50 años de Mampato - "Rena y el siglo 40"
Bienvenidos nuevamente a la celebración de los 50 años de la Revista Mampato. En esta ocasión visitaremos el futuro y conoceremos a Rena, el tercer elemento principal de sus aventuras a través del tiempo.
RENA Y EL SIGLO 40
Publicación original: Revista Mampato #057-068 (1970)
Autor: Themo Lobos
El futuro siempre iba a ser una posibilidad. Si queremos viajar por el tiempo, el futuro es tentador, y quizás pudo ser la primera opción real de un niño cualquiera, pero difícilmente lo es la de un escritor. Es demasiado arriesgado construir un nuevo mundo casi desde cero y que pueda tener un sentido con el presente. Pero era hora de tomar el desafío y Themo Lobos hace algo mucho más interesante que lo que se podría imaginar: decidió proyectar el futuro no solo de la humanidad, sino de cada niño en particular a unos pocos años más.
La historia termina con Mampato enamorado de Rena, la albina telépata niña del futuro que buscaba más gente como ella en un mundo destruido por la guerra nuclear. Ella, al despedirse, le da un beso en la boca, dejando a Mampato visiblemente afectado. Recordemos que estamos hablando de un niño que se supone está llegando a la pubertad, pero mantiene sus maneras de niño, sus juegos de niño. Y quizás una de las normas clásicas de la niñez patriarcal es que los niños y niñas tienden a jugar por separado, porque las aventuras de niños y de niñas se suponen distintas. La sola posibilidad de un interés romántico por otra persona en esa edad todavía se puede ver con un toque de desprecio, como si fuera asqueroso, a pesar de que cada año que pasa esa actitud es más fingida. Y esto sucede porque, en general, los niños no buscan conocer a las niñas de la forma que ellas, mejor preparadas socialmente que ellos, lo hacen. Por suerte, una aventura donde solo estén ellos dos es otra cosa, ahí dos niños buscan conocerse, saber más del otro e intentar poder jugar juntos.
Esta historia no entrega mucho espacio para juegos de niños. Tiene una brutalidad honesta y llena de amenazas constantes. Donde en historias anteriores el peligro era librado con algún gag recurrente, o por el placer de ver al caricaturesco villano sufriendo, aquí es solo un cuento de supervivencia brutal. El primer peligro de hecho ya es derechamente cruel: sacrificio humano, donde se conocen nuestros jóvenes protagonistas. Luego, los peligros solo suben en intensidad, siendo testigos del muy posible asesinato de más de un villano a manos de los niños, e incluso las amenazas se mantienen tensionando por varias páginas. La herida y posterior infección de Mampato es una bomba de tiempo que tanto el lector como Rena sospechan que terminará mal. Y cada paso que dan, pareciera que van quedando cada vez más solos. Es lamentable ver cómo los dos principales y caninos compañeros les dejan para quedarse con una manada, haciendo que las lágrimas de Rena en desesperanza sean cada vez más seguidas. La verdad es que es una aventura demasiado grande para dos niños, y eso lo saben ellos, y el lector también.
Para cuando quedan varados en medio del océano, muertos de hambre y sed, el fin parece claro. No ha habido peligro más grande que en esta ocasión en toda la saga de Mampato. Aquí no hay humor, son solo dos jovencitos sufriendo pero que lo han dado todo. Solo un deus ex machina podía salvarlos, pero no se siente gratuito sino que merecido. La aventura era demasiado grande y, sin embargo, salieron adelante. Esa es una experiencia inolvidable para todos los involucrados, incluyendo al lector. Y uno como niño sabría que de vivir algo así con alguien, esa experiencia los marcaría por siempre, de cierta manera los uniría por siempre.
Por eso Themo también es tan inteligente. En ninguna parte de la historia Mampato tiene alguna actitud o trato distinto a Rena debido a su belleza o a un posible enamoramiento; él sabía que de pronto la historia se podría tornar en una excusa tonta para la "novia de Mampato", y predispondría al potencial lector a rechazar un relato con ese enfoque u objetivo. En cambio, supo jugar con la aventura misma de un futuro distópico, lleno de momentos de la mejor y más deprimente ciencia ficción, para construir un relato infantil sorprendentemente maduro y lleno de interesantes guiños al lector adulto, en donde como resultado de esto se da origen a un inocente amor de juventud.
Lo adulto del relato se evidencia en múltiples momentos. ¿Qué es eso de la mano con seis dedos sino una crítica al enriquecimiento de unos pocos en los modelos fallidos de socialismo? El reclamo del inventor, del emprendedor, y quizás representante del que busca capitalizar con su éxito tampoco recibe cariño en su representación. Sabemos que cada trabajador que consigue, lo esclaviza y lo hace trabajar hasta la muerte. Esos detalles no son infantiles. Tampoco lo es la actualización del mito de la caverna en el túnel, haciendo de la evolución y/o mutación una herramienta de desarrollo que en el mito de Platón de un mundo sin luz alguna, no encontramos. O incluso, el mismo mensaje sutil de Mampato viajando a Nueva York en busca de la cúspide del conocimiento y cultura y ve el destrozo que el hemisferio norte probablemente provocó, y la nueva cuna de un mejor proyecto ubicado en el otrora subdesarrollo del hemisferio sur, específicamente Chile. Son pequeñas críticas allí siempre presentes, pero presentadas con cuidado, con atención por el más pequeño, sin insultar su inteligencia con proselitismo, sino con delicadeza y argumento.
Hablando de Chile, es importante mencionar algunas diferencias que han entregado las nuevas ediciones de "Las Aventuras de Mampato", con algunos cambios curiosos. A pesar de mostrar Antofagasta y las Torres del Paine, los lugares son referenciados como Ámerica del Sur, quizás en un intento de globalización de la edición. También curiosamente se resumen las primeras páginas de historia —no así en las originales Mampato o en la posterior re-edición en Cucalón—, así como las alucinaciones de Mampato se modifican acorde a la nueva continuidad, en donde supuestamente este sería el segundo viaje del pelirrojo en el tiempo, y por ende las aventuras pasadas no son las mismas.
Y al final, el Themo lo logra. Miles de personas confiesan su amor de niñez en Rena, la niña albina de ojos verdes, en un momento en donde quizás nunca pensarían en la posibilidad del amor con sinceridad. Nos llevó a un futuro en donde conocer a alguien, hacernos cercanos y finalmente enamorarnos sin esperarlo de esa persona es una posibilidad real, no solo eso sino una bella posibilidad, y con ello, la niñez empieza a decir adiós inevitablemente. Considero que esta es unas de las mejores historias de Mampato, llena de pasajes inolvidables y maravillosos lápices. Cada detalle panorámico del futuro está dibujado y coloreado con belleza y tristeza, cada gesto de Mampato está muy bien caracterizado, así como la melancolía y esperanza y posterior decepción de Rena. Solo agradecerle al maestro nuevamente por tan gran aventura. La niñez se esfuma en breve, pero no así las aventuras, así que mañana nos vemos en una nueva.