MR DC 218 - El final de Heroes in Crisis y la autocrítica editorial en Doomsday Clock
Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Nueva semana en MR DC, tenemos números relevantes en las series de DC. Hoy tenemos Detective Comics Annual, Superman: Leviathan Special, la casi autocrítica literal de Doomsday Clock de Geoff Johns sobre la vida y muerte de las realidades en DC, Batman: Last Knight on Earth de la dupla Snyder y Capullo y el final del controversial Heroes in Crisis de Tom King.
DETECTIVE COMICS ANNUAL #002
Publicación: 29/05/2019
Guion: Peter J. Tomasi
Arte: Travis Moore, Max Raynor
Tintas: Travis Moore, Max Raynor
Color: Tamra Bonvillain, Nick Filardi
Reseña: Aarón
8,5 / 10
En una historia autoconclusiva, Peter Tomasi nos lleva a una nueva aventura de Batman por Europa. Siguiendo la pista a uno de sus primeros villanos, The Reaper, Batman emprende en un viaje a Grecia para detener a su viejo enemigo.
Después de rastrear a The Reaper a su guarida, descubrimos que el malo Casian, es en realidad hijo del Reaper original y tiene toda una organización de Reapers para llevar la justicia a todo el mundo, cueste lo que cueste.
Tomasi nos trae una excelente representación de como debe de ser un Annual, una historia adyacente a la principal, que podría o no tener consecuencias y en especial, muy entretenida. Este número se siente como algo fresco entre arcos, un breve descanso lleno de acción y que podría o no sentar las bases para algo más. Eso queda en Tomasi decidir.
SUPERMAN: LEVIATHAN SPECIAL #001
Publicación: 29/05/2019
Guion: Marc Andreyko, Brian Michael Bendis, Matt Fraction, Greg Rucka
Arte: Steve Lieber, Eduardo Pansica, Yanick Paquette, Mike Perkins
Tintas: Julio Ferreira, Steve Lieber, Yanick Paquette, Mike Perkins
Color: Hi-Fi, Nathan Fairbairn, Paul Mounts, FCO Plascencia
Reseña: Oscar Cayul
8 / 10
Estamos ante un especial de gran nivel, con un solo punto flaco, pero mayoritariamente, una lectura precisa y motivante para lo que será el próximo evento épico del Universo DC. Hay una serie de artistas en juego, así que iremos en orden.
Brian Michael Bendis junto a Yanick Paquette abren y cierra el especial, entendiéndose como el arco principal y central fuente de información de lo que es este nuevo Leviathan. La premisa es perfecta: La organización criminal que parece estar detrás de la reciente destrucción de otros grupos secretos gubernamentales y extragubernamentales, decide secuestrar a Clark Kent en un intento más novedoso de acercarse a Superman que el habitual secuestro de Lois Lane como dama en apuros. Bendis llena de diálogos graciosos en donde podemos ver lo torpe de Clark a la hora de mentir, y que luego vemos en acción en pleno secuestro. Paquette se deleita mostrándonos por primera vez a Thalia Al Ghul, en un trazo soberbio y delicado. Y bueno, para hacer el rescate de Clark más complejo, un simple acto cambia todo. Jugada maestra, que arruina todo el plan periodístico de investigación de nuestro protagonista. Un giro astuto y gracioso, a la vez que eleva el peligro asociado a la situación.
Entremedio Bendis vuelve a poner el foco en la periodista-nube-roja-mafiosa Goode, que había estado en modo cameo en el último arco de Action Comics, a la vez que tenemos nuestro primer vistazo a quien tomó el control de Leviathan. Un villano por cierto misterioso, y que desde ya muestra diferencias de actuar a otros villanos de altas esferas. Su misterioso rostro y estilo recuerda todo el encanto de un villano Bond.
Greg Rucka se encarga junto a Mike Perkins en los intentos de Lois Lane de encontrar a su esposo, a la vez de su labor periodística respecto a Leviathan mismo. Rucka claramente sabe lo que hace al trabajar con una Lois decidida, centrada, y finalmente fiel reflejo de ser una de las humanas más poderosas y peligrosas del Universo DC. Jumbitos a Perkins por la excelente entrada que hace de Batman desde las tinieblas, en un momento que me recordó al dibujo de Ordway en la adaptación a cómic de la primera película de Burton. El resto del dibujante no es tan notable, para ser honesto, pero lo compensa el buen color de Paul Mounts que cambia de inmediato el tono de este segmento de la historia. Y sí, Lois se viste parecida a René Montoya. Me imagino que Greg disfruta escribir cierto tipo de chica.
