Entrevista a los autores de "Cuando Renace el Sol, Relatos del Wallmapu": «Queremos contar historias reales, desterrar mitos»
Es una fría tarde de agosto en Concepción, y voy camino a lo que parece ser el departamento de uno de los autores del libro Cuando Renace el Sol: Relatos del Wallmapu, para realizar una entrevista por el nuevo proyecto de la Editorial Novenosur. Me cuesta un poco llegar, pero finalmente logro encontrarme con Natanael Pereira (NP), compilador de los relatos y editor, y con Francisco Muñoz (FM), el ilustrador del libro. Resulta fácil darse cuenta a quién pertenece el espacio, ya que las paredes están cubiertas con ilustraciones. Mientras conversamos, me pierdo en los originales del libro. Ya conocí a Natanael el año pasado, cuando hice el mismo ejercicio en relación a su predecesor Cuando Cae la Noche: Relatos del Wallmapu, por lo que me cuesta menos entrar en tierra derecha.
Cuando Renace el Sol es una obra que acaba de ver la luz, que nos presenta la recopilación de seis relatos contemporáneos relacionados a la cosmovisión mapuche, a diferencia de Cuando Cae la Noche, enfocado a narraciones de la tradición de aquel pueblo. Su lanzamiento oficial fue el pasado sábado 24 de agosto, aunque ya se encuentra a la venta en la página web de la editorial, y otras plataformas online como Linio.
Rodrigo Méndez: ¿De qué se trata el libro?
NP: El libro es básicamente la recopilación de 6 historias de kimche (persona sabia) mapuche, y busca retratar ciertos oficios de la cultura mapuche, como la componedora de huesos o la persona que hace los telares, y mostrar parte de la cosmovisión mapuche, como son los saberes actuales. Queríamos contar estas historias contemporáneas de personas que hacen cosas.
RM: ¿Cuál es la relación de este libro con Cuando Cae la Noche?
NP: La relación es principalmente contar relatos mapuche de forma ilustrada, no cayendo en la ilustración fantasiosa, o un poco mítica que se tiene en los libros mapuche actuales, en que muchas veces se tiende a caricaturizar ciertas cosas o hacerlo muy infantil. En cambio Cuando Cae la Noche es un proyecto más Juvenil/Adulto. En este caso también quería lograr lo mismo, que sean relatos contemporáneos pero que la ilustración no cayera en esa caricaturización llevada al extremo del mapuche. Si uno va a la plaza de Concepción y ve la estatua de Lautaro, es como el mapuche "a poto pelado", no es como el real. Nosotros en los 2 libros queremos retratar cómo era la forma de vida real.
FM: O sea, no querían tomar esa imagen del mapuche de los libros de Europa de mediados de siglo pasado.
NP: De hecho hay una historia que me gustó mucho en una persona sale con zapatillas, entonces saliendo así uno piensa que es una historia real de personas, desterrando el mito de que tienen que andar "a pata pelada". En otro relato aparece una persona con lentes. Básicamente yo creo que la relación es contar historias reales e ilustrar personajes reales.
RM: ¿Afectó la recepción del anterior libro en el desarrollo de este?
NP: En este caso, como editorial nunca queremos replicar la fórmula, a lo mejor sí el concepto, pero siempre queremos hacer libros completamente distintos al anterior. El primero que partimos fue Memorias del Mapuche Urbano: Penco, pero es muy distinto a Cuando Cae la Noche. En este caso la idea era hacer un libro nuevo, pero siguiendo la línea de historias mapuche. Si lo llevamos al tema de la ilustración, yo no veo puntos en común.
FM: Está el mismo cuidado de la editorial de que el trabajo no sea una caricatura, porque estamos hablando de personas que están conviviendo con nosotros. Eso es parte de la misma cultura que se está perdiendo todo el rato, entonces buscar elementos comunes, esa cuota de realidad de "esto es parte de mi realidad y también de la de ellos." A fin de cuentas, el trabajo de imagen funciona como puente en la historia, como elemento que se mete y te va sacando esa idea mitificada de lo que es un mapuche.
NP: Yo soy mapuche y podría decirse que la mirada del libro es de un mapuche mirando a otros mapuche, en ese sentido no hay una mirada europea, sino que vivimos en la misma sociedad, compartimos la misma cultura, pero tenemos otra cultura de la que se preservan ciertas cosas.
RM: ¿Cómo fue el proceso de recopilación de las historias?
