Marvel Salvat - Cuatro Fantásticos: Impensado
La Primera Familia se toma el protagonismo esta semana con la nueva entrega de la Colección de Novelas Gráficas Marvel de Salvat y El Mercurio. El título es Cuatro Fantásticos: Impensado, y es parte de una de las mejores etapas de nuestros queridos imaginautas. Vamos a ello.
CUATRO FANTÁSTICOS: IMPENSADO
Contenido: Fantastic Four Vol. 3 #067-070, #500-502
Guion: Mark Waid
Arte: Mike Wieringo, Casey Jones
Tintas: Karl Kesel, Casey Jones
Color: Paul Mounts
Cuando Joe Quesada se transformó en el Editor Jefe en el cambio de siglo tras su exitoso experimento llamado Marvel Knights, la editorial del logo rojo se atrevió a renovar varias de sus cabeceras con nuevos equipos creativos que venían a ofrecer un necesario cambio. En esta tumultuosa época es que llega Mark Waid a la serie de los Fantastic Four, y tras una accidentada etapa realizada por el trío español de Pacheco, Marín y Merino, viene con las ideas claras: su tesis planteaba que los guionistas habían estado siendo demasiado temerosos de cambiar lo que Jack Kirby y Stan Lee habían hecho en los sesenta, por lo que las historias se sentían repetitivas y poco atrevidas. Para remediar eso, se propuso la no despreciable labor de hacer algo nuevo en cada una de sus historias, en las que estaría acompañado del celebrado dibujante Mike Wieringo.
Los primeros números son relativamente ligeros, donde el guionista ajustaba el pulso y presentaba su perspectiva de los personajes a través de la dinámica familiar. Para clarificar y con el ánimo de ser lo más completistas posible, la etapa de Waid y Wieringo comienza en Fantastic Four Vol. 3 #60 con los números unitarios "Inside Out" y "24 Blocks and One Blockhead", seguidos del pequeño arco de tres partes "ʃ£πt¡Σπ+ (Sentient)" y finaliza con el díptico de "Small Stuff…" y "...Big Stuff". Tras estos primeros siete números, llegamos al segundo gran arco de esta etapa y la historia que nos convoca el día de hoy, “Impensado” (“Unthinkable” en inglés).
Waid tenía una visión muy clara de Victor Von Doom, el villano más icónico de los FF; una visión que iba en contra de lo que autores anteriores —y posteriores— establecían sobre él hasta ese entonces, al retratarlo como un villano implacable pero con cierto aire de honor y nobleza que atisbaban una conciencia criteriosa en su actuar. Por contra, Waid nos plantea que Doom, en su esencia, es un megalomaniaco cegado por las ansias de éxito y poder, un ególatra temeroso de verse disminuido ante Reed Richards, su némesis intelectual, en el ámbito de la ciencia y en su afán de conquista mundial. Para alcanzar sus planes, Doom recurre por primera vez a las artes oscuras de la magia, una herencia que hasta ahora había ignorado de parte de su madre, fallecida bruja gitana, a través de pactos con literales demonios del Infierno.
El primer número del arco, el preludio “Under Her Skin”, nos muestra a Victor buscando a su antiguo amor gitano de la adolescencia, Valeria, para reunirse con ella y, según le confiesa, olvidar sus ambiciones para recuperarla. Por supuesto, Doom se aprovecha de los sentimientos que Valeria aún le guardaba para realizar un ritual que convierte su carne y sangre en una nueva armadura, y ofreciendo su alma a poderosos demonios, obteniendo así los poderes mágicos que tanto ansía.
La moral se toma un descanso y Doom se aprovecha del enlace que éste había entablado con la pequeña Valeria Richards como su padrino —cuando Sue tuvo que dar a luz en la Zona Negativa mientras Reed se encontraba ausente... vidas complicadas— para utilizarla como médium e invadir la fortaleza que es el Edificio Baxter, la base de operaciones y residencia de los FF, comenzando un ataque que cobra su primera víctima en el pequeño Franklin Richards quedando atrapado en el mismísimo Infierno.
Desde aquí no hay vuelta atrás. Habiendo vendido a su único amor en cuerpo y alma, y transgrediendo a los hijos de la familia Richards, su venganza es imparable. Reed deberá hacer todo lo posible por salvar a su familia de una situación que lo ve sobrepasado por completo. Para ello, contará con la oportuna ayuda de Doctor Strange, pero limitado en su actuar por las precauciones tomadas por el genio de Doom. El patriarca de la familia Richards deberá dejar de lado su mente científica, escepticismo y tozudez sobre la naturaleza de la magia, para poder contrarrestar el imbatible ataque de Doom. A lo largo de la etapa de Waid y Wieringo habrá distintas instancias en que un miembro de los Cuatro Fantásticos tendrá más relevancia en la historia que los demás, equilibrando el protagonismo de buena manera al variar el foco según dicte la historia… pero en esta oportunidad, Reed y su rivalidad con Victor son nuestros protagonistas indiscutidos.
