Marvel Salvat - Superhéroes Marvel: Guerras Secretas Parte 1 y 2
Seguimos, sin pausa, analizando los tomos que llegan a los quioscos chilenos de la mano de Salvat / El Mercurio, en la Colección Novelas Gráficas Marvel. En ésta oportunidad viajamos al pasado, para hablar de Superhéroes Marvel: Guerras Secretas Partes 1 y 2, el primer evento propiamente tal en la historia del cómic de pijamas y capas.
SUPERHÉROES MARVEL: GUERRAS SECRETAS PARTE 1 y 2
Contenido: Marvel Super Heroes Secret Wars #001 - #012
Guion: Jim Shooter
Arte: Mike Zeck, Bob Layton
Tintas: John Beatty, Kack Abel, John Beatty
Color: Christie Scheele, Nelson Yomtov
En el año 1984, Marvel Comics se aprestaba a lanzar una miniserie que marcaría un antes y un después en la historia de los cómics de superhéroes, introduciendo un concepto y una forma de publicación que nunca más nos sacamos de encima: los eventos. Su nombre fue Marvel Super Héroes Secret Wars, y en ella los más poderosos héroes y villanos de la editorial fueron reunidos por una fuerza más allá de toda comprensión, teniendo que luchar entre ellos por que sí para alcanzar la victoria y regresar a casa. En realidad, se trató de una maxiserie de 12 números, los cuales fueron divididos por Salvat en dos volúmenes de 6 entregas cada uno, los que analizaremos como un todo.
En ese entonces, la maquinaria de la Casa de las Ideas avanzaba a paso firme. El Director Editorial Jim Shooter, contaba bajo su alero con etapas que ahora son clásicos indiscutibles, como Thor de Walter Simonson, Daredevil de Frank Miller o Fantastic Four de John Byrne. Sin embargo, Secret Wars surgió prácticamente de una anécdota.
La compañía juguetera Kenner, especializada en figuras de acción, había lanzado una ambiciosa línea basada en personajes de DC, llamada Super Powers, que fueron un éxito monumental. Mattel, la eterna rival de Kenner, se acercó a Marvel para lograr un trato similar, encontrando en Shooter al aliado perfecto para producir sus figuras, las que querían acompañar con un cómic que indicara a los recién llegados quienes son los personajes, sus poderes, y su papel en el cosmos marveliano.
El editor vió en dicho proyecto una oportunidad para crear un verdadero blockbuster en viñetas, e ideó una excusa para hacer lo que muchos lectores querían: una aventura en que aparecieran todos los personajes de la editorial a la vez.
Una de las caracteristicas de los universos heroricos de ficción es la interaccion entre sus personajes, y desde sus inicios, los autores fueron conscientes del buen recibimiento del público por los cruces entre enmascarados, y es así que rápidamente quisieron capitalizarlo en The Avengers, aunque con posterioridad hubieron otras reuniones, como aquel primer especial fuera de colección de Spiderman, donde participaron los X-Men y el Dr. Strange, o la boda entre Sue Storm y Reed Richards, a la que estuvo invitado todo el mundo. Incluso, y como antecedente directo a la obra que nos convoca, en 1982 había aparecido Contest of Champions, una miniserie de tres números que contaba con la presencia de muchos de los aventureros de la Tierra, aunque su relevancia fue casi nula.
El mismo Shooter asumió las tareas de guionista, y designó a Mike Zeck como dibujante de la obra, quien había destacado por su gran interpretación de héroes como Shang-Chi o Captain America. Lamentablemente, debido a su lentitud y escasa experiencia manejando multitudes, resultó no ser el artista indicado para una aventura que requería constantes correcciones por parte del guionista, lo que obligó a llamar a un segundo dibujante, Bob Layton, para los números cuarto y quinto. Además, también hubo que recurrir a un buen número de entintadores y coloristas para alcanzar el final, como John Beatty, Kack Abel, Christie Scheele y Nelson Yomtov, entre otros.
De la coordinación del evento se encargó el editor Tom DeFalco, la mano derecha de Shooter, quien tuvo que sincronizar a los equipos creativos de muchas colecciones para integrar a Secret Wars dentro del desarrollo de sus series. Era necesario encontrar un motivo para unir a todos los héroes frente a una amenaza común, pero también hacía falta tomar una decisión sobre que hacer con las colecciones en el curso de publicación de la serie limitada. La respuesta fue un recurso bastante novedoso para la época.
En efecto, en los cómics que se pusieron a la venta en Estados Unidos en diciembre de 1983, los Avengers, los 4F, los X-Men, Hulk y Spider-Man entraban en una gigantesca máquina que misteriosamente había aparecido en New York, y que no era más que un portal hacia lo desconocido. En el siguiente número, regresaban a través del mismo artilugio, con alteraciones que cambiarían el rumbo de sus aventuras y sus vidas para siempre. Por ejemplo, Spider-Man portaba un traje negro que obedecía a sus ordenes, Hulk comenzaba a perder su inteligencia humana, The Thing estaba desaparecido y su lugar en los 4F lo ocupaba She-Hulk, y a su vez todos hacían referencias a la epopeya que habían vivido, aunque sin revelar nada concreto.
