50 años de Mampato - "La Reconquista" y "El Paso de los Andes"
Estimados Lectores:
Continuando con nuestra maratónica revisión de las aventuras de la Revista Mampato, hoy revisamos otra historieta en dos partes, tal como lo fue "La Corte del Rey Arturo" con "Morgana la Hechicera", o "En el Congo" junto a "El Cementerios de los Elefantes", con un total de 96 páginas de historieta. Pero el número de hoy es distinto y especial dentro de la mitología de Mampato: en este número, el pelirrojo y Ogú viajan a uno de los momentos más icónicos de nuestra propia historia, la chilena, para enfrentarse a los realistas durante los años de la reconquista española, topándose en el camino con algunos icónicos personajes patrios. De niño, era una de mis aventuras favoritas, pero ¿qué tal se mantiene hoy en día?
LA RECONQUISTA / EL PASO DE LOS ANDES
Publicación original: Revista Mampato #129-152 (1972)
Autor: Themo Lobos
Nuestra aventura comienza nuevamente luego de que Mampato se entusiasmara con la leyenda de Manuel Rodríguez mientras pasaba por casa de su tío del campo, quien no es pelirrojo así que no sé por qué nadie le ha dicho a Mampato que es una anomalía genética. Mampato decide reclutar a su guardaespaldas personal Ogú una vez más para cumplir el sueño de todo niño a esa edad: involucrarse en una guerra civil en una colonia española durante el siglo XIX cumpliendo el rol de espías para los Patriotas, mediante el tráfico de información sobre los puestos de avanzada Realistas.
¿Qué, ustedes no soñaban eso?
En el camino, Ogú y Mampato se enfrentarán a bandidos y Realistas, mientras atraviesan Chile buscando a Manuel Rodríguez... y luego decidiendo cruzar los Andes a pie para unirse al Ejército Libertador, básicamente porque Mampato pensó que sería divertido.
Esta es la segunda historia de Mampato relacionada directamente con la cultura chilena, la primera siendo "En Rapa Nui" —la que más tarde sería adaptada en al cine—. Ambas intentan mezclar las clásicas aventuras de Mampato con un toque de cultura e información para que los jóvenes lectores chilenos se familiaricen con cosas sobre nuestro país, pero a mi juicio, solo esta historia logra hacerlo bien, creando un excelente ritmo donde la aventura y el ánimo por educar funcionan en armonía sin interrumpirse unos a las otros, con Mampato interactuando con los personajes históricos de forma natural e involucrándose en algunas costumbres de la época sin que ello vaya en desmedro de la historia como, a mi juicio, sí ocurría en la aventura en Isla de Pascua. Sí, de tanto en tanto Mampato mirará a la cámara —digo, a Ogú— y dirá cosas como "Mirá, Ogú, ese es Marco del Pont, Capitán General Español durante la Reconquista, para más información lee Icarito", pero en general, todo ocurre de forma natural y fluida.
¡Pero dejemos de lado esas cosas que solo le interesan a los nerds como yo! ¿Qué tal la aventura en sí? Bueno, es simple pero extremadamente entretenida y efectiva. Tal como sugieren los títulos, existen dos travesías para Mampato en este arco: entregar los documentos a Manuel Rodríguez y luego el cruce de los Andes. Ambas se basan en pequeños encuentros menores con distintos grupos de personajes, algunos de los cuales ayudarán a Mampato y otros irán por sus cabezas. Creo que, en este sentido, la sección de "La Reconquista" resulta más cohesivo, por cuanto un único pelotón liderado por el Capitán San Bruno va tras ellos guiados por un traidor —quien, por cierto, tiene uno de los arcos cómicos mejor logrados del cómic con sus episodios de amnesia— además de tener la urgencia de entregar los papeles. "El Paso de los Andes" es, en muchos sentidos, una colección de pequeños encuentros inconexos con un objetivo vago y poco claro.
Sin embargo, "El Paso de los Andes" posee lo que es a mi juicio uno de los momentos más oscuros y dramáticos de la historia de Mampato. Mientras vagan por la nieve, nuestro protagonista se da cuenta que no fue una idea tan brillante llevar a Ogú por un territorio tan peligroso y decide usar el cinto para transportarse a Mendoza cuando, de pronto, la tragedia ataca: Mampato nota que ha perdido el cinto, y que desde ahora, estarán varados para siempre en esta época. Aunque el problema es eventualmente solucionado casi como si Mampato volviera a encontrar la billetera que perdió en el metro, la forma como es manejado este momento es desgarradora y angustiante, con varios cuadros de Mampato reflexionando sobre cómo ha condenado a Ogú a no ver más a su familia, y peor aún, a sí mismo, pensando que cuando sus padres nazcan él mismo ya estará muerto. Es una pieza maravillosamente escrita y una de las razones por las cuales considero esta aventura en particular una de las mejores.
Ahora, en contraste de lo anterior, releyendo esta aventura no recordaba cuán graciosa era. Todo lo que es Ogú en esta aventura es absolutamente hilarante, en una sucesión de pequeños gags que se suceden uno a otro, como Ogú obsesionándose con el charquicán, lo que lo lleva a tener un serio problema de sed por el exceso de sal, lo que deriva en Ogú tomando litros de chicha para pasar la sed, ¡lo que concluye en un Ogú borracho robándose un cañón de los Realistas, el cual usa por accidente para arrojar a un patrollón entero de un acantilado! Es esta clase de humor sucesivo el que permite que la aparente inconexión de historias en "El Paso de los Andes" tenga alguna fluidez.
En conclusión, ¿recomiendo volver a leer "La Reconquista" y "El Paso de los Andes"? ¡Por supuesto que sí! El arte es de primer nivel, con excelentes ambientes y representaciones de un Chile Colonial, la historia es divertida pero dramática, está lleno de aventura y emoción como solo Mampato sabe dar, pero por sobre todo, es una obra que tiene un inmenso respeto por la cultura y las raíces de nuestro pueblo chileno. Sí, es un poco caricaturesca en su representación de los chilenos como virtuosos patriotas versus y los españoles como villanos malvados y desquiciados, pero como introducción a los niños a la historia de Chile cumple su rol de forma excelente. Es una de las mejores historias de Mampato, y una que me siento orgulloso de haber podido revisitar para este aniversario.
Atentamente,
Farfaramir, el Patrioto