Marvel Salvat - Guerra Civil
Hoy en las reseñas de las Novelas Gráficas Marvel de Salvat, tenemos un trabajo fácil. Porque, ¿quién que no tenga un conocimiento aunque sea incipiente de Marvel o el cómic en general no ha oído alguna vez de Civil War? En efecto, el volumen de hoy recopila el evento más mediático de la historia de la Casa de las Ideas, cuyas consecuencias retumban hasta la actualidad. Con ustedes: Guerra Civil.
GUERRA CIVIL
Contenido: Civil War #001-007
Guion: Mark Millar
Arte: Steve McNiven
Tintas: Dexter Vines, Mark Mortales, John Dell, Tim Townsend
Color: Morry Hollowell
El Universo Marvel pocas veces ha sido un buen lugar para la gente con poderes. Los superhéroes nunca han gozado de un reconocimiento generalizado de la gente que han salvado innumerables veces, y menos de los poderes fácticos de los países que habitan. Sus autoridades siempre han mirado con recelo las actividades de los enmascarados, suponiéndolos un factor inmanejable a la hora de mantener el orden público, o el statu quo de su posición privilegiada. Sin ir más lejos, el gobierno de los Estados Unidos no ha escatimado en recursos para contrarrestar a seres que perciben como descontrolados como Hulk, o para desarrollar planes que permitan manejar a los héroes, como en el caso del Capitán América. Así, conceptos como el control y la superioridad de la ley son los pivotes de la obra que hoy nos convoca.
Civil War nació en una de las grandes reuniones que celebraba el por entonces director editorial de Marvel, Joe Quesada, junto a los principales editores y guionistas de la casa. Dinastía M (House of M) había sido el primer gran crossover de la compañía en mucho tiempo, y funcionó muy bien. Así, estaban decididos a lanzar un evento de mayor envergadura, después de varios años en que las series habían avanzado a su ritmo alejadas de las demás, aunque no lograban decidirse sobre qué historia querían contar. Sin embargo, cuando Brian Michael Bendis le comentó a Mark Millar que tenía planificada una trama en New Avengers que giraría acerca de un registro legal de los superhéroes, la idea surgió de inmediato: ¿por qué no hacerlo a lo grande? Y aunque en un principio la ocurrencia era de un S.H.I.E.L.D. versus todo el Universo Marvel, el también guionista Jeph Loeb sugirió que era más interesante que fuesen los héroes que lucharan entre ellos. Quesada escucharía las ideas, y así iniciaría todo.
Escrito por Mark Millar, es como decíamos el evento más mediático de la historia de Marvel, apoteósico tanto en las consecuencias para los personajes de la editorial, como en el número de series que se vieron tocadas por sus hechos. Su idea, además de plantear la clásica dicotomía libertad versus seguridad, se centraba en un replanteamiento definitivo del rol del gobierno de los USA frente a la necesidad de un control estricto de todo aquel que posea superpoderes, a pesar que ese es un concepto que sobrevuela las tramas de la editorial desde los años setenta. Para ello se recurriría al Super-human Registration Act (o Acta de Registro de Superhumanos), una ley que venía recuperando fuerza en los escaños del congreso, pero que finalmente fue aprobada luego del desastre de Stamford, donde murieron cientos de niños como consecuencia de un enfrentamiento entre Nitro y los New Warriors, en las primeras páginas de Civil War #001.
La idea del gobierno era utilizar al Capi como una especie de súper-policía que persiguiese a los héroes que no desearan registrarse ni revelar su identidad. Ese fue el punto de partida del conflicto, pues Rogers se negó rotundamente a ser partícipe de acciones que van en contra de las libertades individuales, convirtiéndose en fugitivo de S.H.I.E.L.D. Finalmente, es Iron Man quien por iniciativa propia accede a asumir ese rol, por lo que su primera gran directriz será cazar a su compañero Avenger, y todos quienes sigan su ideología.
Uno de los mayores méritos del argumento es que los personajes reaccionan como su trayectoria lo indica, eligiendo un bando más o menos lógico. Quizá para el neófito pueda llamar la atención la rebelión de Steve Rogers contra una ley de su gobierno, pero si lo analizamos en términos de su defensa del sueño americano, no es tan extraño, máxime si el buen capitán ya se ha enfrentado a facciones administrativas corruptas como en la Saga del Imperio Secreto, o al lado oscuro de la política externa e interna del país, por ejemplo en sus crítica a Guantánamo en algunos números de su etapa Marvel Knights. El Capi defiende que ames tu país expresando tu opinión, incluso aunque esta sea contraria a tu gobierno, siendo esencial que este escuche y obedezca a la sociedad. O sea, los ciudadanos por encima del gobierno.
