“Captain Marvel” (2019): golpea como una chica
Una de las críticas más constantes respecto de las películas del Universo Cinematográfico de Marvel es que, a pesar de llevar más de veinte películas a cuestas, ninguna había sido protagonizada por una mujer, cosa que incluso el malogrado universo extendido de DC Comics ya había hecho con el estreno de Wonder Woman. Con esto en mente, a Captain Marvel le toca enfrentar una serie de expectativas inusualmente altas derivado de lo anterior y del “bandejeo” en una de las escenas post-créditos de Avengers: Infinity War, cosa que de cierta forma refleja uno de los temas centrales de la película: el sometimiento a estándares impuestos por terceros.
La cinta protagonizada por Brie Larson está temáticamente emparentada con la primera Guardians of the Galaxy, pero toca una melodía distinta dentro de su partitura sci-fi. Carol Danvers no pertenece a un grupo renegado, sino que es parte del establishment cósmico, cosa que marca un punto de partida distinto al enfrentarla a desafíos que más que buscar su sometimiento frente a una autoridad, buscan cuestionan su rol como parte de la misma. Esta idea se reitera respecto de varios personajes, siendo la forma en que el tema de “desafío a los estándares” logra expresarse.
Si lo anterior suena a que la película tiene un componente político de fondo, no es casual. Captain Marvel sigue la larga tradición marvelita de usar elementos de fantasía para hablar de problemas reales. De igual forma, la cinta tiene un componente feminista importante, el cual, a diferencia de lo que el lamentable boicot misógino previo al estreno de la cinta quiso hacer creer, no se expresa mediante un “odio al hombre blanco heterosexual”, sino que lo hace mostrando a su protagonista como resiliente, pero no perfecta.
Tal como otras películas de su universo, Captain Marvel posee su cuota de humor, la cual funciona bien la mayor parte del tiempo, salvo por un par de ocasiones en que se sentía fuera de lugar por el tono de la escena, pero por lo general se siente un aporte a la caracterización más que una distracción. Su ambientación de época alimenta lo anterior, conteniendo elementos que causan gracia, pero que no resultan distractores respecto de la historia.
Quizás el mayor problema de la cinta es que sufre los problemas de ritmo que caracterizan a las películas de orígenes, por lo que más que ser una experiencia atrapante de principio a fin, su disfrute es progresivo y va a depender de si el espectador logra enganchar con la travesía de Carol. A nivel personal, no creo que sea la mejor película del universo Marvel porque se me hizo un tanto predecible una vez pasado su ecuador, pero es una más que digna incorporación a su catálogo y una buena antesala a Avengers: Endgame, no tanto por profundizar en un personaje llamado a tener un rol importante en esa película, sino porque empieza a cerrar este ciclo de películas recuperando algunas ideas que marcaron la Fase 1 de cintas.
Y como no podía ser de otra forma, los homenajes a Stan Lee están presentes por razones obvias, pero dejo abierto el desafío de encontrar el no tan obvio cameo de Kelly Sue DeConnick, la escritora que definió la encarnación moderna del personaje, la evolución de Ms. Marvel a Captain Marvel y que sirve de plantilla a esta cinta.
La sociedad Carol y Fury es sin duda uno de los puntos más fuertes de la película y una mecánica que deja una estela que se puede seguir desde los primeros dos arcos narrativos que funcionan con elementos de una película buddy-cop de los 80's, hasta las escenas post-créditos.
La estética temporal se pierde a ratos, pero más que nada porque las locaciones se trasladan lugares específicos y neutros, con uno que otro elemento humorístico que te recuerda que están en los 90's. El soundtrack ayuda a recuperar esa noción temporal, ya que apoya tanto las escenas de pelea como las dramáticas.
Captain Marvel es una película que bebe de la fórmula creada por la Casa de las Ideas, entregando respuestas y planteando nuevas preguntas. Sin embargo, se cae en fallas comunes de una película de orígenes, aunque le entrega una motivación creíble a su protagonista y no abusa agregando complejidad a la trama. Es una buena forma de presentar a esta nueva heroína que llega a ser la esperanza para la batalla final contra Thanos.
En temas de representatividad, si bien no da vuelta tortilla como Black Panther, si sale jugando a buscar el gol siendo una película de caracterización sobre el personaje. Se preocupa de que la heroína sea una figura a admirar, que demuestra y defiende a puño limpio en lo que firmemente cree, con todo lo que eso conlleva, inclusión y diversificación. Esta Carol Danvers personifica muy bien uno de los aspectos más importantes de los cómics, y es el hecho de que estar dispuesto a pelear por los demás.
Y por supuesto, no podemos esperar al estreno de Avengers: Endgame.