Para saber que les había ocurrido a los héroes, los lectores tendrían que acudir a Marvel Super Heroes Secret Wars, cuyo primer número se puso a la venta en enero. La maxiserie mantuvo su publicación por todo el año, durante 12 números que se erigieron como el gran fenómeno de la temporada. Rápidamente la obra se posicionó en el epicentro del Universo Marvel, a tal punto que los cambios que trajo perdurarían durante años, como el traje negro de Peter Parker, que fue el precursor de uno de sus mayores antagonistas.
La historia no solo fue un evento como no se había visto antes y un éxito de ventas sin precedentes, si no que además sirvió de modelo a todos los crossovers apoteósicos que vinieron luego. Con el paso del tiempo, estos cruces han ido ganando en complejidad y magnitud, pero no hay que olvidar que todo comenzó aquí.
Literariamente hablando, lo cierto es que Guerras Secretas no ha envejecido demasiado bien. La obra es deudora de su época, con una escritura de estilo 100% clásico, empalagoso al paladar moderno, lo que también es extensivo al dibujo. Las situaciones y el comportamiento de los personajes son algo simplonas e infantiles para los tiempos que corren, pues el lector actual no es tan ingenuo ni fácil de asombrar. En los aspectos positivos, podemos mencionar que Shooter logró manejar de manera adecuada los casi 40 personajes presentes, que aparecen reflejados con sus rasgos de personalidad característicos que les conocemos hoy.
Sumando, restando, y obviando, nos encontramos con una trama interesante, con continuos giros de guión y una gran interacción entre la multitud de personajes; con continuas alianzas, cambios de bandos, luchas -algunas más lógicas que otras-. que mantienen en vilo hasta el final sin que en ningún momento se pueda descubrir hacia donde discurre el argumento. Por todo ello, y aunque es una obra lejos de ser perfecta, podemos definirla como un referente ineludible de los crossovers actuales, y una pequeña enciclopedia de personajes Marvel.
Por supuesto, un éxito de esa magnitud no se puede dejar pasar, y apenas tres meses después de la publicación del último número, llegó a las tiendas la secuela, Secret Wars II, más compleja que su predecesora y con un planteamiento distinto, y aunque nuevamente fue un boom en ventas, artística y editorialmente fue un desastre, como pueden leer en este artículo.
De la misma forma, la línea de figuras Mattel también fue un golazo, convirtiéndose en piezas de coleccionistas de tremendo valor para sus propietarios. En paralelo, Marvel licenció innumerables productos relacionados, como álbumes, mochilas, libros para pintar y stickers, que hicieron que la marca Secret Wars invadiera todo, marcando una barrera generacional entre los lectores veteranos, quienes no la recibieron muy bien, y los más jóvenes, que la disfrutaron de manera entusiasta.
Y así, Superhéroes Marvel: Guerras Secretas marcó un antes y un después en la historia de la Casa de las Ideas. Fue la primera gran reunión de héroes y villanos, fue el cómic que cambió la forma de escribir eventos, y fue una huella imborrable en el imaginario de la infancia de miles de aficionados a los superhéroes en los años 80. Sin embargo, la liviandad de su concepto y su escritura y dibujos de estilo demasiado clásico para el lector rata actual, podrían ser un bocado difícil de digerir para el fan casual. Para el resto, una cita ineludible con le historia de Marvel, aunque como suele decirse no todo tiempo pasado fue mejor.
Comparación con otras ediciones
Por la importancia histórica, ésta historia es un título que no debe faltar en el catálogo de ninguna licenciataria de Marvel. Así, la encontramos en tomos tanto de la editorial argentina Ovni Press, como de Panini Cómics España.
En el caso de Ovni Press, existe en un volumen de su Colección Imprescindibles Marvel, que son tomos en tapa blanda con estuche protector, aunque lamentablemente de un tamaño menor al comic book normal. Su valor es de ARS $650, aproximadamente CLP $32500 en tiendas nacionales.
- Ovni Press - COLECCIÓN IMPRESCINDIBLES MARVEL: SECRET WARS
Panini Cómics, en tanto, ha editado la obra en su línea Héroes Marvel, que son tomos en tapa dura que en general recopilan obras y etapas de forma integral. Y en efecto, en este caso contamos con Secret Wars: Integral, un voluminoso tomo que además de recopilar la serie original, incluye What If vol. 2 #114, What If Secret Wars, Secret Wars: Behind, y otros extras y bocetos. Todo por el precio de EUR €34,95, entre CLP $35000 y 42000 en comiquerías chilenas.
- Panini Cómics - MARVEL HÉROES. SECRET WARS: INTEGRAL