"Monster" (1994): ninguna buena acción queda sin castigo
Gracias al estilo de manga seinen, género que agrupa las obras expresamente dedicadas a adultos, los mangakas tienen la posibilidad de dar rienda suelta a su imaginación y elaborar historias mas sofisticadas, tramas más rebuscadas y con menos ataduras que otros géneros. Violencia, crimen, erotismo y muchos otros temas considerados tabú son moneda corriente en los títulos de esa categoría. Es por esto que existe una gran variedad de contenidos dentro del rubro, que apuntan a distintos nichos para satisfacer las ansias de los lectores que busquen algo distinto a las temáticas habituales de, por ejemplo, los shonen. Como ejemplo de todo lo anterior es que nace Monster, un manga que rompe con todas las barreras del género hasta el punto en que es prácticamente imposible clasificarlo en una única categoría, y del que hablaremos a continuación.
Monster es una de las obras magnas de Naoki Urasawa, leyenda viviente del cómic oriental que tiene a su haber clásicos indiscutidos como 20th Century Boys y Billy Bat. Podría decirse que el título es una mezcla entre terror, suspenso, thriller psicológico y policial, pues encaja perfectamente en la descripción de esas temáticas, pero la verdad es que va mucho más allá, siendo una obra de culto que se define a la perfección como seinen, y enorgullece al género.
Urasawa es un verdadero tesoro en su Japón natal. Rondando los sesenta años de edad, lleva acumulado un impresionante portafolio de logros, premios, y sobre todo, impactantes y exitosas historias. Su debut como mangaka se dio en 1981 con Return, obra que lo hizo merecedor del Premio al Mejor Artista Nuevo de la Editorial Shogakukan. No obstante, su primer éxito fue Yawara!, publicado entre 1986 y 1993, titulo que le significó el primero de los tres codiciados Shogakukan Manga Award que tiene en su currículum. Una cosa poca.
Monster comenzó su serialización en 1994, en las páginas de la revista Big Comic Original. Finalizó siete años después, tras haber alcanzado un éxito rotundo y 18 tomos recopilatorios, 9 si miramos a la edición de lujo o kanzenban. La cabecera logró tres importantes reconocimientos, y puso definitivamente a su creador en el podio de los autores de este género. La obra ha sido publicada en muchos países, y a nuestro país ha llegado por medio de ediciones mexicanas, argentinas y españolas.
La historia nos sitúa en la ciudad alemana de Dusseldorf, en 1986, en un país abundante en conflictos políticos propios de un país dividido por el muro de Berlín. Kenzo Tenma es un neurocirujano japonés que ejerce en un prestigioso hospital germano, donde prácticamente tiene el mundo a sus pies: es hábil en su trabajo, es novio de Eva, la hermosa y millonaria hija del Director del hospital, y tiene un brillante futuro por delante.
Sin embargo, la vida le tendría preparada una sorpresa con la llegada de un paciente que lo llevará a la perdición, Johan Liebert, un chico de ocho años que ingresa a la sala de urgencias herido de una bala en el cerebro, acompañado de su hermana gemela que se encuentra en shock emocional. En este punto Tenma debe decidir entre seguir las ordenes del Director y operar al alcalde de la ciudad que también había llegado grave, o intervenir al niño. Sabiendo que el menor llegó primero y que él es el único capaz de tratar una herida tan delicada y peligrosa, Kenzo desobedece esta orden y trata primeramente a Johan, salvándolo, pero provocando con ello la muerte del alcalde.
Como consecuencia, su futuro laboral y la relación con Eva se va al carajo, por lo que se siente perdido y a la deriva. En paralelo, con la caída de Tenma varios doctores salieron beneficiados, pero cada uno de ellos va muriendo poco a poco. Y, como si no fuera suficiente, los gemelos Liebhart desaparecen poco después sin dejar rastro alguno. Puesto que Tenma es el único beneficiado de estas muertes, se le acusa como principal sospechoso de los asesinatos, pero a falta de pruebas, el caso queda congelado.
Nueve años después, con su vida casi recuperada, el médico se encuentra cara a cara nuevamente con el niño que salvó años atrás, ahora un adulto, y que asesina frente a sus ojos a un paciente que recién había tratado. La vida de Tenma, vuelve a caer en un pozo sin fondo de desesperación y acoso, mientras sigue la estela para desentrañar una serie de asesinatos, y enfrenta la terrible respuesta a la pregunta: ¿a quién, o mejor dicho a qué, salvó esa noche? Nuestro protagonista lo dejará todo para acabar con el monstruo que destruyó su vida.