Y bueno, para cambio de estilo, Jimmy Olsen se casó borracho en Ciudad Gorila. Así parte el siguiente segmento escrito por Matt Fraction y con arte de Steve Lieber. Las palabras sobran, porque es un segmento que vale el precio de todo el cómic. Jimmy conoce a su esposa, ambos casados ebrios en una noche de juerga, pero para complicar las cosas, ella es ladrona multiversal interdimensional. También la historia incluye la aparición de un gato algo violento y enojado que puede que algunos conozcan, que termina en la secuencia más sorpresiva, asquerosa y horrible del número. Probablemente sea la mejor parte también. Risas y diversión aseguradas. Motivación por seguir leyendo las aventuras de Jimmy, que hace tiempo que necesitaba la atención que este segmento le da.
Mark Andreyko y Eduardo Pansica se encargan del regreso de Supergirl al planeta, y encontrar que el lugar donde vivía su familia y sus recuerdos estaban destruidos, como toda organización mundial secreta poderosa, bajo Leviathan. Es posible que leyendo Supergirl este segmento se sienta más interesante, pero para un recién llegado, aunque no es malo, es ciertamente poco atrayente y motivante. El dibujo de Pansica se siente sencillo y simplista, quizás demasiado, por lo que no se ve favorecida la historia por ello.
Cuando volvemos a la historia principal con la tripleta Bendis-Paquette-Fairbarn, probablemente anhelemos las explicaciones que no recibimos al ver la comitiva de rescate de Clark. Las posibilidades de esa viñeta y la historia que no nos contaron la hace un gran ejemplo de cómo contarnos una historia sin contarla. Me genera risa simplemente imaginarme cómo se llegó a eso, y los posibles obstaculos del camino.
Sí, no fue una micro reseña breve. Pero el número ameritaba cierta expansión. Totalmente recomendable. Y sería ideal también leer Action Comics, que está muy bien también.
DOOMSDAY CLOCK #010
Publicación: 29/05/2019
Guion: Geoff Johns
Arte: Gary Frank
Tintas: Gary Frank
Color: Brad Anderson
Reseña: Fantasma Rojo
9 / 10
La décima entrega de Doomsday Clock se hizo esperar bastante, pero la paciencia es recompensada y tenemos un número que probablemente es el mejor de la serie hasta ahora.
Largo y tendido se ha hablado en círculos comiqueros sobre el rol del Dr Manhattan en The New 52, pero no es sino hasta hoy que recién podemos empezar a entender a cabalidad el rol de este personaje. Rebirth daba la impresión que lo crucificaba para expiar los pecados de Didio, Lee y Johns, pero Doomsday Clock #10 cambia la perspectiva, contextualizando al personaje y mostrando que su presencia no es la de un chivo expiatorio, sino la de portavoz para uno de los cerebros detrás de tanto The New 52 como Rebirth. Todo cobra mucho más sentido cuando nos damos cuenta que la voz de Manhattan es la voz de Geoff Johns.
No es un secreto que el universo DC ha cambiado su forma con el paso de los años, siendo poco frecuente que se comente de forma tan directa las implicancias de ello, pero si ha de hacerse, es natural que se haga alrededor de la figura de Superman. De cierta forma, se recupera la propuesta un tanto olvidada de Final Crisis que pone al “último hijo de Krypton” al centro de todo, recorriéndose de punta a cabo la historia editorial real del personaje, comparando sus distintas fechas de aparición y el rol de los Kent. El mito de Superman es puesto en una placa de Petri para intentar dar respuesta al secreto de la resiliencia de su concepto a la vez que se intenta explicar por qué su historia ha sido contada una y otra vez, pero nunca de la misma forma.
Es interesante ver las interpretaciones de la edad de oro, de la edad de plata, la post-crisis de John Byrne, la de Mark Waid, la de Grant Morrison y la del mismo Johns en un mismo lugar, no solo porque es un velado homenaje al legado del hombre de acero, sino porque pone bajo la lupa la idea de los relanzamientos, dando voz a la típica confusión del lector novato sobre porque las historias de DC tienen múltiples puntos de inicio y requieren una labor investigativa incluso antes de embarcarse en una historia. Johns hace un mea culpa sobre como su visión plasmada en The New 52 nació sacrificando un universo interconectado, distanciando a sus personajes sin más motivo que un mero capricho editorial y que era incluso esperable que tarde o temprano sus personajes se “rebelaran”.
En el chat interno de Cuarto Mundo, mi compañero Cayuloso planteó que de acuerdo con la visión del universo DC de Grant Morrison (autor cuya sombra se siente a lo largo de este número), “los personajes toman vida propia y los relanzamientos son una respuesta a ello por lo general, no el punto de partida del cambio, sino su resultado. La autocrítica de Johns parece provenir del carácter más arbitrario del cambio, uno no tan natural y por eso ahora se hace una reescritura”. No puedo sino concordar que este parece ser el mensaje pretendido por el autor, intentando explicar su rol en los últimos ocho años de DC Comics.
No se dan respuestas inmediatas y definitivas a las preguntas que se abren, pero abre el apetito para más los últimos dos números con un Johns inusualmente proclive al análisis metatextual. Doomsday Clock #10 es una muestra de lo que esta serie entera debió ser: una radiografía a la estructura misma del universo DC.
