Marvel Salvat - Wolverine: Origen
El mutante de las garras de adamantium vuelve a ser protagonista de una entrega de la Colección de Novelas Gráficas Marvel de Salvat / El Mercurio. Como su nombre lo indica, Wolverine: Origen es una historia que arroja luz sobre el pasado remoto del canadiense, y de cómo un niño se vuelve hombre y se expresa como mutante al mismo tiempo.
WOLVERINE: ORIGEN
Contenido: Wolverine Origin #001-006
Guion: Paul Jenkins
Arte: Andy Kubert
Tintas: Andy Kubert
Color: Richard Isanove
Wolverine: Origen recopila la miniserie homónima de seis números, con Paul Jenkins en guiones y Andy Kubert en dibujos. El título, publicado entre 2001 y 2002, nació con la promesa de contarnos nuevos y definitivos detalles del pasado de Logan, y gracias a su calidad rápidamente se convirtió en un clásico instantáneo en la bibliografía del mutante canadiense. Situada en Canadá a fines del siglo XIX, seremos testigos de una historia trágica sobre dramas familiares y la paleta completa de todo lo que compone la fibra de la humanidad: amistad, amor, odio y venganza, todo enmarcado en la trama de un adolescente y su despertar al legado que le corresponde como mutante.
Cuando fue presentado en sociedad, uno de los mayores atractivos del buen Logan era justamente su misterioso pasado, que se antojaba turbio y peligroso. Pero la verdad es que no lo ocultaba por parecer más cool, sino porque en realidad él mismo estaba privado de sus recuerdos, debido a los incontables lavados de cerebro y experimentos a los que fue sometido. Así, su pasado estaría oculto en la oscuridad por más de un cuarto de siglo, desde su aparición en la viñetas allá por 1974.
El patriarca mutante Chris Claremont sería quien le sacaría mayor partido por mucho tiempo, quien consideraba que Logan resultaba mucho más interesante si las preguntas sobre sus orígenes eran mayores que las respuestas. Sin embargo, con el tiempo el guionista perdería el control sobre su criatura, al tiempo que aumentaban las historias anteriores a su afiliación a la Escuela de Xavier. Se llegó incluso a publicar la grandiosa Weapon X, en que el legendario Barry Windsor-Smith destapaba todos los detalles sobre los proyectos secretos en que sus huesos fueron recubiertos de adamantium. No obstante, dicha obra transcurría ya en la adultez del personaje, dejando en el aire muchos hechos que habían ocurrido con anterioridad.
Poco antes de la creación de esta miniserie, Joe Quesada y Bill Jemas llegaron a las altas cúpulas marvelianas actuando como un revulsivo, recuperando el entusiasmo hacia la compañía con el método de romper reglas y tabúes, entre los cuales estaba el secreto del pasado de Wolverine. Había llegado la hora de desvelar desde las viñetas el origen del personaje, para lo cual efectuaron una cuidadosa selección del equipo creativo. De entre un puñado de opciones, entre los que se encontraban Grant Morrison y Mark Millar, entre otros, quien acometería el proyecto sería el escritor Paul Jenkins, que venía de guionizar la estupenda Marvel Knights: Inhumans.
Con todo, el éxito de la obra se debe principalmente a dos factores. Primero, el inesperado tono utilizado por Jenkins para narrar la historia, que huye de los tópicos del genero superheroico para entregarnos un guion que se apoya principalmente en un tono hogareño, pues las aventuras del joven protagonista transcurren más en su lucha interna al pasar de niño a hombre y de humano a mutante que en grandes batallas contra supervillanos. Es en todo momento un relato intimista, que logra conectar con el lector y transmitir los sentimientos correctos.
