"Avengers: no more bullying" (2017): los héroes Marvel contra al abuso escolar
Como todo producto cultural, el noveno arte no puede abstraerse de los acontecimientos sociales que marcan la época histórica en que están enmarcados. En particular, muchas veces los cómics se han utilizado como motor para representar elementos sociales o políticos atingentes a su tiempo, involucrándose y participando en distintos temas que a veces escapan a grandes aventuras y batallas de superhéroes. Así, muchas veces sus páginas han sido utilizadas como propaganda cuando existen problemáticas en que es necesario crear una conciencia en pos de un bien común.
Ejemplos de lo anterior lo encontramos en diversas oportunidades donde se han usado a las viñetas como motor para campañas que han buscado concientizar acerca de crisis humanitarias -como en Heroes for Hope: Starring the X-Men, respecto de la hambruna en África-, o flagelos de salud pública, como el cáncer de mama, el VIH o el suicidio. En ésta oportunidad, repasaremos Avengers: No more bullying, una obra de Marvel que sigue la estela de las anteriores y que se enfoca en la lucha y prevención del abuso escolar.
Avengers: No more bullying es un one-shot, publicado por Marvel en Marzo de 2015, orientado principalmente hacia el público infantil y juvenil. En su interior encontraremos cuatro historias cortas realizadas por distintos equipos creativos, enfocados en diversas formas de enfrentar, asumir y superar el bullying: "Straight Shooter", de Sean Ryan y Carlo Barbieri, protagonizado por los Avengers; "Quotient", de Jody Houser y Tana Ford, nos muestra una aventura de los Guardianes de la Galaxia; "Friends on the web", protagonizado por Spiderman, es obra de Gerry Duggan y Marcio Takara; y por último "Weird", de Jeff Loveness y Gustavo Duarte, en que no encontramos a ningún héroe, pero es un hermoso discurso motivacional en forma de viñetas.
Al respecto, no es raro que sea Marvel quien asuma esta iniciativa, pues a diferencia de otros cosmos de ficción, la editorial siempre se ha caracterizado por retratar el mundo real, con sus complejos entramados sociales. Desde que Stan Lee y otros genios como Jack Kirby o Steve Ditko crearon el universo de la Casa de las Ideas allá por los años 60, sus títulos siempre retrataron temas contingentes como el azote de las drogas, la Guerra de Vietnam, o la inclusión, al tiempo que se armaban de valentía para denunciar el racismo, los escándalos políticos e incluso el holocausto y los horrores de la guerra.
Por tanto, la pléyade de autores que han desfilado por el bullpen siempre han tenido claro que ese reflejo de la realidad era una de las marcas registradas, y un motivo de su éxito. Aquel enfoque creó nuevos y más adultos aficionados, y a su vez permitió que la lectura de sus títulos fuese un estimulante viaje a través de las contradicciones de la sociedad estadounidense, y por extensión, de la humanidad. Por tanto, la obra que hoy nos convoca no hace más que honrar esa tradición de mostrar a través de los héroes el mundo que está afuera de nuestras ventanas.
Uno de los peores flagelos a los que se enfrenta la juventud actual es el del abuso escolar, conocido por el anglicismo de bullying. Esta condición fue definida por el psicólogo sueco Dan Olweus como una conducta de persecución física o psicológica realizada por uno o un grupo de alumnos contra un individuo por diferentes motivos. Esta presión produce en la víctima efectos negativos como la baja de la autoestima, ansiedad e incluso cuadros depresivos que incluso pueden desembocar en suicidios. En definitiva, esos elementos redundan en un circulo vicioso del que es muy dificil salir por sí mismos.
En una era de computadores, mensajes de texto y redes sociales descontroladas, puede ser aún más difícil luchar contra esta situación, pues el bullying puede aparecer hasta en algo tan cotidiano como nuestros smartphones o sitios web favoritos, lo que a su vez ha derivado en el cyberbullying, una invención del siglo 21 que hace del acoso algo tan fácil como usar una aplicación.
Como dijimos anteriormente, en esta entrega encontramos varios de los personajes principales de la editorial, pero hay uno que se antoja ideal para situación. Asi pues, nadie mejor que Peter Parker, aquel adolescente marginado en el instituto, para entender qué es el abuso escolar y por qué hay que sobreponerse. Es como si Lee y Ditko con su creación se adelantaran a los sociólogos y psicólogos al dar protagonismo a un superhéroe tímido y torpe, víctima del acoso de sus compañeros de clase. De este modo, el trepamuros cometería la mayor heroicidad de todas: denunciar el problema, llamar la atención acerca del drama que se vivía en muchas aulas alrededor del mundo y crear una corriente de simpatía hacia los niños que lo sufrían.
Devin Lewis, editor de este número, declaró que la intención de la obra fue "mostrarle a las víctimas que deben hacerse fuertes, pues no están solas. Es importante, cuando alguien enfrenta el acoso, que no guarden silencio, que lo hablen con la familia, los profesores o consejeros, para detener el problema de raíz. Visualizarlo es el primer paso". Cada fragmento contenido en este volumen fue deliberada y cuidadosamente pensado por sus autores no sólo para ser la mejor historia de superhéroes que pudiesen concebir, sino también para iluminar diferentes aspectos del bullying, como las consecuencias dañinas de las "bromas", el efecto corrosivo de las opiniones de los grupos de amigos, o cómo la gente se vuelve un abusador sin siquiera notarlo. "Con suerte", finaliza Lewis, "leer estas historias te dará un vistazo a las diversas formas de hostigamiento, incluso aquellas en las que no pensamos".
Por todo lo anterior, este cómic no es una excepción en la historia de Marvel, más bien todo lo contrario. Ya sea acá o en las galaxias más lejanas, el acoso escolar es uno de los peores azotes de la sociedad actual, y por tanto Spiderman, los Avengers y el resto de héroes de la Tierra no pueden hacer caso omiso. Este es un ejemplo de las cosas buenas que nacen cuando las compañías abrazan la conciencia social, y asumen que de todos depende, algunos más o algunos menos, hacer una sociedad cada día mejor. Muchos dirán que es una mera maniobra publicitaria, pero si este material sirve para ayudar aunque sea a un niño en el mundo, entonces la tarea está hecha.
¿CÓMO CONSEGUIR LA OBRA?
La editorial española Panini Comics lanzó esta obra en una edición gratuita, distribuida con motivo del día contra el acoso escolar para concienciar a los jóvenes contra esa execrable práctica. Sin embargo, también la puso a disposición en formato digital, para ser descargado de forma legal y gratuita y así llegar al mayor número de público posible, así como a educadores y monitores que puedan sacarle partido al material para trabajar con víctimas y grupos vulnerables. A continuación les dejamos algunos sitios y links para que lo descargues y compartas, recuerda que quienes sufren del problema no siempre son capaces de reconocerlo y comentarlo, y al difundir este cómic, puedes estar ayudando incluso sin saberlo.