Marvel Salvat - Iron Man: Las Cinco Pesadillas
Matt Fraction, ganador de varios premios Eisner, autor de importantes cómis como The Immortal Iron Fist, Uncanny X-Men, una relevante etapa de Hawkeye con David Aja y Sex Criminals con Zdarksy en Image Comics se adentra en el mundo tecnológico de Iron Man en una etapa post Extremis y Civil War, entendiendo la psiquis del personaje después de su breve etapa en Iron Man con The Order. Es así como gracias a la Colección de Novelas Gráficas Marvel de Salvat tenemos acceso a esta historia que da inicio a esta nueva etapa, en una nueva serie llamada Invincible Iron Man, de Fraction.
¿Qué pasa cuando se le adelantan al futurista? Esto en el primer arco de Invincible Iron Man, en Iron Man: Las Cinco Pesadillas.
IRON MAN: LAS CINCO PESADILLAS
Contenido: Invincible Iron Man Vol.2 #001 al 007 USA
Guion: Matt Fraction
Arte: Salvador Larroca
Tintas: Salvador Larroca
Color: Frank D' Armata
Estamos hablando del 2008, Matt Fraction había escrito una breve etapa con Iron Man llamada The Order donde veíamos las consecuencias titánicas que produjo la primera Guerra Civil y el estado del mundo Marvel en ese entonces. Si bien se armó un grupo superheróico que prometía bastante, Fraction decidió matar la serie en el #10 para iniciar su propia serie con el hombre de acero, Invincible Iron Man, en un nuevo #001. (Si, las renumeraciones existen desde hace bastantes años)
Con eso en mente, nos sumergimos a este arco de 7 números, 6 si consideramos que el último es un epílogo con un team-up de Iron Man y nuestro amistoso vecino, Spider-Man donde muy sobriamente cierra nudos que se dejaron fuera del arco principal por comodidad.
¿Qué es lo peor que le puede pasar a un futurista, que se jacta de estar a destiempo del resto y adelantado a su era? Que se le anticipen, táctica, como tecnológicamente. Que el hombre que quiere proteger al mundo a como de lugar, no se de cuenta de lo que está pasando bajo sus propias narices super-tecnológicas.
En ese sentido, el guion de Fraction es potente a la hora de construir la psicología de Tony Stark, líder de su empresa y director de SHIELD, ya que mucha agua ha pasado bajo el puente y la posición de ese entonces era bastante complicada, tanto personal, como profesional y en la vida superheróica. De hecho, aunque Fraction fue consultor para la Iron Man 2 y posteriormente escribió el guion del juego de dicha película, hay muchos elementos narrativos que siento que fueron tomados de este cómic, sobre todo en el desarrollo armamentista del villano, la resolución final, y que fueron inyectados a Iron Man 3. Siento que son estos últimos elementos son los que finalmente rescatan la película.
Fraction plantea al inicio 5 pesadillas que le dan el nombre al arco argumental y que hablan de un Tony Stark que vive en el miedo mismo de lo que ha hecho y construido o destruído con sus propias manos, tanto como héroe como persona. La primera es el miedo a recaer en el alcohol. Para ese entonces, Tony llevaba casi 6 años sobrio y tenía miedo de dudar y perder el único manejo que no podría garantizar y que no tiene que ver con la tecnología, el auto-control.
La 2da, 3ra, 4ta y 5ta pesadilla tienen que ver con el apartado tecnológico y lo que significa ser Iron Man. Tony vive con el miedo arraigado de que su armadura sea reproducible, que alguien más además del mismo Tony y Jim Rhodes, sea capaz de pilotear una armadura, volviendo esta pieza de tecnología algo reemplazable y que ese alguien, no sea Tony. Una evolución, un Iron Man 2.0.
Y ese es justamente el apronte simbiotico que quiere atacar Fraction en este arco argumental, porque sin importar cuanta tecnología, o cuanto dinero invierta Tony en Extremis o elementos que parecen mágicos pero a la larga tienen una explicación científica dependiente de la narrativa, la relación hombre-máquina siempre será eso, Iron Man sigue siendo un hombre dentro de un traje. Es por eso que Ezekiel Stane, hijo de Obadiah Stane y el villano de este arco, es tan importante en ese sentido, porque se adelanta a sí mismo y a Tony, evolucionando en un nivel que otros no se han atrevido, siendo el eslabón perdido entre la simbiosis hombre-máquina, adelantándose al hombre del futuro.
Este es fuerte del cómic, dominado por un guion que al inicio se dedica a construir el espacio que se debe desarrollar en los números posteriores. Esto deja mucho espacio para implementar más elementos que tienen el espacio suficiente para crear e incrementar el conflicto final que a su vez, se siente bastante bien logrado y en concreto, bien narrado, incluyendo las tendencias psicopatas del villano. Esto es, obviamente por el lado del guion.
El dibujo de Salvador Larroca es tan malo que me duele la cara verlo. Tengo la impresión de que el colorista tuvo que realizar varios intentos de trabajar con un entintado plano, sin sombras y flojo que no permitió arreglar las fallas garrafales en términos de fisionomía y movimiento corporal.
No me mal entiendan, todo dibujo tecnológico, científico y cualquier apartado que tenga que ver con las armaduras o temas futurísticos está muy bien llevado a cabo, como el traje principal que mantiene el hilo característico del diseño magistral que Adi Granov creó en el arco Extremis, pero esto es solo un triste paralelo a lo estático y sin vida que se las caras dibujadas por Larroca, y los intentos de gestos faciales con el resto de los personajes. Hay excepciones, pero la raya para la suma, son dibujos que desconcentran y a la larga interrumpen la concentración del guion.
Honestamente, la única razón por la que entiendo que Invincible Iron Man ganara el Eisner a Mejor Serie Nueva es porque Fraction mantiene la historia bien desarrollada, balanceando diálogos con acción y monólogos que explican los sentimientos personales de un personaje que pierde el control al sumergirse en el único miedo que tiene, el de la interrogante, el de perder la visión y control del futuro ante un ente desconocido que parece superarlo. Insisto, las escenas de acción y peleas en los trajes están muy bien llevadas a cabo, pero no por eso voy a ignorar ojos desorbitados o colores llevados al extremo para tratar de proteger la carrera de un dibujante vago y sin emoción como Salvador Larroca. Si puedes mirar sobre esto, considera el libro como una posible compra.
Finalmente, Fraction marca el fin del arco con una sexta pesadilla que, así mismo como el One Ring en El señor de los anillos, reina y domina a las otras pesadillas, pero esa es una que hasta el día de hoy le pesa al futurista. El autor invoca a su Tony Stark interior y es capaz de armar elementos narrativos que son capaces de mantenerse vivos y que podemos ver en las series tan contemporáneas como las que actualmente se publican en Marvel.
COMPARACIÓN CON OTRAS EDICIONES
Como siempre, para encontrar este cómic en español en otra versión, miramos hacia Panini Cómics España publicó un íntegro con el primer arco de Fraction, en su línea Marvel Deluxe.
En efecto, El Invencible Iron Man: Las Cinco Pesadillas recopila Invincible Iron Man: The Five Nightmares Vol. 2 #001-007, a un precio de EUR €18,95, o sea, entre CLP $15.000 y 20.000 en comiquerías nacionales. Es un precio justo para leer un guion digno de un Eisner, acompañado de un dibujo con acción, desarrollo tecnológico y con caras dignas de una tira cómica de un diario.