De hecho, Jenkins sacó elementos de su infancia para contar la historia del pobre James Howlett, un niño enfermizo que vivía una vida de riquezas, como ya dijimos, en el siglo XIX en Canadá. Para hacerle compañía, su padre John Howlett trae a la pequeña huérfana pelirroja Rose a la finca, y se convierten en mejores amigos. En sus juegos incluían a Dog, el maltratado hijo del jardinero Thomas Logan. Todo parecía idílico, pero estaba lejos de serlo gracias a la crueldad del padre de Dog, la casi locura de Elizabeth, la madre de James, y las tensiones que fueron en aumento a medida que transcurría el tiempo. La situación explota con el intento de Thomas de robar la mansión y llevarse a Elizabeth, con quien parece haber tenido un affair en el pasado. Cuando John interviene es asesinado a balazos frente a los tres niños, incidente traumático que enciende los poderes mutantes latentes de James, cuyas garras aparecen por primera vez cambiando su vida para siempre. Es una historia poderosa, trabajada casi a la perfección por Jenkins, con la contribución suficiente de Quesada y Jemas como para ganarse un espacio en los créditos.
El segundo elemento de excelencia es el soberbio arte de Andy Kubert, con trazos y bocetos brillantemente complementados por el color de Richard Isanove, que utilizó la inusual técnica de colorear directamente sobre los lápices sin entintar. Este rasgo distingue a las páginas de la miniserie, dándole un aspecto rústico que se presta ideal para retratar los paisajes de los parajes rurales de Canadá y la mansión Howlett. Lo anterior, junto con las portadas muy simbólicas de Quesada e Isanove, contribuyeron a redondear un evento verdaderamente especial. El dibujante ya había estado ligado a la serie regular de Wolverine a mediados de la década de los noventa, pero en esta oportunidad, alcanza una comunión perfecta.
En resumen, tenemos entre manos un cómic serio y trascendente. La familia, la pertenencia, los celos y el instinto se exploran en esta oscura historia de amor que inicia sutilmente el ciclo de violencia que recorrerá la vida de Wolverine. Un gran comienzo para un gran personaje, que inteligentemente no da más de lo que necesita. Con un guion imprescindible, diálogos profundos, y mucho drama y dolor, tiene todos los ingredientes que debe tener un título del enano de las garras, satisfaciendo el enrevesado canon del universo X-Men y, lo que es más importante, contando una gran historia. Wolverine: Origen es recomendable para quienes se acercan al personaje por primera vez, e imprescindible para fans.
Comparación con otras ediciones
Al ser una pieza ineludible de uno de los personajes más vendedores de Marvel, Wolverine: Origen cuenta con varias ediciones disponibles.
Como es habitual, la primera referente es la editorial española Panini Cómics, que cuenta nada menos que con tres opciones. La primera es un tomo parte del Coleccionable Marvel Héroes, que recopila la miniserie, más la primera aparición del mutante en Incredible Hulk #181, en un bonito, económico y lamentablemente descatalogado tomo de apenas EUR€9,99, o sea, entre CLP$10.000 y 12.000 en tiendas chilenas.
La segunda alternativa corresponde a un tomo de la línea Marvel Deluxe, que son lujosos volúmenes de tapa dura y papel de gran calidad. Su valor es de EUR€16,95, es decir, CLP$17.000 ~ 21.000 en sucuchos nacionales.
Por último, la obra ha sido reimpresa en el nuevo formato 100% Marvel HC, con características similares al Marvel Deluxe, pero con portada más acorde a la obra original. Su valor es de EUR€22, es decir, entre CLP$22.000 Y 25.000 en comiquerías locales.
- PANINI CÓMICS | Marvel Héroes - Lobezno: Origen
- PANINI CÓMICS | Marvel Deluxe - Lobezno: Origen
- PANINI CÓMICS | 100% Marvel HC - Lobezno: Origen
En el plano local tenemos también una edición de Unlimited Cómics, quienes lanzaron la obra en tres de sus habituales tomos en formato rústica. Cada uno tiene un valor de CLP$3.490, aunque hay que estar atentos pues siempre están lanzando promociones por compras vía web.
- UNLIMITED CÓMICS | Wolverine: Origen I - III