"Sky High" (2001) de Tsutomu Takahashi: desde el umbral de la puerta del rencor
La vida después de la muerte es uno de los misterios más grandes de la humanidad. Qué pasa con el alma, si es que existe, luego del fallecimiento es tema habitual de la mayoría de las doctrinas religiosas y espirituales, y la obra que nos convoca es una nueva vuelta de tuerca al respecto. Decadencia, emociones, traiciones y venganza es el menú que encontramos en Sky High. Bienvenidos a la Puerta del Rencor.
Sky High es un manga seinen -enfocado en el público adulto-, de drama y horror psicológico con tintes de fantasía, obra de Tsutomu Takahashi (Sidooh) como autor completo. Fue publicada originalmente en la revista Young Jump, entre los años 2001 y 2002, donde completó un total de 10 capítulos, que a la postre fueron compilados en 2 tomos recopilatorios. Actualmente cuenta con varias secuelas, como Sky High Karma, Sky High Shinshou y Sky High 4, además de una película de imagen real del año 2003.
Su argumento, adulto y serio, gira en torno a distintos personajes que han muerto de forma violenta, y cuyas almas se encuentran frente a Izuko, la guardiana de la Puerta del Rencor. Ella le da al fallecido tres opciones: ir al cielo y esperar la reencarnación, seguir siendo un alma y permanecer vagando por la Tierra como un fantasma para siempre, o maldecir a una persona y matarla, aunque eso trae como consecuencia arder en agonía eternamente en el infierno. Tienen 12 días para elegir su destino, y durante ese período pueden regresar al mundo de los vivos para aprender cosas sobre sí mismos, y las vidas actuales de las personas a las que una vez amaron.
Todo lo anterior se plasma en capítulos autoconclusivos que desafían el sentido común y la moralidad, con difíciles dilemas mentales al explorar las decisiones de la persona asesinada, sus motivos, y las circunstancias que las llevan a su elección. Todos podemos sentirnos identificados con la emoción y las reacciones de alguno de los protagonistas de las retorcidas historias, pues sus vicisitudes son algo común a la humanidad. Es cosa de ver las noticias para que de inmediato ronden algunas de las preguntas que se plantean aquí, como por ejemplo, qué harías tú si fueras asesinado.
Si miramos con detenimiento las historias, nos damos cuenta que no sólo los personajes son muy emocionales y complejos, si no que además el título nos incomoda con problemáticas que asolan ahora y siempre a nuestra sociedad, como el egoísmo, envidia, depresión, suicidio y violación. Como se intuye, será un viaje bastante profundo, pues además del cóctel de sentimientos, asistiremos a crudos escenarios con desnudos, sangre y crímenes, algunos bastante impactantes.
Con lo anterior, ya pueden imaginarse que las historias que acá encontramos no son para nada alegres. Desde el principio enfrentamos casi todas las emociones y acciones humanas negativas imaginables, y el hecho de que los protagonistas están muertos, no permite esperar finales felices ni milagros inesperados de última hora. Como máximo, tenemos la esperanza que la elección de cada uno de ellos desencadene un engranaje que finalmente le entregue paz, pero hasta eso está en un vilo constante, y no es precisamente lo más probable.
A pesar de que los personajes nos acompañan sólo por un capítulo -excepto en la última historia, que es de tres partes-, es tal la profundidad del guion que nos compenetramos completamente con ellos, sintiendo empatía y compasión incluso por aquellos cuyas decisiones podrían parecernos incomprensibles. En concreto, el regusto amargo y la tristeza que deja la lectura de la obra no es más que una demostración inobjetable de su capacidad de emocionar, y de revolver tanto nuestros sentimientos como lo de los protagonistas.
Si tuviese que nombrar un contra, ese sin duda sería que la obra no satisface nuestro interés por conocer la historia tras Izuko, el nexo común entre las tramas. Si bien mediante algunos diálogos conocemos un poco de su trasfondo, es a todas luces insuficiente pues solo tenemos algunos datos inconexos que no permiten llegar a ninguna conclusión. Ignoro si ésto es resuelto en alguna de las secuelas, pero al menos aquí está plenamente justificado porque en realidad Sky High no es acerca de la guardiana, si no de las pobres almas de las que ella es su guía.
En el apartado artístico, el trabajo de Takahashi es impecable. Su estilo, cercano al gótico, huye completamente de la estética habitual del manga, entregando ilustraciones muy realistas y oscuras, gracias al uso masivo de la tinta. Su impronta es muy similar al Takehiko Inoue de Vagabond, con una gran preponderancia del lenguaje corporal, y escenas que pasan desde un detallismo notable a trazos desordenados que parecen bocetos, todo ajustado en función de la narrativa.
El dibujo es sucio, opresivo y angustiante, en que los rostros rectos y afilados se prestan ideal para las dura expresiones faciales que campan en la obra. Eso sí, debido a la fisonomía que el artista utiliza para los rostros, se le hace complejo plasmar emociones más suaves o de alegría, de las que en todo caso acá no hay muchas. La conmoción, la ira y el arrepentimiento son los reyes de las viñetas, las que como es habitual en el manga, no siguen un diseño o cuadriculado típico, yendo de cuadros pequeños y ordenados para las escenas de diálogos, a viñetas grandes a la hora de reflejar emociones intensas, e incluso ocupar planas enteras cuando de trata de plasmar los hechos impactantes.
Para cerrar, Sky High es recomendable para todos aquellos que busquen una lectura abundante en emociones y reflexión. Es un buen ejemplo del terror no tanto sobrenatural, si no de aquel que debemos sentir al mirar el lado oscuro de la humanidad, ofreciéndonos historias maduras y crudas en las que la muerte y los cuestionamientos acerca de ella, y la vida, son la constante.