Tony Stark, por su parte, es un personaje vinculado a las dinámicas del poder y al complejo militar, resultado de un sistema político y económico que le favorece. Como un exitoso hombre de negocios, inventor multimillonario y ex-magnate de la industria armamentista, entiende la importancia de operar dentro del sistema, siguiendo las reglas del juego, independientemente de lo injustas o desagradables que puedan ser. Y aunque pudiese tener reticencias ante la actuación de su gobierno, opta por unirse al mismo para mantenerse dentro y obtener beneficios de ello, para él y para la gente normal. Iron Man representa un sistema bélico-político que desea lo mejor para su país, y que por norma general tiende al bien y defiende las libertades, pero siempre con la premisa de un gobierno sobre los ciudadanos.
En mi opinión, la propuesta de Mark Millar fue exitosa porque el guionista llegó tan lejos como pudo con las restricciones de trabajar con personajes "prestados", convirtiendo la trama en una confrontación ideológica algo más compleja del habitual del cómic de empijamados, una metáfora política y una crítica a las leyes de la vida real, como la Patriotic Act que firmó George Bush, en otra manifestacion del espiritu Marvel de retratar el mundo real en sus viñetas. En obras anteriores, el escritor ya había condenado al gobierno de Bush, al igual que muchos estadounidenses preocupados por la pérdida de las libertades civiles.
Pero por supuesto, nada es perfecto. Uno de los puntos que más se le critica a la saga son los extremos a los que el vengador de la armadura llega para mantener su postura, pues a medida que la batalla entre los héroes avanzaba y las cosas se salían de control, hizo acuerdos con psicópatas y asesinos como agentes de campo, casi como un villano más. Para algunos fans, las maquiavélicas acciones de Iron Man fueron difíciles de aceptar, y no es difícil de entender pues la réplica cibernética de Thor y la prisión de superhéroes ubicada en la zona negativa fueron planes bastante siniestros, aunque cobran más sentido si recordamos que Stark es un alcohólico en recuperación, y su necesidad de mantener todo bajo control es casi patológica.
Con respecto al apartado gráfico de Steve McNiven, poco hay que decir. El artista refrenda su solidez con bocetos poderosos y elegantes, aunque sus rostros nunca han sido mis favoritos. Su trabajo es una elegante combinación de trazos fluidos, composición dinámica y dibujos altamente detallados, llenos de vida y movimiento. Su estilo tiene una particular capacidad de combinar luz y oscuridad, de una manera que encaja muy apropiadamente en una historia moralmente ambigua. Con las tintas de Dexter Vines, John Dell y Tim Townsend, y el coloreado de Morry Hollowell todo se ve aún más espectacular.
Por tanto, realidad y ficción se mezclan en esta miniserie que profundiza en la cuestión de los límites del poder del gobierno y la responsabilidad de los ciudadanos. Pero tampoco hay que que olvidar que Guerra Civil es ante todo un buen e interesante cómic, que identificó más que nunca a los fans y los lectores con sus personajes, pues todos nos hemos hecho esa pregunta que a veces tiene una respuesta complicada: ¿De qué lado estás tú?.
Comparación con otras ediciones
Al ser un evento tan popular, Guerra Civil puede encontrarse en varios formatos y editoriales. Me gustaría partir con las ediciones nacionales de Unlimited Cómics, pero lamentablemente se encuentran agotadas desde hace un tiempo. De todas maneras, si es que te las encuentras por ahí, hay que puntualizar que dicha editorial la ha lanzado en dos oportunidades. La primera fue en una colección de 4 tomos, que incluyó además de los siete números de la miniserie, el especial New Avengers: Illuminati. La segunda, fue una reedición (con la misma página pixelada) esta vez en una colección más larga, que incluyó historias complementarias como The Confession y La Muerte del Capitán América. Más info, en este viejo artículo de nuestro sitio.
- UNLIMITED CÓMICS - Civil War
- UNLIMITED CÓMICS - Civil War (Reedición)
Por tanto, para comparar este material Salvat con publicaciones disponibles, no me queda más que ver más allá de la cordillera para fijarme en las ediciones de Ovni Press, que por cierto, son las peores en relación precio/calidad. Tamaño reducido, y un precio en Chile ridículamente caro para un tomo en rústica (ambas cuestan ARS $600, lo que equivale a CLP $30.000 en tiendas nacionales), hacen que no las recomiende para nada.
- OVNI PRESS - Imprescindibles Marvel. Civil War
- OVNI PRESS - Marvel Excelsior. Civil War
Por último, también hay que nombrar las ediciones de Panini Cómics España, que ha editado la obra en dos formatos, aunque muy similares entre sí, pues ambas son publicaciones de lujo. Marvel Deluxe Civil War es la opción más clásica, en su ya habitual formato en tapa dura y papel de gran gramaje. Su valor es de EUR 24, o sea, entre CLP $24.000 - 29.000 en tiendas nacionales. Marvel Integral: Civil War, en tanto, a priori es más atractivo, pues por sólo un euro más (EUR 25= CLP $25.000 - 30.000) incluye el prólogo New Avengers Illuminati, varias páginas de extras, y además tiene un tamaño ligeramente superior. Elige sabiamente, vengador.
- PANINI COMICS - Marvel Deluxe. Civil War
- PANINI COMICS - Marvel Integral. Civil War