MR DC 221 - Volver a los súper-inicios, ¿no?
| Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Bienvenidos a las #MicroReseñas DC, donde a falta de un Batman, tenemos una historia que nos muestra dos vagando por el desierto, ¿cómo resulta? Por otro lado, Aquaman parece seguir funcionando bien mientras que Nightwing parece levantar cabeza. En la polémica tenemos a Superman Year One, que pareciera tocar la fibra de algunos personajes superheróicos.
BATMAN #073
Publicación: 19/06/2019
Guion: Tom King
Arte: Mikel Janin
Tintas: Mikel Janin
Color: Jordie Bellaire
Reseña: Oscar Cayul Aedo
5.5 / 10
Un número curioso y transicional, donde Mikel Janin logra volver a brillar. Se nota el cuidado en acciones tan cotidianas como comer unas legumbres al fuego, o en la composición bella que se puede permitir jugando con pocos elementos: Un Batman alternativo, un caballo, un Batman enfermo, un ataúd arrastrando. Como era de esperar, Thomas Wayne toma un rol paterno y de cuidado en un destrozado Bruce, en lo que es un nuevo atentado contra su ya bastante maltrecha e irrealista espalda. De Bane no sabemos nada, tampoco de Gotham, pero el paseo va en dirección a lo que parece la posibilidad de revivir a Martha Wayne con una fosa de lázaro, como dice papá Wayne, "es un sueño, pero no el tuyo". Nuevamente, la serie apunta más a el sentir de un momento, más que a una narrativa convencional superheróica. Un experimento que Tom King ha buscado en más de una oportunidad en estos 73 y algo más de números y que a veces tiene éxito y en otros números no.
En resumen, es un número bonito visualmente, pero se nota que queda corto en ideas. No es un fracaso absoluto, pero está lejos de ser un acierto.
AQUAMAN #049
Publicación: 19/06/2019
Guion: Kelly Sue DeConnick
Arte: Viktor Bogdanovic
Tintas: Viktor Bogdanovic, Jonathan Glapion, Daniel Henriques, Ryan Winn
Color: Sunny Gho
Reseña: Fantasma Rojo
7,5 / 10
Aquaman es un título que logra tocar tramas políticas, mitológicas y de aventura épica sin mucho problema, cosa que ha quedado demostrada a lo largo del actual volumen. Sin embargo, desde hace un buen rato existe un elefante en la habitación del que la serie no se había hecho cargo. Kelly Sue DeConnick nos reconecta con uno de los elementos más interesantes - e ignorados- de este cómic
Sin desviarse de la trama mítica en la que actualmente se encuentra la serie, DeConnick incorpora la relación de Arthur y Mera como un elemento narrativo importante, no desviando la atención de la historia que se venía contando, sino usándola para darle una capa extra. La interpreta de forma bastante dulce, mostrándola como una relación natural, pero no por ello libre de problemas, retratando a la perfección el porque esta pareja funciona tan bien. Quizás el elemento más problemático proviene de la forma en que se justifica narrativamente el que ambos no estén juntos, recordando mucho a Heroes in Crisis. Es evidente que se trata de una coincidencia, pero los paralelos están y son un tanto inquietantes. Afortunadamente, esto parece destinado a introducir un poco de melodrama con un cliffhanger intrigante.
La amnesia es un tema que este cómic y Nightwing comparten, pero mientras esta última se enfoca en explorar las áreas alrededor del vacío, Aquaman es una serie que usa uña y dientes para sacar a flote los recuerdos, pero en vez de tratarlos como un trasfondo útil solo para concursos de trivia, los usa para impulsar la historia hacia adelante.
El enfoque que DeConnick ha dado a esta serie es interesante y su proyección es llamativa. Aquaman, y ahora Mera, parecen estar en buenas manos.
NIGHTWING #061
Publicación: 19/06/2019
Guion: Dan Jurgens
Arte: Ronan Cliquet
Tintas: Ronan Cliquet
Color: Nick Filardi
Reseña: Fantasma Rojo
7,5 / 10
El cambio de mando de Scott Lobdell a Dan Jurgens hizo que esta cabecera se debilitara al reducirse sus elementos más noir, cosa que podría haber sido una sentencia de muerte para una serie cuyo concepto central no ha sido muy bien recibido. Sin embargo, este cierre de arco logra centrarse en las fortalezas de esta cabecera, mostrando que las amnésicas aventuras de “Ric” Grayson no son un despropósito total después de todo.