En las labores de dibujo encontramos a un excelente Mike Wieringo, quien tiene un estilo que podríamos definir como cartoon, pero no se engañen; contrario a lo que podríamos esperar de un estilo como el suyo, el bueno de Ringo se las arregla para retratar algunas situaciones que nos ponen los pelos de punta, encontrándonos con muchas viñetas que entran de plano en el terreno del body horror más espeluznante. El dibujo de Wieringo es limpio y de una narración muy clara, fácil de seguir, excelente en las escenas de acción y con un invaluable manejo de las expresiones faciales que terminan por vendernos lo que ocurre con los personajes, ya sea las excelentes dosis de humor que encontrábamos en los primeros números de esta etapa —lamentablemente omitidos en la colección— o el sufrimiento y angustia de los personajes en su duelo con Doom.
El entintado de un experimentado Karl Kesel ayuda a definir las figuras de la mejor forma, y el color digital de Paul Mounts, aún heredero de la experimentación nacida de esta por entonces relativamente nueva herramienta, completan el conjunto en páginas muy atractivas a la vista y de una narrativa secuencial que da gusto leer.
"Unthinkable", en esencia, es un estudio de personaje sobre la rivalidad de Victor von Doom y Reed Richards, sus semejanzas y diferencias, tanto intelectuales como morales y éticas. Doom es uno de los villanos más fascinantes del Universo Marvel, y pese a lo que muchos puedan creer —y pese a la mala fama que le supuso su intervención en Civil War… desde acá te maldigo, Mark Millar—, Reed es un digno espejo para tan magnético personaje, con sus propias trabas y obsesiones. Como adelantaba más arriba, la visión de Waid sobre Doom no deja espacio a virtud alguna en él, y aunque el lore del personaje ha inclinado la balanza hacia el lado más redimible de su ser, nadie podría discutir que el guionista no se hizo cargo de su tesis en esta historia, pues se ensaña de las maneras más macabras imaginables con sus rivales. La batalla final, por supuesto, llega a un desenlace más o menos predecible según nos dicta la tradición superheroica, pero sin querer entrar en terreno de spoilers, los actos de Doom dejarán marcas físicas y psicológicas con las que la familia Richards deberá lidiar por el resto de esta etapa.
Esto nos lleva a los dos números finales incluidos en el recopilatorio, "Quinta Rueda" ("5th Wheel" en inglés). Aquí, Waid baja las revoluciones y se suma Casey Jones a los lápices, con un correcto trabajo para retratar el Trastorno de Estrés Postraumático que sufre el pequeño Franklin tras su estadía en el Infierno. Sin duda el trauma infantil es una situación difícil de afrontar para cualquier familia, ni hablar una experiencia imposible como la suya, y Waid utiliza sus músculos de escritor para sumergirnos en las complejidades de las relaciones interpersonales con soltura. En esta instancia podemos ver el corazón de oro de Ben Grimm cuando tiene una enternecedora conversación con el pequeño niño para tratar de sacarlo de su aislamiento psicológico. Paralelo a esto, Johnny Storm intenta ayudar a un perplejo Reed tras haber tenido que vivir las penurias por las que Doom lo puso a él y a su familia y sintiéndose completamente impotente de hacer algo; esto plantará las semillas para el próximo arco, el cual está incluido en la colección de Salvat y que nos volverá a citar en unas semanas más en "Acción Autoritaria" ("Authoritative Action" en inglés).
Cuatro Fantásticos: Impensado es un tomo bastante generoso al recopilar nada menos que siete números, incluyendo el nada despreciable número de aniversario Fantastic Four #500. En definitiva, considerando la calidad que ofrece la historia que construye Mark Waid y los excelentes lápices del fallecido —y extrañado— Mike Wieringo, ya sea porque quieres leer por primera vez las bondades de la Primera Familia o bien quieres conocer una de las etapas más celebradas del grupo fundacional del Universo Marvel, estamos sin duda ante una historia digna de ser leída.
Comparación con otras ediciones
En las ediciones oficiales en inglés por parte de Marvel Comics, esta historia ha sido recopilada en una variedad de formatos. Lamentablemente, prácticamente todas estas ediciones son de hace varios años ya, por lo que se encuentran más que descatalogadas. La edición actualmente disponible se trata de un atractivo —pero caro— omnibus que recopila la etapa de Mark Waid y Mike Wieringo en la cabecera de los imaginautas.
En español, podemos encontrar este material en una entrega del Coleccionable Marvel Héroes de la editorial Panini Cómics España, que son tomos en tapa dura al atractivo precio de EUR€9,99, equivalente a CLP$10.000 ~ 12.000 en tiendas chilenas. Lamentablemente, ese material está descatalogado a día de hoy, y aunque aún es conseguible, sin duda esta edición Salvat es más accesible, por precio y disponibilidad.
- PANINI COMICS | Coleccionable Marvel Héroes. Los 4 Fantásticos: Impensado