Marvel Salvat - Iron Man: El demonio en la botella
El Vengador de Hierro vuelve a hacer presencia en la Colección de Novelas Gráficas Marvel de Salvat, con una aventura que nos lleva hasta fines de los años 70, en los inicios de una época que a día de hoy es considerada mítica. En efecto, el tomo de hoy, Iron Man: El Demonio en la Botella, contiene una de las mejores historias del personaje, en un material que además está en lo alto del ranking de clásicos marvelianos. Desempolva tu armadura y acompañemos a Tony Stark a enfrentarse a sus peores miedos, y a un enemigo que no podrá derrotar mediante rayos repulsores o puñetazos.
IRON MAN: EL DEMONIO EN LA BOTELLA
Contenido: The Invincible Iron Man vol. 1 #120-128
Guion: David Michelinie, Bob Layton
Arte: John Romita Jr., Carmine Infantino
Tintas: Bob Layton
Color: Ben Sean, Carl Galford
Iron Man fue uno de los grandes personajes de la era Marvel de los cómics. Su importancia no sólo se debía a su condición de genio e inventor, sino también por ser miembro de los Vengadores y dueño de una de las compañías más importantes del mundo, transversal a todo el universo de ficción de la Casa de las Ideas. Sin embargo, su colección mensual no parecía tener la misma relevancia, e incluso, hubo un periodo en que fue publicada cada dos meses. Todo esto cambió de repente cuando a finales de los 70 las historias del Vengador Dorado cayeron en manos de un tándem creativo formado por David Michelinie (guion y argumentos), Bob Layton (argumentos y tintas) y John Romita Jr. (dibujos). El triunvirato haría de The Invincible Iron Man uno de los grandes títulos publicados por la editorial.
Desde un principio, los creadores crearían planteamientos claramente distintos a los que se habían visto con anterioridad. Para Michelinie y Layton, lo importante era centrarse en Tony Stark y en el mundo que lo rodeaba. Ambos querían que el personaje volviese a poner los pies sobre la tierra, y que viviera situaciones tan reales como la vida misma. Así, optaron por desarrollar una serie de vicisitudes que harían que se sintiera cada vez más presionado y tentado a disociarse de la realidad mediante el alcohol. De repente todo eran problemas, que a su vez llevaban a decisiones erradas que generaban más problemas.
El equipo plasmaría esta peligrosa espiral en una línea argumental que enfrentaría a nuestro héroe contra Justin Hammer, que a la postre sería el desencadenante de la saga que nos convoca. Hammer es un singular villano, definido como un 'anti-Stark', también multimillonario pero que a diferencia del Vengador, vivía alejado del mundo y recluido en sus instalaciones, ejecutando movimientos que pondrían contra las cuerdas a Tony.
El maloso tramaría un gran y complejo plan para acabar con el héroe, lo que sumado a otros hechos nefastos harían que viviese uno de los peores momentos de su vida. Como consecuencia, nuestro protagonista evidenció un grave problema de alcoholismo, un villano peor que aquellos que quieren conquistar el mundo, y que estuvo a un tris de destruirlo por completo.
Iron Man: El Demonio en la Botella se extendió por 9 números, en que Tony tuvo que librar una batalla tras otra, mientras que lentamente su psique se venía abajo. Por las páginas del tomo veremos pasar a antagonistas como Namor, Melter, Blizzard y Whiplash, mientras que por el lado de los buenos estarían los Avengers, Ant-Man, Bethany Cabe y James Rhodes. Con todo, lo más importante ocurriría en el último episodio, en que el inventor se enfrentó a su mayor enemigo: él mismo, dentro de una entrega que a día de hoy es considerada una de los mayores clásicos de las historia del noveno arte.
El héroe se haría carne de millones de seres humanos alrededor del mundo al luchar contra su alcoholismo de una manera desgarradora y verosímil. Tanto es así, que en su momento Invincible Iron Man #128 recibió un premio del Instituto de Análisis Científicos estadounidense, organización destinada a la investigación del alcoholismo, y recibió numerosas reseñas en medios de comunicación generalistas.
En el apartado gráfico, tenemos como dibujante a un primerizo John Romita Jr., cuyos lápices serían entintados, como ya dijimos, por Layton. En un principio, éste esperaba que el artista asignado fuese George Tuska, pero rápidamente se hicieron visibles las habilidades de Romita, que resultó un excelente narrador gráfico. El trabajo de lápiz y tinta no sólo estuvo en consonancia con el guion, sino que superó cualquier expectativa. La combinación de ambos artistas fue total, ofreciendo una narrativa dinámica en que la humanidad de los personajes quedaba magníficamente representada. Mención aparte merece el tratamiento gráfico de la armadura de Iron Man, que nunca había lucido más metálica ni definida en sus líneas.
Por todo lo anterior, no puedo sino recomendar férreamente la compra de este tomo, pues desde su publicación, Iron Man: El Demonio en la Botella está considerada como una de las historias más importantes en la trayectoria de Iron Man. A partir de entonces, Tony cambiaría para siempre, por lo que resulta indiscutible que esta línea argumental cimentó definitivamente a uno de los grandes personajes de Marvel, y a Michelinie, Layton y Romita Jr. como el equipo creativo definitivo del cabeza de lata.
Comparación con otras ediciones
Como es habitual, este material ya fue publicado por la editorial Panini Cómics España, en un tomo correspondiente a su línea Marvel Gold de clásicos. En este caso, sin embargo, no recomiendo su compra pues es un tomo en tapa blanda con solapas, pero con un papel couché brillante totalmente inadecuado para el material de la época, que no reproduce de buena forma el coloreado. Además, su precio es de EUR €15,5, o sea, entre CLP $15.500 y 18.000 en tiendas chilenas. El único aliciente para su adquisición sería en el caso de que quieras tener toda la colección de Marvel Gold en el mismo formato, pero de otra manera, Salvat gana por goleada.
- PANINI CÓMICS - Marvel Gold. Iron Man: El demonio en una botella