50 años de Mampato - "La Civilización Enigmática"
Las historias de Óskar Vega en la Revista Mampato, que este mes cumple sus 50 años, suelen caracterizarse por el bajo número de episodios en el que se desarrollan, viéndose siempre limitado por el escaso espacio en el que trabajar. Es por esto que “La Civilización Enigmática” resulta tan interesante: se trata de su historia más larga con Mampato, extendiéndose por 12 números y perfilándose como la mayor aventura que narrara el autor y padre original de la criatura.
"LA CIVILIZACIÓN ENIGMÁTICA"
Publicación original: Mampato #279-285, Mampato #287-291
Autor: Óskar Vega
No solo se trata de la historia más extensa de Óskar Vega, además se toma la oportunidad para presentarnos a tres personajes relativamente importantes en la vida del pelirrojo: su tío Sócrates, su perro Guau —ambos que, siendo justos, no volverían aparecer en otras historias, pero aún así forman parte de su familia cercana— y probablemente una de las contribuciones más importantes de Óskar al mito de Mampato, el misterioso Kolofón, quien se volvería un ícono de la revista al aparecer nuevamente en las próximas historias de Óskar con Mampato y, principalmente, en numerosas portadas e ilustraciones interiores de la mítica revista. Cabe mencionar que esta historia fue publicada entre los dos episodios de "Los Balleneros", cubriendo nuevamente a Themo Lobos durante su proceso para llegar a tiempo en las futuras entregas.
"La Civilización Enigmática" comienza con Mampato visitando a su tío Sócrates en la provincia de Aysén. Allí conoce al perro de su tío, el sabueso Guau, con el que llega al hogar de su erudito tío, quien rápidamente lo lleva a mostrarle diapositivas sobre los primeros visitantes a América —¡es un nerd! igual que Mampato— y le habla de las visitas de los vikingos y egipcios al continente, siglos antes que Cristóbal Colón. La curiosidad despertada en el pelirrojo lo lleva a decidir visitar a los egipcios en sus primeros viajes al continente, pero un inesperado fenómeno ocurre cuando viaja junto a Guau con su cinto: una “fuerza tempo-magnética” lo detiene en medio del —llamémoslo— túnel del tiempo, fuerza emitida por un pequeño y temeroso ser llamado Kolofón.
Este misterioso pequeño con antenas dice haber estado solo por siglos en su dimensión del tiempo ya que le da miedo salir de allí, y que detuvo a nuestro héroe para tener algo de compañía; así, Mampato lo invita a su aventura, y con las precisas indicaciones de Kolofón —quien dice llevar un registro de todo el tiempo— llegan al año 700 A.C., momento exacto en que los egipcios arriban a América.
Tras un malentendido con unos remeros egipcios, Mampato se gana la confianza del sacerdote y capitán de uno de los barcos expedicionistas, quien los invita a explorar el continente, a lo que Mampato, el temeroso Kolofón y Guau aceptan y se suman al viaje. Esto los lleva, tras varias peripecias en el mar y la selva amazónica, a descubrir una misteriosa pirámide que flota sobre un lago hirviendo en una zona volcánica. Aquí, Mampato usa su cinto espacio-temporal para moverse solo en el espacio y teletransportarse al interior del templo, donde se topa con una misteriosa estatua que recuerda tanto a la cultura maya como egipcia, y luego con el sacerdote egipcio que se había perdido, y huyen nuevamente con el cinto antes de que la pirámide finalmente se hundiera en el lago hirviendo. Tras ponerse a salvo, nuestros protagonistas se despiden y vuelven a sus respectivos hogares.
Como pueden suponer, el abrupto final de la historia es bastante ambiguo y despierta un montón de dudas en el lector. ¿Por qué había una pirámide maya en el medio de un lago hirviendo? ¿Por qué parecía estar abandonado? ¿Cómo llegó el sacerdote egipcio a su interior? ¿Por qué se hundió el templo? ¿Qué significa la estatua en el interior? ¿Fueron los egipcios una influencia en la cultura maya, como sugería el tío Sócrates al crear un paralelo entre las pirámides egipcias y los templos mayas? Cabe preguntarse si estas ambigüedades fueron intencionales, lo que supondría una torpeza narrativa al no dejar en claro qué debía ser resuelto y qué debía permanecer un misterio, o si es que Óskar no supo cómo cerrar el misterio de la "civilización enigmática", lo que resulta particularmente extraño dado el mayor espacio del que dispuso para contar su aventura en comparación a historias anteriores.
Ahora bien, pese al discutible final, la aventura misma funciona bastante bien y es una interesante historia que analizar. Por una parte, Vega introduce a Kolofón como un nuevo personaje regular y compañero de aventuras de Mampato, y su presentación es muy interesante debido a la naturaleza de su origen, fuera del espacio pero inserto en el "tiempo" mismo, también de poseer un diseño interesante y que luce mucho más en las posteriores portadas que haría el destacado acuarelista para la revista. Kolofón es temeroso, caprichoso y bastante llorón, pero de alguna manera logra ganarse el cariño del lector a través de su relación con Mampato. Óskar plantea asimismo, desde la presentación de Kolofón, nuevas formas de utilizar el cinto espacio-temporal, utilizándolo para moverse en el espacio como un teletransportador. También aprovecha el paso de los protagonistas por el Amazonas para incluir algunas indicaciones de los animales nativos de la zona como su contribución educacional en la aventura, además de plantear interesantísimos cuestionamientos sobre el "descubrimiento" de América.
La extensión de "La Civilización Enigmática" en comparación a sus historias previas permitió a Óskar presentar a su nuevo personaje y explorar nuevas posibilidades con el cinto espacio-temporal, demostrando su maduración como narrador gráfico, mucho más pulido que al comienzo de la revista y puesto a prueba en su apuesta personal con Tantán. Si las historias anteriores del autor generaban ciertas dudas sobre si valían la pena leerlas o no, esta despeja toda duda y define a Vega, ahora sí, como uno de los autores esenciales en la historia y evolución de Mampato.
PD: Cabe hacer un fe de erratas como mención final. En mi reseña de "El Planeta Maligno", planteaba que esa era la última vez que veríamos al xaguso Xse, el malvado Mong y sus mundos, pues no sabía de la existencia de la historia llamada "Mampato contra los Verdines" —lo cual, por cierto, nos hace cuestionar el nombre que le pusimos a la última historia de Themo Lobos a cargo de Xse—. En un par de días más veremos a fondo esta aventura. ¡Hasta entonces!