"Hey Kids! Comics!" (2018) de Howard Chaykin: cualquier semejanza con la realidad es intencional
Invitado: Guillermo Núñez
Howard Chaykin tiene mucha experiencia en el mundo de los cómics. Ha trabajado para muchas editoriales, ha escrito y/o dibujado a una cantidad enorme de personajes, y aprendió de Gil Kane y Neal Adams. Chaykin sabe muy bien lo que hace y aunque algunas veces ha tenido altibajos, si su nombre aparece en algún producto significa que debe prestársele al menos un poco de atención.
Su trabajo está influenciado por el pulp, la ciencia-ficción de la Edad de Oro y el noir y generalmente se mueve alrededor de la sátira política, el erotismo, la fama y los años cuarenta.
De tanto en tanto Chaykin nos sorprende con proyectos que a pesar de su poca comercialidad tienen algo que decir, basta mencionar cosas como American Flagg (1984-1988, First), Black Kiss (1988-1989, Vortex), Twilight (1990, DC), Ironwolf: Fires of the Revolution (1992, DC), American Century (2001-2003, Vertigo), The Divided States of Hysteria (2017, Image) o The Ruff & Reddy Show (2017, DC).
Hey Kids! Comics! es su proyecto más reciente como artista completo. Se trata de una miniserie de cinco números que comenzaron a publicarse en agosto de este 2018 con diciembre como fecha proyectada para el número final bajo el sello de Image Comics. Al momento de escribir este artículo se han publicado los dos primeros números.
Hey Kids! Comics! se centra en la parte fea de la industria del cómic. La que a muchos no les gusta, o no quieren, ver. Trata de cómo para los editores de las grandes compañías todos los artistas son prescindibles, de las dificultades que tienen los artistas freelance para mantener sus trabajos y del poco reconocimiento que estos mismos logran al ver luego sus creaciones plasmadas en medios diferentes.
Chaykin narra la historia saltando en el tiempo cada seis páginas. Así, la acción comienza en 1945, allí conocemos a los protagonistas, dos jóvenes freelance entusiastas y con muchas ideas y una chica que trabaja en una de las grandes editoriales. De ahí pasamos a 1955 y la época oscura de la caza de brujas, donde hay que seguir las órdenes de los editores de estupidizar a los personajes para vender. Luego en 1965 se vive un nuevo despertar de las historietas de la mano de un carismático y aprovechado escritor y un gruñón pero talentoso dibujante, para terminar en el 2001 donde las convenciones son tan comunes como los funerales y como los autores jóvenes sin talento que se apropian de las creaciones ajenas y se convierten en super estrellas.
Chaykin narra con mucha ironía y también con mucha rabia. En cierto sentido es como si James Ellroy escribiera un capítulo de Mad Men dedicado a la historia de los cómics en Estados Unidos. Muchos de los elementos e historias que narrara Sean Howe en su excelente libro Marvel Comics: La Historia Jamás Contada están aquí casi como si se hubieran adaptado literalmente. El fuerte de la historia son los diálogos, dejando el arte a un desprolijo segundo plano.
En un principio se podría pensar que el factor que podría jugarle en contra a esta serie es que hay que conocer un poco de la historia de la industria para poder disfrutarla a cabalidad, pero con tanto documental, serie y afán de revisionismo latente, el conocimiento extra no es algo que sea tan difícil de conseguir si uno quiere. Aunque el mismo Chaykin no sea tan optimista: "Los cómics están muriendo lenta y dolorosamente... mientras que, al mismo tiempo, Hollywood gana miles de millones en películas basadas en material del que un 99.9999 por ciento de aquellos que compran las entradas no tienen idea que existe... y si lo descubren, no les importa."
Hey Kids! Comics! es una serie que probablemente siempre será del montón y tal vez pasará a ser de culto para unos cuantos, pero ahí estará para quienes quieran dar un vistazo a lado sucio de la industria de la historieta y a aquellos hombros sobre los que se apoyan los creadores de hoy.