Monster es una serie innovadora, no tanto por su temática, sino por anular por completo la teoría de que un monstruo solo puede ser escalofriante si se trata de un horrendo bicho amorfo, y prueba que no se necesitan elementos sobrenaturales para mantener al lector al borde de la silla, llenándolo de intriga y sorpresa con cada giro de guion. Sin dejar de ser ficción, la trama ahonda en detalles tan realistas que se vuelve especialmente escalofriante, especialmente a la hora de comprobar que el asesino no solo mata, sino tortura a sus victimas hasta que estos supliquen morir, generando un ingrediente extra de terror.
Como dijimos, la historia transcurre en Europa, principalmente en Alemania y la República Checa. Según el propio autor, estos países reúnen los requisitos que buscaba para desarrollar la obra, como escenarios góticos y un buen lugar para ubicar a un protagonista médico. La decisión de Urasawa no pudo ser más acertada, ya que el modo tan fiel en que refleja la realidad de dichos países, con sus características más distintivas y sus estereotipos de personajes, fue uno de los aspectos que más puntos sumó a la hora de apreciar el titulo fuera de Japón.
El punto más fuerte del título es su complicada y atrapante historia, que contempla muchos elementos culturales de diferente índole. La trama es sencillamente épica, con una construcción maravillosa en que nada falta ni sobra, con cada pieza jugando el rol que le corresponde formando un encaje perfecto. Urasawa utilizó recursos un tanto insólitos pero con buen resultado, como por ejemplo versículos del Libro del Apocalipsis del Nuevo Testamento que aparece en el primer capítulo. La cita habla a grandes rasgos sobre una bestia de diez cuernos y siete cabezas que surge del mar, y que significa la llegada del Anticristo a nuestro mundo. Esta profecía comienza a tomar forma en la historia cuando hace su aparición un grupo de extremistas y neo-nazis que ven a Johan como su líder nato, preparándolo para ser el sucesor de Hitler, a su vez un gran ejemplo del anticristo de la humanidad.
Además de la Biblia, otra obra que el autor utiliza como recurso para enriquecer su argumento es el ficticio The Nameless Monster, un tétrico cuento infantil, que cuenta la inocente historia de un monstruo que se divide en dos a sí mismo y decide recorrer el mundo en busca de un nombre, haciendo una clara referencia a la situación de Johan y su gemela Anna. No obstante, la verdadera función del libro es servir como un sistema de lavado de cerebro para niños en la Alemania nazi, presentándonos en algo tan inofensivo como un cuento en una de las armas bélicas más importantes en la ficción de Urasawa. Leerlo es crucial para enriquecer la obra.
Así, el manga está repleto de analogías de ese estilo, pues es costumbre de Urasawa dejar como tarea para la casa varios puntos que necesitan una interpretación más profunda y personal, obligando al lector a pensar e intentar comprender las razones que mueven a los personajes a actuar de tal o cual modo.
Por cierto, la historia tuvo una suerte de continuación en la novela Another Monster: The Investigative Report, publicada en 2002 por Shogakukan. En sus 31 capítulos, el propio Urasawa describe la relación entre el caso Johan y el del ficticio asesino serial Gustav Kottman, relatado bajo la perspectiva de un periodista de investigación que se aventura a desvelar los misterios detrás de estos dos personajes, atando varios cabos que habían quedado sueltos tras el final del manga.
Y por supuesto, era imposible que una historia de este calibre no llamara la atención de otros medios audiovisuales, y es así que recibiría su correspondiente adaptación al animé. La serie de animación estuvo a cargo de Madhouse Studios, y consta de 74 episodios dirigidos por Masayuki Kojima. Su estreno fue el 06/03/04, en las pantallas de NTV, y ya desde el principio evidenció una gran fidelidad al material fuente, tanto en diseño de personajes como en la trama, la que es prácticamente un calco de su versión manga. La animación es más que aceptable, dando resultado una versión precisa que respeta el ambiente oscuro y la elegancia de los personajes.
Para finalizar, solo recalcar que aquí encontramos una obra excelsa. Naoki Usasawa tejió una trama compleja y adictiva, con nuestro protagonista enfrentado a un formidable antagonista, uno de los más peligrosos del mundo del manga. El autor lo creó basándose en el concepto del Dios humano, más poderoso que sus congéneres pero con un punto débil que podría destruirlo. Le armó una historia, aunando citas de textos bíblicos con un terrorífico libro infantil. Y le creó una personalidad, la de un líder, con una inteligencia sobre la media, dándole la capacidad de manipular y jugar con los sentimientos de las personas, y matarlas solo con palabras.
Monster va más allá de de típico terror psicológico nipón, mostrándose frente al lector como una oscura mezcla de conceptos humanos y divinos, metiéndose en nuestra cabeza. Pero no sólo los combina, sino que los hace encajar perfectamente, dándole un sentido rebuscado y evidente al mismo tiempo que nos deja la convicción absoluta de estar frente a una obra, valga la redundancia, monstruosa.