"¿Quién es el 11° Pasajero?" (1975): el Shojo Sci-Fi de Moto Hagio
¿Quién es el 11 Pasajero? suena como un título extraño. Y pues, Moto Hagio creó una la historia con una mezcla extraña ¿acaso la combinación shojo x sci-fi no nos suena un poco rara? De seguro esto es porque es una de las que menos hemos recibido en occidente. Ahora, como buena amante de los mangas de los 70’s, aquí les dejo mi reseña.
Título original: 11-nin Iru! (11人いる!)
Demografía: Shōjo.
Publicación original: 1975.
Guion y arte: Moto Hagio.
Cantidad de volúmenes: 1 Tomo.
Editado al español por Tomodomo Ediciones.
Sinopsis: En el futuro, la humanidad ha conquistado el universo, lo ha colonizado y se ha dividido en múltiples culturas que han desarrollado –o no– nuevas cualidades. En este contexto, 700 jóvenes rinden un examen para entrar a la Universidad Estelar. Divididos en 70 grupos de 10 alumnos, deben sobrevivir a 53 días encerrados en una nave espacial a la deriva del espacio. Sin embargo, nuestros protagonistas descubren que en su grupo no hay 10, sino 11 alumnos ¿Quién será el infiltrado y cuáles serán sus intenciones reales?
Interesante premisa ¿no? La historia parte con un misterio que, gracias a la diversidad identitaria que la autora otorgó a cada uno de los personajes, no hace más que mejorar y volverse más apetitoso. Ahora bien, la acción de esta premisa es puesta en escena por este grupo de 11 personajes, más el protagonismo recae sobre Tada, un joven que tiene un fuerte sentido de la intuición desarrollado y quien en un comienzo intentará usar este poder para descubrir al infiltrado, pero más sorpresas entorpecerán la misión.
Tada, gracias a su habilidad, se verá envuelto en un enigma que se esconde tras el misterio del undécimo pasajero. No quiero comentar algo que pueda arruinarles la lectura, por lo que me limitaré a comentarles que la historia tiene un par de plot twist muy coherentes que te mantienen enganchado a la historia.
Cada uno de los personajes que conforma el grupo cuenta con una caracterización clara y firme, lo que a mi parecer es uno de los puntos buenos de la historia. A través de Tada conocemos a cada uno de ellos, sus personalidades y roles, pero sobre todo vemos pinceladas de sus culturas y realidades, lo que resulta increíblemente interesante incluso para los mangas shojos de hoy en día. Ahora, no estaría siendo justa si dijera que la trama se centra equitativamente en todos los personajes, claramente hay algunos que resultan vitales para la historia y otros estarán ahí como “requisito”. Y por supuesto, no sería un manga shojo si no contara con un interés romántico para Tada.
La contraparte de Tada es Frol, un estudiante con apariencia femenina que resulta ser un andrógino y cuya historia, a mi parecer, tiene el trasfondo más interesante en el contexto en que se produjo esta obra. Frol proviene de una cultura en la que los infantes, una vez acabada la etapa de desarrollo, tienen la opción de convertirse en hombres o mujeres. Sin embargo, la cultura de dicho país expone que pocos pueden convertirse en hombres pues es un privilegio, y por lo tanto, Frol se ve condenado a enfrentar el destino de convertirse en una de las tantas esposas de los pocos varones de su hogar. Es por este motivo que Frol aspira a entrar a la Universidad Estelar y conseguir el prestigio suficiente para merecer convertirse en un hombre.
Para el Japón de 1975, la historia de Frol propone ideas controversiales sobre roles de género, identidad y sexualidad. No solo pone en tela de juicio la capacidad de poder elegir cómo definirse y que la sociedad deba respetar eso, sino que además plantea cómo el rol femenino en su cultura cuenta con opciones limitadas para vivir su propia vida.
La relación de Tada y Frol se desarrolla de manera muy natural, en un comienzo como camaradas y más tarde como amigos y amantes. Lo que destaco de esto, es que no es una subtrama que entorpezca el misterio principal, sino que la complementa y permite desarrollar las personalidades de ambos chicos. Por otra parte, cómo supondrán por el dibujo, Moto Hagio pertenece al denominado grupo del 24, un conjunto de mangakas que llegaron a diversificar las temáticas de los mangas para chicas que se producían hasta ese entonces. Moto Hagio fue coetánea a Riyoko Ikeda, mangaka de La Rosa de Versalles, y pues algo que he podido observar es que, al igual que Oscar, Frol es un personaje que impacta por su personalidad, no por su género, y su relación romántica de hecho se sostiene en el amor por la persona.
Ilustraciones vaporosas
Como es característico de las obras de los 70’s, el dibujo se caracteriza por un trazo ligero y muchas veces efímero que da forma pero no define. Encontraremos muchos ojos brillantes y grandes, cabellos frondosos y figuras estilizadas que se contraponen a las típicas escenas caricaturizadas con tono humorístico. Creo que si debiera elegir mi aspecto menos favorito del dibujo, serían los fondos, pero tampoco es que te maten la lectura.
Moto Hagio: narración y ciencia ficción
En muchas entrevistas que leí previamente a la elaboración de esta reseña, Moto Hagio comentó contar con influencias de los autores de ciencia ficción que se popularizaron durante esa década en Japón. Autores como Bradbury, Asimov y Clarke influyeron en la elaboración del guion de esta obra ¡Y cómo se nota! El manga inicia contextualizándonos en la mitología del mundo que ella construye. La configuración del mundo es concreta, igual que la construcción de la cultura de los distintos personajes que aparecen en la historia.
Tomodomo, editando manga
Tomodomo es reconocido por hacer ediciones muy bonitas y bien acabadas. Y este tomo no decepciona. Editado en una versión más grande que los mangas normales, ¿Quién es el 11° pasajero? Es un librote lleno de páginas en buena resolución y con un par de páginas a color que nos permiten disfrutar del acuarelado característico de las ilustraciones de Moto Hagio. Además, la edición de Tomodomo incluye en esta edición la secuela de ¿Quién es el 11° pasajero?, historia que continúa con la historia de Tada y Frol, esta vez involucrados en un conflicto político que trae a colación temas ideológicos poco comunes en las obras shojo.
¿Y entonces? ¿Lo recomendamos?
Definitivamente tengo muchísimo más que decir sobre esta obra, especialmente porque es larga y comprende muchos temas de mi interés, pero no quiero divagar más de lo necesario. Resumiré todo lo que he dicho en esto: Moto Hagio y su obra pasan a ser de mis favoritos indiscutidos. Una obra concisa y bien elaborada, con tintes románticos y humor, para mí una victoria absoluta.
Solo una advertencia: La historia contiene muchísimo texto y cuadros pequeños. Si eres un lector “light”, no sabría si recomendártelo, principalmente porque aunque el ritmo narrativo es bueno, los ladrillos de texto pueden desanimarte.
Si eres un lector ávido a los mangas previos al 2000 y más aún de los 70s, esta probablemente sea tu lectura. Recuerda que puedes conseguir la edición de Tomodomo en las comiquerías especializadas de Chile o a través de internet.