NP: En este caso trabajamos con la mano de CONADI, ellos nos recomendaron personas idóneas para el proyecto, gracias a ellos pudimos contactar a Don Armando Marileo y las otras 3 personas, y en Concepción contactamos a Don Iván Ancatén, que es como una de las personas más reconocidas aquí, que trabaja la temática mapuche, uno de los que organiza el año nuevo en la cascada. Y cuando les presentamos el proyecto ellos aceptaron compartir parte de su historia, una vez terminado eso, le entregue las historias a Francisco y él recolectó distinta información. Nosotros como editorial siempre dejamos en libertad a nuestro ilustrador, solo se conversa con qué elementos hay que tener cuidado, pero ellos tienen completa libertad creativa.
FM: Más que poner restricciones, en las primeras conversaciones planteamos objetivos. Una vez nos dimos cuenta que teníamos los mismo objetivos, eso facilitó la búsqueda de imágenes y el manejo de los tiempos.
RM: ¿Se asesoraron con gente de las comunidades para ver qué historias quedarían finalmente en el libro?
NP: El proceso fue conocer a las personas y que ellos tuvieran la libertad de contar lo que ellos quisieran. Nosotros les contamos que queríamos conocer sus historias de vida y ellos pudieron contar lo que querían. Más que recopilación, nuestra labor fue de escucha.
RM: Recientemente ha habido un alza explosiva en el interés de temáticas mapuche con proyectos como el del "Mapuverso" que tienen Sebastian Castro y Guido "Kid" Salinas. ¿Qué opinión les merecen estas obras? Porque hay personas que hablan de una suerte de apropiación cultural en esos proyectos.
FM: Creo que tuve hartos resguardos a la hora de hacer estas ilustraciones. La visión que yo tenía del pueblo Mapuche por el colegio era un resumen de 2 páginas de un libro de historia, entre la básica y la media. Entonces ya eso me sirvió para estar consciente de cuan ignorante soy, y partir de ahí. Tomar elementos pero sin tratar de construir un muestrario o ridiculizar nada. De hecho fue por lo mismo que no hay excesos de joyas o de repeticiones de símbolos. Si no tengo claro que significa, ¿hasta donde lo puedo ocupar, hasta donde me puedo hacer cargo de esta imagen? Más que nada, tratar de hacerlo asumiendo mi punto de vista desde alguien que es foráneo, pero que está aprendiendo, y tratar de sumar una tradición que la siento en debe por un tema de formación.
RM: En la escolaridad formal que tenemos, por lo menos en Concepción, no se enseña lo suficiente del tema.
FM: Claro, yo creo que eso también influye en que se pueda tomar como apropiación, ya siendo que estamos compartiendo el mismo suelo, pero se ve en lo general como mito, la mayoría de la gente tiene esa imagen en la cabeza, lo que igual hace difícil que al momento que se le presente algo lo reciba también de buena manera. Porque el punto de lo que se ignora es tan amplio, que no se sabe de donde se construye el criterio del que dice: "No, sabes que esto es apropiación cultural, esto está de más, esto no." Igual es un terreno super delicado.
NP: El trabajo que está haciendo Kid Salinas que es Janequeo, Caupolicán y Galvarino, por un lado me gusta porque se toman elemento del cómic y se mezclan con los personajes históricos mapuche, y se hace algo atractivo para las nuevas generaciones y para la gente que está interesada. Por otro lado, comparto lo que dice Francisco en que hay que tener cuidado con ciertos simbolismos o con cómo se presenta la imagen del mapuche frente al resto porque aquí también se hace una caricaturización, o lo que muchas personas están tratando de combatir, que es el mapuche sin zapatos, sin sandalias, que históricamente no corresponde a lo que se está mostrando en los cómics de Salinas. Partiendo de que a Galvarino se le cortó las manos, pero la forma en que se le ponen los cuchillos cae también en el mito y se enaltece la figura frente a la realidad, entonces, como que a través de ese comic se explota eso.
FM: De hecho, ese cómic tiene lo mismo que pasa con los cómics de DC o Marvel, que es la imagen del héroe mítico sacado de la imagen del héroe griego. Por ejemplo, hacerlo con Thor es fácil porque es tan ajeno geográfica y culturalmente, y porque hay una distancia de tiempo muy marcada, pues ya se creía en Thor y habían cultos antes de que llegasen los católicos. Entonces, históricamente es algo que ya pertenece al pasado, por lo que se puede hacer una relectura. Además, ya se ha hecho tanto con esas mitologías que agregar un punto de vista más es ponerle un grado más a la rueda nomas. En cambio acá tratar de hacer un héroe con este carácter mítico, con una cultura que está viva, creo que esa es la parte delicada.
