"Batman" de Brian Azzarello y Eduardo Risso: Calles, sangre y venganza
En este punto de la cultura comiquera, para muchos fans más novatos les resultará muy difícil quitarse la imagen del Bat-god, ese personaje que siempre está dos pasos encima de sus compañeros y enemigos, que siempre posee un plan sin importar el contexto o la dificultad que planteen los villanos de turno, pero esto no siempre fue así. Desde los tiempos de la dupla milagrosa O’Neil y Adams el componente detectivesco y errático del murciélago ha sido fundamental en la construcción del personaje a través de los años, brindándole un carácter torturado, errático y lleno de traumas. Esta visión fue profundizada por Frank Miller en sus notables obras durante los años ochenta, remarcando el sentido “Noir” que ha acompañado a Batman desde su génesis, pero la verdad es que los villanos rimbombantes y las macro sagas espaciales han alejado a Bats de las calles, de la ciudad misma que tantas veces lo ha traicionado forjado en sangre y lágrimas, pero Brian Azarello y Eduardo Risso, un equipo creativo que comprende a la perfección que la gran fortaleza del cruzado enmascarado se basa en la resolución de misterios, ya que por nada se ha ganado la reputación de Detective.
La dupla Azarello y Risso no es para nada desconocida, tienen una química notable que demostraron desde sus primeros días en el sello Vertigo a cargo de la aclamada serie 100 Bullets, los argumentos urbanos, llenos de muertes brutales y tragedias acompañados de la ambientación Noir que el argentino Eduardo Risso plasma de manera magistral los hicieron los obvios candidatos para reemplazar a Jeph Loeb y Jim Lee quienes estuvieron a cargo del personaje durante un año que duró en publicación Hush, que si bien es una historia cuestionada argumentalmente, resultó mediáticamente relevante para los lectores de DC. Esto le dio libertad al equipo creativo para desmarcarse del estilo estético predominante en la obra de Loeb y Lee para mostrarnos la cara más fea de Gotham haciéndose cargo del personaje desde Batman #620-625.
El cambio entre una etapa y otra es abismal, si bien en Hush trata sobre un misterio y un gran rompecabezas, la historia de Broken City es mucho más minimalista, no requiere de un desfile de villanos, ni de regresos desde ultratumba para poder conmover o resultar relevante. La historia es sobre la retroalimentación que ocurre entre la ciudad y Batman, como las coincidencias y situaciones de la vida le hacen recordar su objetivo de su existir, su misión de que nadie pase de nuevo lo mismo que él, todo el dolor y responsabilidad que conlleva ser el vigilante de Gotham se basa en esa frase y es que la persona, Bruce Wayne no puede estar desligado de Batman, siempre está el lazo que une la tragedia de su infancia con su cruzada justiciera.
El cómic nos relata la historia de un asesinato, demasiado brutal para que Batman pudiera ignorarlo, las pistas lo llevan directo hacia Killer Croc quién después de limpiar la evidencia en su contra le entrega un nombre al detective, Ángel Luppo, un maleante de poca monta que jamás pareció relevante en la ciudad, el murciélago lo busca por todos lados hasta dar con su amante, quién niega cualquier participación de Luppo en el crimen, sin perder tiempo, Bats comienza a seguir a la novia del criminal, pero se ve obligado a intervenir luego de que otros pandilleros intentan violarla, esta situación concluye con la muerte de una familia, dejando a otro niño huérfano en la ciudad. Ahora decidido a encontrar por cualquier medio Ángel Luppo y motivado por su trauma personal, Batman quedará completamente inmerso en las garras de esa ciudad putrefacta que es su hogar.
