50 años de Mampato - "El Palito Mágiko"
Vamos a una nueva aventura, en celebración de los 50 años de la Revista Mampato. Luego de tantos viajes en el tiempo, Mampato decide hacer una simple visita a Ogú. Lo que no sabe, es que él también tiene sus propios problemas. Vamos con "El Palito Mágiko".
EL PALITO MÁGIKO
Publicación original: Mampato #153-164 (1973)
Autor: Themo Lobos
Todo inicia con Mampato en el colegio. Es hora de exámenes finales, y Mampato consigue un amuleto que le da confianza: una pata de conejo. Su padre le da toda una lección —muy sabiamente— de las supersticiones versus el esfuerzo y motivación. Luego de esto, Mampato decide visitar a Ogú. Acá se da cuenta que los Gola Golas pasaron de opresores —de los Kili Kilis— a oprimidos, por los los Munga Munga, cavernícolas muy similares a los Gola Golas, pero un poco más avanzados y crueles.
Ogú ha perdido toda su confianza. En la pelea entre tribus, fue derrotado al perder su garrote, "El Palito Mágiko". Se siente un inútil, así que Mampato decide volver a darle motivación y le obsequia su pata de conejo. De ahí, comienza una travesía a través de la terrible fauna prehistórica, hasta llegar donde los Munga Munga y liberar al pueblo de Ogú.
Esa es la premisa básica. Nuevamente, el Themo Lobos usa un viaje, una travesía, para desarrollar su aventura, lo que da espacio para múltiples peligros. Esta vez casi no salen dinosaurios, salvo una excepción, que hablaremos luego. Tal como en aventuras anteriores, está lleno de seres muy documentados y detallados. Pese a ser una aventura más personal, el Themo no deja de enseñarnos.
Themo mantiene la costumbre de incorporar un tercer personaje a la aventura de turno. Esta vez, tenemos a nada menos que a... ¡Agú! El hijo de Ogú, que desde estas páginas se ganó el cariño de los lectores. Ogú ya tiene una personalidad infantil, así que Agú es aún más básico. Quiere ser valiente como su padre, pero a la vez teme a sus reproches. Intenta impresionarlo, pero no hace caso a sus advertencias y se expone a sí mismo a situaciones peligrosas. Mampato queda entre medio de ambas personalidades: debe guiar a su amigo, consolarlo y aconsejarlo, y por otro lado, ocultarle el hecho que Agú está con ellos, lo que puede hacer que la frágil confianza de Ogú se derrumbe aún más. Además, debe salvar a Agú sin que su padre se entere.
Cuando nos acercamos hacia el final de la historia conocemos a los Munga Munga. Estos no viven en cuevas, sino que tienen pequeñas construcciones de casas. Cazan en grupo, usando a los esclavos golagolas como mano de obra. Además, tienen una religión, ya que adoran al Dios del Agua, un terrible ser jurásico que provoca una de las muertes más escalofriantes de estas historias. La cara de terror que muestra el pobre cavernícola, y el horror de Mampato y Ogú siempre me hizo imaginarme muy gráfica la escena del sacrifico, pese a no estar de forma directa en las viñetas. Gran habilidad del Themo ahí, además de hacer al Dios del Agua muy temible.
En esta historia están las lecciones obvias sobre los amuletos y la confianza, pero esto es en realidad utilizado como una excusa para desarrollar más al personaje de Ogú. Fuera de los miedos a los truenos y el agua, nunca lo habíamos visto temer a un enemigo, siempre iba de frente y no dejaba a su gente atrás. Acá, en cambio, los vemos abandonar a sus compañeros golagolas al no creer tener la fuerza para vencer. Mampato, como siempre, es la voz de la razón, ya que no solo actúa como consejero personal de Ogú, sino que también ayuda a desarrollar el plan que permite salvar al pueblo golagola.
Me gusta mucho esta aventura, que pese a llevarnos al distante pasado funciona como una pausa de los viajes en el tiempo. Es bonita, emocionante, cercana. Un acercamiento al personaje de Ogú, una historia de un padre que deja sus complejos atrás por su hijo. Eso es "El Palito Mágiko".
Anécdota de los palitos previos
Esto no tiene mayor relevancia, pero siempre me llamó la atención que hasta este punto no se le diera mucha importancia a los garrotes, ya que Ogú siempre agarraba uno cualquiera, y ahora se encariñó con este. Miren a continuación cómo se hizo uno en "Kilikilis y Golagolas" y cómo obtuvo su palito actual al final de "Rapa Nui"
Ediciones modernas
Siempre he estado agradecido de las nuevas ediciones de estas aventuras. Creo que es la mejor manera de obtenerlas actualmente y con un buen trabajo de calidad. Sin embargo, tengo un par de reparos con éstas —y podríamos hablar de esto en casi todas las aventuras—.
En varias historias se resume la introducción. ¿Por qué? No lo sé. Se ahorran una página, pero se eliminan algunas viñetas y se aprietan las restantes, sin darle espacio a los dibujos para respirar. Les dejo ambos inicios, antiguo y edición actual, para que hagan al comparación.
Edición original:
Edición moderna:
(¿Cómo es posible que Mampato pueda diferenciar entre "conejo" y "konejo"? ¿Ah?)
Bueno. Mi segundo contra. Esta página parece haber sido redibujada por alguna razón. Fíjense que algunas expresiones y definiciones cambian, incluso algunas tipografías y diálogos. Y es de mis páginas favoritas de la aventura.
En fin. Pese a mis reparos, recomiendo estas reediciones. Y sobre todo, esta historia, de las más bonitas de Mampato y Ogú.