.