A nivel argumental, Brian Azzarello siempre presenta una historia que se construye en base a una premisa concisa, que desde el primer número ya le entrega cierta identidad al cómic, los giros argumentales directos y paulatinos son parte de su repertorio usual, además los monólogos mentales cargados de pesar, dolor y resignación se mantienen fieles a través de la historia sin provocar ninguna falta de continuidad en lo que a la visión del personaje respecta. Por otro lado, hay una necesidad de no hacer sentir plana la historia y la solución que plantea Azzarello es brindar emotividad y humanidad a los personajes, instancia que nos permite conocer sus motivaciones y decisiones brindando una profundidad notable para una historia que se desarrolla en una cantidad prudente de números.
Hay demasiadas similitudes entre la estética de Miller y la de Risso, el argentino claramente inspirado en el “Chief”, nos presenta una Gotham brutal, llena de personajes despreciables, traumados con pasados trágicos y condenados en su contexto urbano, estas características se plasman en cada uno de los dibujos, además es necesario comprender que Azzarello y Risso se comprenden de manera excelente, Risso como narrador gráfico sabe materializar las intenciones de Azzarello, le da ritmo a las viñetas y brinda un sentido panorámico y detallista a la identidad del contexto. Me explico: Gotham no se había visto tan sucia y peligrosa de manera visual y de eso es absolutamente responsable el argentino.
Sus colaboraciones llegaron más lejos con el personaje, si bien, nunca fue en un run de años, volvieron a tomar las riendas de una versión distinta del murciélago, esto fue durante el controversial evento, Flashpoint.
La miniserie llamada Flashpoint: Batman – Knight of Vengeance nos relata esta realidad alternativa en la que Thomas y Martha Wayne sobrevivieron al asalto y el asesinado fue su hijo Bruce. Ahora en el presente, Thomas ha tomado el manto del murciélago y controla parte del bajo mundo de Gotham, pero como es común Azzarello y Risso nos presentan una historia de conflictos, una tragedia callejera que culmina en el enfrentamiento final de Batman y el Joker. No ahondaré más en detalles de la historia, pero a nivel popular este tie-in del evento es considerado como lo más remarcable del mismo, además su corta extensión y carácter auto conclusivo permiten considerar la historia como un elseworld que se disfruta en cualquier momento.
Para concluir con este repaso a los trabajos de Azzarello/Risso con el murciélago están dos historias cortas, la primera fue su primer acercamiento real al personaje bajo el concepto de la línea Black & White, historias autoconclusivas de no más de 8 páginas en blanco y negro, aquí Batman tiene una conversación con el villano noventero Victor Zsasz con quien discute sobre la perspectiva del verdadero poder en plena escena del crimen. Y la otra fue en el formato de antología semanal que nos brindaba Wednesday Comics, compuesto de muchas tiras rememorando el formato original de publicación de los cómics en antaño, aquí se hace presente el estilo Noir en una historia que trata más sobre Bruce Wayne que de Batman y el conflicto con una femme fatale.
La dupla Azzarello y Risso cumplen de manera fenomenal cada vez que se encuentran, su complicidad y entendimiento de la visión compartida que poseen sobre el personaje se hace presente en cada una de las viñetas, ellos comprenden como hacer historias del murciélago con un sello de identidad inapelable, siempre alcanzando un estándar de calidad que sobrepasa la media sin ninguna dificultad, además las dos historias principales que publicaron son lectura necesaria para cualquier fan del murciélago y sus historias pueden disfrutarse por cualquier lector del noveno arte.
Ediciones en español
Existen varias ediciones que recopilan este material en español, la más recomendable es la edición ECC correspondiente a su línea grandes autores, que contiene todo el material creado por la dupla hasta la fecha.
Además, las historias pueden encontrarse aparte en diversos formatos:
- Batman Broken City - Rústica (SD)
- Batman Ciudad Rota - Cartoné (Norma)
- Batman Ciudad Rota – Cartoné (Planeta de Agostini)
- Batman el Caballero de la venganza – Grapa (ECC)
- Batman el Caballero de la venganza - Rústica (Unlimited)
- Batman el Caballero de la venganza - Grapa (Comics21)
- Batman Black and White vol 2 – Cartoné (ECC)