De Allende a Pinochet: recuperación de la memoria vía la novela gráfica
Invitado: Moisés Hasson. Artículo publicado originalmente en la revista francesa Papiers Nickelés, redactado a principios del 2018.
El reciente anuncio del desarrollo y publicación durante este año de una novela gráfica dedicada a Augusto Pinochet nos da la excusa para revisar cuáles han sido las representaciones que en ese formato se han publicado en Chile, de aquellos turbulentos y violentos años que van desde la elección de Salvador Allende en 1970 hasta la vuelta a la democracia en 1989. Son veinte años de historia que aún dividen a los chilenos y que aún falta por investigar, y por tanto la aparición de nuevos trabajos en este formato permite avanzar en el conocimiento colectivo.
Esta memoria ha ido recuperándose lentamente y luego que editoriales grandes se arriesgaran con proyectos de retratos de esa época, que permitieron llevar a un gran público obras de creadores, guionistas y dibujantes, los que comenzaron a mostrar esa parte de la historia que es desconocida por los más jóvenes, y que aún hoy no se aborda en los planes de estudio de los colegios.
El primer hito lo consigue el trabajo de Carlos Reyes y Rodrigo Elgueta, Los Años de Allende. Lanzado a mediados del año 2015 lleva en Chile casi 10.000 ejemplares vendidos, y además tiene a la fecha de esta nota ediciones en otros países: Italia, Turquía, y en España (Catalán y Castellano). El trabajo desarrolla de forma lineal, muy documentada y en un 90% basada en hechos históricos lo que fue el gobierno de Allende desde las elecciones de 1970 hasta el golpe de estado de septiembre de 1973. La historia es narrada por un ficticio periodista norteamericano, quien permanece en Santiago los cerca de 1.000 días que dura el gobierno de Allende. El singular éxito de la obra demuestra el alto interés en conocer más de la historia de esos días.
El guionista Carlos Reyes es un conocido estudioso del cómic, y que junto a otros aficionados ha logrado mantener el sitio de información dedicado a la historieta, Ergocomics.cl por cerca de 15 años. Además, ha compilado como equipo una serie de anuarios que han sido pieza importante de la recuperación de la historia tanto de los dibujantes como de la producción de la historieta en Chile. Mientras tanto, Rodrigo Elgueta trabaja como perito dibujante de la policía, y dedica su tiempo libre al desarrollo de este trabajo. Actualmente ambos están embarcados en el desarrollo de una novela gráfica sobre el extinguido pueblo Yagan que habitó el extremo sur de Chile.
Tan solo un par de años después se lanza una nueva obra que, de alguna forma, continúa el libro de Reyes y Elegueta. Nos dice su guionista Kóte Carvajal de este nuevo libro: “Mi interés era continuar la 'revisión histórica' de Los Años de Allende y traer al presente al que para mí es el último ejemplo a seguir de la Iglesia Católica”. Es justamente El Cardenal, un libro que rescata la obra de Raúl Silva Henríquez, cardenal en Chile bajo los años más duros de la dictadura de Pinochet. El apoyo y permanente soporte que dio a las víctimas, a los perseguidos, es ejemplo de valentía que se recuerda permanentemente.
Silva Henríquez primero creó un programa de apoyo que integró con otras iglesias y que denominó Comité Pro-Paz para canalizar esta ayuda. Solo logró durar un par de años contra la férrea oposición de la dictadura que finalmente lo obliga a cerrar. A los meses, y negándose a continuar siendo solo un espectador de las continuas violaciones a los derechos humanos, creó la Vicaría de la Solidaridad dependiente directamente de él y con oficinas contiguas a la Catedral. Allí se apoyó, colaboró y se registró todo tipo de barbaridades que se cometían, y cuyos archivos son hasta hoy pieza fundamental en los juicios que se desarrollan contra los miembros de los organismos represores del estado.
El libro El Cardenal une el trabajo del mencionado Kóte Carvajal, quien además del guión realizó todo el trabajo de coloreado de la obra, y los dibujos de Lucho Inzunza en un volumen que salió a librerías en enero de 2018, período de vacaciones en el país, esperando lograr ventas de lectores en la época estival. Nuevamente la principal característica de la obra es su verosimilitud. Dicen sus autores que el 90% de lo mostrado en la obra es completamente real, y el resto se incluyó para poder darle un sentido narrativo y dramático a la obra. Carvajal se documentó leyendo las memorias del mismo Cardenal, archivos de prensa de la época, y los mismos archivos de la Vicaría de la Solidaridad resguardados hoy en el Museo de la Memoria.