NP: Bueno, pasa también que ellos están siendo asesorados por Pedro Cayuqueo, por lo que también tiene ese componente. Entonces por un lado me gusta pero por otro no mucho, por esto de conservar la caricatura del mapuche guerrero, que siempre ha sido luchador, pero en sí la sociedad mapuche es muy pacífica. Se compartía con otras comunidades, pero por efecto de un invasor hubo que generar una respuesta. No era como un pueblo combatiente que iba a conquistar otras naciones como los Aztecas o los Incas .
FM: Hay un elemento foráneo que genera todo este cambio de contexto, es algo que responde a un acontecimiento puntual. Igual yo creo que algo que ayuda un poco a este otro trabajo es que está orientado a un público que es más infantil, que es el lector base de cómics de superhéroes. Y ese mismo público si se interesa puede que más adelante llegue a otros libros que son más serios. Entonces, te genera un punto base de interés.
RM: Eso es lo que yo rescato un poco, que al final eso es lo que se genera. Se está hablando del tema. Hay conversaciones sobre una futura serie de animación en Netflix. Se está hablando de las figuras mapuche y de un punto de vista no negativo, puede ser mítico, pero se ve de alguna forma ensalzada esa figura.
NP: Yo creo que ese es el aporte, el cambio de percepciones. Porque antes era el mapuche el malo, ahora es el español el malo, pero a lo mejor si eso continua puede generar público que empiecen a conocer la nueva historia mapuche, la actual. Entonces por un lado me gusta eso que genera nueva audiencia, y esa audiencia a lo mejor va a madurar y va a terminar llegando a nuestro libro. Pero por otro lado, como te digo, continúa la caricaturización de elementos que dentro de la cultura mapuche son importantes, como ciertos momentos en las historias. Así que diría que 50/50.
RM: Francisco, ¿cómo fue la experiencia de traspasar estos relatos al papel?
FM: Me entusiasmó y me complicó mucho. Partiendo por el manejo de los tiempos, eso fue para mi un tema. Tratar por un lado de meter la mayor cantidad de información en la menor cantidad de imágenes. También que tuviese esta línea fluida, harto trabajo de tinta, pero que fuera legible, a pesar de todo lo saturado. Por lo tanto, tuve un gran desafío desde el punto de vista de la composición. Otro gran esfuerzo fue el de no errar en los paisajes. Ahí me entretuve caleta, buscando nombres de plantas medicinales, o armando books de ciertas especies, por el tema de los cambios de nombre. O de que tamaño dibujarla, o a qué parte del animal dar realce dependiendo de la importancia que tenía el animal para la persona de la narración.
RM: Entonces el trabajo de búsqueda de información previo fue muy importante, el recopilar material para guiarte.
FM: Más allá de la libertad de construir que me dio Natanael, quise construir una imagen que reforzara la narración. Entonces me preocupé de ver qué puntos se repetían en la narración, que elementos para la persona que estaba relatando eran más importantes, y de que esa imagen fuera un complemento más que un diálogo que metiese mucho ruido. Cuidar que estuvieran equilibradas las composiciones, que no fuesen tan difíciles de leer, ese tipo de detalles.
NP: Fueron unos 4 meses de tiempo para hacer los dibujos, entonces para este tipo de proyectos, fue bastante acotado. Normalmente para estos proyectos son 6 meses.
RM: ¿Qué materiales fueron los que usaste para trabajar?
FM: Dos penbrush. Uno Pentel que es más caligrafico que el que ocupo siempre. El otro era para hacer linea más delgadas. Así que fue solo tinta y un papel que la soportara, en esta caso, papel de acuarela 200 gramos.
RM: ¿Cómo fue el proceso de coloreado del libro?
FM: El coloreado fue trabajando con grafito los días de semana, y el fin de semana tenía más tiempo para aplicar tintas.
NP: En el tema del color, Francisco dio como la paleta de colores. Miguel dio la base para todas la ilustraciones con la gamma de colores y de ahí yo hice la limpieza de algunas ilustraciones. También se aplicó una textura que generaba distintas capaz de colores, y hay páginas donde este quedó muy bien.
RM: ¿Que proyectos tiene la editorial a futuro?
NP: Nosotros por lo general estamos sacando un libro por año, para el próximo se viene otro proyecto con CONADI. Y bueno, la temática es rescatar ciertas recetas de la gastronomía mapuche e ilustrarlas.
Así concluye la entrevista de esta ocasión. Recuerden que al principio del post están los links para comprar el libro, y ademas les adjunto la reseña de Cuando Cae la Noche. Agradezco mucho a Natanael y a Francisco por la forma en que me recibieron, y los felicito por el trabajo de visualizar la cultura mapuche con productos de gran calidad como los que continuamente están sacado.