BATMAN: LAST KNIGHT ON EARTH #001
Publicación: 29/05/2019
Guion: Scott Snyder
Arte: Greg Capullo
Tintas: Jonathan Glapion
Color: FCO Plascencia
Reseña: Aarón
9,0 / 10
Viviendo en un mundo postapocalíptico donde los villanos han ganado y en la misma vena de Old Man Logan, Batman se embarca junto con la cabeza del Joker en un gran western para buscar a Omega, el mas grande villano que la Tierra haya visto.
La resistencia es Wonder Woman con un puñado de heroínas que solamente piensan en salvar a los pocos humanos restantes. A pesar de las advertencias Batman decide irse y aquí es donde la historia comienza (aunque el número termina)
Scott Snyder y Greg Capullo se embarcan en su última historia con Batman y vaya que será una excelente manera de decirle adiós al personaje. Snyder usa su propia mitología para darle sentido a la historia, con elementos sembrado en su run original e incluso tomando algunos de su actual tiempo en la Justice League.
Capullo se encuentra tan fino como siempre, si bien su talento es indudable, jamás dejarán de sorprenderme las diferentes “tomas” que utiliza al dibujar. A través de la capucha, alguna toma aérea, todo esto aporta a una historia ya bastante interesante.
Un primer número bastante sólido, excelente para la línea Black Label de DC y una mejor carta de despedida entre Snyder, Capullo y Batman.
HEROES IN CRISIS #009
Publicación: 29/05/2019
Guion: Tom King
Arte: Clay Mann
Tintas: Clay Mann
Color: Tomeu Morey
Reseña: Fantasma Rojo
4 / 10
Finalmente, Heroes in Crisis llega a su fin, acabando con la miseria de sus personajes y de los lectores. Esta mini serie de Tom King fue un proyecto que prometía algo diferente, pero las circunstancias de intervención editorial impuestas al autor y los errores no forzados del mismo le privaron de cumplir con su potencial, cosa que se refleja en esta entrega final. Advertidos queda que a partir de este punto hablaré con spoilers.
Una de las metas de Tom King, según se extrae de una entrevista publicada por comicbook.com el día 22 de mayo, era poner en la palestra a personajes que no estaban recibiendo atención y discutir sobre la carga mental y emocional a la que se ve sujeto un superhéroe. De cierta forma, estos objetivos se cumplieron, pero de la peor forma posible. No hay mucho problema en comprender la intención detrás de poner a Wally West como el culpable de la matanza de Sanctuary, siendo ello un método para atraer atención tanto sobre el personaje como sobre la tragedia de su familia borrada en el reboot post-Flashpoint. El propósito es fácil de entender, lo que resulta cuestionable es la ejecución que se le da.
Parte importante del mensaje de esta última entrega trata de la necesidad de reconectar con otros que hayan sufrido tragedias para salir adelante por medio de la empatía, pero esta idea se implementa a la rápida, juntando a personajes con experiencias traumáticas, pero sin ahondar en sus caminos. Por ejemplo, resulta interesante que se confirme que la muerte de Blue Beetle a manos de Max Lord es canónica, pero nada se dice sobre como Beetle lidió con ello o el rol que tiene en su vida su mejor amigo Booster Gold. Algo similar ocurre con la presencia de Batgirl, cuyo aparejamiento con Harley Quinn no resulta casual considerando su historial compartido como víctima del Joker, pero nada resulta de ello. Queda la incómoda sensación que el tratamiento del trauma en Heroes in Crisis no es un fin, sino una herramienta de shock vacía. Tal como su antecesora Identity Crisis lo hiciera al introducir el concepto de una violación como un mero despiste, Heroes in Crisis expone temas sensibles de forma morbosa. Los héroes de DC no son llevados al diván, son puestos en una vitrina.
Tom King tuvo la oportunidad de marcar época con esta serie, pero cuando el resultado final no es más que el tratamiento “Emerald Twilight” aplicado al niño símbolo de Rebirth, se siente más como un enroque editorial destinado a dejar a ciertos personajes en lugares específicos más que como una historia que aborda los desafíos y vicisitudes de la salud mental dentro de un género que suele ignorarla. A modo de ejemplo, vemos a los cuatro Robin mostrando claros signos de complejo de inferioridad respecto de los otros tres a modo de chiste, chiste proveniente del autor principal de Batman. Interpreten lo anterior como quieran.
Algo que se puede destacar es que el equipo creativo al menos se tomó la molestia de cerrar la historia explicando con manzanas el bucle temporal necesario para que este cómic tenga integridad lógica. Ya llegará el momento de hacer análisis a la obra completa, pero de esta última entrega solo se puede decir que más que ser un grito de liberación, es un suspiro de alivio al no tener que seguir sometidos a esta serie. Heroes in Crisis ciertamente es una lectura que no deja indiferente, pero sus buenas intenciones no son suficientes para compensar sus defectos.