El protagonista es el mismo Cardenal, a quien vemos sufrir y luchar incansablemente hasta que le llega la hora de retirarse de su tarea por haber cumplido la edad de jubilarse.
Al igual que en la obra precedente, fue importante el uso de la múltiple documentación fotográfica disponible que permitió mostrar situaciones sin que sus autores puedan ser acusados de extremistas ni de estar tergiversando la realidad, porque las muestras de lo dibujando se encuentran fácilmente en los archivos existentes.
Un escritor chileno contemporáneo, Jorge Baradit, ha dicho respecto de esta obra “La batalla por la memoria la dan los artistas de cara a la gente y en este maravilloso trabajo de Kóte Carvajal y Lucho Inzunza esa batalla es además bella y bien contada, como debe ser la historia, una danza entre el teatro, el dibujante, el escritor y el historiador; una catedral de la memoria donde pueda habitar la identidad”.
Hoy día ambos creadores siguen trabajando en proyectos que buscan también recuperar la historia, tanto la reciente como la antigua del país.
Para cerrar la trilogía de la travesía de los veinte años, hace unas semanas se anunció el libro Augusto. Un trabajo conjunto del reconocido dibujante chileno Félix Vega y el escritor también chileno Francisco Ortega, que pretende ser una obra que, a diferencia de las otras dos citadas, no solo explorará la historia y biografía del dictador, sino que buscar entregar una visión de sus miedos y temores, así como mostrar el carácter algo mítico que tiene hoy. Dice el ilustrador y creador de la idea de la obra “Es un personaje que con los años tendrá un carácter mítico [...] Entonces decidimos hacer algo similar al Ciudadano Kane de Orson Well, o Ricardo II de Shakespeare”. De hecho, cuentan sus autores que podrán en juego recursos incluso del terror en su interior, buscando no solo narrar la historia de quien fue nombrado Comandante en Jefe del Ejército tan solo semanas antes del golpe, como una muestra de la confianza que en él tenía Allende, y que dudara de participar del golpe hasta casi el último día, el que encabezado por la Marina que llevaba meses de deliberaciones y complot contra el gobierno.
El dibujante Vega tiene una larga carrera en la ilustración con múltiples trabajos publicados en el mercado europeo, de hecho residió cerca de 10 años en España luego de haber comenzado su trabajo en el Chile de los años noventa. Tiene a su haber una serie de obras y destacando su reciente reedición en Chile bajo el mismo sello Planeta de la que él considera su obra principal Juan Buscamares. Por otro lado, Ortega es un exitoso escritor de ficción que busca indagar en los misterios de la historia chilena para crear obras con muy buena respuesta del público. También ha incursionado en guiones de cómics, destacando su trabajo con el dibujante Gonzalo Martinez, Mocha Dick, con la historia ficcionada del hecho real que dio origen a la obra Moby Dick del norteamericano Herman Melville.
Estas tres obras son muestra de la importancia que cada vez está teniendo la recuperación de la memoria histórica reciente de la mano de creadores chilenos, y tal vez como una forma de espantar a los fantasmas que aún recorren esta larga y angosta faja de tierra en el fin del mundo.
Obras citadas
- Los Años de Allende, Pehuén (2015) de Carlos Reyes y Rodrigo Elgueta.
- El Cardenal, Liberalia Ediciones (2018) de Kóte Carvajal y Lucho Inzunza.
- Augusto, Planeta (2018 planificada) de Francisco Ortega y Félix Vega.
Otros trabajos destacados que cubren el mismo período desde distintos puntos de vista
- Maudit Allende, Futurópolis (2015) del periodista francés Olivier Bras y el ilustrador argentino Jorge González. Tiene edición en Chile como ¡Ese maldito Allende!, Grafito Ediciones (2016).
- Historias clandestinas, LOM Ediciones (2014) de Ariel Rojas Lizana y Sol Rojas Lizana.
- Là où se termine la terre, Steinkis (2017) de Desirée et Alain Frappier. Cubre un período más largo de la historia de Chile.