50 Años de Mampato - "Dos Ases del Aire"
Estimados Lectores:
Muchas de las mejores aventuras de Mampato y Ogú tienen buenos secundarios para acompañar a nuestro par favorito. No, no hablo de Rena y Xse, sino del amigo nuevo de turno, como Ojo Mágico durante "En el Congo", Olaf en "Los Vikingos", o Marama en "Rapa Nui". Pero en algunos casos, estos personajes son tan memorables que hasta se llevan el título de la aventura, como "Bromisnar en Bagdad", o el peculiar y extravagante héroe de la post guerra, el Piloto Loco...
¿Qué? ¿Cómo que tiene un nombre? ¿El loco Denny? ¡¿En qué momento de la historia le dicen por su nombre?! ¡¿Y CÓMO QUE SE LLAMA "DOS ASES EN EL AIRE"?!
DOS ASES DEL AIRE (EL PILOTO LOCO)
Publiación original: Mampato #250-252, Mampato #263-267 (1974)
Autor: Themo Lobos
En El Piloto Loc... digo, en "Dos Ases en el Aire", Mampato decide llevar a Ogú a un aparentemente más seguro sitio que de lo acostumbrado. Luego de leer sobre aviación, en lugar de trasladar a su amigo cavernícola a las trincheras de la Primera Guerra, elige en cambio aterrizar en la Post Guerra, transformando esto en principio en una potencial expo de aviones. Pero lo que parece ser una visita rápida a un hangar, se convierte de un segundo a otro en una trepidante y extremadamente graciosa aventura en los aires cuando un piloto un tanto chiflado, el Loco Denny, se roba una avioneta, arrastrando a Mampato en el proceso y dejando al pobre Ogú colgando de las alturas.
Y buena parte de la historieta es eso, Mampato y Ogú tratando de no caerse de una avioneta mientras el Loco Denny realiza maniobras locas en el aire, creando quizás una de las historias más ágiles de Mampato a la fecha. No se detiene por nada hasta la mitad, cuando un villano nuevo es introducido, e incluso entonces el cómic sigue siendo bastante movido. Uno podría discutir que la primera mitad no va hacia ninguna parte, pero yo digo: es un ejercicio cómico de supervivencia, con Mampato y Ogú haciendo lo posible por no estrellarse contra el suelo mientras un cretino no para de gritar "¡Mandrágoras!" —diciéndolo mal, la mayoría del tiempo—.
El Loco Denny, conocido popularmente como "el Piloto Loco", bien podría ser un personaje con su propia serie, y esta aventura bien podría ser un crossover con la historia de un personaje ya establecido. No es que el piloto tenga gran profundidad, pero no lo necesita: es como Máximo Chambonéz, simplemente es lo que es, y para esta relativamente simple historia, cumple perfectamente su cometido.
Como anticipé, la historia toma un giro cuando somos introducidos al villano de la semana, el Barón Schulz von Schwartz, quien tiene lo que es fácilmente el plan más imbécil imaginable dentro de todos los planes imbéciles que ha tenido un villano en la larga historia de Mampato: provocar una nueva guerra mundial para así obtener la fama como piloto de guerra que no obtuvo mientras la Primera Guerra ocurría, para lo cual bombardeará todo Europa... Es tan chiflado como suena, pero en retrospectiva, supongo que es la idea: solo un demente podía enfrentar a otro demente, lo cual nos conduce a la gran conclusión de esta historia y el enfrentamiento que le da nombre al libro, el enfrentamiento de dos ases del aire.
Aunque es una historia más "liviana" de lo normal, no por eso se queda atrás. Es una historia muy graciosa, donde Mampato y Ogú cumplen prácticamente el rol del espectador, quienes observan a estos dos chiflados enfrentarse, lo que no obsta que Mampato consiga volar en pedazos en el proceso un polvorín. Solo lo destaco porque el arte es bastante bueno, como ya es costumbre de resaltar en cada obra que es dibujada por Themo Lobos.
No diría que "Dos Ases del Aire" sea una de los cómics más épicos de Themo —en el sentido de aventuras a gran escala como "Los Vikingos" o "La Amenaza Amarilla"), pero ello es compensado siendo extremadamente entretenido y gracioso para volver a visitar. Tiene excelentes personajes, buenos villanos, y una secuencia tras otra de locura en los aires que no dejan con gusto a poco. Y si les gusta un poco de acción de aviones sin compromiso, no es uno que se arrepentirán de volver a visitar.
Atentamente,
Farfaramir el Loco