"Batman: Year 100" (2006): o el cómo en 100 años sigues siendo Batman
Paul Pope guionizó y dibujó esta obra ambientada en el año 2039, 100 años desde la primera aparición de Batman en Detective Comics. Batman: Year 100 es un elseworld que promete pero que lamentablemente no cumple lo suficiente, entremos al detalle de lo que significa esta obra.
Ganadora de dos premios Eisner en el 2007 a Mejor Escritor/Guionista y a Mejor Serie Limitada, Pope nos transporta a una Gotham City reconocible pero distinta, igual de sucia pero más violenta de lo habitual, corrupta, y dominada por los federales. Aquí, Batman no es más que una sombra, un mito, no es el protector de Gotham al que los criminales temen y juran venganza, si no que es un ser casi de fábula del que apenas se reconoce su existencia más allá del boca a boca.
La historia inicia a un ritmo trepidante, no entendemos por qué pero Batman huye de un grupo de perros que lo persigue sin tregua y de unos agentes vestidos con camisetas deportivas (similares a las de hockey o del fútbol americano). La acción fluye rápidamente y poco a poco vamos desvelando la trama que finalmente nos posiciona dentro de un relato que se pasea entre lo noir y el futuro distópico. Hay un asesinato y la sombra de Gotham, el vigilante olvidado, es el principal sospechoso.
Reconocibles son a lo largo de la historia varios elementos clásicos de la historia de Batman, principalmente algunos de sus secundarios y sus gadgets, obviamente adaptados y/o modificados al relato, tanto para servir a la historia como para destacar en el trazo de Pope.
La trama termina siendo bastante básica en cuanto a lo que se podría haber desarrollado. Sin caer en malos entendidos, la premisa daba para mucho pero termina siendo una historia base de Batman con un final de lo más plano y simplista. En algún momento, se empiezan a desaprovechar personajes antagonistas que podría haber sido mucho más interesantes tanto para su trasfondo como para su desempeño en la historia, pero quedaron ahí, como una imagen estática de sí mismos.
En el apartado gráfico, a cargo del mismo Pope, destaca un dibujo “sucio” y de corte feísta pero que sirve perfectamente para demostrar esta realidad violenta y alejarnos de los diseños abundantes en la primera mitad de la década del 2000 (Battman Hush, Crisis de Identidad o Crisis Infinita, por ejemplo). Aunque no es del total gusto de vuestro servidor, es un trazo atrayente, con un adecuado manejo del ritmo y que permite una lectura vivaz y sin complicaciones, aunque algunas viñetas resulten ocasionalmente amorfas y arrítmicas.
Batman: Year 100 es un cómic entretenido, pero que no aporta nada nuevo a la mitología de Batman. En las páginas de Pope, a pesar de las referencias a grandes autores y obras de Batman, no se encontrarán una obra maestra ni un clásico que será inspiración para otros trabajos acerca del murciélago, sin embargo pasarán un rato agradable disfrutando de una historia bien contada, con un final relativamente predecible y que se desinfla hacia el final, con un clímax bastante anticlimático y que se apresura demasiado en su resolución.
Si son muy fanáticos del murciélago, adquiéranla y juzguen por ustedes mismos; si no cómprela usada en su versión de bolsillo, para engordar su colección de obras que leerán una sola vez y que probablemente luego quieran vender.
Autor: Gustavo Martínez