La introducción de un villano metahumano en números pasados parecía auspiciar el fin del tono urbano que había tenido esta serie, pero por suerte esta entrega logra administrar este elemento de una forma tal que, en lugar de volverlo un cómic genérico, le brinda otra capa más de tragedia. Es complejo equilibrar una narrativa “realista” con un monstruo gigante de fuego, pero el resultado final de esta historia es bastante decente principalmente porque permite conocer un poco mejor a los nuevos Nightwings.
Esta es una serie que camina en la cuerda floja, por lo que cualquier descuido puede mandarla al abismo. Aun no se disipan del todo las razonables dudas que levanta el concepto de la serie, pero por el tiempo dado a logrado salir airosa. Nightwing es una serie que tiene potencial principalmente porque en lugar de descansar cómodamente en el carisma de Dick Grayson se ha esforzado en dar espacio a nuevos personajes desde cero. Jurgens y compañía no vuelan la mente de nadie con esta historia, pero hacen un más que digno papel a la hora de mostrar rincones nuevos de Blüdhaven.
SUPERMAN: YEAR ONE #001
Publicación: 19/06/2019
Guion: Frank Miller
Arte: John Romita Jr.
Tintas: Danny Miki
Color: Alex Sinclair, Peter Steigerwald, Dean V. White
Reseña: Oscar Cayul
7.5 / 10
Uno escucha Frank Miller y la sensación de potencial desastre está allí, donde hace 25 o 30 años atrás era garantía de lo mejor del género. Y quizás, este cómic en ese momento hubiera sido recibido muy positivamente porque tiene las credenciales para ello. Superman Year One #1 no se centra en el primer año de Superman, en rigor se trata de la niñez y juventud de Clark Kent, desde que explota su planeta natal, hasta que decide partir del techo familiar al terminar la escuela. Todo esto dibujado por John Romita Jr. y secundado por el trabajo en tintas de Danny Miki y variados coloristas (con Sinclair como titular).
Vamos de inmediato con los problemas. El primero es el estilo visual. Romita Jr. es un gusto adquirido, y su tendencia a dibujar niños cabezones es una decisión estilística válida, pero no tiene por qué ser apreciada por la mayoría. Dentro de mi manejo del dibujante en Superman (estuvo a cargo de varios números del azuloso previo a Rebirth), dentro de su estilo, estamos ante un muy buen dibujo. La explosión de Kriptón en primera persona, la imponente presencia del bebé Kal-El, los rostros que van envejeciendo de los Kent, o el rostro de los "raros" de la escuela, sumados a viñetas evocativas de un mundo rural que cada vez existe menos, un sentimiento de sol y atardecer, me hacen pensar que luego de esa barrera que puede ser difícil superar, esta primera entrega cumple.
Ahora vamos con un problema sí más serio e inapelable. Miller no podía dejar pasar la oportunidad de que hubiera un intento de violación. La escena no lo necesitaba, y el contexto no lo merecía. El cómic no se trata de ese intento de violación, es solo algo que pasa en dos páginas. Y pienso que, hace algunos años nadie le daría muchas vueltas (como las múltiples violaciones en los cómics más queridos de Alan Moore, que en retrospectiva sí pueden ser un asunto a discutir).
Otro conflicto relevante es lamentablemente la falta de novedad. Estas historias ya han sido relatadas varias veces, con puntos de vista variados y con grandes autores a la cabeza. Si nos ponemos a reflexionar que aporta Miller al mito de origen de Superman, no encontraremos grandes novedades. Puedo destacar la fría narración como un detalle interesante, que indica una clara sensación de soledad y alienación (en su sentido más alienígena) en el contexto terrenal. Puedo también destacar el interés de hacer de los Kent un matrimonio menos idílico, con ideologías ligeramente distintas que conllevan conflicto, y que también son traspasadas al joven Clark. Miren... pensándolo bien, resulta que hay varias cosas que me gustaron. Pero puedo entender que para muchos no se esté contando nada nuevo, sino más de lo mismo (pero ahora con dibujos de Romita, textos largos de Miller, y momentos innecesarios).
Y eso es Year One hasta el momento. Una historia ya vista, con algunas vueltas sutiles que podrían interesar, pero que requieren de hecho, un poco de esfuerzo del lector.
